4 de julio de 2016

La participación bejarana en la Primera Feria de Muestras de Salamanca (1961) (1ª Parte)



Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009.

El vendaval de los años 60



            Cuando a uno le nombran los años 60 enseguida vienen a la cabeza imágenes de los Beatles, los hippies, la Guerra del Vietnam y la carrera espacial. De Kennedy y Fidel, de Luther King y Mao, del Che y Andy Warhol. Los acontecimientos políticos y culturales se suceden vertiginosamente, abriendo a la humanidad a una mentalidad nueva. Sin embargo, nadamos de lleno en la Guerra Fría, dualidad EEUU /URSS, capitalismo/comunismo. No es más que un periodo consecuencia de la 2ª Guerra Mundial. En 1961 se construye el Muro de la Vergüenza y se invade Bahía de Cochinos.


           Pero es que España, por su parte, continuaba encerrada en los primeros años de la década en su caparazón de hambre, miseria y silencio. La Guerra Civil aún continúa. En el año 59 el Régimen quiere mostrar una apariencia de “normalidad”, de abrirse al mundo, camuflando la imagen de dictadura opresora y desfasada ante el resto de los países del mundo. Y estos se inclinan, se dan por engañados y se produce un acercamiento lento y progresivo a nuestra cerrada y temerosa España. El régimen se ve invadido por los tecnócratas, encargados de iniciar una política económica lejos del racionamiento y la achicoria, del proteccionismo y el estraperlo, que dará lugar a la poderosa clase media.




            Son los años de las maletas a Alemania, de la minifalda y los bikinis. Engullidos por los veraneantes, el cine parirá los míticos filmes de típico hombre rural rudo y machista, de boina y gallina bajo el brazo con la boca abierta ante la oleada de rubias germánicas y escandinavas de buen ver. Hombres y mujeres se tuestan al sol del levante, Spain is diferent. Fraga en paños menores saliendo de la playa de Palomares a lo Venus de Boticelli. La sociedad de cuplé, brasero, tute y arado se ve desbordada por un aire demasiado fresco que llega sobre todo de Europa. La población hace esfuerzos por no caer ante el vendaval. El impacto en la mentalidad es brutal. Mujeres de negro sentadas a la puerta del corral de su casa haciendo calceta ven pasar escandalizadas a sus nietas yeyé del brazo de un hippie barbudo y de un sueco enfundado en un minibañador.


 



            Llegan a las casas, antes de lumbre y perol, la televisión, la radio y la lavadora. Es la sociedad de consumo que lo inunda todo. Los 600 son el vehículo de moda, cacharro con volante al que las familias pueden acceder gracias a sus sueldos medios y al lanzamiento de los créditos. Bólidos de esta guisa se cruzan en las carreteras repletos a más no poder, crecidos en estatura por maletas, sombrillas y cestas. El la,la, la hace furor en Eurovisión, mientras en París y Praga la población llena la calle. Unos serán escuchados, los otros aplastados por el yugo soviético. El silencio político en la radio se llena con canciones de Los Brincos y Los Diablos; en la televisión se potencia a los niños prodigio, orgullo del régimen, Marisol y Joselito, camuflando otros sucesos menos agradables. 



        Por su parte, Béjar en el año 1961 aún descollaba por el desarrollo industrial textil. Su paisaje se caracterizaba todavía por las lanzas enhiestas y humeantes, alzadas hacia el cielo, recortadas en el paisaje serrano, construidas en ladrillo, sudor y trashumancia.




            Pero en el horizonte se podía vislumbrar una nube, larga y negra, que avanzaba inexorable amenazando engullir una economía siempre maltrecha y renqueante. Sí, todavía se podía alzar como industria pujante del Oeste, mas junto a la gloria, como la de los grandes imperios, se escondía, esperaba su turno, la crisis. Siempre presente, siempre amenazante, corroía el desarrollo textil como un secreto parásito, como un huésped ruinoso, desde dentro. 


            Sin embargo, su hora no había llegado. Béjar continuaba su frenética carrera impulsada desde el Régimen, continua, ahora más rápida y veloz.

           

13 comentarios:

  1. La crisis es el gran azote que asoló la industria textil tan floreciente en el pasado de Bejar y el gran problema que azota ahora a todo el país.

    Besos

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  2. Pues se ve que la crisis es un turista de esos que siempre vuelven. Todo sea que un día se le ocurra quedarse.

    Buenas noches.

    Bisous

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  3. Y qué cercana me queda esa España que describes. La del 600, la tele en blanco y negro y la lavadora a plazos.
    Un saludo, Carmen.

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  4. Que tiempos tan diferentes aquellos y nos los recuerdas perfectamente en esta entrada.

    Saludos.

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  5. Verdaderamente no has podido describir mejor los años 60, me has hecho recordar montones de cosas de ellos.
    Creo que en cada decena hay acontecimientos que marcan, pero estos años fueron los que marcaron a España dando un pequeño giro al progreso y saliendo de la posguerra.
    Un abrazo.

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  6. Los sesenta. Qué pena que quienes pasamos de la infancia a la juventud en esa época tengamos ahora la memoria distorsionada por los típicos tópicos que hemos oído repetir una y otra vez hasta creerlos convertirlos en artículo de fe. Un día habrá en que, perdida ya nuestra memoria, alguien cuente la verdad sobre una juventud que cambió el mundo a base de trabajo, ilusión, ideales y creatividad.
    Un abrazo,

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  7. Un cambio de mentalidad que marcaron el futuro a los que eran jóvenes esta ventana que ya dejaba entrever un poco la mentalidad europea de aquellos años: sobre todo las mujeres que siempre han sido el paño de lágrimas y las que han salido siempre mal paradas por el exceso de carga familiar:(aun no había SEGURIDAD sOCIAL y toda la carga recaía en elllas).La posguerra fue muy larga y sobre todo en según que provincias muy dura.Antes que Alemania: muchos españoles se tuvieron que ir de su región:(gallegos,estremeños y sobre todo andaluces):a las tierras de acogida:(País Vasco y Cataluña).Una con Altos Hornos y los sectores servicios y la otra con la Industria Textil y automovilística y el turismo que ya se dejaba entrever...

    Hoy en día, parece que no están tan lejos o que aun seguimos con ese tira y afloja. Es que, esta España nuestra siempre ha estado mal gestionada por la ambición de muchos y ademas brutos mentales:personas que solo les ha importado llenarse los bolsillos.Como el caso que ahí expones acerca de la industria textil que generaba tantos puestos de trabajo en Béjar.

    Besos y que pases un feliz verano Carmen.

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  8. Creo haber vivido en primera línea la apertura desde Barcelona, frontera natural, ya que por razones geográficas la Costa Brava fue por donde entraron los turistas y muchos de ellos se acercaban a la parte antigua de Barcelona, donde yo vivía.
    Nosotros seríamos folklóricos, pero los que venían también tenían lo suyo, empezando por una tremenda falta de educación. De niña vi a los ingleses llegar con ropa corta de safari y salacot, austriacos vestidos de tiroleses y soldados americanos tirándole chocolatinas a los niños como maíz a las gallinas. Con todo orgullo, hoy recuerdo muchos gestos de dignidad, de vecinos que eran los únicos que les plantaban cara a aquellos maleducados, negándose a que los extraños les dieran golosinas a sus hijos de aquella manera y les mandaban devolverlas, lo que no era fácil para los pequeños. Ni permitían que sin ningún respeto les hicieran fotos ni a sus hijos, ni a sus hogares, metiendo las cámaras por las ventanas de los pisos bajos. Debíamos resultar muy exóticos para aquellos patanes.

    Yo tendría unos diez años una tarde que salía del colegio junto al paseo del Born con mi hermana de cinco, las dos de uniforme, cuando uno de aquellos grupos de marinos nos echó un puñado de chocolatinas de papel rojo. Como mi madre y en el colegio ya nos habían dicho que no las cogiéramos, yo tiraba de mi hermana, pero ella se agachó, cogió dos que habían caído a sus pies, no quería dármelas y se puso a llorar. Se las quité a la fuerza y con toda la mala leche que yo ya tenía entonces, se las tiré a la cara de uno de ellos que se puso a chillarme y yo a él. No sabía por qué, pero a mí todo aquello me ofendía profundamente. Uno de aquellos hombres se me quedó mirando y algo debió ver, algo entendió, porque cogió del brazo al compañero, bastante borracho por cierto, y lo empujó hasta llevárselo de la puerta del colegio.
    La modernidad y la apertura, este país la sufrió y la disfrutó de muchas maneras.
    Un beso, Carmen

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    1. Es verdad es que caigo en los topicazos clásicos de los años 60 y lo hago a sabiendas, con un tono sarcástico e irónico que impone una mirada diferente, fuera de lo estrictamente histórico, al lector y obligo a que se enfrente al texto con la cercanía que impone el autor al escribir su texto.
      Desconozco lo qeu se vivió entonces y mi experiencia solo se limita a los textos, documentos, películas, etc. a los que una treintañera puede acceder. Así que me encanta que me cuentes tus recuerdos, tu visión de primera de aquella España que se abría poco a poco a la invasión extranjera de los turistas. La verdad es que lo que cuentas sobrecoge. No todo es blanco o negro, sino que tiene sutiles matices que distinguen unos lugares de otros, unas personas de las inmediatas. Aquí el turismo ha llegado relativamente tarde y no es masivo, ni mucho menos, así que las experiencias que podemos contar son otras, distintas.
      Un beso y gracias por contarnos tus experiencias de aquella época

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    2. Lo que contiene y muestras en tu entrada no son tópicos, es real, de ahí que sea tan atractivo y evocador. El episodio que cuento relativo a los marines USA fue algo muy específico de Barcelona, ignoro si hubo más en otros lugares de España. En 2012 publiqué un reportaje en dos partes sobre ellos. Por si te interesa ese mundo del que tan poco se escribió, ahí van los enlaces:
      http://amf2010blog.blogspot.com.es/2012/09/parte-1-u-s-navy-barcelona-el-memorial.html http://amf2010blog.blogspot.com.es/2012/10/parte-2-u-s-navy-en-barcelona-memorial.html

      Continúo la lectura…

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  9. Certera visión social de una época en que la autora no había nacido aún. Doble mérito. Impactante el testimonio de Ana Ma. Ferrin. Esperando la continuación. Desde Chile, JZR.

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  10. ...Y muy bien ilustrada. Vale, JZR.

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  11. Hola Carmen
    Sé que últimamente publico poco y no visito ni leo a los amigos. Mi situación familiar es bastante complicada actualmente y me falta tiempo. Espero me sepas perdonar y gracias por tus visitas y comentarios. Te deseo unas maravillosas vacaciones, buen descanso y espero poder leerte a la vuelta. Un abrazo

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.