16 de noviembre de 2013

Los Bolaños: una introducción a la vida, historias y costumbres de las familias hidalgas del Béjar de la Edad Moderna (7ª Parte)


Autora: Mª Carmen Cascón Matas


Publicado: Especial de Béjar en Madrid, diciembre de 2009




      Las cuantiosas rentas de un noble eclesiástico. Luces y sombras.



     El clérigo  Antonio de Bolaños nunca careció de sostenimiento económico a lo largo de su vida, según deducimos de su testamento, proviniendo éste del curato de dos capellanías (capitán Juan de Bolaños y Cristóbal de Carriño y Bolaños) y una tesorería (el hospital de San Gil), provenientes todas ellas de los enlaces familiares y de una estrategia de linaje basada en el poder y la acumulación de riquezas. 

Fragmento de "El cambista" de Quintin Matsys

   
   Vayamos analizando cada una de ellas. A la muerte del su pariente el doctor Nicolás de Bolaños fue designado capellán de la capellanía del capitán Juan de Bolaños de la iglesia de El Salvador por su poseedora, su sobrina-nieta María de Rojas y Bolaños (todo quedaba en casa, como vemos). La dama era hija de Antonio de Rojas y Bolaños y de Isabel López de Bolaños, y había matrimoniado ventajosamente con Alonso Nieto Gallego en 1627. Hijo de Pedro Ramírez Osorio y de Ana Nieto Camargo y Dorantes, fue designado regidor por el estamento de los hijosdalgo justo un año antes de su boda. Precisamente en 1626 presentó una solicitud para ser patrón de la memoria de doña Juana de Carvajal, fundadora de un hospital para enfermos radicada en  la iglesia de san Gil. Esta institución de beneficencia se costeaba por medio de cuantiosas rentas en manos de un patrón y un administrador. Don Alonso nombró al tío de su mujer Antonio de Bolaños administrador de los bienes del santo hospital.





            Hasta un año antes de que el cargo recayese en don Alonso, el patrón  había sido su tío,  Alonso Nieto Dorantes, vecino de Madrid, que lo cedió a su sobrino por una plausible razón: se trasladó a Indias como tantos otros españoles de la época, seguro de hacer fortuna. Quién sabe si allí no estarían esperándole los miembros de la familia Dorantes, los sucesores del aventurero y soñador Andrés Dorantes[1] expedicionario junto a Cabeza de Vaca por territorios de California, con los brazos abiertos. El propio Alonso Nieto explica ante el consistorio que su tío “ha pasado de estos reynos a los de las Indias de Nueva España, con su mujer, casa y familia·”. Asimismo presenta una carta del viajero diciendo que “yo di poder a  don Alonso Nieto, mi sobrino, vezino de la Villa de Bexar para que por mi y en mi nombre tomase la posesion del patronazgo del hospital, memoria y capellania que son de Juana de Carvajal, de buena memoria”[2].

 Cabeza de Vaca


      Por otra parte, Cristóbal de Carrizo y Bolaños había dictado en su testamento de 1565 la fundación de otra capellanía en la iglesia de El Salvador consistente en la celebración de dos misas semanales en su altar mayor, designando como primer patrón a Pedro de Bolaños y estipulando que este cargo recaería siempre en el titular del mayorazgo de este apellido “o quien posea sus Casas Principales y su vinculo” y que su capellán debía ser “clerigo y presbitero y que sea de linaje y apellido de los Bolaños[3].  El segundo capellán de la misma fue, cómo no, Antonio de Bolaños. Si tenemos en cuenta que la capellanía se encontraba cuantiosamente dotada con una renta anual de 10.000 maravedíes, extraída en su mayor parte de tierras situadas en Fuentes de Béjar, nos explicaremos entonces sobradamente las riquezas de nuestro Antonio


            Volvamos a una de las preguntas que nos hacíamos al principio del artículo. A la muerte de Pedro de Bolaños hacíamos mención de una serie de irregularidades a la hora de cumplir con el testamento por parte de sus herederos, pues la iglesia de El Salvador presentó un pleito por incumplimiento de pago de un sagrario y una custodia. Si a ello sumamos otros encontrados en distinta documentación y la situación de ruina de la casa de Barrio Neila, considerada el núcleo del mayorazgo de los Bolaños, podríamos afirmar que estaríamos ante una familia noble pero depauperada, situación más común de lo que parece entre la aristocracia de la época. Solución: medrar en la escala social a través de la posesión de cargos, dignidades y matrimonios. El caso de los Bolaños es muy claro. Pedro de Bolaños se vio favorecido por la posesión del patronato de varias capellanías y el sueldo proveniente de su cargo de Notario Eclesiástico. Con estos réditos fue capaz de pagar las carreras de su hijo primogénito, Pedro, y de Antonio, destinado un día a regentar las funciones de capellán. Sin embargo, le quedaba en el tintero su tercer hijo, García. Lo más factible y sencillo fue ligarle mediante el matrimonio con una muchacha de buena familia y rentas jugosas, Úrsula, siguiendo una estrategia familiar común al estamento nobiliario. Sin embargo, poco después de la muerte de Pedro de Bolaños estalló un nuevo escándalo al presentarse varios pleitos a causa de la mala gestión de los dineros venidos del mayorazgo de su nuera Úrsula, parte de cuyos pagos tuvieron que ser asumidos por Antonio de Bolaños (una cantidad de 50.000 maravedíes)


 "Finis Gloriae Mundi" de Juan de Valdés Leal

   
    A ello debemos añadir que una sobrina del capitán Bolaños, María, casó con un platero ciertamente corrupto. Antonio de Rojas, de familia de orives (su padre Francisco de Rojas también ejercía este trabajo manual), había conseguido casarse con una dama de la nobleza bejarana, María de Bolaños, nombrada por su tío el rico capitán Juan de Bolaños como heredera de su patronato con polémica, pues existía una objección problemática: el cargo no podía ser ejercido por personas que realizasen oficios mecánicos, condición que se hacía extensiva a los maridos en el caso de que el patronato recayese en una mujer de la familia, como así ocurrió. La platería se consideraba un oficio mecánico, realizado con las manos, indigno del estamento nobiliario, así que María de Bolaños habría quedado exenta del patronato. Sin embargo, Antonio de Rojas dejó su oficio a partir de 1585, es decir, a partir de la muerte del capitán, lo cual significaba la obtención inmediata del cargo, pues el impedimento desaparecía. Nos parece sugerente admitir que pudo dejar tal actividad por causa de las clásulas de la herencia marital[4]


 Cruz procesional de Candelario, de Jerónimo Vázquez



Por otro lado, se han constatado en la documentación varios fraudes cometidos por Antonio de Rojas. El más sonado data de  1577, cuando el ayuntamiento de Candelario comienza a reintegrarle las costas del encargo de la cruz procesional de la iglesia. Cinco años más tarde Antonio de Rojas subcontrata la obra a otro platero, Jerónimo Vázquez, mientras él continúa cobrando los pagos en concepto de autor de la pieza. La maniobra ya la había ensayado con anterioridad. En 1572 aceptó el encargo de un cáliz por parte de la iglesia de El Salvador de Béjar que en 1578 aún no había entregado. En 1583, la misma parroquia le reclama 25.000 maravedís que no fueron devueltos tras ejercer el cargo de mayordomo de esta iglesia[5]


La jugada es oscura: los Rojas medraron de manera inusitada dentro de la sociedad bejarana en cuanto cruzaron su camino con los Bolaños. Unos aportaban nobleza, limpieza de sangre, privilegios; otros recursos económicos. El enlace compensó la balanza de uno y otro lado, aportando éstos lo que faltaba a aquéllos y viceversa. 

Continuará



[1] Sobre los Dorantes SANTONJA GÓMEZ, G: La epopeya americana de Andrés Dorantes. Discurso nº 3 de ingreso en el CEB. CEB y Caja Salamanca y Soria. Béjar, 1992.

[2]Archivo parroquial de El Salvador. Libro de cuentas del Hospital de San Gil (1623- 1742).

[3] Archivo parroquial de la iglesia de El Salvador. Documentación suelta.

[4] Estas conclusiones se las debo a Roberto Domínguez Blanca, especialista en platería de la comarca e historiador del Arte.


[5] DOMÍNGUEZ BLANCA, R.: La platería del Renacimiento en Béjar. Ed. Centros de Estudios Bejaranos. Béjar, 2009. pp. 46-49.

24 comentarios:

  1. Poderoso caballero es don dinero, no hay más que ver como todos bailaban, bailan y bailaran a su son. Un abrazo,

    ResponderEliminar
  2. Intrigas familiares bejaranas, donde el poder económico y religioso, al igual que el nobiliario, se convierten en hereditarios.
    Tu trabajo de investigación es digno de admirar, Carmen. Contagias ese entusiasmo.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Interesante documento, de una u otra manera todos acabaremos formando parte de Bejar. un saludo

    ResponderEliminar
  4. Madre mía, esto de la corrupción es un mal endémico presente en todas las épocas. Mire usted el tal Rojas. Todo vale con tal de trepar, al parecer.

    Feliz fin de semana, madame

    Bisous

    ResponderEliminar
  5. Realmente la política matrimonial no era sólo cosas de reyes y la corrupción parece ser que ha existido siempre. Un trabajo muy interesante el que realizas.

    Saludos Carmen

    ResponderEliminar
  6. Antonio de Rojas tuvo que ser un elemento de cuidado, mientras que su padre Francisco no tuvo nuinca ningún problema serio que sepamos.

    ResponderEliminar
  7. Antonio de Rojas debe ser el modelo a imitar del parlamento actual....

    Un beso, Carmen

    ResponderEliminar
  8. Interesantisimo el devenir de estas prominentes familias, Carmen, es un trabajo excelente el que haces, muy claramente documentado.
    Un beso, feliz domingo.

    ResponderEliminar
  9. Tras una semana ajetreada entro ahora para ponerme al día de tus últimas publicaciones.

    Tus trabajos son extraordinarios.

    Besos

    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  10. Bueno... al final borrón y cuenta nueva si el tal Rojas compenso la balanza de un lado y otro lado: es que de verdad corruptos, hasta en las mejores familias(...)vamos a dejarlo ahí.El dinero cuanto mal hace y en manos de estos ambiciosos aun peor.

    Un trabajo excelente Carmen : muchas gracias por compartir estos momentitos.

    Un abrazo.feliz domingo.

    ResponderEliminar
  11. Me ha recordado la lectura alguna obra de Moliére, creo que El burgu´ñes gentilhombre, donde la falta de clase o de abolengo nobiliario se compensaba con grandes cantidades de dinero. Así se compraba lo que no se tenía.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lógicamente quise decir "El burgués gentilhombre", no esa cosa rara que he puesto sin querer. Mil perdones.

      Eliminar
  12. En todas partes cuecen habas. En unas más que en otras. La codicia y la avaricia no tienen límite ni fecha de caducidad por desgracia. Luego todo se sabe pero que les quiten lo bailado.
    Bss y buena semana

    ResponderEliminar
  13. Cuesta entender que todas estas tramas se puedan tejer con los Evangelios en las manos: la codicia traspasa los muros de los templos. A fin de cuentas, todos somos personas con sus virtudes y defectos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  14. Hola Carmen:
    El fragmento de hoy me recordó mucho las intrigas cortesanas...Y algunas de esas de la televisión de los '80 nestilo Falcon Crest... ;D

    Besos

    ResponderEliminar
  15. Que seis años después del encargo aún no hubiera entregado el cáliz da que pensar que tenía negocios más lucrativos de los que ocuparse.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Buenos días Carmen, una entrada desvelando las trifulcas de esos tiempos, que como vemos seguimos igual,el poder, el dinero y las apariencias siguen presentes en hoy.
    Gracias
    Un abrazo
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  17. Todo se hereda y queda en casa... El poder y el dinero siempre lo disfrutan mucho más algunos.Sigue pasando Carmen.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  18. Al leerte me has recordando que no hace mucho escuché a un historiador que animaba con humor a matrimoniar basándose en la situación social o económica, asegurando que ese tipo de uniones raramente fracasan, ya que al ser una transacción comercial no hay sentimientos que puedan romperse.
    Al contrario de las uniones basadas en el amor y la pasión, donde lo emocional manda sobre la razón llevando a rupturas de las que después muchas parejas se arrepienten.
    Saludos

    ResponderEliminar
  19. Quien tiene poder tiende a abusar de él... dice una frase.
    Excelente aporte a la cultura querida amiga. Un beso grande.

    Pd Con respecto a sentirse mejor cada uno sabe lo que le hace bien, a mi en particular salir y estar con mucha gente me hace sentir más sola, será que no tengo nada que ver con esas gentes, que no tenemos en comun nada.

    ResponderEliminar
  20. Hola Carmen: hoy casualmente salio" Hilaturas Béjar" en el telediario y comentaban que es la única que trabaja esta fibra natural.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me lo han comentado, pero no lo he visto. A ver si lo encuentro buscando en el portal de RTVE.
      Un beso

      Eliminar
  21. Ya te he resaltado en varias ocasiones, Carmen, la meticulosidad de tus investigaciones. Es tan importante una serena y recta investigación para desentrañar estas intrigas familiares, muy bien pensadas en su entramados para todos, malvadas y desastrosas para los fondos de instituciones, el arte y su autoría, que el beneficiode unos pocos se convertía en pura miseria para quienes con impuestos u óbolos pretendían sostener una fe en la religión y los poderosos que jamás encontraron. Excelente y meticulosa investigación.tan patética como muchos de los pasajes de la gloriosa Historia de una España sometida al dictado de los deseos de grandes, religiosos y cortesanos

    Un fuerte abrazo, querida Carmen.

    P.D.: Este es el segundo comentario que te escribo en esta publicación, No sé que ha sucedido con el primero, desaparecido, escrito a las pocas horas de aparecer este artículo. Cosas de los electrones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de blogger es un misterio. A veces se hacen comentarios fantasma que luego reaparecen después de darlos por perdidos.
      Un saludo

      Eliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.