24 de octubre de 2009

La iglesia de Navalmoral de Béjar (1ª Parte)



Autores: Roberto Domínguez Blanca y Mª Carmen Cascón Matas


Publicado: Semanario Béjar en Madrid, nº5.532. 23 de enero de 2009.


La iglesia que actualmente podemos contemplar en Navalmoral de Béjar data su construcción del año 1789, momento en que, no sólo se sustituyó el templo antiguo sino que también se modificó su emplazamiento. Dos causas motivaron su traslado: por un lado su lejanía con respecto al caserío, y por otro el mal estado de conservación de su fábrica en fechas bien tempranas. Un ejemplo de las inconveniencias de lo que hemos mencionado en primer lugar se recoge en un documento de 1657 en que se dice que había “riesgo y peligro […] por estar [la iglesia] sin veçindad de casas y aber hurtado de Ella una cruz de plata y un cáliz y otras muchas cosas”. De lo arruinado que estaba el templo tenemos buena muestra en un mandato fechado en 1708:
Que por quanto la pared que cae al lado del hostigo de la capilla Maior de la dicha yglesia está amenazando rruina porque la continuación de las aguas la passa de una partte a otra de forma que se rreconoze esttar mobida y se pueden ocasionar maiores gastos; mandó su merced se compre la cal que se nezesitase para calafatearla por la parte de afuera y matizarla de cal para que con este reparo zese la dicha ruina […]” En años posteriores la iglesia continua con graves problemas de humedades, como en 1720 cuando se constata que “las paredes, expeçialmente las del cuerpo de la yglesia, están todas desmoronadas” empleándose vinagre sobre los muros antes de aplicar la cal y los revoques.





El empeoramiento del estado de la iglesia fuerza en 1783 al cabildo de Béjar a hacerse cargo de la situación enviando en este mismo año a Josef Fernández para su reconocimiento, puesto que en ese mismo año una de las paredes que daba al coro amenazaba ruina. Es curioso el dato de que en 1788 se nombre como nuevo párroco, en sustitución del antiguo cura rector don Santiago García Calles, a don Juan de Herrera, probablemente más capacitado (quizás por edad) para afrontar la construcción del nuevo templo en la mencionada fecha de 1789. Aunque hasta 1800 se siguen anotando gastos de obra en los libros parroquiales, la inauguración tiene lugar el día 24 de agosto (día de san Bartolomé, patrón del pueblo y titular de la parroquia) de 1790. En 1860 se acometen una serie de obras con el enlosado del sotocoro y de la capilla bautismal, en la que además se abre una pequeña ventana para iluminarla.

El edificio resultante es tremendamente sencillo. En el exterior únicamente llama la atención la espadaña en el imafronte del templo, con su escalera externa pegada al muro, como en la iglesia de Valdehijaderos. Al interior la iglesia es de una única nave de cuatro tramos cubierta con bóvedas barrocas de lunetos, que descansan en pilares adosados a los muros. A los pies se levanta la consabida tribuna de madera. De su patrimonio mueble destacan su retablo mayor y los dos laterales.




Retablo lateral del Cristo
Retablo del siglo XVIII, imágenes modernas


En los mandatos de la visita pastoral de 1738 se recoge la orden de hacer el retablo lateral del Santísimo Cristo y seguramente también el de la Virgen del Rosario, puesto que en 1739 se documenta un pago de 200 reales para este último. Para el retablo del Cristo, el profesor Méndez Hernán documenta su ejecución entre 1740 y 1741 y se lo adjudica al bejarano Lucas Barragán y Ortega, autor a su vez del retablo principal del santuario de Nuestra Señora del Castañar. Sin duda pensamos que este escultor también hizo el de la Virgen del Rosario. Gracias a un inventario fechado en 1742 sabemos que ya están asentados. Ambos siguen un diseño similar que bebe directamente del arte de los Churriguera: Un único cuerpo, donde se cobija la imagen, se eleva sobre una predela en la que se practica el sagrario. Enmarcan la hornacina una pareja de columnas salomónicas de orden corintio, cuyas cinco espiras se cubren con racimos y pámpanos como es norma. Remata cada conjunto áticos muy verticales cubiertos de vegetación y decorados con veneras. La principal distinción en la traza de ambos retablos viene en la configuración de las hornacinas, de medio punto en el caso de la de la Virgen y trilobulada en el caso de la del Cristo. Una vez ensamblados y construidos quedaba por ejecutar el dorado, que se solía retrasar durante décadas pues esta operación era bastante costosa. Al menos tenemos constancia de que el retablo del Cristo se dora entre 1798 y 1799.

24 comentarios:

  1. Con la cantidad de tesoros que guardan a veces incluso pequeñas iglesias, y la nula proteccion que tienen, es extraño que no haya mas robos. Cuanto patrimonio se debe de haber perdido por esa causa.

    Aguardamos la continuacion, madame.

    Feliz sabado

    Bisous

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  2. Si ya en aquella época era díficil proteger de los robos estas iglesias, no es de extrañar que en la actualidad,que los ladrones son más hábiles, sea a veces complicado visitar alguna de ellas,al estar cerradas habitualmente.
    El retablo aunque pequeño se ve tremendamente elaborado.¿ En esa época se doraba con pintura o ya existia el pan de oro para cubrir la madera?.
    Un saludo para los dos.

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  3. Madame Minuet: tiene usted razón, madame. Y no sólo en la actualidad, como ve. Los expolios eran cosa habitual en los pueblos pequeños y no sólo los robos esporádicos, sino también los programados. Me explico: por ejemplo, cuando había una guerra se vendía toda la plata de la iglesia para costear armas. Eso se puede considerar robo o azares del tiempo, pero la consecuencia es la misma: pérdida de patrimonio.

    Un besito

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  4. Juana María: perdona, pero no he puesto que estos dos retablos son los laterales. La fotografía del retablo mayor de la pequeña iglesia (que para que te hagas una idea es de tamaño mediano) la he dejado para la siguiente parte que se centrará en su análisis.

    Como has visto en anteriores artículos, durante el verano se conceden subvenciones de las C.C.A.A para abrir estas iglesias con voluntarios. Porque perderse algunas de ellas, por ejemplo de Béjar, es un delito, pero no me dirás que en el caso de los enormes y valiosos templos de los pueblos vallisoletanos no se trata de un delito perderse semejantes maravillas, es un pecado mortal, jeje.

    Un besazo

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  5. Yo también considero expolio las ventas realizadas por algunos párrocos, muchas veces de espaldas a sus propios fieles, y la sustitución de las imágenes por otras de nueva factura. No sé si por allí, pero aquí ha sido (y es) un gran problema.
    Un saludo, Carmen

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  6. Muy interesante. Y muy buen trabajo de documentación. En ocasiones, no es fácil hacerse con legajos y manuscritos de épocas pretéritas que aclaren con estos datos los pormenores que tuvo esta pequeña Iglesia en su tiempo. Hasta el rinconcito más modesto, tiene una Historia detrás que merece estudiar. Un fuerte abrazo

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  7. Las palabras se unden en silencios cuando los silencios son nada mas que las palabras besos

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  8. Sigo paseando por tus letras. Pasa una muy buena semana.

    Saludos y un abrazo

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  9. Xibeliuss: me parece que ese problema se extendió como una plaga por toda España sobre todo en los años 60 y 70, tras en Concilio Vaticano II. Por un lado, la adaptación de la liturgia a los nuevos aires y, por otro, la falta de recursos provocaron verdaderas barbaridades. Con eso de que las iglesias estaban en proceso de derrumbarse, solían aparecer por los pueblos "anticuarios" que con la excusa de dar liquidez para hacer obras se solían llevar por cuatro perras los objetos más valiosos de la iglesia. Al día siguiente los convecinos preguntaban al cura y éste les hablaba de lo bien que iba a quedar la iglesia o que se habían llevado el retablo mayor para restaurar. Una pena.

    Saludos

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  10. Feliz Casanova: es muy importante no sólo conocer el legado que aún se conserva desde el punto de vista patrimonial, sino también rastrear los archivos para conocer el pasado de un edificio, las circunstancias en que se construyó y los personajes que lo hicieron posible. A veces se recupera un nombre que no se pronuncia desde hacía siglos. Muchas veces decimos que los historiadores e investigadores son los C.S.I de los tiempos pasados. Con la dificultad que entraña el paso del tiempo. A veces en "el caso" no aparecen nuevas pruebas, así qeu debemos conformarnos con los documentos que tenemos (lo bueno es que casi siempre esta afirmación no es correcta y siempre aparece algo nuevo).

    Muchas gracias por tu comentario.

    Un saludo

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  11. Recomnezar: muchas gracias por pasearte por mi blog y dejarme ese poema tan bonito. He visto que tienes un blog dedicado a tus preciosas creaciones.

    Un saludo para Miami

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  12. La sonrisa de Hiperión: que este fin de semana sea una inspiración para tí.

    Saludos

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  13. Carmen como siempre un meticuloso estudio por vuestra parte .
    Parece que se llevaban acabo en esta época grandes esfuerzos por proteger su patrimonio.
    Las imágenes nos ayudan muchísimo .
    Precioso estudio lleno de exquisitos detalles .
    Un fuerte beso .

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  14. me encantan los templos pequeños... no quitan el sentido como los grandes templos pero dejan mejor regusto...

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  15. Loli Martínez: muchas gracias por tu comentario. Intentamos siempre que el texto siempre vaya acompañado de fotografías. Dicen que una imagen vale más que mil palabras y en el caso de artículos referentes a la Historia del Arte este dicho se aplica a la perfección.

    Besos

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  16. Jose Luis de la Mata Sacristán: muchas veces los templos de los pueblos pequeños dan claves que se nos escapan ante las grandes catedrales. Los tesoros rurales dejan boquiabiertos a más de uno.

    Saludos y gracias por comentar

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  17. Querida Carmen, paso a saludate y decir que interesantísima tu entrada, como siempe nos ofreces temas preciosos. Un gran abrazo Isthar

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  18. Isthar: muchísmas gracias. Se hace lo que se puede... Bueno, intento al menos variar, jejej.

    Un besote y gracias por comentar

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  19. oye¡¡¡
    que fue un placer el vivo y el directo, joer igualita igualita que en la "afoto" sólo he de pedir disculpas por mis prisas, creo que en mi son crónicas, las prisas, digo. Pero lo dicho un placer, te sigo por aqui, lo próximo un café OK?

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  20. Un lujo como siempre recorrer la historia de tu mano Carmen, en este caso, esta interesante iglesia, que por modesta atrae quizá más su origen y sus detalles.
    Pequeños tesoros se encuentran y eso lo saben los aficionados a "cambiar de sitio" estas joyas del patrimonio.

    Un gran abrazo querida,
    lo que estoy aprendiendo...

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  21. Cuentosbrujos: no hacía falta que te disculparas, hombre. Todos tenemos la enfermedad de las prisas, pero qué le vamos a hacer. Mientras haya confianza no hay problema. Y sí la de la foto soy yo, sin trampa ni cartón, ni silicona, jeje. Cuando quieras ese café.

    Besos

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  22. Carmensabes: mis sentimientos de aprehender son mutuos, querida tocaya.

    ¿Sabes eso que dicen que los perfumes mejor en frasco pequeño? Como tú sabes de sobra a veces las pequeñas obras de arte encierran claves artísticas que las grandes no poseen por sí mismas.

    Un besazo

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  23. Hola Carmen.
    Cada uno de tus trabajos, también son pequeños tesoros, por toda la información y recopilación de datos. Cuando se conoce la historia miramos todo con más respeto y cariño.
    Mi foto está hecha en los bufones de Pría. Cada lunes en la serie de la Señora de tve1 los puedes ver.
    Un besazo.

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  24. Alba: entonces me imagino que el lugar está en Asturias (lo digo porque creo que esa serie está rodada allí). Tiene unos lugares asombrosamente bellos. Mi madre dice que con tanta serie hecha por esas tierras se está poniendo de moda. ¿Será verdad?

    Un besito, guapa

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.