10 de julio de 2017

Malqueospese, entre la ficción y la realidad



Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez 

     A 101 kilómetros al noreste de Béjar, por la carretera N-110, se encuentra el municipio de Mironcillo, cuyo patrimonio arquitectónico más relevante es el castillo de Malqueospese, conocido también como Manqueospese y Aunqueospese. Situado a poca distancia del casco urbano, habría sido construido entre 1490 y 1504 por los Dávila, originalmente de Ávila, señores de Villafranca de la Sierra, y hoy es objeto de una leyenda romántica que tiene diversas versiones. La siguiente, con mayor fundamento histórico y relatada brevemente, es la más recurrida entre los guías de turismo local:     




Castillo Malqueospese, Mironcillo. Vista aérea galeon.com  



     Volvía de la guerra (se menciona la batalla de Las Navas de Tolosa, pero en la fecha los Zúñiga, entonces Stúñiga, no habían pasado aún a Castilla) el bizarro capitán don Álvar Dávila, señor de Sotalbo, al frente de sus mesnadas repartiendo sonrisas y saludos. Al pasar frente al palacio de don Diego de Zúñiga, noble abulense, quedó prendado de la hija de este, doña Guiomar, asomada al balcón.



     Puso don Álvar todo su empeño en acercarse a la joven, celosamente guardada por su padre, hasta que un día decidió presentarse en el palacio para pedir su mano. El padre se la negó, y le prohibió además volver a verla en lo sucesivo. Antes de retirarse, don Álvar habría contestado: -La volveré a ver, …¡Mal que os pese!



        Diego de Zúñiga  rodeó el palacio de guardias, con la orden de tirar a matar si el capitán se acercaba, por lo que este hizo construir un castillo en Mironcillo, desde cuya torre podía ver a su amada a la distancia (20 kms.)



       Guiomar, que también se había enamorado, no pudo resistir la separación y murió de pena. Su alma, convertida en una paloma, fue a posarse en las manos de su amado, que al recibirla en la torre decidió volver a partir a la guerra, pereciendo en ella.




Palacio de Diego de Zúñiga en Ávila, según elblogdeuncorredorpaquete.blogspot.com 



         Los hechos pueden corresponder al matrimonio de Elvira de Zúñiga y Guzmán, hija de Pedro de Zúñiga y Manrique de Lara y nieta de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Bejar, con Esteban de Ávila (después Dávila) y Álvarez de Toledo, II conde del Risco y señor de Villafranca de la Sierra, cuyo hijo, Pedro de Ávila y Zúñiga, fue I marqués de Las Navas, contador mayor de Castilla, embajador imperial en Inglaterra y Roma, y alférez mayor de Ávila, ciudad donde finalmente se estableció. Su primogénito (de seis hijos más, uno de nombre Diego), también llamado Pedro, heredó los títulos y estados de su padre y de su abuelo.




Pedro de Ávila y Zúñiga. turismolasnavas.com


       En la cercana Navas del Marqués, localidad que tomó el nombre de su título, Pedro de Ávila y Zúñiga ordenó construir el castillo-palacio de Magalia o de los Dávila, la iglesia de San Juan Bautista y el convento de Santo Domingo y San Pablo; y en Ávila, el palacio de los Dávila o de los Abrantes. Ligado a sus parientes Zúñiga, duques de Béjar y condes de Miranda del Castañar, cabe recordar el episodio de La Farsa de Ávila, protagonizado en 1465 al pie de las murallas de la ciudad, y resulta atingente citar también que el edificio del actual ayuntamiento, fue construido en la primera mitad del siglo XIX por el arquitecto Ildefonso Vásquez de Zúñiga.     




Escudo Dávila y Zúñiga entre las piedras del castillo de Malqueospese. Olmo.pntic.mes.es



        Para confluir en el tema inicial de este artículo, la leyenda romántica del castillo de Malqueospese que se cuenta a los turistas, puede decirse en definitiva que de haber tenido un final feliz la relación entre los jóvenes Álvar Dávila y Guiomar de Zúñiga,… ¡todo habría quedado en familia una vez más!



        Nota: Por su amistad con Felipe II, Pedro de Ávila y Zúñiga dio origen a la leyenda del Perro Infernal del monasterio de SanLorenzo del Escorial, que podéis leer en el blog. Vale.   

15 comentarios:

  1. Nuestro amigo Jorge se está ganando el título de Guía Mayor de la Casa Zúñiga. Habrá que hacerle un diploma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No estaría de más, querido Jero.
      Saludos

      Eliminar
    2. Feliz lo recibiré cuando cumpla el sueño de visitar al menos Béjar y Plasencia con mis nietos, muchas gracias. Por ahora desaparezco porque me dañé el brazo derecho por una tonta caída. Me divirtió mucho el comentario de Tomás, jejé, muy razonable. JZR.

      Eliminar
  2. No hay castillo que cuente con una leyenda en su historia como esta tan bonita que acabas de relatar.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. A menudo las leyendas suelen tener un pequeño poso de verdad. Y cuando no lo tienen, al menos resultan agradables de oír o leer.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Bonita leyenda esta que nos traes hoy en la que al parecer el caballero en cuestión tenia una vista excelente ya que veía a su amada a 20 kms de distancia.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acertada observación, pero hay que tener en cuenta que a los enamorados los mueve el pensamiento como dice la copla. Faltó decir en el artículo que el joven había muerto antes que Guiomar de vuelta en la guerra. Desde Chile JZR.

      Eliminar
  5. Una hermosa leyenda y un nombre para el pueblo que no nos deja indiferentes, "malquenos pese".

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Una leyenda con final trágico, pero que nos gusta escucharla al visitar un castillo o palacio.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Muy interesante, tanto la leyenda, como los posibles posos de realidad ocultos tras de ella.
    Un brazo,

    ResponderEliminar
  8. Una leyenda muy propia para un castillo. Los protagonistas, muy desgraciados como debe ser, mueren de pena y de amor.
    Me ha gustado. Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Habrá que ir a conocer el castillo que tanta pena acumuló. Y tan buen primer párrafo de una novela histórica, que nos regala el señor Zúñiga. A ver quien mejora eso de: "Volvía de la guerra el bizarro capitán...".

    ResponderEliminar
  10. Qué bonito, Carmen! Tanto la leyenda como el castillo. Y vista de lince debía de tener el osado galán! Pero está claro que el amor todo lo puede. Y la tozudez más aún.

    Feliz verano!

    Bisous

    ResponderEliminar
  11. Bonita leyenda, aunque pienso, que el castillo lo mandó construir, más para impresionar a Zúñiga, que para ver a su amada, porque la distancia no es nada corta. Además la leyenda no tendría ese encanto que tiene.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. -Una reseña muy bien guiada felicitaciones y aprovecho este parón para felicitarte en este día tan marinero como es el día del Carmen.

    Besos y sigo la ruta:)

    ResponderEliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.