Muy cerca de Béjar, entre las localidades de Puerto de Béjar y La Calzada de Béjar, transcurre desde hace dos mil años la llamada Vía de la Plata. Según los investigadores su nombre podría muy bien proceder de los materiales preciosos, en concreto estaño, que los tartessos comerciaban desde el sur al norte utilizando ya desde épocas pretéritas esta vía de comunicación por el oeste de la Península. Para otros, mas bien el origen del término vendría a ser una derivación del término latino “Vía delapidata” o camino empedrado.
Miliario romano situado dentro del Corral de Chinato
Para poder explicar el origen romano de la Vía de la Plata habría que remontarse a los primeros contactos de Roma con la Península Ibérica. Es en el transcurso de la 2ª Guerra Púnica, dentro de los conflictos entre Roma y el imperio cartaginés, cuando la primera comienza a interesarse por estos territorios y sus minas de plata, en poder de los segundos. En el año 218 a. C. las tropas de Escipión el Africano desembarcan en Ampurias con el fin de acabar con el dominio cartaginés y apoderarse de su centro de abastecimientos.
Sin embargo, y a pesar de que Roma acabó resultando vencedora en el conflicto, había que hacer efectivo el dominio sobre los nuevos territorios conquistados. Para ello comienza el duro trabajo de crear grandes vías de comunicación para facilitar el desplazamiento rápido de tropas en caso de sublevaciones, fomentar el desarrollo económico y la circulación de los cuestores, fieles cobradores de impuestos. Los trazados de estas vías solían aprovechar caminos previos, que se mejoran y adecentan, combinándolos con otros de nueva creación. Las calzadas romanas se caracterizaban por comunicar grandes distancias entre colonias o lugares de poblamiento, salvando los accidentes geográficos de la mejor manera posible; es decir, utilizando la propia geografía en su beneficio. De esta forma, el Sistema Central se cruza por los lugares menos ariscos, en este caso por los declives de las grandes cadenas montañosas.
La Vía de la Plata a su paso por el Puente de la Malena
Los ingenieros romanos estudiaban primeramente el trazado, se explanaba la franja elegida y se abría una gran zanja de 2 pies de profundidad, introduciendo en ella 4 capas que constituían el firme. En primer lugar, el statumen o capa compuesta por grandes rocas; en segundo lugar, el rudus o piedras pequeñas mezcladas con cal y arena; el tercero, el nucleus de grava y tierra apisonada; y por último, el summa crusta o pavimento de adoquines planos. Todo el conjunto se encerraba entre dos bordes de sillares de piedra para que el firme no se moviera ni un ápice por riadas o desprendimientos de tierra.
Para salvar los ríos, se solían elegir zonas de vados, fáciles de atravesar mediante un puente más o menos largo en su longitud a base de la combinación de pilares y arcos de medio punto, uno de los hallazgos más sobresalientes de la arquitectura romana. En el centro de los pilares, se colocaban un conjunto de sillares dispuestos a modo de cuña llamados tajamares que tenían la función de romper la corriente del río. El Río Cuerpo de Hombre, nacido en la Sierra de Béjar en el paraje de Hoya Moros, es salvado mediante el Puente de la Malena, de origen romano y muy modificado durante el siglo XVIII.
Puente de la Malena
La calzada disponía de una señalización basada en miliarios o piedras de grandes dimensiones de tamaño cilíndrico con información acerca de las distancias y con función claramente propagandista del Imperio, pues en él se grababan los nombres de los emperadores reinantes en el momento de su colocación o de su renovación.
En concreto, la Vía de la Plata se construyó en la época de Augusto (s. I a. C.) con el fin de ser utilizada como vía de comunicación entre las colonias recién fundadas de Emerita Augusta (Mérida) y Astúrica Augusta (Astorga). La fundación de colonias como las citadas fue otro de los modos de expandir la romanización y el dominio efectivo del Imperio. Las tropas romanas se desmovilizaban una vez cumplidos los soldados el servicio militar, siéndoles entregados una parcela de tierra. Lo habitual es que las tropas formasen familias en los territorios recién conquistados, expandiendo así lengua, religión, ideología y modos de vida. A lo largo del tiempo, otras vías vendrían a sumarse al trazado anterior, primero uniendo Astorga por el sur con Hispalis (Sevilla) y luego con Gades (Cádiz), y por el norte con Gijón, siendo considerada la vía por excelencia del oeste español. En el caso de Béjar, la calzada unía la manssio de Caecilio Vicus o Puerto de Béjar y Valverde de Valdelacasa o Ad Lippos, pasando por el fortín romano de la Calzada de Béjar.
Fortín romano cerca de La Calzada de Béjar
En la Edad Media las calzadas romanas fueron aprovechadas tanto por las tropas musulmanas como por las cristianas para sus incursiones en los territorios enemigos, por lo que se siguieron utilizando asiduamente. Paralelamente a ellas surgieron las cañadas ganaderas, útiles para ascender los ganados desde el árido sur al húmedo norte en verano y del frío invierno norteño al cálido de las tierras andaluzas (trashumancia). También la Vía de la Plata se configuró como Camino Mozárabe o Camino del Sur de peregrinación a Santiago de Compostela.
En el siglo XVIII, y debido a la centralización fomentada por la dinastía de los Borbones, la calzada romana de la Plata dejó de utilizarse como gran camino, reduciéndose su uso a la comunicación regional. Durante el siglo XIX y XX cayó en el olvido, deteriorándose muy rápidamente y reutilizándose sus sillares para otras construcciones, no sin dejar de tener como pauta su trazado para el del ferrocarril y el de la Autovía de la Plata.
BIBLIOGRAFÍA:
http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADa_de_la_Plata
http://www.rutadelaplata.com/
Vaya bien organizado que lo tenian los romanos, comenzando por ingenieros que estudiaban bien el terreno. Me encanta cómo nos describe usted su labor.
ResponderEliminarNo cabe duda de que hacian las calzadas a conciencia!
Que lastima que algo que estuvo en uso durante tantos siglos acabara deteriorandose por caer en desuso. Ya ve, madame: lo que el tiempo no consigue destruir, lo destruye el hombre con su negligencia.
Feliz noche de viernes.
Bisous
¿sabes? Mi mejor amigo es de La calzada. Y doy fe de que es un pueblecito encantador.
ResponderEliminarhe estado pelín liadilla, perdona mi ausencia.
besazos!!!
Qué hemosas imágenes querida Carmen, tiene que ser nostálgico y algo imapactante el paseo por esos caminos llenos de historia. Tiene un nombre precioso La vía de la Plata, lástima que cayera en el olvido dicha calzada... bueno no del todo gracias a tus intensas pinceladas.
ResponderEliminarBesazos.
Qué nombre tan bonito tiene esr rio, "Cuerpo de Hombre"...Me gusta y me gustan tus lecciones y las foticos que las acompañan....Ay, los romanos dejando las cosas bien hechas y bien aprovechadas....
ResponderEliminarBesicos.
Carmen, has dado toda una lección de logística y de historia de las comunicaciones romanas. Has explicado extraordinariamente bien la razón de la construcción de las vías de comunicación, como se hacían las calzadas, los puentes, etc, así como toda la historia de esta vía que me es tan familiar por los muchos viajes realizados a Cáceres, Salamanca, etc. Repito, buenísima la entrada. Un cordial saludo.
ResponderEliminarEstor romanos, además de locos como decía Obélix, eran unos técnicos consumados en esto de las obras públicas, siempre con un carácter funcional: comunicar y hacer más fácil el contacto entre los territorios sometidos.
ResponderEliminarDe aquellos polvos vienen estos lodos, en el buen sentido del término, con la construcción de esa estupenda autovía que no hace mucho ya utilicé.
Un saludo.
Por aquí ando, perdido por tus cosillas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo!
No cabe duda de que los romanos fueron unos artistas de las obras públicas.
ResponderEliminarHace un tiempo tuve que realizar un trabajo sobre la mineria romana del oro y me quedé fascinado con toda su ingeniería.
La creación de calzadas fue uno de sus inventos estrella.
Una gran entrada, Carmen.
Un saludo!
Hola querida Carmen ,las fotografías que nos muestras nos dan una visión del genial trabajo y técnicas que utilizaban para estas fantásticas autopistas de la época.
ResponderEliminarFelicitarte por tus agradables investigaciones y relatos que nos sumergen en la vida de la zona.
Un besito .
Realmente las calzadas romanas fueron construidas a conciencia, el detalle de poner los bordes de sillares para que el firme no se moviera, en caso de riadas o desprendimientos de tierra, nos indica que construian para que el mundo, durante muchos siglos, admirara sus obras.
ResponderEliminarMe viene a la mente el Puente de Alcantara sobre el rio Tajo, es impresionante y lo que más me llama la atención es que se disponian las piedras sin ningún tipo de masa que las uniera,increible.
Besos.
Carmen como siempre una excelente entrada, es un placer leer las cosas tal y como las narras. Me ha emocionado especialmente esta entrada porque citas lugares de lo más conocidos y amados por mí...en especial el río Cuerpo de Hombre que pasa cerca de mi pueblo de Lagunilla y donde desde pequeño iba a pasar tantos días de verano junto a mi familia.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por esta entrada.
Otro punto más de contacto entre nuestras tierras, Carmen.
ResponderEliminarSi sigues el camino empedrado, el camino mozarabe, acabarás en Sanabria.
Un abrazo
Muy buena entrada, para variar. Darse un paseo cámara en mano por la Vía de la Plata desde Béjar a Montemayor es una auténtica delicia en esta fechas.
ResponderEliminarPor cierto, y al hilo de esto, espero que hayas tenido un buen domingo "pinrelero".
Ah, y que no estaría de más que en la carretera hubiese señales que indicasen la situación del fortín.
Saludos
Tocaya,vuelvo para darte las gracias por el comentario tan delicioso que me has dejado hoy, en "Zumo de Naranja"...
ResponderEliminarLas opiniones que se dejan plasmadas en mis "micro-re",son para mi un incentivo para seguir escribiendo...Gracias,muchas gracias
Besicos murcianos.
La red viaria romana... el Imperio no hubiera sido posible sin ella, y es junto al derecho lo que unió y dio consistencia a una mezcla tan heterogénea de culturas y pueblos.
ResponderEliminarSaludos,
Buena explicación de la Calzada de la Plata. En realidad no creo que ni un solo lingote de plata se transportase por ella. Más bien su nombre es por lo de vía empedrada o via de la "Balata". Creo que las legiones camino de Legio VII Gémina y de Astúrica, así como el oro de Las Médulas, circularían por sus losas, sin olvidar, claro, los ejércitos musulmanes y cristianos, los rebaños de ovejas de la Mesta y, hoy en día, los senderistas y peregrinos de Santiago, al abrirse ésta como un nuevo Sendero de Gran Recorrido o G-R. Me hece gracia leer lo de la "suma crusta", pues torturo con su nombre a mis amigos senderistas por las calzadas romanas que caminamos, sobre todo la del Puerto de la Fuenfría o de Cercedilla, en plena Sierra de Guadarrama.
ResponderEliminarSaludos de nuevo.
Carmen te de dejado en mi blog un meme igual te apetece hacerlo.
ResponderEliminarBesos
Madame Minuet: la ingenieria romana asombra por su modernidad, desde luego. Y, como simepre se pone de ejeplo por estas tierras salmantinas, le contaré un suceso ocurrido hace años en Salamanca. Dicen que vino un camión de gran tonelaje a la capital de la provincia y al llegar al Tormes se recomendó que no pasase por los puentes modernos porque no aguantarían su peso. Se estudió la posibilidad de que atravesase por el puente romano, pues éste tenía mayor resistencia al peso. Y efectivamente, el camion pudo pasar a la otra orilla sin contingencias.
ResponderEliminarPuentes modernos que no aguanta; estructuras romanas de hace dos mil años que resisten al paso del tiempo.
Un besito
Silvia: este artículo tenía pensado colgarlos precisamente por eso, porque salen mencionados pueblos de la zona. No siempre tenemos que ser los protagonistas de las historias, jejej
ResponderEliminarNo te preocupes porque todos estamos siempre liados.
Un besazo
Carmensabes: el recorrido de la calzada por el sur de la provincia de Salamanca es una delicia (qué voy a decir), pues se encuentra uno inmerso en la más exhuberante naturaleza y más aún en estas fechas primaverales.
ResponderEliminarUn besazo
Cabopá: lo más divertido del nombre de nuestro río, Cuerpo de Hombre, es que no se sabe el origen del mimso. Dice la leyenda que en la época de la invasión árabe se encontró un cuerpo flotando en el agua del río y de ahí su denominación. Pero las leyendas son leyendas...
ResponderEliminarBesicos, murcianica
Paco Hidalgo: muchas gracias por tus felicitaciones. La verdad es que este artículo surgió a raíz de una excursión por la zona, de la cual he aprovechado los apintes explicativos para hacer esta pequeña entrada. Viene al pelo en este año xacobeo, ¿verdad?
ResponderEliminarUn saludo
Cayetano: hace muy poco que se ha terminado del todo la autovía Vía de la Plata. Lo último ha sido inaugurar un viaducto que había dado problemas en la zona de Puerto de Béjar, pero ya está solventado. Una vía de comunicación que fue trazada hace dos mil años sirve de modelo para la moderna red de carreteras. Quién se lo iba a decir a los ingenieros romanos...
ResponderEliminarBesos
La sonrisa de Hiperión: pues pasa hasta dentro que estás en tu casa.
ResponderEliminarUn saludo
Pablo D.: unos ingenieros de primera, desde luego. Y es que le debemos tanto a la cultura romana... Parte de nuestro ser proviene de ellos, retomados estas premisas por los cristianos y musulmanes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un saludo
Loli Martínez: la verdad es que en esta zona la calzada se conserva relativamente bien, pero nunca nos podemos dormir en los laureles. Hace poco he visitado el trozo de vía original descubierta a raíz de la construcción de la autovía y está de pena. Muchas veces presumimos de patrimonio, pero nos lo dejamos perder por la desidia. A ver si se ponen las pilas las autoridades y se fijan en este trozo de nuestra Historia.
ResponderEliminarUn beso también para tí
Juana María: la efectividad de la ingeniería romana tiene que ver mucho con la expansión del dominio del Imperio. Un puente, una calzada, un templo eran testimonios de que la larga mano de Roma dominaba sobre un territorio y parece que todavía lo sigue haciendo, porque parte de nuestra cultura es la suya propia.
ResponderEliminarEn esto que dices de la ausencia de argamasa en la construcción del Puente de Alcántara te debo decir que es una práctica habitual en sus formas constructivas. Ahí tienes también como ejemplo el Acueducto de Segovia.
Ellos son también los creadores de la bóveda de cañón, del arco de medio punto, del hormigón, de la planta basilical, y de un gran etcétera.
Un besazo
Carlos II: espero dentro de poco darte otra sorpresa... Pero no te adelanto más, jeje
ResponderEliminarUn besazo
Xibelius: siempre en contacto Béjar y Sanabria, por lo que veo. Mediante el Camino Mozárabe, por el duque de Benavente y por la naturaleza (somos oasis en las grandes mesetas castellanas).
ResponderEliminarUn saludo
Roberto: es que me apetecía incluir una entrada de la naturaleza, para presumir de lo que tenemos por aquí mezclando vegetación, Historia y Arte. Es una entrada refrescante o más bien alergizante, jejej
ResponderEliminarAl fortín de La Calzada se llega fácilmente si sabes por dónde, claro. A ver si las administraciones se ponen las pilas e indican a los turistas por lo menos lo que tenemos, mejor o peor conservado (que es mucho, por cierto, aunque no lo creamos; otros con menos sacan mucho más partido).
Un saludo
Cabopá: cuando puedo estar un rato delante del ordenador (que no es diariamente, como habrás podido comprobar) siempre me paso a leer tus cosillas y dejo algún comentario de lo que me viene a la cabeza en ese momento.
ResponderEliminarUn besazo
José Luis d ela Mata: pues sí, porque hay que tener en cuenta es que el mismo tipo de vía se hacía en Hispania, en Dacia o el Norte de África. El Imperio era uno y el centralismo patente.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar
Juan: muchas gracias por tu explicación, Juan. Veo que eres senderista como yo (yo lo soy un poquillo, lo que puedo). Espero que no seas alérgico porque ahora se pasa fatal...
ResponderEliminarUn besazo
Gema: ahora mismo me paso, guapa.
ResponderEliminarUn besito
La verdad es que los romanos eran unos ingenieros increíbles y su sistema de caminos resultaba impecable. Resulta emocionante seguirlos en aquellos tramos en que aún existen y quedan restos del enlosado. A mí, al menos, me producen una emoción especial. Abrazos.
ResponderEliminarIsabel Romana: no me extraña nada que te fascines con la honda cultura que nos legaron los romanos. De hecho tienes un blog magnífico sobre el tema del que soy muy asidua, ya lo sabes, jejej
ResponderEliminarUn besazo