3 de febrero de 2012

San Blas y sus gargantillas contra el dolor de garganta





Autor: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid nº 4.587, 12/02/2010.


*Por ser una tradición muy ligada a Béjar, traigo aquí hoy una antigua entrada dedicada a San Blas y las gargantillas. 


San Blas y su reliquia

Queda muy lejano aquel 2 de mayo de 1563 en que el visitador del obispado de Plasencia y rector de la universidad de Sevilla, el doctor Padilla, encaminó sus pasos hacia la iglesia de Santa María para comprobar las reliquias que en ella se custodiaban. Perdido en el tiempo sí, aunque con un denominador común: entonces como ahora se celebraba la fiesta de San Blas. No tenemos constancia en la documentación de si los bejaranos compraban cintas que ponían alrededor de sus cuellos, una vez bendecidas en la misa solemne del día 3 de febrero, con el fin de protegerse contra el dolor de garganta, pero sí que sus restos eran venerados en Béjar desde finales del siglo XV o principios del siglo XVI.




Precisamente el doctor Padilla deseaba conocer algo más acerca de esta historia, aunque su misión no provenía de él mismo, sino del obispo de Plasencia, don Pedro Ponce de León. Según el documento que aún se conserva de aquella inspección, “fue a visitar el altar del Señor San Blas que esta dentro de la yglesia, donde allo en el medio del dicho altar una caja en la que estavan dentro unas reliquias del vienaventurado santo san Blas que, segun paresze por el ynbentario de las cosas del sagrario, tiene dos dedos del dicho santo e otras reliquias envueltas en un papel, todas las cuales estan metidas en una cajita de madera cuviertas de brocado carmesi e unas flocaduras de sirgo colorado con una cruz en medio verde y blanca y ençima un velo de seda con una franja de oro con su argentera”. Las otras reliquias citadas en este documento pertenecían a uno de los brazos de una de las Once Mil Vírgenes y fueron traídas por el duque Francisco I en 1536, según bula encontrada dentro del paquete ricamente adornado, expedida por el Cardenal de Santa Cruz, don Francisco Quiñones, en Roma en 1533, y autorizado el traslado a Béjar por el Licenciado Temiño, provisor de Sevilla un año más tarde.


Sin embargo, el Visitador del Obispado no estaba convencido de la autenticidad de los restos de San Blas, pues carecía de auténtica, por lo que procedió a realizar un interrogatorio entre los curas allí convocados. El clérigo que aportó mayor información por ser ya anciano fue Gregorio de Olivares. Declaró recordar haber visto las reliquias en Béjar desde su nacimiento, hacía ya 57 años, y desde entonces “an sido siempre beneradas en esta villa, por cuya causa se a celevrado siempre en ella con mucha debozion la festividad del señor San Blas e que siempre a visto que en el dia de este glorioso sancto muchas personas, ansi de esta villa como de fuera de ella, an venido e vienen a visitar la dicha yglesia e altar del señor San Blas e que de la festividad de este glorioso sancto tiene echo boto esta villa de lo guardar e celebrar perpetuamente como lo guarda e celebra”.

Nada se dice del hecho de que la reliquia fuese propiedad de los duques de Béjar desde 1490, como efectivamente así constaba en un Inventario de Bienes realizado por Martín Ruiz de Medina bajo el señorío de Álvaro de Zúñiga. Parece ser que los dedos de San Blas formaban parte del legado de la duquesa Leonor de Pimentel.


Por otro lado, y por lo que se refiere al arte, en 1558 se cita que ya había asentado un retablo dedicado al santo y realizado por Antonio de Cervera, escultor, pintor y dorador, vecino de Jaraíz. En ese mismo año se compromete a pintar la imagen de San Blas que se iba a traer de Plasencia de esta forma: “que la casulla sea de oro y çenefa de ella gravada sobre açul perfecto y alva de plata y dada de blanco y sacada y unos faldones de carmesi y el baculo de oro y la mitra de oro gravada los campos y haçer en encarnado lo que fuere menester y la peana verde y el enves de la casulla de carmesi”. No sabemos si estamos ante la misma imagen que se conserva en la iglesia de Santa María, pues en un inventario de 1692 se cita “otro san Blas pequeño nuevo que es de la cofradía”. La talla salida de talleres placentinos y pintada por Antonio de Cervera en 1558 permanecía en su retablo de pinturas y el documento especifica bien a las claras que “es de la iglesia”. El retablo originario se sustituyó hacia la década de los años 20 del siglo XVIII por uno nuevo de estilo barroco y sus pinturas se perdieron, no así su imagen que, como hemos dicho, todavía se conserva. En cuanto al relicario, compuesto de un brazo y mano del santo realizado en madera dorada, con un espacio en la muñeca para alojar los dos dedos de San Blas, es citado ya en el inventario de 1692, aunque no sabemos su fecha exacta de realización o de compra.

Retablo de la iglesia de Santa María

Por lo tanto, y si hacemos caso a lo declarado por Gregorio de Olivares, la festividad de San Blas suponemos que se lleva celebrando desde antiguo, probablemente desde que los duques de Béjar cedieron la reliquia de su propiedad a la iglesia de Santa María. O quizás desde que la propia duquesa Leonor de Pimentel la legara a su muerte. En todo caso estamos seguros de afirmar que la fiesta se continúa celebrando desde hace la friolera de 5 siglos.


Aún con todo, muchos recordarán que en el día de San Blas era tradición bajar niños, padres y madres a Santa María a la misa celebrada por la mañana con todo esplendor. Hacia 1736 se sabe que se llevaba a cabo una procesión que salía a las 9 de la mañana desde la iglesia de San Juan Bautista y que terminaba en la de Santa María. Este año los bejaranos han vuelto a acudir a la llamada de la tradición secular a comprar las cintas de colores que les eximen de dolores de garganta para todo el invierno, sin conocer que la devoción ya la ejercían sus antepasados desde tiempo inmemorial. Desde su retablo, la efigie del santo contempla con sus ojos de cristal, las tiras benditas en su mano y su corazón de madera a los bejaranos de la misma forma a como lo hacía en tiempos de Cervantes.


FUENTES DOCUMENTALES:

Archivo Parroquial de Santa María: “Ynventario de los bienes, hornamentos y alhajas que tiene esta yglesia parroquial de Sancta Maria la Mayor deesta dicha Villa”. Documento suelto.
A.P. Santa María: “Certificazion de autentiçidad de las reliquias de San Blas y de las Once Mil Virgenes que hay en la yglesia de Sancta Maria (1563)”. Documento suelto
A.P. Santa María: Libro de Fábrica (1547-1568), fols. 45 y 75 (sobre el contrato con Antonio de Cervera).
A.P. Santa María: Libro de la Regla del Cabildo Eclesiástico de Béjar (1736).
MARTÍN LÁZARO, A: “Santa María la Mayor”. Béjar en Madrid, 1924 (sobre la propiedad ducal de la reliquia de San Blas).

28 comentarios:

  1. Asi que cintas contra el dolor de garganta.

    Acà se usaban contra "el mal de ojo", que es una costumbre italiana.

    Interesante.

    Un abrazo.

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  2. Como se dice comúnmente entre la gente creyente: la fe mueve montañas. Y si uno cree que esas cintas alivian el dolor de garganta pues... efecto placebo al canto. No deja de ser una tradición curiosa.
    Un saludo.

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  3. Que bueno, volver a la tradición de las cintas bendecidas en este mes de Febrero que uno coge todo tipo de resfriados y que la garganta siempre se afecta, con ello uno tiene fe y cree que su garganta está ya protegida.
    Un beso

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  4. Ah, pues mire, no sabía que se recurría a San Blas para los dolores de garganta. Yo pensaba que era para el dolor de oídos solamente. Pero en cierto modo es lógico, porque está bastante relacionado. Y en estos días debe de andar san Blas bastante ocupado, porque con tanto frío debe de recibir muchas peticiones.

    Feliz fin de semana

    Bisous

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  5. Ay, carmelilla, por aquí también hay culto a San Blas y la Candelaria, en uno de los barrios más antiguos de la ciudad, Santa Eulalia.

    Se venden rollicos de anís, cascaruja pelotas de goma con su goma elástica para jugar y por supuesto "samblases" para colgar al cuello y curar las afecciones laríngeas...

    De norte a sur y viceversa las tradiciones son muy parecidas...

    Yo recuerdo haber jugado con esas peloticas e incluso haber tenido algún samblas...
    Besicos

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  6. San Blas salvó la vida de un niño que se ahogaba con una espina de pescado, pero por las noticias que veo, debe estar tapado de trabajo, no debe dar abasto protegiendo gargantas.

    (Ahora ya se quien fue Alma-Tadema. Gracias, es magnifico!)
    Besotes.

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  7. Me enncanta leer los textos de castellano antigua donde la "B" y la "V" estan cambiads. Es curuiso cómo en algunos lugares de la geografía se conservan intactatas estras tradiciones para el resto son totalmente desconocidas. Había oído hablar de San Blas, pero no de las gargantillas.
    Como siempre tu post está muy bien documentado. Un placer leerte.
    Bss

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  8. Curiosa la tradición de portar cintas de colores para evitar el dolor de gargantas, supongo que por el tiempo de la festividad del santo, febrero, eran muy frecuentes dichos dolores; y así se hacía desde tiempo inmemorial.
    El retablo, aunque nuevo del XVIII, de Cervera se ve precioso y reluciente. Un abrazo Carmen y abrígate bien.

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  9. Siempre me he preguntado por la historia de este santo, que de lo único que lo conocía era por las famosas cintas. Este año, con el frío que tenemos, tendrá que redoblar sus esfuerzos.

    Un abrazo.

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  10. Estupenda como siempre amiga.

    Saludos y buen fin de semana.

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  11. San Blas se celebra mucho también en un pueblecito de Cuenca "Almonacid del Marquesado". Saludos

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  12. Hola Carmen:

    Me ha llamado la atención lo de las cintas para quitar el dolor de Garganta....

    En Venezuela se usan o se usaban las cintas para "alejar" al recién fallecido del mundo vivo. Según, si se moría por estas fechas (Hay más culto a la Candelaria que a San Blas) Había que colocarle cintas "cruzadas" (un ejemplo: En la muñeca izquierda y el tobillo derecho) para que no te llevara el muerto.

    Pobre San Blas...Si en estos días hay mucho catarro, no me imagino como le deben tener ;D

    Saludos

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  13. "Sant Blai gloriós, lliura'ns de la tos" se dice por estas tierras, y se come un rollito que previamente se bendice en el día de su festividad. Bastante devoción se le tiene por aquí al santo.
    Lo de las reliquias me resulta siempre interesante, porque desde la de las tumbas de lor Santos Reyes en Colonia, hasta ese brazo de una de las 11.000 vírgenes me resulta todo me parece fabuloso y para nada demostrable. Me consta que en Santa Calalina de València hay unos cuantos mártires de los de las catacumbas traídos de Roma en el s. XVII me parece y siempre me pregunto a quién pertenecerán esos huesos. Bueno y las vírgenes de santa Úrsula dan mucho juego, porque si se dividen todas en pedacitos, pueden estar representadas en todas las iglesias de la cristiandad, ¿no te parece?

    Muy interesante tu artículo, Carmen, y precioso retablo.

    Un abrazo.

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  14. tradicion y cultura...

    Aqui en yecla se hacen unos panes especiales para San Blas y se llaman Panes Benditos...sse les reza un pade nuestro antes de comerlos y se les pide por la garganta......

    Besos

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  15. Curioso lo de las cintas, aunque por aquí también he oído algo sobre ellas en pueblos de la sierra. Y las reliquias, siempre amigas del fervor popular religioso. (Aunque yo no haría como la Marquesa, con unos dedos de San Blas por la casa, XD)
    Buena entrada Carmen ¡¡¡
    (Perdón por mi retraso, pero llevo mucho lío últimamente)

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  16. Una curiosa tradición , la de las gargantillas, que desconocía, Carmen. Para el dolor de garganta, muy acorde el santo con los males de su mes.

    Un trabajo muy pulcro y ameno.
    Un abrazo.

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  17. Tengo que ponerle las cintas a San Blas porque la garganta es mi herramienta de trabajo. Muy curiosa la tradición.
    Un saludo.

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  18. En Jaén la costumbre es comer unas rosquillas de pan el día de san Blas. Igualmente se considera una protección contra los males de garganta.

    Saludos.

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  19. Dedicadas a San Blas empiezan por España las primeras fiestas patronales de algunos pueblos en pleno invierno y con ello creo que también la temporada taurina. En Madrid hay que conozca tres.

    Saludos.

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  20. Aquí en lugar de cintas dan galletas que aseguran protegen o curan según los casos las afecciones de garganta. Se celebra también una procesión y se instalan durante todo el día puestos para la venta de "porrat" (frutos secos). Esto sucede en la parroquia de San Valero, en el popular y populoso barrio de Ruzafa. Me gusta ver las coincidencia y diferencias entre las misma celebraciones. Ayer San Vicente, hoy San Blas. Un beso Carmen.

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  21. Me parece que me bautizaron el día de San Blas. Mi tía siempre me compraba las cintas, ahora ya no me las compra nadie, lo cual no me preocupa demasiado je je je.

    He intentado abrir tu correo, pero no me deja, con lo cual te lo pongo aquí.

    ¿Te acuerdas que me ibas a hacer una foto en el museo judi0? Porfa porfa porfa.

    Nos vemos. Besitos guapa.

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  22. De San Blas solo conocía aquello de que "por San Blás la cigüeña verás". Sobre las reliquias ahí ya no me pronuncio ya que son tantas, tan variadas y algunas tan esperpénticas que prefiero mantener silencio :)

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  23. Pues no me vendría nada mal una gargantilla de esas, o una garganta sustituta, que la mía es una avariciosa que todos los catarros los quiere para sí...

    Con eso de las reliquias, y sin querer ofender a nadie, siempre termino riéndome hasta las lágrimas con aquello que contaba Carlos Fuentes en "El espejo enterrado" sobre la monja que conservaba los 298 dientes de Santa Apolonia...

    Un beso, Carmen, guapa

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  24. Hola a todos y a todas. Me encanta que cada uno me contéis qué se hace en otros lugares, porque, al fin y al cabo, cada tradición se celebra de manera distinta dependiendo del lugar (aunque se festeje el mismo santo). Veo en algunos comentarios vuestros la existencia de gargantillas fuera de la comarca, lo cual no me extraña en absoluto. Los bejaranos tenemos un concepto de nosotros mismos tan elevado, que a veces pensamos que lo nuestro es único, diferente, que no se da en otros luagres. Ahora podemos comprobar que no es así, y eso me encanta, pues quiere decir que nos integramos dentro de un maremagnum común.
    Aquí lo que nos falta es aderezar las gargantillas con la gastronomía, como se hace, por ejejmplo, en el levante, con dulces y a lo mejor una bebida calentita.
    San Blas se va a a tener que exforzar, ya lo creo que sí, con la que está cayendo.
    Besos a todos

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  25. Lo que más curioso me ha resultado de tu entrada CARMEN, además de las cintas de colores que os colocáis los bejaranos para curaros la garganta y eso de que las reliquias de San Blas formen parte del patrimonio de unos nobles de la región ¿sabes qué ha sido CARMEN? ... comprobar que Gregorio de Olivares, comete bastantes más faltas de ortografía que yo y a todos el mundo le ha parecido de lo más normal jajaja

    Eso me llena de alegría y tranquilidad, en adelante voy a hacer santo de mi devoción al bueno de Gregorio jajaja


    Gracias bonita, a veces olvido el camino a tu casa pero cuando lo encuentro y llego siempre es un placer leer todas la historia que guardas en tu blog.

    Enhorabuena CARMEN.



    Un beso y ¡¡abrígate mucho, sé el frío que estáis pasando!! :-)

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  26. Hola Carmen. He leído atentamente los textos, no es muy frecuente leer este tipo de ortografía y, como siempre las razones que llevan a los humanos a buscar el origen de hechos como este.
    Ahora me queda claro que lo el Tymus vulgaris, el tomillo o, farigola, llamada así por los catalanes, no es obra de San Blas lo de su bondad para la garganta, ya que la dicha planta y su uso, tiene más siglos que la aparición de dichas reliquias. El tomillo es mano de santo para la garganta haciendo gárgaras varias veces al día y, sin moverse de casa; un antiséptico notable que, probablemente el Santo sabía y no decía a nadie para llevarse la fama.
    Gracias, he aclarado unas cuantos hechos históricos, porque es que aquí se celebra también ese día y su misa para lo mismo, la garganta, para lo que hay devotos asiduos cada año.
    No sabía de este pedazo de bella historia sobre San Blas y las gargantillas. Gracias.

    un abrazo.

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  27. María y Marcelo: sois unos soles por entrar en el blog, leer la entrada y dejarme vuestras opiniones al respecto. María, yo también me haría seguidora incondicional del señor Olivares y del escribano que anotó sus palabras en ese legajo polvoriento que he consultado. De todas formas hay que tener en cuenta que esa era la grafía de la época, con los que nosotros suponemos "faltas de ortografía" y que no son tales, pues no existía un libro sobre el que apoyarse en tales casos.
    Marcelo, el tomillo que llamamos aquí y que se utiliza para engalanar las calles en nuestro Corpus Christi (imagino que allí también se hará), es en realidad cantueso y se da mucho por el monte. Haré lo que me aconsejas para reforzar las artes milagrosas del santo.
    Saludos

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  28. Pues por aquí de San Blas... solo las cigüeñas, eso sí, te dejaban en cinta en menos que abrían el pico, ja, ja..

    Bromas a parte me encantan las entradas porque corre por mis venas la sangre de una documentalista, ja, ja...

    Bromas a parte... bss

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.