21 de noviembre de 2016

Santos Neira, el Quijote y el Duque de Béjar




Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

     Algunos de los que celebramos (y seguimos celebrando) el fantástico relato Don Quixote en Béjar de José Francisco Fabián García, ganador del XLVII Concurso Literario del Casino Obrero de Béjar publicado en cuatro capítulos en Pinceladas de Historia Bejarana en abril pasado (2016), nos preguntamos si no habría en la trama del Quijote cervantino alguna alusión velada al duque de Béjar, aparte de la evidente dedicatoria y los versos de cabo roto.


Retrato de Miguel de Cervantes Saavedra , Barcelona, Espasa Hermanos Editores, 1879


      Santos Neira Gutiérrez vive en Valdepeñas (Ciudad Real), Castilla-La Mancha. Con estudios de máster en otras disciplinas en la Universidad de Salamanca, estudia actualmente Geografía e Historia en la UNED. Durante la preparación del 400° aniversario de la muerte de Cervantes, la Agencia Efe dio a conocer una novedosa propuesta suya: El Quijote es un libro de acertijos en el que Cervantes oculta desde sus primeras líneas que la ciudad es Toledo, la única con permiso de culto de las tres religiones en el siglo XVI, con lo que los musulmanes comían lentejas el viernes, los judíos ayunaban el sábado y los cristianos comulgaban el domingo. Es lo que defiende Santos Neira, que no es "un lector empedernido" ni un experto en literatura o lengua, sino un diseñador de interiores manchego, amante de la historia y del siglo XVI, que el año pasado se topó con el Quijote oculto "por auténtica casualidad", buscando la indumentaria que utilizaba el hidalgo. Se percató, según ha explicado a Efe, de que Miguel de Cervantes escribió "un libro de jeroglíficos" en el que cada capítulo lleva por título el enunciado de una adivinanza.

    


Santos Neira Gutiérrez. Noquieroacordarme.com


       Mientras prepara la edición en papel de sus planteamientos, Santos Neira mantiene el blog noquieroacordarme.com, donde comparte sus descubrimientos sobre toda la obra cervantina. Con ajuste al título, se concentrará aquí la atención en el capítulo XVI, De lo que sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba castillo, en el que Neira revela una particular supralectura del relato, avalada por la historia, que se fundamenta en una afirmación anterior: La Casa de Zúñiga desemboca en el ducado de Béjar. Este libro está dedicado al Duque de Béjar (comentario al capítulo I)      




Dedicatoria del Quijote. Elcorreodebejar.com



       Parte Neira aseverando lo que en realidad fue en la mente de Cervantes el establo estrellado de la venta donde yacía don Quijote: De esta manera será más fácil sacar a la luz lo que oculta este capítulo y así descifrar mejor la trama, que por otro lado, tiene mucho sentido histórico e iconográfico de la Cartuja de Miraflores. Esto es, la venta es la propia Cartuja que se halla en Burgos, y la describe con toda fidelidad en este capítulo, en lo que es casi un imposible ejercicio de asociación de imágenes entre los sepulcros, retablo, coro y capilla, con hechos históricos de estos monarcas que se encuentran enterrados en la Cartuja. Es para quedarse con la boca abierta, puesto que la Cartuja está casi intacta y se puede comprobar todo.





   Bóveda estrellada de la Cartuja de Miraflores, Burgos. Arteguias.com


       Después de esto, y de haber homologado antes a los personajes (Maritornes sería Juana la Beltraneja), prosigue Neira: ¿Y qué tiene que ver el duque de Béjar con esto? Pues todo. Recordemos que el origen del Ducado de Béjar está en el Ducado de Arévalo, reconvertido con posterioridad al Ducado de Béjar por haber concedido ese señorío a la reina Isabel de Avis (la ventera), donde se retiró con sus hijos, ya que mostraba claros síntomas de enajenación mental. Es decir, el otro arriero rico de Arévalo fue Álvaro de Zúñiga y Guzmán, que en fecha muy anterior, tomó partido por Juana la Beltraneja, y Enrique IV le concedió el Ducado de Arévalo. Posteriormente, Diego López de Zúñiga, hermano del Conde de Plasencia, cambió de bando en esta Farsa de Ávila, mencionando la frase: “A tierra, puto”. Los Zúñiga, estuvieron primero en el bando de la Beltraneja y posteriormente en el de Isabel la Católica.




Juana la Beltraneja, el duque de Béjar y don Quijote según Santos Neira. G. Doré. Grabados-antiguos.com



    De Francés deZúñiga, dice Neira lo siguiente en el mismo capítulo: Pero este párrafo que he transcrito, forma parte de lo más sustancial de la obra, de esta obra. Cervantes declara aquí la existencia real y comprobable del otro autor del Quijote, Cide Hamete Benengeli, que se corresponde con Don Francesillo de Zúñiga, bufón del Duque de Béjar y posteriormente de Carlos V en la Corte de Toledo. Lo describe perfectamente, sin dejar lugar a ninguna duda, y voy a tratar de explicarlo porque veamos que Cervantes siempre dice las cosas, aunque disimuladas. No era una intriga la que nos anuncia en el prólogo de que se considera “padrastro de don Quijote”. En esto dice la verdad sobre este menos conocido historiador de origen judío, que vivió en Béjar y que murió asesinado. Fue invitado a Toledo como bufón de la corte y del emperador Carlos I, donde se burló de todos, motivo por el que fue expulsado. Años antes, y con el Duque de Béjar, acompañó al emperador en varios viajes. Se hace una descripción con todo detalle cuando dice refiriéndose al arriero, que le conoce muy bien y que era algo pariente suyo. De hecho, Don Francesillo tomó el apellido Zúñiga del propio Duque de Béjar, Don Álvaro de Zúñiga y Pérez de Guzmán. Por este motivo, los hijos de Don Francesillo heredaron este apellido, e incluso el nombre, ya que tuvo un hijo al que llamó Álvaro de Zúñiga.





Francés de Zúñiga. enciclopedianavarra.com



    Y continúa Neira: Nos dice Cervantes que ahora está pensando en el segundo arriero de Arévalo que es el pariente de Cide Hamete Benengeli, al que posteriormente Sancho se referirá como el berenjena, y berenjeno y bejarano están muy cerca. Tan cerca como Toloso y Toboso. Y los berenjenas o berenjeneros eran los toledanos de la época. De la manera más disimulada Cervantes confiesa, en el contexto de este capítulo, quien es el otro autor del Quijote. De ahí la dedicatoria al Duque de Béjar, e incluso una de las primeras poesías en las páginas iniciales, que podría ser de Cervantes o de Don Francesillo, de origen judío. Y aún nos da más pistas Cervantes en Tablante de Ricamonte, de autor desconocido, escrito originalmente en francés. ¡Qué casualidad! Como Don Francés. Y el romance del Conde Tomillas habla de un impostor. ¿Será por algo?




Jesús G. Maestro, Universidad de Vigo. Farodevigo.es



      La visión de Santos Neira coincide con la que, desde el materialismo filosófico, expresa el profesor de teoría y crítica de la literatura en la Universidad de Vigo, Jesús G. Maestro, en Cide Hamete Benengeli y los narradores del Quijote, BVC, 2006: El mundo artístico en el que fue escrito el Quijote sugiere, como algo más tarde exigirán las posiciones epistemológicas de corte racionalista, que nada de lo que es visible y palpable representa la realidad verdadera y esencial, de modo que el mundo exterior, perceptible por los sentidos, es un universo de imágenes fragmentadas y discontinuas, cuya unidad no se resuelve en sí misma, como hasta entonces se había pensado (Aristóteles), ni en la conciencia del sujeto, como se admitirá a partir de R. Descartes y especialmente desde el Idealismo alemán (J.G. Fichte), sino que permanece, como tal, sin resolver…El hombre del Barroco percibe la realidad y la constitución de su mundo exterior de forma completamente fragmentada, discontinua, inestable, discreta, fallada..., en un momento en el que todavía no ha tomado conciencia de las posibilidades de su pensamiento subjetivo, ni de sus facultades creativas frente a los cánones de la poética mimética… Cada una de estas entidades se sitúa en una estratificación discursiva del Quijote, en cuya órbita transita, constituyendo una galaxia de enunciaciones en las que se dispone formal y recursivamente la fábula del relato.   




Edición impresa in fieri. Noquieroacordarme.com



     A dos miembros del linaje del duque de Béjar menciona Cervantes explícitamente en el Quijote: a Alonso de Ercilla y Zúñiga, autor de La Araucana, en el capítulo VI, y a Luis de Ávila y Zúñiga, autor de Hechos del Emperador, en el VII. Es ciertamente recomendable la visita al blog de Santos Neira (noquieroacordarme.com) como un buen modo de acercarse a una nueva e interesante dimensión del espectro cervantino, y al finalizar estas líneas quedamos a la espera de la edición impresa, con los sinceros deseos de que sea un éxito de librería.


16 comentarios:

  1. Curioso planteamiento este. Eso de asociar la Beltraneja a Maritornes da qué pensar. El caso es que la inmortal obra cervantina sigue dando temas para entretenimiento de muchos. Lo cual siempre es positivo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. He de reconocer que nunca acabé de leer el quijote, pero creo que ahora con este planteamiento retomaré su lectura. Paso a visitar el blog de Santos Neira. Siempre nos traes unas entradas muy interesantes Carmen, gracias.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. No cabe duda de que es un planteamiento interesante y original, Toloso por Toboso y berenjeno por bejarano y Maritornes como la Beltraneja.
    Besos Carmen

    ResponderEliminar
  4. Como sabes, aquí en Sanabria tenemos unos cuantos autores que defienden una lectura heterodoxa del Quijote... aunque tampoco coincidan con Santos Neira. En lo que sí estamos de acuerdo muchos - yo incluido - es que Cervantes introdujo en su obra mucho más de lo que se aprecia a primera vista. Entre esos "secretos" y su riqueza literaria, sigue y seguirá generando fascinación por muchos años.
    Saludos, Carmen

    ResponderEliminar
  5. Muchas veces debemos leer entre lineas y porque no la obra de Cervantes. En sus obras quizás nos quiso mostrar personajes de su época.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Muchas veces debemos leer entre lineas y porque no la obra de Cervantes. En sus obras quizás nos quiso mostrar personajes de su época.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. El planteamiento de hacer estas nuevas lecturas del Quijote o, mejor dicho, la misma lectura pero a una luz diferente, no deja de ser interesante. El problema que yo veo es el de dónde poner los límites ya que, al no estar entre nosotros el excelso don Miguel de Cervantes para aclararnos su verdadera versión, es obvio que cada lector puede y debe sentirse en libertad de interpretar el Libro de modo diferente.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  8. Pues bien otra forma de abordar la lectura y conocer partes menos conocidas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Muy interesante ese planteamiento, me parece muy bien enjuiciado.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Cervantes a medida que se va investigando sobre su obra se enriquece.Gracias al buen hacer de tantas personas interesadas por su obra: como el caso de estos acertijos que se descubrieron por casualidad: pero como todo o casi todo.

    Santos Neira nos descubre la luz de este capítulo, presumo de haber leído el Quijote pero...la verdad que ahora me será mucho más divertido, y sobre todo más cercana porque citar Béjar y a los Zúñiga es casi como ser vecinos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. No termino de verlos, pero me parece que es una versión que me atrapa su lectura, definitivamente.

    Besos Carmen

    ResponderEliminar
  12. Olá Carmen.
    Ler Cervantes já é um prêmio para qualquer pessoa. Depois disso,
    tudo o que aprendemos sobre o mestre e sobre a sua magistral obra
    será sempre grande lucro. Parabéns.
    Abraços.
    Pedro.

    ResponderEliminar
  13. Carmen esta es otra forma de interpretar las andanzas del Quijote, aunque en casos como este no sabemos hasta que punto esta interpretación se ajusta al contexto histórico del texto de Cervantes. Lo que no cabe duda es que siempre se escribirá sobre esta magistral y surgirán versiones a los acontecimientos que en ella se vivieron.
    Besos.
    Puri

    ResponderEliminar
  14. De lo que no cabe duda es del profundo conocimiento del Quijote que nos traslada Santos Neira. Por mi parte he leído dos veces las andanzas inmortales y algo sé.

    Pero la teoría del autor se encuentra en otra dimensión que mis conocimientos, por lo que le felicito. Espero tener ocasión de penetrar alguna capa y saber algo más de lo que hay tras el velo.

    ResponderEliminar

  15. Todo lo que planteas en este tan interesante post me abre un universo de posibilidades que no podré alcanzar. Deberé conformarme con releer El Quijote con otra óptica diferente a cuando lo hice cuando era niño. Y seguro que habrá de interesarme.

    un abrazo

    · LMA · & · CR ·

    ResponderEliminar
  16. Leer el Quijote, de la mano de este entendido en la materia con tan amplios conocimientos, es como descubrir una obra nueva de Cervantes.
    Mis sinceras felicitaciones para Santos Neira que nos está desvelando misterios ocultos que, la mayoría de los lectores, por si solos, jamás podrían descubrir.
    Gracias a ti también por esta entrada.
    Cariños para compartir.
    kasioles

    ResponderEliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.