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23 de febrero de 2024

Blázquez de Pedro: el anarquista insaciable

 Autor: Ignacio Coll Tellechea

 Texto publicado originalmente el 2 de diciembre de 2017 en el desaparecido El Día de Salamanca.

 

Hay vidas que desbordan a quien las sostienen. Se escapan en cada uno de los movimientos de sus protagonistas. En lo que escriben. En cada palabra que dicen y aún en las que piensan. Hay compromisos que son condenas. Y hay personas que hacen historia aún a costa de que la suya propia se pierda en el anonimato. José María Blázquez de Pedro es una de esas personas, lo que ocurre es que hasta ahora no lo sabíamos. O lo sabíamos poco.

 

 

Perdido durante décadas en las principales fuentes documentales del anarquismo, donde se recogía su obra pero se erraba en su origen, el bejarano ha sido rescatado recientemente por dos historiadores que hasta ahora nada tenían que ver con la ciudad: Ignacio Soriano y Miguel Íñiguez, autores de la completísima biografía que se ha publicado con el título José María Blázquez de Pedro. Anarquista de Ambos Mundos (Béjar, Panamá y Cuba), editada por la Asociación Isaac Puente.

7 de mayo de 2023

Vavá o la sombra del éxito

 Autor: Ignacio Coll Tellechea

Publicado: El Día de Salamanca, 28/09/2014.

La tarde del 23 de octubre de 1966 las fábricas de Béjar se vaciaron deprisa. Con las lanzaderas aún calientes después de recorrer inagotables los telares, los obreros del turno de tarde salieron con prisa para escuchar en grupo, a través de la radio, el encuentro internacional que enfrentaba a la Selección Española con la de Irlanda en Dublín, en partido clasificatorio para el Campeonato de Europa de Naciones. El seleccionador, Domingo Balmanya, alineaba de inicio a Sanchís, Violeta y Santamaría. Y como punta jugaba el delantero del Elche Luciano Sánchez García, al que desde que debutase cuatro años antes en el Béjar Industrial todos llamaban Vavá.


Empataron sin goles. Extraño bautismo para un delantero centro con los genes del 9 cosidos en las botas de jugar al fútbol. Para el Pichichi de la temporada anterior en la Primera División con 19 dianas en 30 partidos, por delante de un espigado ariete del Atlético de Madrid que se proclamó campeón de Liga y que se llamaba Luis Aragonés.

Cromo de Vavá (Imagen de Todocoleccion.net)

28 de octubre de 2022

El duque de Béjar Manuel de Zúñiga: el último caballero barroco

 Autor: Ignacio Coll Tellechea

Publicado en el desaparecido espacio web collcenter.es y el 13 de enero de 2018 en El Día de Salamanca.

 

      Una bala de mosquete le atravesó el torso a la altura del brazo izquierdo, saliéndole por el espinazo. Era el 13 de julio de 1686, y tres días después murió en el campamento cristiano. Su cuerpo fue embalsamado y repatriado a España, entre las muestras de respeto de la nobleza europea, del propio monarca español, Carlos II, y del Papa Inocencio XI.

      La leyenda de Manuel de Zúñiga y Guzmán arranca en el punto exacto en el que cayó herido, a las puertas de Buda, actual Budapest, formando parte del ejército internacional de la Liga Santa que se enfrentaba a las tropas del sultán turco Mehmed IV. Tenía al morir 29 años.

      “Era una persona profundamente religiosa, y con cierta tendencia a la melancolía. No se le daba bien la vida en la Corte, y quizás por eso tuvo una destacada trayectoria militar. Fue el último Zúñiga que hizo carrera de armas”.

Grabado del X duque de Béjar impreso en la novela Rumbos Peligrosos

de Penso de la Vega

        Emiliano Zarza conoce bien la vida del X duque de Béjar. Hace 10 años comenzó a investigar la vida de Baltasar de Zúñiga, hermano pequeño de Manuel, que heredó el título de marqués de Valero. Lo hizo por una cuestión personal, al ser Emiliano natural de San Miguel de Valero. Le interesaba el perfil del menor de los nobles bejaranos, que fue virrey de Navarra, Cerdeña y Nueva España. Pero sus pesquisas en el Archivo Histórico de la Nobleza en Toledo le descubrieron la figura inmensa de Manuel, el guerrero. Dejó aparcada la investigación de su hermano Baltasar y se centró en el primogénito de la casa bejarana.

25 de marzo de 2022

Ciencia y tecnología: del museo al empleo

Autor: Ignacio Coll Tellechea

Publicado: desaparecida página web collcenter, 7 de septiembre de 2015.

El concepto y la imagen de los museos han cambiado radicalmente en solo un par de generaciones. Desde los espacios estancos en los que se exhibían elementos artísticos con un modelo tipo frontón (con visitantes circunspectos contemplando las piezas y amenazando con convertirse ellos mismos en estatuas o cuadros) a planteamientos multidisciplinares e interactivos en los que, además, se han incorporado temáticas más allá de las artes.

 .

 Museo de la Industria Textil de Béjar

Los museos de la ciencia y la tecnología no son nuevos ni una rareza a día de hoy en España, donde pueden visitarse medio centenar. Aunque tardaron en llegar, contamos con una red notable de espacios dedicados a la divulgación del desarrollo científico y tecnológico que merece la pena conocer.

19 de diciembre de 2020

De cuando en Béjar llovieron millones mientras se lanzaba el Apolo VIII a la Luna

 Autor: Ignacio Coll Tellechea

Publicado en http://collcenter.es/50-anos-del-segundo-premio-del-sorteo-de-navidad-en-bejar/

 Título original: "50 años del segundo premio del Sorteo de Navidad en Béjar"

Las Navidades de 1968 no se olvidan en Béjar. Ese año el gerente de Seguros Santa Lucía repartió en la ciudad y comarca el equivalente a 35 millones de euros a través del segundo premio de la lotería de Navidad, que vendió íntegramente. Es el más importante obtenido en la provincia de Salamanca en toda la historia del sorteo.


Fue un sorteo atípico, entre otros detalles porque hacía el número 150 y porque no se celebró el día habitual, sino uno antes, al caer el 22 en domingo. Coincidió, además, con el lanzamiento de la misión Apolo VIII a la Luna.

29 de octubre de 2018

Bejaranas en los sucesos revolucionarios de 1868 (2ª Parte y final)

Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: Revista de Fiestas y Ferias de Béjar, 2018.

      ¿Por qué no tenemos noticia de la presencia de mujeres bejaranas en las huelgas y mítines que se multiplicaron durante la Primera República?” ¿Y en Béjar? 

     Poco sabemos de la actividad femenina durante el Sexenio Revolucionario. Quizás, y esto es una hipótesis, las bejaranas centraban sus esfuerzos en las actividades fabriles que ocupaban a muchas de ellas, de manera que la familia y el textil no dejaban tiempo para emprender otro tipo de iniciativas de carácter intelectual. Pero dando esto como posible ¿Por qué no tenemos noticia de su presencia en las huelgas y mítines que se multiplicaron durante los meses de la Primera República, como sí ocurrió con las obreras textiles de Valladolid, Valencia, Sevilla y Málaga? 



22 de octubre de 2018

Bejaranas en los sucesos revolucionarios de 1868 (1ª Parte)

Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2018 y emn el blog de su autor CollCenter


A Belén, y al resto de mujeres valientes que lo fueron 

         Hace ahora dos años, en el lugar exacto donde se levantaba la Puerta de Ávila, junto a las lápidas de mármol que recuerdan a la Junta Revolucionaria y a los mártires de la libertad, Ana Sánchez White se preguntó en voz alta: “¿Dónde están las mujeres?”. Quienes la escuchábamos repasamos los más de 40 nombres de los protagonistas de los sucesos revolucionarios de Béjar grabados en las dos placas. Todos varones. Y el silencio fue la única la respuesta. La duda de la periodista, invitada a hablar en el acto que cada año celebra la Agrupación Socialista para recordar el 28 de septiembre, abrió la puerta a la reflexión pública sobre el papel de las bejaranas en los sucesos revolucionarios que se conmemoran en esa fecha, y de las que, hasta ahora, no hemos tenido apenas rastro. ¿Dónde están las mujeres en la narración de lo que ocurrió en Béjar en aquella jornada revolucionaria? ¿Qué papel jugaron? E incluso la primera de las preguntas y más básica ¿Quiénes eran? ¿Conocemos siquiera sus identidades? 

 Sucesos de París de 1848

       El incompleto relato de lo ocurrido en la ciudad en las últimas semanas del verano de 1868 prescinde de cualquier mención en femenino. Ni Béjar al vapor de los sucesos revolucionarios de 1868, la crónica en caliente de Juan Muñoz de la Peña, ni las reseñas en prensa que se publicaron al triunfar la revolución aportan mención alguna a las mujeres de la ciudad. Y la historiografía más reciente apenas ha aportado un par de nombres

3 de julio de 2018

El Fuero de Béjar restaurado

*En febrero de este año 2018 volvió completamente restaurado el Fuero de Béjar tras una larga intervención (ocho meses) que supuso la recuperación de 174 folios de pergamino datados en el siglo XIII. La Junta de Castilla y León inivirtió un total de 27.000 euros. Esta semana se inauguran unas Jornadas llamadas "Jueves de Fuero", organizadas por el Instituto Castellano Leonés de la Lengua, la Diputación de Salamanca, la Universidad de Salamanca y el Ayuntamiento de Béjar, en las que intervendrán diversos expertos en la materia y se inaugurará una exposición a mediados de mes.

Me gustaría recuperar esta semana, en relación a todo esto que comento, un artículo que se publicó en 2016, cuando el Fuero estaba a punto de ser enviado a los talleres de restauración porque en él se ofrecen muchos detalles, tanto de la intervención como de su importancia documental. 

Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: El Día de Salamanca, 24 de Julio de 2016. 
Título original:  El Fuero de Béjar se prepara para su restauración y tendrá una edición facsímil


     Mide 25’7 centímetros de alto por 16 de ancho. Está encuadernado en tablas de madera, probablemente con posterioridad al siglo XIV, y conserva la huella de varios clavos que le servirían de adorno. Su escritura es francesa, de la segunda mitad del siglo XIII, a línea tirada y rayado a punta seca. En total se compone de 174 folios útiles en pergamino que terminan de forma abrupta, sin las rúbricas correspondientes. 




28 de marzo de 2018

Aquel verano de 1867 en Béjar (2ª Parte y final)


Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2017, pp. 58-61; y http://collcenter.es/aquel-verano-de-1867-en-bejar/

       El 29 de agosto de 1867, los militares decidieron seguir el rastro de los fugados, saliendo el grueso de la tropa en su búsqueda y quedando 70 guardias y tres oficiales como retén en la ciudad. Cuando esto ocurrió, los revolucionarios bejaranos que permanecían en el municipio tocaron las campanas de las iglesias. La llamada surtió efecto, y mientras en las calles se montaban barricadas, la partida de Valle, Guijo y Aniano regresó a la llamada convenida y puso cerco a los militares. Tres horas duró el enfrentamiento, en el que perdieron la vida tres guardias y varios resultaron heridos. Especialmente dificultosa fue la toma de la Iglesia de El Salvador, en cuya torre los uniformados se hicieron fuertes. Para conseguir que se rindieran, los sublevados quemaron pimientos en su base, de forma que la humareda resultante motivó su intoxicación y el abandono de las armas.

        Tras la euforia de aquel mínimo triunfo, los rebeldes se hicieron con el control de la ciudad y se aprestaron a organizar la defensa, sabedores de que un contingente importante de tropas se acercaba para acabar con la insurrección y tomar de nuevo el mando.

      Tenían razones para preocuparse, porque una columna compuesta por más de 1.500 efectivos de los cuerpos de infantería, caballería y artillería estaba a punto de llegar a Béjar, alertada por los sucesos de los días anteriores. Al conocerlo, los rebeldes acumularon armas, en número de unas 400, fortificaron las zonas clave con barricadas y se llegaron a desenrollar varias calles para utilizar las piedras como improvisados proyectiles.

 Tropas Infantería 1863
Imagen sacada de aquí

21 de marzo de 2018

Aquel verano de 1867 en Béjar (1ª Parte)


Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio, 2017, pp. 58-61; y http://collcenter.es/aquel-verano-de-1867-en-bejar/

       Las efemérides se suman al calendario bejarano con tozuda exactitud. Algunas con más brillo que otras. Las más, de forma casi clandestina, sin dejar rastro. Puede que por desconocimiento, o todo lo contrario.


      El verano de 2017 trajo ecos revolucionarios a Béjar que anuncian el aniversario del año que viene. Los sucesos del 28 de septiembre de 1868 no pueden entenderse sin tener en cuenta lo que pasó antes, el caldo de cultivo en el que se fue fraguando el levantamiento por el que la ciudad se abrió paso en la historia de las libertades, y que estamos a punto de celebrar, ahora sí, a través de la iniciativa de la Asociación Béjar 68.

 Plano de Béjar en 1868


       Los finales de las historias largas suelen ser casi siempre tristes, decadentes, incluso trágicos. Así ocurrió con el reinado de Isabel II, que se prolongó más de 30 años en un descenso inversamente proporcional al deseo de los españoles por modernizar su país, y reducir la brecha del atraso y el aislamiento internacional en el que había caído.


       La década de los 60 del siglo XIX encadenó movimientos populares de descontento que apuntaban en una única dirección: el cambio de rumbo de la nación, empezando por la organización de un poder que seguía en muy pocas manos (sin ir más lejos, en Béjar solo tenía derecho a voto y a ser elegidos menos del 1% de la población). Por su parte, la oposición política se unió en un inaudito acuerdo para derrocar a la reina a través del Pacto de Ostende, firmado en agosto de 1866.

5 de enero de 2018

En Béjar se buscan héroes

Autor: Ignacio Coll Tellechea, presidente de la Asociación 
"Béjar 68".

     La historia nos alcanza cada 28 se septiembre, aunque nos hagamos los remolones o miremos para otro lado. Ese día, en Béjar, los fantasmas de los revolucionarios que lucharon en las barricadas de la Puerta de la Villa, San Nicolás y Campopardo recorren las calles buscando entre sus paisanos alguien que les cuente cómo terminó aquella historia. La de la ciudad que amaron y defendieron enfrentándose a un enemigo que les quintuplicaba. La misma en la que Domingo Guijo tenía una taberna en la que siempre sonaba música, y en la que José Fronsky dirigía una imponente fábrica textil. Quizás busquen la farmacia de Primo Comendador y el estanco de la Plaza Mayor, y seguramente pasen por el lugar donde Víctor Gorzo y otros valientes fundieron los cañones, para terminar bajando por la calle de la Libertad siguiendo el rastro de los infelices fusilados al final del día junto al Puente Viejo. Pero no creo que lleguen a encontrar lo que buscan, y menos aún que nadie les reconozca.


 

11 de septiembre de 2017

Los Lidón, música bejarana para cuatro reyes de España

Autor: Ignacio Coll Tellechea

El texto en el que está basada esta entrada fue publicado originalmente en el número 52 de El Día de Salamanca el 17 de junio de 2017.


La música de cámara acompaña a los monarcas y demás miembros de la realeza por todos los tronos que se precien. Scarlatti, Haydn, Mozart y Bach son apellidos sobresalientes vinculados durante varias generaciones a las cortes europeas, donde la música era un instrumento de poder más que un divertimento.

 Retrato de Mariano Lidón


En España hay varios ejemplos, quizá no tan notables como aquellos. Una de esas sagas musicales hunde sus raíces en Béjar, y su historia acaba de ver la luz a través de la investigación de Josefa Montero, cuyo discurso de ingreso en el Centro de Estudios Bejaranos se ha publicado con el título de La familia de José Lidón: Biografía, música y política. El trabajo fue presentado el 3 de junio pasado en el Ayuntamiento de Béjar.

24 de abril de 2017

Haim Bejarano viaja a Béjar (2ª parte y final)



Autor: Ignacio Coll Tellechea 

      Bejarano alcanzó la máxima dignidad religiosa en 1920, cuando fue nombrado Gran Rabino de Turquía, cargo que le permitió conocer y tratar al último sultán de aquella nación, Mehmet VI, y al joven general que modernizó el país, Mustafa Kemal, Atatürk. Precisamente bajo el mandado de este Turquía vivió un proceso de secularización que afectó también a los judíos, que se vieron expuestos con frecuencia al hostigamiento de los medios afines al poder, como cuando les acusaron de ponerse a las órdenes del Gobierno de España por escribir una carta de adhesión a un homenaje a Cristóbal Colón.

 Haim Bejarano

      Su interés por España y por la cultura de sus ancestros le llevó a contactar con destacados intelectuales españoles a comienzos del siglo XX. Todo comenzó tras conocer al doctor Ángel Pulido, médico y senador vitalicio español que visitó las comunidades sefarditas del entorno del Danubio en 1903. Fascinado por la preservación del idioma y la cultura de aquellos judíos que le hablaban con ecos del siglo XV, Pulido dedicó el resto de su vida a ejercer de defensor de aquellos compatriotas expatriados, a los que admiraba y a quienes presentaba al rey Alfonso XIII como potenciales socios comerciales de España en todo el arco mediterráneo.

17 de abril de 2017

Haim Bejarano viaja a Béjar (1ª parte)



Autor: Ignacio Coll Tellechea

     Muchas historias empiezan, acaban o transcurren en un viaje. Desde La Odisea y La Divina Comedia a El Quijote pasando por el Lazarillo, la metáfora del camino sirve para contar la vida de los seres humanos, incluso la de quienes no se movieron nunca del sitio en el que nacieron.


      Antonio Muñoz Molina, uno de los escritores en lengua española más reconocidos, es un buen ejemplo de esa relación estrecha entre la palabra y el viaje como motor y razón de ser de la vida de personajes y personas. El Jinete Polaco es la historia de su propia familia a lo largo de varias generaciones. El invierno en Lisboa la del músico de jazz que persigue el amor a lomos de un piano. El viento de la luna es la crónica del final del franquismo con la llegada del hombre al satélite como hilo argumental. Pero es Sefarad, publicada en 2001, la obra que mejor exprime el tránsito como modo de vida. Es una novela compuesta por varias historias formalmente inconexas que el autor califica de “una enciclopedia de los exilios posibles”.




       Sefarad es la patria lejana de los judíos expulsados en el siglo XV. Hay disparidad de cifras entre quienes han estudiado la salida de los hebreos de Castilla en 1492 que van desde los 300.000 que indicaba Isaac Abravanel, coetáneo de los acontecimientos, al medio millón que se instaló como cifra habitual en épocas más recientes. En ese momento no había censos ni se tomó nota de los que partían. Nunca sabremos cuántos se fueron.

28 de septiembre de 2015

El día en que la prensa internacional se interesó por Béjar



Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2015, pp. 78-80 y en su blog collcenter.es


¿Hay alguien que dude de que los medios de comunicación son el mejor mecanismo para darse a conocer? Aún hoy, cuando han perdido el monopolio de los canales por los que circulan las noticias, su poder es tan grande como para introducir en todos los hogares el nombre de un pueblo recóndito en el que ha tenido lugar una información relevante, con la misma facilidad con la que pueden olvidarse de ello en un plazo de horas. Son los que marcan la agenda de los políticos. Los que hacen posible el estremecimiento o la alegría de millones de personas. Los que escriben la historia moderna, y los guardianes de la reciente.




Una localidad como Béjar no es motivo de interés informativo fuera del ámbito nacional salvo ocasiones muy puntuales, relacionadas con un suceso o una información curiosa. Y sin embargo, hace un siglo y medio el nombre de nuestra ciudad apareció impreso en diarios de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e incluso Australia, en algunos casos siendo objeto de llamativos titulares. ¿Qué fue lo que motivó semejante interés?

En la década de 1860 Béjar vivió los mejores años de la primera edad de oro de la industria textil. Con una población en alza, superior a los 10.000 habitantes, numerosas fábricas de tejidos y otras industrias repartidas por toda la ciudad, la moderna Escuela de Enseñanza Industrial, un segundo puente sobre el río, el recién estrenado telégrafo y la promesa del tren y de la electricidad… Era la imagen de una España que se asomaba a la modernidad y que, por lo tanto, demandaba un marco político y social que se ajustara a un tiempo nuevo en el que la burguesía había ganado la partida a la nobleza, y en la que las clases trabajadoras reivindicaban un papel determinante no solo en los procesos de producción, sino también en el gobierno del país.

3 de junio de 2015

Héroe sobre mármol verde

Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado en su blog collcenter


       Hay frases que son sentencias pidiendo a gritos el mármol, como hay personas que salen a la vida llamando a la muerte sin miedo ni conocimiento. Dejó escrito William Shakespeare que “La paz y la abundancia engendran cobardes. La necesidad fue siempre madre de la audacia”, y lo cierto es que Joseph Fronsky encaja en ambas partes de esa afirmación. Fue un héroe en el tiempo en que hicieron falta valientes y locos a partes iguales para alzar banderas y cargar pistolas, y su premio fue la decadencia de los funcionarios decimonónicos del turnismo, nombrados y cesados a merced de la marea maldita de los cambios de gobierno y de la inestabilidad de una España débil, que se resistió al diagnóstico de la historia hasta que los Estados Unidos le pintó la cara delante del mundo y del siglo XX.

Fronsky en un grabado aparecido en La Ilustración Española 
sobre los sucesos revolucionarios de Béjar


         Se cumplen ahora 105 años de la muerte y el entierro de un héroe polaco que nació en Lituania cuando era Rusia, se casó en Inglaterra, subió al cielo de los revolucionarios en la España de Isabel II y sirvió treinta años como diplomático en una cadena de destinos que se deslizó siempre cuesta abajo, desde la moderna Canadá hasta la Angola colonial.

26 de octubre de 2013

El futuro de Béjar, a la carta más alta (2ª Parte y final)



Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2013, pp. 18-20.

 
La segunda de las cartas es una copia escrita a máquina del original. Lleva también una póliza de una peseta, un sello de entrada de la Presidencia del Consejo de Ministros y la firma, el 7 de febrero de 1907, el presidente de la Cámara de Comercio de Béjar, Fernando Asensio.


Bejaranos a la puerta de la Fonda España
 

Cuatro años después de que el alcalde solicite al Gobierno que no desaparezca la guarnición militar, el representante de actividad comercial e industrial se dirige a la máxima autoridad política del país exponiendo en dos páginas los problemas no solo de seguridad, sino también de servicios, infraestructuras, educación y actividad industrial de Béjar, para cuya resolución pide ayuda[1]. Su lectura es una fotografía escrita de la ciudad con un detalle que convierte la carta en un testimonio que por su valor se transcribe íntegramente:

19 de octubre de 2013

El futuro de Béjar, a la carta más alta (1ª Parte)



Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2013, pp. 18-20.
*Fotografías sacadas del blog Fotos Antiguas de Béjar (excepto las de la carta)
El arranque del siglo XX fue una época compleja en España. El país se hallaba deprimido tras la pérdida de las últimas colonias de ultramar, agarrotado en la parálisis de un marco político inestable, heredero del turnismo de la Restauración y preso de un sistema caciquil, aspectos a los que se unían, y a la vez alimentaban, los problemas sociales, las tensiones en el Ejército, el ascenso del movimiento anarquista y de los nacionalismos periféricos.

 
  Estación de tren de Béjar


Béjar no era ajena a esa situación de inestabilidad, que a nivel local se agravaba con los problemas arrastrados por una importante crisis de la industria textil de finales del XIX, una de cuyas consecuencias fue la pérdida de un 20% de la población[1]. Con un índice de analfabetismo del 57% y malas expectativas laborales, los enfrentamientos y tensiones entre obreros y patronos, pero también entre los propios trabajadores, e incluso los problemas derivados de las rivalidades locales con municipios del entorno, hacían necesario que las autoridades y las fuerzas vivas tomaran la iniciativa para paliar esos problemas[2].

29 de septiembre de 2012

Fronsky, el polaco




Autor: Ignacio Coll Tellechea
Discurso prounciado el 28 de septiembre de 2012


La tarde del 28 de septiembre tiene lugar en Béjar un recuerdo ciudadano de los hechos que aquí sucedieron, hace casi un siglo y medio. Se conmemora un combate militar, pero es mucho más que eso. Se celebra la heroicidad de quienes ganaron, y se evoca a los que murieron. Estamos rememorando un hecho histórico, que no es lo mismo que una historia, aunque en ambos casos los protagonistas son personas a quienes sus actos convierten en personajes.


Voy a dedicar los próximos minutos a hablarles de uno de esos personajes. Un tipo con nombre propio, uno de quienes protagonizaron el acto heroico que nos reúne y cuyo mérito va mucho más allá que organizar la defensa de esta ciudad. Alguien lo suficientemente valiente y generoso como para olvidarse de sí mismo y poner su vida al servicio de la de los demás. Su nombre aparece en cuarto lugar en la placa mármol que recuerda a la Junta Revolucionaria que durante unos días hizo de Béjar una ciudad libre, en un país y en un tiempo en que la libertad era un sueño por el que se vivía y se moría. 

Que me perdonen Domingo Guijo, Vicente Valle y el resto de revolucionarios, pero yo vengo esta tarde a hablarles del único héroe del que conozco su vida. Casi un siglo y medio después de que comandara las tropas bejaranas que vencieron al Ejército de Isabel II, tengo el honor de contarles la historia de Fronsky, el polaco.


José Fronsky


7 de mayo de 2012

Donde habita el olvido

 
Autor: Ignacio Coll Tellechea
Periodista
@Ignacio_Coll


Con frecuencia los medios de comunicación hacen públicas historias anecdóticas, relatos de actividades singulares no necesariamente importantes. La selección de la información tiene reglas bastante sencillas que no han cambiado ni aún hoy, cuando los ordenadores funcionan como imprentas digitales, capaces de convertir a cualquier ciudadano inquieto con algo que decir en un editor de noticias a nivel mundial.

Hace unos 10 años, cuando la imagen digital había derrotado casi por completo los negativos y demás sacramentos de la fotografía clásica, María de Miguel, viuda de Miralles, me entregó una copia de una imagen en blanco y negro en pequeño formato, comida por las esquinas. Un equipo de fútbol, un fantasma pretérito del Béjar Industrial en que el jugó su marido, Francisco Miralles, y que en algún momento de los años 30 ganó un campeonato efímero en nuestra ciudad. La imagen de once jóvenes anónimos, excepto el propio Miralles y su compañero que ladea la cabeza en la fila de arriba y que lleva una rodillera, en quien mi madre reconoció enseguida al bueno de Marcelino Cascón.


Foto de Francisco Miralles y María de Miguel