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8 de abril de 2023

La Virgen de los Dolores, una talla de Francisco González Macías recuperada en 2017 por la Vera Cruz de Béjar

  Autora: Carmen Cascón Matas

 

          En noviembre de 1966 el escultor bejarano Francisco González Macías[1] estaba concluyendo la exposición de algunas de sus obras en la Sala Grifé Escoda de Madrid. Durante los años precedentes había reducido su actividad artística hasta que comienza de nuevo a rodar en ese año, pues entrega un Cristo Crucificado a la Casa de Caridad costeada por Ángel Rodríguez Olleros. Esta noticia, y la restauración de su Cristo Yacente del Sepulcro y el Amarrado a la Columna (nos imaginamos que se trata del depositado en el Museo «Mateo Hernández» realizado en escayola y el de la ermita del Humilladero de Candelario respectivamente), demuestran que el artista pasó un tiempo en Béjar.


            No eran años boyantes para González Macías. Tenemos que tener en cuenta que había tenido taller abierto, primero en Salamanca y después en Madrid, y de ahí había regresado a Béjar por un descenso palpable en el número de encargos. No se había decantado por la temática religiosa de manera exclusiva durante esos años, aunque así podamos deducirlo de las obras hasta ahora nombradas, sino que también había tocado el retrato para ornato público, las alegorías y los animales. Los materiales variaban siendo la piedra y la madera los más frecuentes en las obras de nuestro escultor, dependiendo de la finalidad última de sus esculturas. A partir de la guerra civil se había centrado en la imaginería religiosa en madera, dado que eran las cofradías y los donantes privados sus principales clientes. 

31 de marzo de 2019

Historia del paso "El Calvario" de Francisco González Macías


 Autor: David Hernández Sánchez
Publicado: Semanario Béjar en Madrid nº 4.822 (05/04/2019), p. 12 y 4.823 (23/04/2019), p. 13.


          El encargo del paso de El Calvario (también conocido como El crucificado) en agosto de 1946 por parte de la Cofradía de la Santa Vera Cruz a Francisco González Macías supuso para el escultor una gran satisfacción, ya que hasta entonces Béjar no tenía ninguna talla procesional suya. Desde hacía tiempo, se esperaba con ansiedad por un gran sector de la población que una entidad local le encargara una obra como reconocimiento a los méritos alcanzados por su trabajo y estudios, y como medio de estimularle en su carrera artística. 

Imagen del Cristo Crucificado antes de policromar (primera talla del grupo escultórico de El Calvario) (Revista Christus, Semana Santa Salamanca 1947)


      El entusiasmo que le supuso este encargo, unido a su experiencia en la talla de crucifijos y pasos procesionales, le llevan a trabajar muy activamente, y así, en enero de 1947, la prensa bejarana recoge la noticia de que los trabajos de creación de la primera talla que compone el grupo escultórico están muy avanzados.

18 de abril de 2013

Pasos para la defensa de un tesoro artístico rural y una exposición de escultura en Gijón


El asunto de Talaván al que tanto nos estamos refiriendo en este blog parece que mejora por momentos. Y, como no os quiero dejar fuera de los acontecimientos, voy a hacer un resumen de cómo están las cosas y cómo se ha desencadenado la defensa de una ermita arruinada y perdida de Extremadura. 

1. Hace cosa de un par de meses se dirigió a mí Gabriel Cusac para contarme la existencia de una ermita arruinada en Talaván, pueblo que había visitado en compañía de un buen amigo y fotógrafo. El impacto que había recibido del lugar, de sus extraños esgrafiados e iconografía y del espíritu que allí parecía morar que había resuleto defender como sea la pervivencia de aquella ilustre ruina. Hicimos un pacto tácito de compartir en nuestros respectivos blogs todo lo relacionado con ella con el fin de darlo a conocer al mayor número de gente. De aquello resultó esta primera entrada en el blog. Una petición de ayuda. También llegó a saber que el programa Cuarto Milenio había tratado el tema de la ermita con fines más de misterio que de investigación histórica, icoográfica o artística. Con el llamativo nombre de "Los ángles malos de Talaván" se había subido un vídeo a youtube el 06/10/2012.

2. Poco a poco Gabriel fue emprendiendo su ya no tan solitaria cruzada en defensa del patrimonio talavaniego. Así envió correos electrónicos al ayuntamiento de Talaván y a la Diputación de Cáceres que no fueron contestados en un principio. Aún así no cejó a la hora de investigar sobre los misteriosos réprobos que tanto le obsesionaban. Les dedicó incluso una creación literaria surgida de su pluma, publicada digitalmente con el título de Cuentos desquiciados. Sin embargo, se dió cuenta de que su lucha en solitario no iba a ser posible sin el apoyo de otra gente y de alguna institución que hiciera más oficial su petición.



3. Así, Gabriel se dirigió a la Junta Directiva del Centro de Estudios Bejaranos explicándoles la situación de desaparición inminente de una ruina, cuyos esgrafiados destacaban por su rareza. Dos miembros del CEB y él mismo volvieron a visitar Talaván con el fin de comprobar con sus propios ojos el estado del templo. De aquel viaje se dieron cuenta de la rapidez con que tenían que reaccionar si querían mantener en pie un tesoro desconocido para la mayoría. Rápidamente se hiceron las llamadas pertienentes, se enviaron cartas por escrito al ayuntamiento y a la Directora General de Patrimonio de la Junta de Extremadura y uno de sus miembros, Roberto Domínguez Blanca, licenciado en Historia del Arte, comenzó a investigar el valor artístico de tales esgrafiados. De su trabajo surgió un pequeño trabajo, anuncio de otro más concienzudo, que compartimos en este blog: La ermita del Santo Cristo de Talaván (Cáceres), otro episodio de patrimonio artístico a punto de desaparecer. 


20 de abril de 2011

Apuntes sobre la escultura religiosa del bejarano Francisco González Macías


Autora: Carmen Cascón Matas

                Uno de los pasos procesionales más valiosos y hermosos de la Semana Santa bejarana es “El Calvario”. Propiedad de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Béjar, que según dicen celebra este mismo año su VI Centenario, salió de la gubia del maestro bejarano Francisco González Macías (1901- 1982). Esta cofradía había perdido en el siglo XX la mayoría de los pasos que habían formado su legado artístico atesorado durante siglos. Sólo dos tallas resistieron y resisten a la carcoma, la humedad y la injuria de los tiempos: el “Amarrado a la columna”, también llamado “Los Azotes”, y el “Cristo yacente” articulado que reposa en una urna funeraria. 

            Ante la escasez, la Junta Directiva decidió renovarse comprando gracias a la generosidad popular pasos procesionales como “La oración en el huerto”, el “Nazareno” o “La caída”. En agosto de 1946 encarga a Francisco González Macías un “Calvario” compuesto por tres figuras: Cristo, San Juan y María Magdalena. El escultor bejarano era un reputado maestro por entonces, un arte que había heredado a través de los genes de sus padres, pues ambos, aunque dedicados al textil como solía ser habitual al ser la industria el motor de Béjar, poseían estudios pues su padre había sido becario en París y su madre alumna de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Béjar

Calvario. Cofradía de la Santa Vera Cruz. Béjar