9 de octubre de 2017

Los Rumbos Peligrosos del Buen duque de Béjar Manuel de Zúñiga



Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

       Los judíos nuevos, como los llama el historiador hispanista Yosef Kaplan (Judíos Nuevos en Ámsterdam, reed. 2009), fueron un grupo de conversos españoles que en el siglo XVII se estableció en Ámsterdam. Allí fundaron la próspera comunidad judía hispano-portuguesa, en cuyo seno nació Barúj (Benedicto o Benito) Spinoza. Según el mismo autor, desconocían el carácter de judíos a correligionarios de otro origen, y les negaban el acceso a su sinagoga y a su cementerio.  

Antiguo grabado de la Sinagoga (Esnoga) Hispano-Portuguesa de Ámsterdam, hoy en función. Enlacejudio.com
 
     Conocidos también como marranos (del árabe muharrám, impuro), conformaron un poderoso círculo de banqueros y comerciantes que, entre otras empresas, poseyó la cuarta parte de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y extendió su influencia a casi toda Europa y Asia. Desafiando a la Inquisición, con ellos mantuvo estrecha relación Gaspar de Guzmán (nieto de Pedro Pérez de Guzmán y Zúñiga y esposo de su prima Inés de Zúñiga y Velasco), conde-duque de Olivares y ministro plenipotenciario de Felipe IV, en sus intentos por recuperar la economía de la corona española después de la quiebra de los banqueros genoveses que la sustentaban (Joseph Pérez: Historia de una Tragedia: la Expulsión de los Judíos de España. 1933)        

Gaspar de Guzmán, por Velásquez. Hoocher.com

        Al círculo intelectual de conversos españoles retornados al judaísmo en los Países Bajos pertenecía José Penso de la Vega Passarinho (Josseph de la Vega), nacido posiblemente en Córdoba, Andalucía. Entre sus obras, fuertemente influidas por los clásicos españoles, estaba Rumbos Peligrosos, publicada en 1683 en Amberes y dedicada nada menos que al Excelentísimo Señor Don Manuel Diego López de Zúñiga Soto-Mayor Guzmán y Mendoza, X duque de Béjar (la repetición del término duque en la dedicatoria se refiere a la nominalidad que adquirió el título de duque de Plasencia, permaneciendo unido al de Béjar, después de que en 1488 le fuera arrebatada la ciudad a Álvaro de Zúñiga y Guzmán por el rey Fernando el Católico)    
 

Portada de Rumbos Peligrosos. Biblioteca.ucm.es 

      No sólo lazos de parentesco bilateral unían al Buen duque, nacido en Béjar, con el ministro de Felipe IV, sino también la dedicación a los trabajos del Estado. Maestre de Campo de un tercio de la infantería española en el ejército de Flandes, participó en batallas contra el ejército francés con el pendón de su familia hasta el tratado de Ratisbona. De vuelta en la península, visitó su posesión bejarana con su esposa Alberta de Castro en 1865. Al año siguiente partió a Hungría al mando de doce mil voluntarios españoles para defender la capital acosada por los turcos (Guerra de la Liga Santa). Le acompañaban su hermano Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero, y sus primos Juan Manuel López Pacheco y Zúñiga, marqués de Villena y duque de Escalona, y José Antonio de Zúñiga y Ayala, marqués de Águilafuente.
   

Retrato del Buen Duque Manuel de Zúñiga en Rumbos Peligrosos. Grabado de Romeyn de Hooghe

        En estos pasos el duque Manuel de Zúñiga tomó contacto con los antiguos conversos, ahora judíos nuevos, algunos de los cuales conoció como soldados en la primera etapa en Flandes (Miguel de Barrios sirvió durante un tiempo como capitán en el ejército español y Antonio Álvarez Machado, Jacob Pereira y el banquero Antonio Lopes Suasso fueron proveedores del ejército español y de la corona, según Harm den Boern en España y los Escritores Sefardíes de Ámsterdam, 1992). Digno el caso de tratarse con mayor profundidad, en estas circunstancias se produjo la relación de Manuel de Zúñiga con Joseph de la Vega y la dedicatoria de Rumbos Peligrosos, que entre las primeras frases introduce la siguiente, desveladora de la doble actividad del duque en Flandes: No me desanima el considerar que los militares ejercicios de Vuestra Excelencia y sus políticas ocupaciones, le permitirán poco desahogo para usurpar a lo precioso lo entretenido… (Se supone que el duque pagó la impresión)        

Informativo de los judíos nuevos redactado en español. Beth Hatefutsoth, Tel Aviv  

      La heroica muerte del buen duque Manuel de Zúñiga en 1686 en el sitio de Buda, hoy Budapest, está relatada en la obra de otro marrano, Antonio Pizarro de Oliveros, y se titula Cesáreo Carro Triunfal. Fue publicada en Ámsterdam en 1687 por Jacob de Córdoba y está dedicada al obispo de Salamanca José de Cossío y Varreda, probablemente pariente del autor (Contactos entre los Países Bajos y el Mundo Ibérico, Ámsterdam 1992, Jan Lechner redactor). Como comentara un lector de Pinceladas de Historia Bejarana (El Deme, 08/11/2015): la historia que nos cuentan tiene una perspectiva más completa y amplia.

11 comentarios:

  1. Lo mismo da judios que marranos que cristianos. Ayer, como hoy, la Pela es la Pela.

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  2. Hola Carmen!!
    Entran a tu blog es empaparse muy bien de la historia de Béjar que cada vez me entusiasma más. Gracias por compartir.

    Besos.

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  3. Poderoso caballero es don dinero, siempre ha sido así y así lo será.

    Besos

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  4. Claro, ya entonces los banqueros eran los dueños de todo. Si es que somos animalillos de costumbres. Tratándose de ellos, al parecer valía la pena desafiar a la Inquisición.

    Feliz semana

    Bisous

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  5. En tratándose de la plata y el poder, que por lo general van juntos, lo de la pureza de sangre, conversiones y desconversiones no tiene la menor importancia.
    Un abrazo,

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  6. Hola Carmen:
    No sé por qué me parece cierto paralelismo entre aquellos años y ahora...

    Besos

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  7. Al leer los requiebros del autor Josseph de la Vega al X Duque de Béjar que posiblemente pagó la edición, he recordado a otro Duque de Béjar, el VII y también mecenas, al que Cervantes dedicó la mejor colección de lisonjas que he leído en mi vida.
    Aunque entonces, Cervantes aún no era Cervantes, mientras que el Duque de Béjar sí era un personaje de peso.
    Saludos

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  8. Un interesante y buen articulo curiosamente mis lecturas y escrituras me llevan a esta época en estos últimos tiempos. Tomando el testigo de alguien que por ah decida que siempre Bejar nos sorprende, y quienes escribir sobe la villa siempre acrecentáis nuestra curiosidad. Un abrazo.

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  9. Al poder se le puede enfrentar desde unos lugares mejor que de otros y la inquisición seguro que si había dinero de por medio no veía nada.

    Saludos.

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  10. Te felicito Carmen, por esta interesante Historia. Y ni imagino, como puedes documentarte siempre, en tus excelentes entradas.
    Un abrazo.

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  11. Muchos fueron los que presumían de cristianos viejos (siete partidas de bautismo, de abuelos, padres y la propia, que lo pudiesen atestiguar) y hubo, sin embargo, más mezcla de lo que algunos presumían. Afortunadamente, no todos ocultaban su procedencia.
    Un saludo. Vamos regresando poco a poco a la actividad normal.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.