1 de enero de 2010

La Guerra de Independencia y su incidencia en Béjar (6ª Parte)



Autores: Mª del Carmen Cascón Matas
Óscar González Hoya
Publicado: Fragmento del Especial Béjar en Madrid, Navidad del 2008.

El impacto de las Cortes de Cádiz y el final de la contienda.

En Diciembre de 1811 Béjar se encuentra ante una nueva situación política: desde las Cortes de Cádiz llega la noticia de que los señoríos han sido abolidos, medida que implica la invalidez de los nombramientos del Consistorio realizados por la Duquesa. Los notables deciden organizar una elección basada en los principios liberales emanados en Cádiz que aún no estaba regulado por texto legal alguno, ya que nuestra primera carta magna no sería aprobada hasta el año siguiente.

Monumento a las cortes de Cádiz
Cádiz

Que respecto a saberse estar abolido el derecho que conservaba la Casa del Exma. Sra Duquesa de este Estado para la eleccion de personas que sirvieren de oficios publicos de la Magistratura o Ayuntamiento de esta Villa, y que para los que es necesario hacer la elección con la anticipacion necesaria a que sean puestas en posesion para el dia 1 de enero del año proximo segun costumbre y esta prevenido por derecho, el Ayuntamiento, en tales circunstancias que pueda proporcionar al pueblo inteligenciado de ellas, concurra a dicha eleccion por los medios que afiancen el mejor acierto en el desempeño de las obligaciones y cargas ordinarias y extraordinarias que tiene y pueden tener sobre el Cuerpo Consistorial invitando al mejor servicio de Dios y del Publico (...)”.

       De esta forma, y usando como eje los tres núcleos parroquiales y los feligreses adscritos a ellos, se lleva a cabo la elección de 12 representantes, 4 vocales por cada parroquia para que ellos nombren a su vez a los miembros del Consistorio.


En este mismo mes las tropas francesas son rechazadas por las aliadas al mando del General Carlos de España, por lo que Béjar se ve invadida por soldados españoles. Este General pidió al Consistorio bejarano los ineludibles abastecimientos y formalizó una contrata de paños con seguridad de pago. El Corregidor mandó esta carta a los representantes del Gremio de Fabricantes:

"La promulgación de la constitución de 1812"
Salvador Viniegra, 1912
Museo de las cortes de Cádiz

         “Acabo de recibir orden del Sr. D. Carlos de España fecha 18 del corriente: Son poderosas y convincentes las razones con que insta por la remesa de paños: La estacion es la mas critica para el pobre soldado; quiere que se proporcione el mayor numero de varas e insinua hasta 4000, reitera la seguridad del pago: Me compromete al cumplimiento ay necesidad de acreditarle; confio en la buena disposición del Gremio, conozco que este no puede ni debe dar otro destino mas justo ni mas urgente a sus producciones.

Interesa que Ud. reuna inmediatamente a los individuos de su seccion y les haga entender que cuanto tengan disponible en el día y lo baya siendo sucesivamente de la clase que ya esta manifestada debe reserbarse y destinarse al referido objeto: La contravencion sera mirada un crimen y no espero haya resultado contrario al buen concepto y confianza que inspira la onradez y patriotismo de los Fabricantes (...)”.
Carlos de España
1808-1814.org

Así entre diciembre de 1811 y enero de 1812 los obradores bejaranos funcionaron a pleno rendimiento, fabricándose en esos dos escasos meses 119 piezas de paño, pagadas al mes siguiente en moneda (100.000 reales) y en especie (tocino por valor de 40.000 reales).

Sin embargo, poco después, tropas francesas ocupan otra vez la villa para desesperación de la población que no veía el día en que los invasores fueran expulsados definitivamente, y exigiendo la exorbitada suma de 1.140.000 reales. Al efectuarse el pago de esta cantidad, lo que presupone una villa con cierta solvencia económica a pesar las carestías producidas por la guerra, se retiran. El signo de la guerra durante 1812 se decanta a favor de las tropas españolas, pues en febrero de 1812 Wellington tomó Ciudad Rodrigo y en junio, tras la batalla de Arapiles, la ciudad de Salamanca.

La Constitución de Cádiz fue presentada en el Consistorio en junio de 1812 y se le dio lectura pública en la Plaza Mayor el 10 de Agosto, jurando los miembros del Consistorio los cargos ese mismo día. Una vez en sus manos, los notables bejaranos se pusieron manos a la obra para su aplicación práctica. Lo primero fue realizar un padrón de vecinos, recuento que dio como resultado la contabilización de 4.500 habitantes, lo que permitía a Béjar elegir a 6 regidores, 1 síndico y 1 alcalde. La designación se hizo siguiendo el método conocido de la división de la población por parroquias usada anteriormente. Como primer alcalde se nombró a uno de los fabricantes más importantes de la villa, miembro de la Junta Militar, Manuel Diego López, hijo del Diego López que consiguió la concesión de Real Fábrica por parte de Carlos III y cuyo obrador se encontraba frente a la iglesia de Santa María la Mayor.

Escudo situado en el obrador de la Real Fábrica de Diego López. Béjar.

Así mismo se nombran a los funcionarios públicos de la administración municipal y de justicia. Con el deseo de eliminar cualquier vestigio del régimen señorial, se ordena picar los símbolos del poder ducal que se encontrasen en edificios municipales, como es el caso de los escudos del edificio del actual Ayuntamiento.

El acuerdo que tomaron fue éste:

      “Advirtiendo el Ayuntamiento que dice contradicción con lo prevenido y sancionado por las Cortes de la nueva Constitucion y Reales Decretos anteriores, que permanezca al frontis de las Casas Consistoriales y su Sala Capitular como signo de vasallaje o llamese esclavitud que hasta aqui ha sufrido el Ayuntamiento y vecindario de esta Villa, en medio de las peculiares del Pueblo y que parece muy conforme en poner y restablecer en lugar de éstas las de la Nacion, a quien pertenece el edificio publico de las Casas Consistoriales; se acordo se quiten y borren con efecto de las armas de S. E. y se coloquen en los sitios que estas ocupan las que significan la Soberania de la Nacion asi como la inscripción honorifica de la publicacion de la Constitucion (...)”.

Por otra parte, se redacta un memorial dirigido al rey Fernando VII como muestra de acatamiento del Consistorio y de la ciudad de Béjar y en agradecimiento de la puesta en marcha de la Constitución.

Continuará

19 comentarios:

  1. No te los comento todos pero estoy siguiendo con gran interés esta época de nuestra historia que desconocía por completo.

    Un abrazo.

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  2. Buena y documentada entrada.
    Qué poco iba a durar el ensayo liberal iniciado en Cádiz. Una tentativa frustrada. Un sueño abortado. Y desde luego, los bejaranos tenían que estar hasta el gorro de tanto francés "gorrón", nunca mejor dicho.
    Un saludo.

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  3. Ya llegó la Pepa, madame.
    Y claro, claro que tenian que estar ya hartos de tanta exaccion y sangria, encima de la guerra.
    Pero ay, aun no sabian que incluso iba a ser peor el Deseado!

    Buenas noches, madame

    Bisous

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  4. Juan Carlos: ya sabes que estás en tu casa, así que pásate cuando quieras y comenta cuando te venga algo a la cabeza, jejej.

    Me alegro mucho de que te esté interesando porque es una época apasionante y de la que "celebramos" el segundo centenario (aunque no lo parezca)

    Un beso

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  5. Cayetano; a parte de estar hasta las mismísmas narices de la guerra parece ser que los bejaranos no podían soportar más los privilegios señoriales de los duques de Béjar, en una sociedad que intentaba echar el vuelo desde el punto de vista económico.

    Los fabricantes deseaban echar abajo el poder de una duquesa que se encontraba lejos, fuera de las preocupaciones de la Villa y que nunca se dignó a darse un paseo hasta aquí. A la menor se alzaron con ideales liberales para romper sobre todo el monopolio del tinte que el ducado ostentaba desde la Edad Media.

    La cosa duraría poco sí, pero los ideales liberales arraigaron mucho en Béjar, tanto que predominaron durante todo el siglo XIX.

    Un beso

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  6. Madame Minuet: menudo disgusto nos trajo Fernandito el Deseado. Tanta guerra y tanta libertad, con constitución incluida, para que viniese el rey de España, el genuino, para echarlo todo a perder.

    Menudo fiasco.

    Un besito y espero que haya tenido buena entrada de año, madame

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  7. Es un momento fundamental de la historia: invasión, guerra, fin de privilegios nobiliarios, constitución... no debió ser fácil vivir en ese tiempo.
    Saludos, Carmen

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  8. ¡Ay, eso de picar lar armas ducales...! ¡Qué dados hemos sido siempre los españoles a la iconoclasia! Y total, para que al final todo siga igual... Y es que el "quítate tú pa ponerme yo" debería ser declarado fiesta nacional, ahora que los toros parece que dejarán de serlo... Si todos nos hubiéramos tomado todo desde hace siglos con más calma, hubiéramos ido al grano sin pararnos en lo anecdótico, o no tanto, pues la revancha no lo es, que no digo que fuera el caso, los legítimos argumentos igual habrían cobrado más fuerza y no habríamos tenido que padecer tanto... Y es que la historia se repite una y otra vez, sin solución de continuidad... En Sevilla, sin ir más lejos, cuando se proclamó la II República y a lo largo de su corta historia, también se dío ese fenómeno... Además de la quema de iglesias y conventos, multidud de escudos reales a lo largo y ancho de toda la ciudad, algunos seculares, otros novísimos -pues la ciudad había celebrado durante 1929 y 1930, impulsada personalmente por Don Alfonso XIII, la Exposición Iberoamericana que la transformoó e introdujo urbanísticamente en el siglo XX con gran ímpetu-,fueron fatalmente desmochados... Hoy aún permanecen las huellas de aquel estropicio, fruto del radicalismo y de la ignorancia fundamentalmente..., sin ir más lejos en los magníficos escudos de España que flanquean los cuatro alzados del Pabellón Real, en el Parque de Maria Luisa...

    La de veces que habré pasado yo por delante del precioso Monumento a la Pepa, mi tocaya, por cierto... Y es que no podía ser sino la milenaria Cádiz, la libérrima Tacita de Plata, bueno, y cercanías, la cuna de nuestra primera Constitución... Qué pena que del Rey abajo, aquel de tan triste recuerdo, por decirlo de un modo suave, el talento y el talante brillaran por su ausencia... Tampoco es que las circunstancias ayudaron, pero... ¡Una pena...!

    Carmen, que tengas un muy feliz fin de semana.

    Un beso.

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  9. Desconocía bastante la gran historia que tiene Béjar, es de agradecer blogs como el tuyo que nos ofrece estas interesantísimas entradas, gran trabajo el tuyo.

    muchos besos

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  10. Ya me tienes por aquí otra vez, leyéndote y escuchando tus cositas...

    Saludos y un abrazo enorme.

    Espero que hayas tenido un estupendo comienzo de año.

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  11. Xibelius: una guerra siempre es un periodo infame, en el que todos pierden. No debió de ser fácil, no.

    Un saludo

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  12. Jose: pues esto de picar las armas ducales quiere decir mucho. A mí me da la impresión de que los bejaranos estábamos hasta el cogote de dominio ducal ausente, pero presente a base de impuestos. Y más si tenemos en cuenta ese desarrollo incipiente de las manufacturas textiles que se convierten a poco en industrias (cuando llega la maquinaria en torno a los años 30 del siglo XIX). Los fabricantes no les haría la menor gracia el tener que depender en los político y económico de un poder señorial que lastraba sus negocios. Así es que, al menor atisbo de cambio, fuera los símbolos señoriales.

    Y no acaba ahí la cosa. La mayoría de los escudos nobiliarios, de la casa dual y otras familias hidalgas de Béjar, desaparecieron o fueron también picados. Todo aquello que impedía el desarrollo fabril fue eliminado (murallas, por ejemplo) dentro de la política del liberalismo común al resto de España. Imagínate con el proceso desamortizador: los conventos fueron convertidos en talleres fabriles y las iglesias, como no tenían utilidad práctica (me refiero a la de los conventos) fueron derruídas y transformadas en canteras de piedra.

    Pero, en fin, ese proceso de eliminar lo antiguo para construir lo nuevo continúa aún, inexorablemente.

    Un beso

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  13. Magnolia: muchas gracias. Espero que con este blog, humilde y con tanto que mejorar, contribuya a dar a conocer Béjar un poquito entre los internautas.

    Un besito y gracias por comentar

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  14. La sonrisa de Hiperión: lo mismo te deseo. Y que tus creaciones mejoren aún, si cabe, en este nuevo año.

    Un abrazo

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  15. Me sigue pareciendo una barbaridad lo que hicieron en Béjar las élites burguesas, por mucha razón que le les asistiera... Es una pena que de algún modo también la revancha funcionara en este caso... Sí a las reformas, pero no a la destrucción, habría sido mi propuesta. Esta clase de propaganda siempre nos ha causado más daño, infinitamente más, que beneficio.

    En Sevilla las Desamortizaciones y La Gloriosa causaron estragos irreparables a la ciudad, que, unidos a los anteriormente producidos por la invasión francesa, dieron al traste con buena parte de nuestro patrimonio historico-artístico... Además de llevarse por delante la mayor parte de las murallas de la ciudad, prácticamente intactas hasta principios del XIX; el Monasterio de Santa María de las Cuevas, donde se instalaría Pickman con su famosa fábrica de loza; y el de San Isidoro del Campo, que fundara Guzmán el Bueno; cabe mencionar que incluso la Torre del Oro estuvo a punto de ser demolida en medio de ese afán de "modernidad" que lo inundó todo... En fin..., como te comentaba, me temo que un poco de más calma y luces no nos vendrían nada mal...

    Feliz día de Reyes, Carmen.

    Un beso.

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  16. Jose: en Béjar, lo mismo. Parte de su patrimonio se ha perdido en ese afán modernizador siempre peligroso, antes y ahora. Si antes las fábricas y su industria primaba la demoliación de las murallas y la conversión de los conventos en obradores, ahora esos mismos edificios fabriles caen bajo la piqueta para construir pisos y más pisos.

    ¿Es que no cambiamos nunca?

    Un besito, Jose, y como ves, los males son los mismos en todas partes

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  17. Carmen...

    Pues abajo los señorios, claro que si¡ Y los explotadores que oprimian a la comarca. Que si paños, que si tocino, que si ropajes... y todo gratis. Que manera de aprovecharse de las buenas gentes. Deleznable.

    Besos.

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  18. Felix Casanova: me parece que el problema no sólo lo tenía Béjar. La señorialización, que es igual a explotación, se extendía por el mundo, me da igual que fuera en Europa, América o Asia.

    Un besito

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  19. Carmen...

    Pues no te falta razón, amiga. Se extendía por todo el mundo como la pólvora, y el yugo sobre los oprimidos cada vez se hacía mayor. Como antes, como entonces, como ahora...

    Besitos.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.