28 de abril de 2019

De los doce Duques de Béjar que pudieron ser diecisiete

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

      Tal vez por el arquetipo de los Doce Pares de Francia u otra razón, éste ha sido el número con que tradicionalmente se ha contado a los individuos de la misma familia y apellido que desde 1485 hasta 1777 se sucedieron como titulares del ducado de Béjar. La causa de tan singular y estricta progresión procede de casi un siglo antes, 1397, cuando Diego López de Estúñiga y Orozco (Diego López era el nombre de pila y el apellido Estúñiga, antes también Stúñiga y en 1476 castellanizado Zúñiga), primer señor de Béjar y de muchas otras villas, instituyó sobre todas ellas un mayorazgo que condicionaba legalmente el usufructo al apellido y lo estableció en su testamento. Más adelante, en 1565, doña Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, declararía en el suyo lo siguiente: 

        Yten declaro y señalo por sucesor en la casa de Béjar y estado con el derecho de presencia a don Francisco de Zúñiga mi hijo mayor, el cual (sic) y sus sucesores encargo, así hayan mi bendición, que cumplan todos mis vínculos y condiciones que la dicha Casa tiene, y especialmente de traer las armas y apellido de Zúñiga a solas, sin traer otras ni otro apellido, porque haciendo lo contrario pierde la sucesión, según lo instituyó y mandó Diego López de Zúñiga, mi señor, institutor de la dicha Casa, en su testamento… (Rojo Vega, Anastasio: Documentos sobre los seis primeros duques de Béjar, 2008) Ambos testamentos están en el Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza, etiqueta OSUNA, y el de Diego López de Estúñiga/Zúñiga se puede leer completo en la red  

Primer folio, de 102, del testamento de Diego López de Estúñiga/Zúñiga, Valladolid 24/02/1417. BNE 


21 de abril de 2019

Los saltos hidráulicos de la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre y sus propietarios (3ª parte y final)

Autor: José Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2009

LA FÁBRICA DE PAPEL DE TINA DEL ARROYO BARQUILLO 

        En el Navazo, se produce la unión del Cuerpo de Hombre con otras corrientes que bajan de la sierra. Nos desviaremos ahora, levemente, hacia ellas. En 1858 el Ministerio de Fomento autorizó a Juan Berguío Muñoz para que aprovechara las aguas de los arroyos Navaluenga, Gargantilla y Barquillo, que vierten en el río Cuerpo de Hombre, con el objetivo de dar movimiento a una fábrica de papel que intentaba construir en el término de Candelario. Acompañaba su solicitud con un proyecto de las obras que pretendía realizar. La concesión se otorgó con algunas condiciones, entre las que recogemos las tres primeras:

 Dintel fábrica de El Barquillo

      “Primera. Los dueños de los predios superiores podrán hacer uso de las aguas de dichos arroyos para los riegos que hoy tienen establecidos siempre que los necesiten, pero sin distraerlas en otros objetos que aquellos para que estén autorizados”. 

14 de abril de 2019

Los saltos hidráulicos de la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre y sus propietarios (2ª Parte). El Navazo

Autor: José Ignacio Díez Elcuaz 
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2009


LAS INSTALACIONES DEL NAVAZO 

     Poco después de la fábrica de papel se encuentra la presa y la bocamanga de un canal que conduce el agua a la actual central de Samuel Solórzano, antiguo molino harinero que, en 1752, era propiedad de Juan Martín, sacerdote residente en La Garganta. En 1905, la aceña era propiedad de los herederos de Estefanía Bejarano Bejarano y era la única, de las seis que había en Candelario, con actividad continua a lo largo del año, pues las demás sólo molían en la temporada de lluvias. Su renta anual se calculaba en 309 pesetas. En 1929 se la denominaba ya fábrica de harinas. A ella volveremos más adelante

 Vista aérea de El Navazo

        Estamos ya en el Navazo, paraje estrechamente relacionado con la familia Olleros. Veamos cómo surgió este vínculo. La presencia de la familia Olleros en el Navazo se inició en 1812, cuando Pedro Antonio Olleros adquirió las primeras posesiones en el lugar, enajenadas por el Ayuntamiento de Béjar para hacer frente a las contribuciones impuestas durante la guerra de la Independencia. Se casó con Isabel González (quien falleció viuda hacia 1830). De este matrimonio nacieron tres hijos: Antonio María, Ángela y Vicenta

7 de abril de 2019

Los saltos hidráulicos de la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre y sus propietarios (1ª Parte)

Autor: José Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2009.

      A lo largo de este artículo vamos a explicar el proceso de construcción de los saltos hidráulicos que han surgido en la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre. Es una aproximación inicial sobre un tema apenas explorado y sobre el que se irán conociendo más datos en el futuro, por lo que somos conscientes del carácter incompleto de este artículo. Por otro lado, hemos obviado los acontecimientos más recientes, pues sin duda son los más conocidos a través de la historia oral y de la memoria colectiva. En el comentario seguimos un orden topográfico, que puede facilitar la identificación de los espacios y de los edificios a los que nos referimos. 

LA ABEJA 

       El primer aprovechamiento hidráulico en el curso del río Cuerpo de Hombre es el de la central eléctrica La Abeja. En 1919, la sociedad empresarial homónima obtuvo autorización para instalar una línea de energía eléctrica para alumbrado y otros usos industriales en la ciudad de Béjar, aprovechando el salto de agua que la compañía tenía en Candelario. Las obras de construcción habían comenzado en 1917, con la construcción de una presa, a la que siguieron un edificio hidráulico y un puente anexo. Tal vez ocupara el lugar de un antiguo molino con tres piedras al que aludía Madoz en 1848. 

 Central de La Abeja hoy en ruinas

      La autorización oficial establecía que la línea eléctrica arrancase de la fábrica La Abeja en Candelario y siguiese en línea recta hasta el transformador situado en la entrada de Béjar, en las inmediaciones de la calle La Solana. Los postes habrían de ser de castaño de ocho metros de altura y la tensión de la línea sería de 6000 voltios, que en el transformador se reduciría a 110 voltios. 

31 de marzo de 2019

Historia del paso "El Calvario" de Francisco González Macías


 Autor: David Hernández Sánchez
Publicado: Semanario Béjar en Madrid nº 4.822 (05/04/2019), p. 12 y 4.823 (23/04/2019), p. 13.


          El encargo del paso de El Calvario (también conocido como El crucificado) en agosto de 1946 por parte de la Cofradía de la Santa Vera Cruz a Francisco González Macías supuso para el escultor una gran satisfacción, ya que hasta entonces Béjar no tenía ninguna talla procesional suya. Desde hacía tiempo, se esperaba con ansiedad por un gran sector de la población que una entidad local le encargara una obra como reconocimiento a los méritos alcanzados por su trabajo y estudios, y como medio de estimularle en su carrera artística. 

Imagen del Cristo Crucificado antes de policromar (primera talla del grupo escultórico de El Calvario) (Revista Christus, Semana Santa Salamanca 1947)


      El entusiasmo que le supuso este encargo, unido a su experiencia en la talla de crucifijos y pasos procesionales, le llevan a trabajar muy activamente, y así, en enero de 1947, la prensa bejarana recoge la noticia de que los trabajos de creación de la primera talla que compone el grupo escultórico están muy avanzados.

24 de marzo de 2019

El escudo ducal de Béjar sobre "la chimenea más suntuosa y ornamentada de España"

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

        La frase entre comillas es de José Luis Gamallo, autor de una serie de dos artículos titulados "Peñaranda de Duero, Burgos, la Villa de los Condes de Avellaneda", publicada en marzo de 2013 en tierrasdeburgos.blogspot.com, y se refiere al hogar o fogón instalado en una sala del segundo piso del palacio de los condes de Miranda del Castañar en Peñaranda de Duero (Burgos). La misión de las líneas siguientes es justificar el emplazamiento del emblema ducal bejarano sobre esta exquisita pieza de lujo doméstico, como su trazado en otros lugares del interior y entorno de la mansión, y entregar algunos datos descriptivos del palacio. 

Fachada del Palacio de los Condes de Miranda, al fondo, desde un extremo de la Plaza Mayor de Peñaranda de Duero. Tierrasdeburgos.blogspot.com 

18 de marzo de 2019

Las dificultades de los primeros alcaldes constitucionales de Béjar (1812-1813)

 

Autora: Carmen Cascón Matas  

Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.804 (6/07/2018), p. 4.


La implantación de constitución de 1812, conocida popularmente como La Pepa, se fue realizando con mejor o peor fortuna a lo largo y ancho del territorio nacional según los avatares de la Guerra de Independencia. Sin embargo, su llegada a las distintas poblaciones y la aplicación práctica de sus artículos no fue tan sencilla como la teoría auguraba. 




En Béjar su Consistorio la juró en agosto de 1812 [1] y unos meses más tarde, en noviembre, se eligió al primer alcalde constitucional de Béjar según sus dictados, Manuel Diego López. Cada población de más de 1.000 vecinos tenía derecho a un alcalde ordinario que regía los destinos de su villa y las localidades de su jurisdicción, con un alcalde pedáneo en cada una de ellas sometido a los dictados del alcalde ordinario de Béjar. Sus funciones y las de sus sucesores se centraban en cuestiones administrativas, pues el poder jurídico lo detentaba el juez de primera instancia