Autora: Mª del Carmen Cascón Matas
El motivo de este artículo no es otro que dar a conocer un breve lapso de tiempo desconocido, seguramente, para la mayoría de los bejaranos, en la historia de este templo. Los datos que poseemos de él son de sobra conocidos: su fábrica se remonta a finales del siglo XII o principios del XIII; ligada a la repoblación llevada a cabo por el monarca castellano Alfonso VIII y a la concesión del fuero en 1211, teniendo como principales advocaciones a Santiago desde sus orígenes y a la Virgen de la Antigua a partir del siglo XV.
En 1568 el Obispo de Plasencia don Pedro Ponce de León la reduce como parroquia a la de Santa María por su escaso número de feligreses, manteniendo, eso sí, su propio cura rector, aunque sometido en todas sus funciones eclesiásticas al párroco de Santa María. Esta situación se mantuvo hasta el año 1883, en que, por una nueva disposición del obispo de Plasencia, se vuelve a declarar a la iglesia de Santiago como parroquia independiente de la de Santa María. Quizás este hecho vendría motivado por el aumento de la población de la ciudad de Béjar, gracias al desarrollo fabril que actuaba de motor y polo de atracción para numerosos trabajadores inmigrantes procedentes de la comarca. Durante el año 1883 se documentan arreglos de la iglesia de Santiago por valor de 359 reales: encalado, arreglo del tejado, lavado y reparo de la ropa litúrgica, puesta a punto de las campanas, limpieza de la torre... El primer párroco, Don Manuel García y García abrió sus propios Libros de Fábrica y Sacramentales: uno de bautismos, otro de defunciones y otro de matrimonios.
Sin embargo, esta situación duró poco, pues en 1896 un nuevo decreto del Obispo Pedro Casas y Souto vuelve a reducir la pequeña parroquia de nuevo a la de Santa María, a la vez que se crean varias parroquias en poblaciones cercanas a Béjar, como Vallejera o Palomares, que hasta entonces carecían de ella. Sin lugar a dudas esta decisión corrobora el ascenso poblacional, no sólo de nuestra villa, sino de los pueblos cercanos.Pero lo que nos interesa de este hecho es la documentación que genera, pues de ella se pueden extraer datos muy interesantes sobre los bienes muebles que aún mantenía la iglesia de Santiago a fines del siglo XIX.
El primer documento es una carta del Obispo de Plasencia al párroco de Santa María y de Santiago desde 1889 don León Ovejero:
Creadas en el partido de Béjar por el arreglo parroquial las nuevas de Vallejera y Palomares anejos que fueron a Navacarros, se hace preciso proveerlas de lo estrictamente necesario para poder desde primero de julio próximo ejercer en ellas el ministerio parroquial. Esto podrá llevarse a efecto trasladando a las referidas parroquias de nueva creación las alhajas, ornamentos y demás enseres de la suprimida de Santiago o de la Antigua en esa ciudad.
En su virtud y cuando de las facultades ordinarias y de las que se me conceden en el artículo del Real Decreto de 15 de Febrero de 1867, hemos venido en disponer que Usted como Cura Párroco de Santa María a que aquella está agregada haga definitiva entrega al Ecónomo de Vallejera y encargado a la vez de Palomares Don Gabriel Izquierdo Yáñez de las alhajas, ornamentos, etc... que se expresan al margen. Se levantará acta por duplicado de la entrega de los referidos objetos la que se archivará una en Santa María y otra se remitirá a nuestra Secretaría de Cámara. Al archivo de Santa María se llevarán todos los ornamentos, libros y archivo de la de Santiago. Esta entrega se verificará antes del primero de Julio en que ya deben ejercer las funciones parroquiales los encargados al efecto.
Dios guarde a Vuestra Merced. En Plasencia 25 de Junio de 1896.- Pedro, Obispo de Plasencia (rubricado)
Para la iglesia parroquial de Vallejera
Alhajas: un cáliz de metal, un copón de plata, una custodia de metal, un portaviático de metal, tres crismeras de metal, un hisopo, un incensario con su naveta de metal y seis candeleros.
Ornamentos: un terno blanco sin capa, capas blanca, negra y morada; terno negro, un paño de púlpito, manga blanca y negra.
Para la parroquia de Palomares:
Una concha de plata para bautizar, dos casullas blancas, una morada, una negra, una verde y un paño de púlpito.
Quedará en la iglesia de Santiago:
Un cáliz de plata, unas vinajeras de plata, cuatro candeleros pequeños y una lámpara.
Terno encarnado, casulla blanca, paño de púlpito y capa encarnada.
Nota: los demás enseres que sean útiles para el servicio parroquial se distribuirán a las nuevas parroquias, consignando todo en los inventarios y acta de entrega, y quedando bajo la custodia del párroco de Sta. María los objetos que queden en la iglesia suprimida de Santiago.
El lector se habrá dado cuenta de que en esta lista no se mencionan para nada otros bienes que no sean los litúrgicos. Esto responde a que Vallejera y Palomares poseían sus propias iglesias, no declaradas hasta este momento como parroquias.
El segundo documento es también muy interesante
Existiendo según se me dice, en la antigua parroquia suprimida de Santiago una pila bautismal, y careciendo la parroquia de Palomares de ella, por el presente y según decreto anterior de 1867 se le autoriza para que pueda hacer entrega de la misma al ecónomo de Palomares, ordenando ante él medio más conveniente para trasladarla. Dios guarde a Vuestra Merced. En Plasencia, 13 de Julio de 1896.
O.P. Luis González (rubricado)
A partir de estas fechas la iglesia de Santiago se abandonará casi de manera definitiva, abriéndose únicamente para celebrar fiestas populares como la de la Virgen de la Antigua, Santiago o San Antón. Así se explica el estado de ruina y deterioro que presentaba a comienzos del siglo XX y que llevó a algunos a pensar en la desaparición del templo más antiguo de Béjar. Por fortuna un siglo después el edificio goza de muy buena salud: se ha restaurado para recordar a los bejaranos su historia gracias a la apertura del Museo Sacro y sus campanas vuelven a llamar al culto.
BIBLIOGRAFÍA:
-Archivo parroquial de Santa María. Libro de fábrica de la parroquia de Santiago (1883- 1896), documentos sueltos
Menos mal que ha logrado ser rescatado de la ruina. Da dolor ver cuantos tesoros se pierden. Es una suerte que la iglesia de santiago no haya seguido el mismo camino.
ResponderEliminarBuenas noches, madame.
Puedo añadir que durante algunos años, la iglesia, que ya estaba sin consagrar fue utilizada por el Colegio público de la ANtigua, como ocasional salón de actos en la fiesta de Navidad. Ahora está restaurada, con dinero civil, bien pertrechada, preciosa, acondicionada de nuevo para el culto y regalada (creo que es así) al obispado ¿....?. Yo la veo cada día (trabajo enfrente) y me da pena verla sóla y abandonada, restaurada, eso sí, pero de nuevo abandonada.
ResponderEliminarGracias Carmen, la primera parte de la historia la desconocía.
Un beso guapa
Madame Minuet: hubo en Béjar hacia los años 40 o 50 el temor de que este templo, el más antiguo de la ciudad, acabase bajo el mandato de la piqueta. Entonces se produjo una verdadera cruzada en pro del templo para que al menos no se derribase. Y ahí sigue, en pie.
ResponderEliminarSaludos
Marina: sí es tu vecina, todos los días la ves al ir al cole,jeje. Según la información de que dispongo el ayuntamiento la ha cedido durante 25 años, creo, al obispado y durante ese tiempo parece ser que se ha decidido utilizar para el culto y para "museo" sacro (museo parroquial es más propio). Cuando pase ese tiempo volverá a manos municipales. Esa es la información de que dispongo. No sé si será correcta.
ResponderEliminarUn besazo
Me alegro que hayas podido recuperar a tiempo vuestra iglesia de Santiago. Es una lástima que las instituciones no demuestren interés en recuperar construcciones tan antiguas con esta.
ResponderEliminarSaludos,
Caroline
La despreocupación por nuestros monumentos es cada vez más alarmante. No se dan cuenta de que si una cosa del pasado se pierde es irrecuperable. Es un testimonio menos que tenemos de nuestros antepasados y que no podremos legar en el futuro.
ResponderEliminarSaludos, Caroline
La animadversión de la iglesia hacia el condón es un axioma...
ResponderEliminarwww.nicolasespositochedel.com
Da cierta impresión leer esos documentos por los que se "despoja" a una iglesia para surtir a otra. En fin, los bienes materiales han ido y venido muchas veces, pero confieso que yo siento cierto apego por ellos. Me alegra saber que la iglesia está restaurada y bien tratada. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola, te visito a traves de "villa fotoblog".
ResponderEliminarNo conocia a ningun bloguero de Bejar,(bueno, si,.... pero los dos lo han dejado,ja,ja).
Un saludo de otro bejarano
Isabel Romana: pues sí, por lo menos no hemos de lamentar su desaparición, como otros muchos edificios bejaranos, arruinados por el tiempo o por el deseo de los hombres.
ResponderEliminarSaludos
Hola Naveganterojo: no creo que sea yo la única bloggera de Béjar. De hecho me he apuntado a esto ahora (un poco tarde, ¿no?) Muchos llevais mucho tiempo en esto.
ResponderEliminarMe alegra tu visita. Saludos, paisano
Es bonito, que los niños puedan disfrutar su fiesta de Navidad en la iglesia.
ResponderEliminarCuando vuelva a manos municipales, sería el mejor uso. Los niños del Colegio público de la Antigua se lo merecen.
Un beso.
Marisa
¿Tú crees marisa que la iglesia volverá a manos municipales? yo creo que será mejor soñar con los burros volando sobre nuestras cabeza, será más factible que se convierta en realidad.
ResponderEliminarUn beso guapa