18 de abril de 2016

Don Quixote en Béxar (1ª Parte)

Autor: José Francisco Fabián García
Relato ganador del Premio Literario Casino Obrero de Béjar 2015.

      *Con este relato ganador del Pemio Literario Casino Obrero 2015, cuyo autor es José Francisco Fabián García (dejamos enlace a su página web), queremos hacer nuestro particular homenaje al genio de las letras españolas. Como sabeis es mucha la relación que Béjar, y en concreto sus duques, tuvieron con don Miguel de Cervantes, pues no en vano el nombre de la entonces villa es la primera mencionada en "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha". A ello le dedicamos dos entradas en su momento que dejo aquí para que refresqueis la memoria. Y si bien la intención primera de don Miguel fue dedicarle a nuestro duque de Béjar, don Alonso, su obra para de él obtener el mecenazgo que tanto ansiaba, al final el resultado no tuvo el resultado apetecido habida cuenta de que el aristócrata hizo oídos sordos y no soltó la mosca de su opulenta bolsa. Y Cervantes quedó tan pobre como siempre, miserable entre los miserables, sin fama, ni éxito, con muchos recuerdos de su aventurera vida pasada en su bagage y caminos recorridos a lo largo y ancho del reino, mas sin un real con el que regalar sus maltrechos huesos. 

     El relato ficciona la aparición de un legajo perdido, un capítulo nunca hallado del paso de Don Quijote y Sancho por una conocida villa y sus aventuras en ella... 


       Casi nadie conoce (todavía) que rebuscando en la sacristía de la iglesia de San Juan apareció un manuscrito apolillado, polvoriento, algo comido en los bordes por las ratas y manchado de vino de las vinajeras que había estado perdido mucho tiempo entre anaqueles, cajones y libros de nacimientos, óbitos, matrimonios, testamentos y haberes de las cofradías. Para ser todo cierto, diremos que lo encontró una mujer sin nombre ni peso para la Historia llamada Nuña de Sanchazurra, que hacía las limpiezas, ponía orden y cocinaba con cierta sabiduría al cura de dicha parroquia, el cual, por caridad o por lo que fuera, le pagaba un jornal y daba cobijo y educación al hijo que Nuña había tenido sin marido conocido ni hombre al lado, cosa que tratándose de la asistenta del cura era sobrado motivo para evitar comentarios o tenerlos muy a puerta cerrada.

Iglesia de San Juan Bautista



    Por lo visto encontró esta mujer el manuscrito y a pesar de su corto saber, la sobresaltó, primero por el sello que llevaba y luego, por la letra tan ordenada y a compás, que solo podía ser de alguien con sabiduría y por ende, con poder. Todo ello fue motivo de gran pálpito en su corazón. Pero como no sabía leer, hasta que no llegó el cura de dar un viático, estuvo con la impaciencia de saber si lo que había encontrado era algo importante y quizá, si mereciera algún premio. Apostada detrás del cura esperó a que éste terminara. “Es del duque”, pronunció con sospechosa desgana, a la vez que se quedaba pensativo como si le suscitara algo en la mente y solo para sí, lo que acababa de leer.

Manuscrito firmado por Miguel de Cervantes


       Se trataba de un capítulo del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha enviado por su autor, relativo a las andanzas de aquél por Béxar y remitido al duque en su momento para que sancionara la oportunidad o no de su publicación, dado que allí se exponía un hecho que en mucho le concernía. Dudando el duque sobre si convenía o no contarlo al vulgo, prestó el manuscrito para consejo al cura de San Juan, licenciado de su confianza y como quiera que éste falleció al poco de un pasmo repentino, (seguro que por la gordura que no le dejaba casi respirar) y ello aconteciera sin haberlo devuelto, el escrito no volvió a su dueño, quedando escondido mientras lo devolvía, como era el encargo del duque. Muerto el cura se buscó por todas partes sin suerte. Murió también el duque y dejó dicho a su hijo lo que había y el mandato de que lo buscara, mas de no haber suerte en ello, trasmitiera a su vez el mismo mandato a sus sucesores hasta que hubiera fortuna para mayor dicha suya o para descanso de las almas de sus antepasados, que a buen seguro por esto (y por alguna cosa más) no habrían descansado, lo que se dice descansado, en el principio de la eternidad que les correspondía. Entendiendo el señor Cervantes que el silencio era por negativa, publicó su obra sin tal parte y así quedó, escondido, hasta dar con ello la tal Nuña de Sanchazurra.



      Como sería largo trascribir aquí cuanto allí se decía y leí, más aún sin tener los permisos oportunos para cuando la Historia haga su crónica y su juicio y pensando que esto nunca tuviera luz, quede, escrita y oculta para quien la hallase, esta crónica resumida de lo que componía aquel documento que yo leí, destinado con ello a que haya constancia, se estudie e interprete el paso por esta noble ciudad de aquel hombre insigne o loco, ¡a saber!, para gloria suya y nuestra también. Callaré algunos detalles y sucesos que pudieran dañar a la autoridad y a sus súbditos a juicio de los venideros, ya que los comentarios con el tiempo se ensanchan, deforman e interpretan, pero sobre todo porque no es bueno que lo que no se debe saber se sepa, aunque quede la Historia sin saberlo. Tampoco es bueno conocer, por si con el tiempo los pareceres cambiaran y fueran otros, que en tal o en cual lugar la gente en tanto y cuanto desvariaba, siendo motivo de risa y mofas sin remedio y tino estos tiempos que algún día, como todos los habidos y por venir, serán objeto de estudio en su diferencia. Contaré pues un resumen del manuscrito por si nunca saliera a la luz lo que en su día leí, y para complemento de la obra del insigne señor Cervantes, que lo quiso, pero las circunstancias le dejaron sin ello, como será comprendido a través de lo aquí relato.

Continuará

27 comentarios:

  1. Seguro que es cosa de encantamiento y que el sabio Frestón, el que obró el prodigio de transformar la biblioteca del hidalgo en una sala casi vacía de libros, o tal vez Arcaláus el Encantador, acérrimo enemigo de los caballeros andantes, andan detrás de esta fechoría.
    Un saludo, excelsa dama baxarana.

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  2. Quise decir "bexarana". Otro encantamiento de algún mago que me quiere mal y torció mis palabras.

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  3. Intrigadísima estoy. ¿ Que se exponía en aquel escrito que tanto concernía al duque? ¿ Por qué la duda de contarlo o no al vulgo?. Deseando leer la continuación.
    Un léxico muy acorde con la estupenda narración. Es normal que haya sido merecedor de un premio.
    Besos Carmen

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  4. Deseando saber más ,es que la impaciencia y la curiosidad no son virtudes en mi persona.

    Un bien merecido premio a este relato.

    Un abrazo Carmen

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  5. Me imagino a la Sra. Nuña cuando se le explicó de quien venía tal manuscrito y la historia atada a él.
    Bien por ello sabemos que el magnifico libro no fue completado en su día.
    Un abrazo.

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  6. El desencanto de este insigne autor hizo que no lo incluyera en su gran obra.

    Hace poco, en mi reciente viaje por Castilla la Mancha pasé por el pueblo del Toboso.

    Besos

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  7. Yo, como bejarano, no echaría las campanas al vuelo en esta materia. Antes bien, trataría de pasar con mucha discreción sobre el asunto.

    En primer lugar, discrepo de que la villa de Béjar, entendida como tal, sea la primera que se cita en el Quijote. A quien realmente se cita es «al Duque de Béjar», es decir no la localidad, sino el título nobiliario que ostentaba una persona concreta. Y, en este terreno, permítaseme dudar igualmente de esa supuesta y cacareada «relación» entre la villa, sus duques y don Miguel de Cervantes. Dudo que Cervantes conociese la villa de Béjar (si alguien aporta pruebas de que estuvo físicamente en Béjar me haré converso de inmediato) y, desde luego, no parece que conociese mucho al Duque pues, de conocerlo, nunca hubiera cometido el error, el inmenso error de dedicarle la primera parte del Quijote. Así pues, si exceptuamos la mención al «Valle de Terebinto» que, en mi ignorancia, no sabría decir si es o no una localidad, la primera ciudad que se nombra en el Quijote, como tal ciudad insisto, salvo error u omisión por mi parte, es la ciudad de Lisboa cuando, Miguel de Cervantes, en el prólogo, dice «El río Tajo fué así dicho por un rey de las Españas: tiene su nacimiento en tal lugar, y muere en el mar Océano, besando los muros de la famosa ciudad de Lisboa y es opinión que tiene las arenas de oro.»

    El segundo motivo por el que Béjar debería mantener cierta discreción es por una simple pregunta que muchos se han hecho a lo largo de la história: ¿Por qué la segunda parte del Quijote no se dedicó igualmente al Duque de Béjar? ¿Cuál fue el comportamiento del Duque de Béjar ante el honor que le hizo Cervantes? No parece que el comportamiento de quien regía los destinos de nuestra Villa para con don Miguel de Cervantes fuera como para que los bejaranos estemos orgullosos. Al menos no parece que nuestro Duque estuviese a la altura del Conde de Lemos, a quien fue dedicada la segunda parte, y que sí parece supo apreciar la merced que se le hacía.

    Un abrazo,

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    1. Querido Miguel, te alabo el gusto de poner en duda las informaciones históricas comunmente creídas y que a veces se adornan y manipulan para dar gusto al lector o engrandecer la patria chica.
      Siempre se nos ha transmitido que Béjar es la primera localidad mencionada en El Quijote y así es, aunque stricto sensu hemos de admitir que Cervantes dedicaba su obra a una persona y no a una villa. En todo caso, Béxar aparece ahí, al principio de la novela, justo en los preliminares y no dentro de ella, por mucho que nos empeñemos en pensar que Cervantes tuvo una relación con laa Ciudad Estrecha. Ni hay pruebas documentales de que estuvo aquí, por no decir que es probable que no pisara uno solo de los adoquines de sus calles, ni está clara su relación con el duque de Béjar si es que hubo algún tipo de contacto entre ellos.
      Sin ser yo, válgame el cielo, una experta en el tema, he de decir que la dichosa dedicatoria trae de cabeza a los más excelsos investigadores cervantinos. ¿Por qué dedicó don Miguel dicha novela al duque de Béjar? ¿Por qué en la segunda parte es el conde de Lemos quien gana el favor del genio? Primero hay que aclarar a qué duque se refiere a la dedicatoria que es don Alonso de Zúñiga y Sotomayor, que no destacó precisamente por su inteligencia, sino más bien por un deseo de aparentar sapiencia a través del mecenazgo de poetas y escritores para engrandecer su estrella cortesana. En esto poco se parecía a su padre don Francisco III, plecaro hombre de letras, gustoso de patrocinar las artes y las letras, por entonces ya fallecido. Hay teorías que pretender ver una equivocación por parte de Cervantes al dedicar la obra al hijo y no al padre, pensando que las virtudes se heredan igual que la fortuna o las deudas. Alonso no era Francisco, no tenía la misma sensibilidad para valorar el genio y es evidente que el amparo ducal en el que pretendía refugiarse Cervantes resultó un fiasco de gran magnitud cuando don Miguel no recibió un real de la supuesta magnánima bolsa del aristócrata, de ahí que basculase hacia la protección de otro noble con mayor gusto por las letras, el conde de Lemos.
      ¿Llegaron a conocerse Cervantes y el duque? Si así fue, no se produjo en Béjar ni mucho menos, donde insisto no puso un pie el genio de las letras (a no ser que la documentación lo pruebe), sino en Valladolid donde está documentado coincidieron ambos viviendo durante un tiempo y además en lugares próximos.
      Dejando soñar la mente, hay quien ve en los duques vengativos que aparecen en la segunda parte un remedo de los duques bejaranos. E incluso si nos centramos en la descripción de su palacio la mente parece llevarnos a la Villa Ducal, pero quizá es un ensueño, un deseo de semejanza que no pase más allá de eso. ¿Son esos duques los de Béjar? ¿Quiso así tomarse la revancha Cervantes? Otra pregunta sin respuesta.
      Y, como insisto que no soy experta en este tema, aclararé que tales ideas las he tomado prestadas de Anastasio Rojo Vega y su obra "Documentos sobre los seis primeros duques de Béjar" y de Francisco Calero "Los Duques de Béjar y El Quijote", artículo que puedes descargarte en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4616192.pdf.
      Un abrazo

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  8. Veo que ha encontrado usted digno modo de celebrar estas fechas, con un relato que viene muy al caso para el 23 de abril.

    Buenas noches, madame

    Bisous

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  9. Por cierto, en otro orden de cosas, la tal Nuna debió ser paisana mía. Lo digo por el apellido Sanchazurra que obviamente tiene su orígen en el topónimo Sanchazurra, más concretamente «Cuesta de Sanchazurra» propio del lugar de Vallejera de Riofrío, importante pueblo de Salamanca, tan importante que, como puede apreciarse, tiene nombre y apellido. ;)
    Un abrazo,

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    1. Y no te extrañe dado que el autor premiado de este relato, Jose Francisco Fabián García, es nacido en Valdesangil y, como tal, conoce los topónimos bejaranos como la palma de su mano.
      Saludos

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  10. Bien presentado el relato, veremos a ver dónde nos lleva.
    Saludos
    Pd. Carmen, con un navegador chrome no he podido ver más que las ilustraciones y el primer párrafo de la entrada. No sé si es problema sólo mío. En Firefox, en el mismo ordenador, sin ningún problema.

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  11. Un buen relato que viene a ser coral de los no muchos que se organizan para este evento.

    Un abrazo.

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  12. Ansiosa estoy por saber qué contenía el manuscrito. Igual que desde el firmamento deben estarlo Cervantes y toda su troupe, pensando en que sus aventuras en Béxar por fin serán conocidas...
    Esperando la parte IIª.

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  13. Hola Carmen:

    Me ha gustado mucho. Ya veremos como continua. Buenas aventuras bejaranas

    Besos

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  14. Interesante relato nos dejas y como en las telenovelas en lo mas interesante lo dejas para otro día. Esperemos el desenlace de la obra.

    Saludos.

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  15. Excelente homenaje a la efemérides. No hay razón para considerar mala onda entre Cervantes y el duque, sólo conjeturas, considerando que lo deja deja bien parado en la portada y en los versos de cabo roto e incluye un gran elogio a la obra de un pariente de este en el capítulo VI. El de Lemos por lo demás, pariente también del de Béjar si es el caso aclararlo, no incluyó a Cervantes en el viaje a Nápoles y lo sustituyó por Argensola. Al igual que Carmen siempre he pensado que hay alguna alusión a los de Béjar en los capítulos de la segunda parte. Finalmente, ¿es el mismo autor de "El origen de la ciudad de Béjar. Hipótesis, dudas y certezas" 2006? Desde Chile, Jorge Zúñiga Rodrígez.

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    1. Muy cierto, amigo Jorge. El autor de este relato, José Francisco Fabián García, es arquéologo y ha puesto a disposición de este blog sus artículos de divulgación, colgados por cierto en la web que cito en la entrada. En la revista "Estudios Bejaranos" de 2006 publicó el artículo "El origen de la ciudad de Béjar. Hispótesis, dudas y certezas". Veo que estás al tanto de todas las publicaciones sobre esta ciudad.
      Un abrazo

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  16. Muy interesante. Da gusto documentarse. Me ha interesado mucho el punto de vista de Miguel, y tu contestación.
    Seguiremos atentos.

    Un abrazo

    · LMA · & · CR ·

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  17. Muy interesante, espero la continuación.

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  18. Nos dejas con la duda del contenido del escrito.
    Mi intención es la de agradecer las palabras de cariño y condolencia que has dejado en mi espacio días atrás.
    Vuestra comprensión ha sido de gran ayuda.
    Cariños en abrazos.
    kasioles

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  19. Esperando la segunda parte que seguro es tan buena como la primera. Un abrazo.

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  20. Ganas tengo ya de esa parte siguiente Carmen, muy buen homenaje, sí señora. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

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  21. Bueno, pues habrá que esperar qué dice es manuscrito encontrado por Nuña.
    Esperaremos pacientes.
    Un saludo.

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  22. Muy interesante esta entrada ,ahora toca esperar por la continuación,¿ que contendrá ese manuscrito ?, esperaremos ....
    Un saludo
    Puri

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  23. Ese escrito despierta mi curiosidad Carmen, espero con impaciencia.

    Un abrazo y feliz semana.

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  24. Me he incorporado tarde, pero seguiré el relato.
    Un saludo.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.