27 de diciembre de 2019

2019 a través de sus libros

Autora: Carmen Cascón Matas
 
Este año 2019 ha sido prolífico en lo que a publicaciones sobre Béjar se refiere. En este blog solemos hacer un catálogo de final de año, cuando podemos, para recopilar los títulos, así que ahí van todos los libros que han visto la luz de las más variadas temáticas desde la botánica y la historia, pasando por la gastronomía, los álbumes fotográficos o las biografías.

 

Patrimonio verde urbano: parques y jardines de la provincia de Salamanca. Plantas ornamentales leñosas, de Juan Manuel Velasco Santos. Editado por la Diputación de Salamanca. En él no se olvida su autor de reseñar los árboles y jardines singulares de Béjar.

 

23 de diciembre de 2019

El belén napolitano de Inés de Zúñiga


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

      Con tan sólo cuatro años de edad, la niña Inés de Zúñiga fue ingresada en el convento de las Agustinas Recoletas que su padre había mandado construir frente a su palacio en la actual Plaza de Monterrey, Salamanca.

Agustinosrecoletos.com

         Virrey de Nápoles entre 1631 y 1636 y embajador en Roma, el padre –que era nada menos que el VI conde de Monterrey, Manuel de Zúñiga y Fonseca- tuvo siempre presente a su hija habida fuera del matrimonio, y le envió un conjunto de veinte figuras de 50 centímetros de altura y articuladas fabricado en 1645. Los materiales que utilizaron los maestros napolitanos fueron la madera y el cartón piedra, y las vistieron con ropas de la época, en raso, bordados de oro, plata y perlas.    

19 de diciembre de 2019

Unamuno en Béjar

 Autor: Antonio Gutiérrez Turrión
 
        No, no se trata de ninguna resurrección ni de ninguna aparición milagrosa del personaje. Lo único que quiero es dar noticia y dejar constancia de la exposición que ha preparado, presentado e inaugurado la Universidad de Salamanca en el Convento de San Francisco de Béjar, en recuerdo de las relaciones entre Unamuno y Béjar. Entre bambalinas y como comisario, José Antonio Sánchez Paso, a quien tanto le va la marcha de todo lo que suene a Béjar, territorio en el que se mueve como casi nadie.
 
 
 
           A veces los astros se conjuntan y se ponen de acuerdo en orbitar a la vez, las sinergias andan siempre esperando turno y se activan en cuanto pueden. Quiero decir que la ocasión era propicia para esta exposición, tal vez a raíz de la película de Amenábar, Mientras dura la guerra, que tanto ha influido para recuperar, sobre todo en los niveles populares, la figura del rector Unamuno. En todo caso, bien se merece, en cualquier tiempo y ocasión, que se revisen su figura y su aportación al pensamiento.
 

14 de diciembre de 2019

La relación de los duques de Béjar con Curiel de Duero


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

       En el marco del IV centenario de la edición de El Quijote, el miércoles 5 de octubre de 2005 la Diputación de Valladolid descubre seis placas-bajorrelieves con notas textuales de la obra de Miguel de Cervantes, informaba en esa misma fecha la página web de la entidad provincial. La placa de la ilustración es la que se instaló en la fachada del Palacio de los Zúñiga en Curiel de Duero, y junto con parte de la dedicatoria de Cervantes, muestra el castillo medieval en la cumbre del cerro y el palacio mudéjar al pie.       

Al duque de Béjar… señor de las villas de Capilla, Curiel y Burguillos (Dedicatoria de Don Quijote de La Mancha) Jccanalda.es 

      A 250 km al NE de Béjar, Curiel de Duero es un antiguo municipio que, como muchos de la meseta castellana, sufre una lenta pero progresiva despoblación (500 habitantes en 1900, 102 en 2016) no obstante poseer recursos que lo hacen atractivo.  Fue propiedad de los Zúñiga desde que en 1386 lo intercambiara Diego López de Estúñiga por Villalba de Losa con Juan I, según la página Aqma en la red, heredándola sus descendientes los Zúñiga duques de Béjar.

4 de diciembre de 2019

"Unos ojos extrañados con los que mirar el mundo"


Autor: Antonio Gutiérrez Turrión

Presentamos ayer mismo un nuevo volumen de la colección “Don Francés de Zúñiga”. Al fondo, el Centro de Estudios Bejaranos. Su título, este: “Unos ojos extrañados con los que mirar al mundo”. La autora de este nuevo volumen es Laura Pascual Matellán, doctora en Derecho y gran conocedora del personaje y de la obra que estudiaba, el penalista Pedro Dorado Montero. En la exposición, llena de conocimientos, de entusiasmo y de trabazón lógica, se entreveraron elementos biográficos con el esquema fundamental de ideas que están en la base del pensamiento del autor de Navacarros. Gracias le sean dadas por su extraordinaria exposición.

 Pedro Dorado Montero

Seguramente, los elementos biográficos de este filósofo del Derecho sean más conocidos; acaso, llamen más la atención a primera vista: origen muy humilde, desgracia física, estudios brillantes, becas, estancia en Salamanca e Italia, vuelta a Granada y Salamanca, enfrentamientos con la sociedad pacata de provincias y con el poder del clero, escarceos con sus colegas universitarios, amor por la naturaleza y por sus orígenes rurales… Todo un cúmulo de elementos que nos dan la pista para conocer aquello que realmente más nos interesa: su legado, su pensamiento, su visión del mundo, su manera de enfrentarse cara a cara con las cosas, “esos ojos extrañados con los que mirar al mundo”.

30 de noviembre de 2019

Una oportunidad desaprovechada. La Exposición Pública de Madrid de 1827


Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, 4.826 (07/06/2019), p. 4

       La primera exposición pública de los productos fabricados en territorio nacional se celebró en Madrid, un 30 de marzo, día de San Fernando, de 1827 [1]. La idea partió de la corona con el fin dar un aire de modernidad a la capital, tomando como modelo las que se organizaban en otros países y capitales europeas, véase París o Londres. Como el monarca que gobernaba los destinos nacionales llevaba el nombre de tan ilustre santo y pariente, Fernando VII, se emplazó para aquella jornada y así debía celebrarse aquel año y sucesivos en dicho día. Para tan magno acontecimiento se solicitaba a los gobiernos provinciales que, de sus territorios, demandaran a cada ayuntamiento los artículos más sobresalientes de sus industrias para mostrarlos al público.
 Premio de la Exposición Pública de Madrid de 1927


            El aviso para que las industrias bejaranas participaran llegó al ayuntamiento en diciembre de 1826[2], es decir, con menos de cuatro meses para la fecha límite, cuando en realidad la Real Orden había partido de Madrid en marzo de ese año. No sabemos si fue dejadez por parte de las administraciones o que los caminos estuvieran embarrados e infectados de bandoleros, quizás ambas cosas, el caso es que tardó más de nueve meses, un embarazo, en llegar la propuesta con un largo e imaginamos que caluroso verano de por medio. 

23 de noviembre de 2019

Doña Juana de Zúñiga, sobrina del duque de Béjar, segunda mujer de Hernán Cortés


 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

         Se la ha llamado la esposa sevillana de Hernán Cortés, pero nació en Yanguas (Soria), señorío de su padre Carlos Ramírez de Arellano, II conde de Aguilar de Inestrillas. Su madre era hermana de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar (*), y debido a la mayor importancia de este apellido -aunque ambos linajes eran de la línea real de Navarra- pasó a la historia como Juana de Zúñiga. Hermosa mujer, de carácter imperioso y arrogante, envanecida por sus noblezas, hay señales de que ella tomó la iniciativa para acercarse epistolarmente al conquistador de Nueva España, cuyas riquezas ambicionaba, con el pretexto de rehabilitarlo ante el emperador.  







          Cualesquiera fueran las influencias que movió la joven en la corte -tenía 19 años entonces y Cortés 44-, el hecho es que después de volver a España y entrevistarse con el monarca, el gobernador (y no virrey como él quería) y nuevo marqués del Valle (de Oaxaca) partió de esta corte el segundo día de Pascua Florida, que se contaron 29 de marzo;… a Béjar a casarse -con doña Juana de Zúñiga por cierto- y de allí a ver a su madre, y a Sevilla a embarcarse…  Por otra parte la reina Juana (madre del emperador) había ordenado que se concedieran honores y facilidades a la pareja en su viaje por Béjar y por Sevilla.