24 de noviembre de 2015

La relación entre la Plaza Mayor de Salamanca y Béjar lleva nombre de conde (2ª parte y final)

Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, 16 de mayo de 2014, nº 4.704


Por su nacimiento José del Castillo Larzával, conde de Francos, era patrón de las capellanías del capitán Juan de Bolaños (su hermano Tomás fue nombrado su capellán) y de Juana de Carvajal, lo que le convertía en la máxima instancia, junto con el duque de Béjar, de los destinos del único hospital de la villa, el de San Gil [1]. La patrona anterior había sido su tía doña Teresa de Morales [2]. Conocemos la ceremonia de su toma de posesión el 25 de septiembre de 1748: “el Lizenciado Bartolome Antonio Valiente, Abogado de los Reales Consejos, alcalde Mayor della […], estando a la puerta principal del Ospital de San Jil a que esta agregada la que fue parrochia deste nombre: tomo por la mano a D. Joseph del Castillo del Arzabal, Conde de Francos, vº y Rexidor Perpetuo de Salamanca, que ahora reside en esta dicha Villa y le entro en dicho Ospital y estando dentro el dicho d. Joseph echo fuera algunas personas de las que alli estaban zerrando las puertas que luego abrio. Despues Entro mas adentro y rexistro las Piezas en que ay diferentes Camas en que no abia enfermos que visitar. Luego subió arriba arreconozer las que sirven para el mismo fin, en donde tan poco avia enfermos y despues saliendo a dicha Yglesia en que esta el luzillo, Arco, Armas y sepultura perteneciente a la fundazion de la Sra. Carbajala hizo orazion y esta diligenzias que van señaladas, las executo en señal de Posesion de los pttronatos laycales que como Patrono le pertenecen[3]. Sabemos por el Catastro de Ensenada de 1753 que cedió ambos patronatos, el de Juan de Bolaños con una renta de 276 reales y el de doña Juana de Carvajal de 617 reales, a su cuñado Miguel Ramírez del Rincón [4]

 Monumento al conde de Francos (de pie) y Alberto de Churriguera por Fernando Mayoral. Salamanca. 
Foto de Flirck


Durante los años que comentamos, entre 1728 y 1733, la actividad de José del Castillo fue frenética en Salamanca. No en vano fue uno de los cuatro regidores encargados de supervisar las obras de construcción de su Plaza Mayor junto a don Juan de Barrientos y Solís, don Francisco de Honorato y San Miguel y don Juan Antonio Gutiérrez [5]. Entre sus cometidos se encontraban, según Rodríguez G. de Ceballos, “asistir cotidianamente a la obra o, en su ausencia, de nombrar un sustituto, de suerte que siempre se hallase presente en ella alguno de los cuatro. Desempeñaban este oficio gratuitamente; sin embargo, finalizados ya los dos primeros lienzos, solicitaban el 5 de octubre de 1736 una ayuda de costa por los caudales perdidos durante el desempeño de su cargo [6]”. Su presencia era, pues necesaria, y en muchos casos fue preciso que adelantase dinero de su propio bolsillo para hacer frente a los pagos de materiales, capital que no sabemos si le fue reintegrado. 



 Plaza Mayor de Salamanca


            Así que no es difícil imaginar a nuestro conde de Francos, no natural de Béjar pero sí con vínculos familiares y personales en ella, caminando entre sillares y maderas, operarios, canteros y albañiles, supervisando diariamente los trabajos, departiendo con los artífices de la obra, por ejemplo con el arquitecto principal Alberto de Churriguera, dando su opinión de esto y aquello, de la colocación de un relieve, de lo costosos que eran los materiales y de asuntos tales como los jornales o el retraso en la recepción de la piedra de Villamayor. En este sentido, está documentado que fue emplazado a acudir en una ocasión a las canteras de este pueblo salmantino, famoso por el dorado de su piedra, y que el corregidor, don Rodrigo Caballero Llanes, verdadero artífice y mentor de la construcción de la Plaza,  puso a su disposición su calesa y sus cocheros [7]

 Rodrigo Caballero Llanes, corregidor de Salamanca 
en los tiempos de la construcción de la Plaza Mayor.
Medallón de la plaza. Foto sacada de wikipedia



            El destino le deparaba que muriera en Béjar, en una de sus huidas de las altas temperaturas salmantinas, en la villa que vio nacer a su mujer y a su madre, esa por la que tanto cariño profesaba, el 5 de septiembre de 1759. Unos días antes había redactado testamento [8] y en él dejaba dispuesto que sus títulos y propiedades pasaran a su única hija, doña Manuela del Castillo Larzával. El escribano que acudió a la llamada de su cuñado don Miguel Ramírez del Rincón, Manuel Pérez, testifica que “doy fee yo el dicho Escribano infrascrito como oy que se cuentan 5 dias de setiembre año de 1759, siendo como a cosa de las siette y media de la noche, poco mas o menos, pase a la casa de D. Miguel Ramirez Nieto del Rincon, vº desta Villa y entre en la Sala baja de dicha Casa y encontré Difunto en el Lecho ael Sr. d. Joseph del Castillo, conde que fue de Francos [9]. Dispuso en su lecho de muerte que le sepultaran en la iglesia de El Salvador de Béjar, en la tumba de su antepasado el capitán don Juan de Bolaños, donde reposó hasta que sus familiares trasladaron sus restos a Salamanca

 Plano de Salamanca (1858)


            Tres testimonios recuerdan la historia de don José del Castillo como comisario de las obras de la Plaza Mayor de Salamanca, ninguno de ellos en Béjar. Por un lado, una lápida que se encuentra en el pabellón central, en el del ayuntamiento, encargado en 1731 que dice: 


REYNANDO PHELIPE V EL ANIMOSO LA M. N. Y M. I. CIUDAD DE SALAMANCA EMPEZO ESTA OBRA A 10 DE MAYO DEL AÑO 1729, SIENDO CORREGIDOR EL SEÑOR D. RODRIGO CAVALLERO Y LLANES, YNTENDENTE GENERAL DE CASTILLA, POR SUS DIPUTADOS LOS SEÑORES D. JUAN DE BARRIENTOS Y SOLIS, D. FRANCISCO HONORATO Y SAN MIGUEL, D. JOSEPH DEL CASTILLO, CONDE DE FRANCOS, D. JUAN GUTIERREZ Y D. FRANCISCO DE SORIA, Y SE CONCLUYERON LAS DOCE CASAS DE ESTA LINEA LLAMADA PAVELLON REAL EL DIA 3 DE MARZO AÑO 1733.

SOLI DEO HONOR ET GLORIA [10]


Escultura del conde de Francos en el interior del consistorio.
Foto de Miguel Veny sacada de aquí


        Y dos esculturas en bronce. La más conocida es la de Fernando Mayoral, inaugurada en 2005 y situada en una de las placitas recoletas que se abren en los exteriores de la Plaza de plazas. En ella, don José del Castillo de pie, vestido con casaca y tricornio de plumas, observa atentamente el trabajo de Alberto de Churriguera que está sentado en una mesa con el plano de la Plaza Mayor entre las manos. La segunda en el interior del consistorio salmantino.



Escultura de Fernando Mayoral sacada de su página web


[1] Traslado de la declaración que otorgaron el [XII] duque de Béjar y José del Castillo, conde de Francos, ambos patronos del Hospital de San Gil de Béjar, de estar conformes en que cualquier herencia que recaiga en dicho hospital se ha de administrar y recaudar por los administradores que nombrasen ellos. Archivo Histórico Nacional. Sección Nobleza, OSUNA, C.262, D.158.

[2] Archivo Histórico Provincial de Salamanca (AHPSa). Protocolo Notarial 884. Poder para testar. 1759, 5 de septiembre, f. 227.

[3] AHPSa. Protocolo Notarial 884. Poder para testar. 1759, 5 de septiembre, f. 224.

[4] AMB. Catastro del Marqués de la Ensenada. Libro 2º del estado seglar. Sign. I.E. 0007.09, p. 1044.

[5] RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: La Plaza Mayor de Salamanca. Centro de Estudios Salamantinos y Diputación de Salamanca, Salamanca, 2005. Además de este trabajo de investigación magnífico sobre la construcción de la Plaza Mayor de Salamanca recomiendo la lectura de La Plaza Mayor de Salamanca. Importancia urbana y social y relación con Plazas Mayores españolas e iberoamericanas coordinado por Eugenio García Zarza. Centro de Estudios Salamantinos, 2007.

[6] RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: La Plaza Mayor de Salamanca. Ob cit., p. 69.

[7] Sin menospreciar la  labor del conde de Francos, hubiese sido justo que el homenaje que se le rindió al conde de Francos en forma de monumento, hubiese sido dedicado al corregidor don Rodrigo Caballero Llanes, quien propuso la construcción de la Plaza Mayor en un completo Informe presentado en 1728,  y supervisó las obras de la misma. Quizá su procedencia foránea, pues eran natural de Valverde del Camino (Huelva), frente al salmanticismo del de Francos, hayan inclinado la balanza a favor de don José del Castillo.

[8] AHPSa. Protocolo Notarial 884. Inventario y testamento. 1 de septiembre de 1759.

[9] AP El Salvador de Béjar. Libro de difuntos nº 5 (1755- 1782) y AHPSa. Protocolo Notarial 884. Poder para testar. 1759, 5 de septiembre, f. 22. 
[10] RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: La Plaza Mayor de Salamanca. Ob. Cit, p. 83.

16 comentarios:

  1. Pues sí. Parece que el destino le reservaba acabar sus días en Béjar, dadas sus grandes vinculaciones con la ciudad, no sólo a nivel familiar, sino por el trabajo desarrollado en ella, sin olvidar el nexo afectivo.
    Un saludo.

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  2. Coincido con el punto siete:que a veces, no se agradece o se valora en su justo peso como en el caso del corregidor don: Rodrigo Caballero LLanes que tuvo tanto que ver en esta magnífica obra.Pero rectificar es de sabios y gracias a esta estupenda labor de investigación que saca a la luz esa falta de consideración hacia quien le dedico tanto., por lo menos tiene un medallón que esta ubicado en esta magnífica obra.


    Un estupendo trabajo Carmen y gracias a estos aportes Béjar es una ciudad que ya no nos es desconocida, todo lo contrario, la conocemos bastante.

    Un beso feliz día.

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  3. Por regla general, cuando la familia dispone de un panteón o una tumba familiar, sus descendientes quieren reposar al lado de sus progenitores y esas circunstancias familiares y su vinculación a Béjar le hace tomar esta decisión a la hora de la muerte.

    Besos

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  4. Béjar lo recuerda aunque sus restos ya no descansen allí. Me pregunto por qué los familiares contravienen tan frecuentemente la voluntad que el difunto manifiesta de modo tan claro.

    Feliz tarde

    Bisous

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  5. Un orgullo para Béjar y para Salamanca. Saludos cordiales.

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  6. Una entrada muy interesante como nos tienes acostumbrados Carmen, nunca he visitado Salamanca, pero solo por ver tan hermosa plaza, merece la pena hacerlo, es realmente una maravilla.

    Un abrazo.

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  7. Hola Carmen:
    Me dio pena que sus restos no descansen en Béjar. No me extraña que lo recuerden intensamente

    Besos

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  8. Sus restos deberían estar ahí. pero la vida es así. saludos

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  9. Con tu entrada me has traído a la memoria la plaza de Salamanca ¡Bien bonita es!
    He ido varias veces a visitarla, la Plaza Mayor, tan popular. hoy en día es el centro de la vida de la ciudad y el punto donde se reúnen todos los estudiantes, lo pasan pipa allí.
    Ya no sé si es por el color de su piedra o por la forma que tiene, pero el caso es que atrae, creo que cuando se hizo, se quería imitar a la Plaza Mayor de Madrid.
    Cuando el Conde Francos supervisaba la obra de Alberto de Churriguera, creo que la plaza tenía jardines, hoy en día han desaparecido para dejarla totalmente despejada.
    Cuando vuelva, no dejaré de admirar esa escultura de Fernán Mayoral.
    Gracias por tu buen trabajo.
    Cariños en abrazos.
    Kasioles

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  10. Posiblemente la Plaza Mayor más bonita de España, aunque sea similar a la de Madrid. Por cierto y al tema, la vinculación bejarana me ha resultado muy interesante en ambas entregas.

    Besos.

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  11. La Plaza así como los monumentos son muy bonitos, hay que volver por allí en un momento dado.
    Los restos tienen que unirse con los queridos, fue una buena acción el traslado de la sepultura.
    Un abrazo.

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  12. Acabo de conocer las esculturas que hizo Mayoral, de Churriguera y el conde de Francos, un goce estético.
    No se podía haber encontrado a un artista con registros más originales, brutalidad sobre seda, para dar el contrapunto a una plaza tan única. Aunque no sé si el grupo del político y el arquitecto está situado en ese mismo espacio.
    Besos

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    1. No, Ana. El grupo escultórico está en un espacio exterior a la Plaza Mayor, en uno de sus accesos, concretamente la esquina sudoeste, en la Plaza del Poeta Iglesias justo enfrente del antiguo edificio del Gran Hotel. Las dos figuras están de cara al acceso a la Plaza. Espero que un día que vengas puedas verlo.
      Un beso

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  13. La medida de la consideración que debiera tenerse por unos u otros es muy relativa. No tendra su escultura, pero sí su medallón en la plaza. Y no es fácil conseguir estar en uno de ellos, Comisión que lo decide hay para ello, y no se se asigna a cualquiera.
    Un abrazo.

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  14. Una de las más bonitas de España . Al menos reconcieron su buena labor.
    Un beso.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.