5 de junio de 2021

Sangre y leyenda en los orígenes de la procesión del Corpus de Béjar

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, 4.849 (19/VI/2020), p. 4

 

        Los orígenes de la procesión del Corpus Christi en Béjar son oscuros. Alejandro López Álvarez, que ganó el Premio “Ciudad de Béjar” 1994 con su espléndido trabajo Ideología, control social y conflicto en el Antiguo Régimen: el derecho de patronato de la Casa Ducal sobre la procesión del Corpus Christi de Béjar [1], intentó desentrañar esta maraña de confusión para ofrecernos un acercamiento a sus posibles raíces



            Celebrada por vez primera en 1246 en la diócesis de Lieja, no alcanzaría popularidad hasta 1263 cuando en la localidad italiana de Bolsena ocurrió un hecho milagroso: mientras el sacerdote oficiaba la misa brotó sangre de la hostia consagrada. El papa Urbano IV la instituyó como fiesta de la Iglesia en 1268 y en 1311 Clemente V dará las directrices definitivas para la organización de la procesión dentro de los muros de los templos. Hasta el siglo XV los cortejos no saldrán del recinto de las iglesias. La primera procesión exterior documentada se celebró en tiempos de Nicolás V por las calles de Roma.

29 de mayo de 2021

El largo proceso de construcción del edificio consistorial de Béjar: el Ayuntamiento versus Villafañe (3ª Parte)

Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Publicado: Béjar en Madrid, 2021.     

 

        La relación entre el licenciado Luis de Villafañe y el Ayuntamiento no fue buena desde el mismo momento en que los regidores locales consideraron necesaria la demolición de una de sus casas a fin de hacer posible la amplitud ideada en el nuevo edificio municipal. El conflictivo proceso de expropiación, que se elevó a instancias judiciales y fue resuelto por la Chancillería de Valladolid, retrasó las obras más de lo que el Ayuntamiento esperaba y supuso un verdadero quebradero de cabeza para sus regidores y alcaldes. Cuando los pleitos entablados entre ambas partes parecían solucionados y las obras del nuevo consistorio iban a buen ritmo el licenciado volvió a la carga. Era el año 1580.
 

Edificio del ayuntamiento de Béjar construido en el siglo XVI

      Como ya hemos dicho en la parte más oriental del actual edificio (la izquierda según se mira hacia la fachada principal) Villafañe tenía dos casas parejas, una de ellas fue la adquirida por el Ayuntamiento para ser demolida, mientras que la otra, que hacía esquina con la salida hacia la calle de las Armas, siguió en pie y en posesión de dicho vecino [1]. Tal vez esta fue la equitativa resolución judicial que había logrado el tenaz licenciado frente a las mayores ambiciones del Ayuntamiento que en primera instancia debió desear aun más espacio para su nueva sede[2]. La rapidez con que el Ayuntamiento demolió y quiso empezar con la nueva obra denota la urgencia de aquel proyecto pero también la necesidad de no demorarse ante los continuos desafíos de aquel vecino. Tal rapidez resultó a la larga precipitada pues Villafañe interpondría nuevo pleito contra el consistorio, esta vez quejándose de los perjuicios que el derrumbe de su antigua casa y la nueva construcción estaban provocando en la que allí le quedaba. 

22 de mayo de 2021

El largo proceso de construcción del edificio consistorial de Béjar: el Ayuntamiento versus Villafañe (2ª Parte)

 

 Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Publicado: Béjar en Madrid, 2021.


Hacia el año 1560 el concejo bejarano contaba en la plaza Mayor con dos casas contiguas entre sí. Al menos una de ellas no tenía más función administrativa que servir de vivienda para el pregonero de la villa, oficio en cualquier caso vinculado con la institución. Parece ser que el uso público que se le daba a la otra, que acababa de ser adquirida de la ilustre familia Dorantes, era el de carnicería, al que se le uniría más tarde el de alhóndiga o almacén de granos[1]. Ambos inmuebles ocupaban la parte occidental de la fachada del actual edificio consistorial. En la parte oriental de ese bloque, la que da a la entrada de la calle de las Armas, había dos inmuebles más, propiedad del licenciado Luis de Villafañe, de los que después hablaremos. Es posible que todo el conjunto se sostuviera sobre un soportal de columnas de madera como era tradicional desde la Edad Media en las plazas castellanas, precedente del hermoso porticado pétreo que luciría después. 

 


Desde mediados del siglo XVI el Ayuntamiento[2] soñaba con la construcción de un edificio que aunara todas sus dependencias y que, adscribiéndose a los cánones del momento, representara con toda la dignidad posible a su institución. Esta había conseguido elevar su prestigio en enconada rivalidad con el señorío ducal intentando que el inevitable sometimiento a él no fuese excesivo. Pero no había prestigio ni obra posible sin la posesión de un espacio físico suficiente. Por ello a principios del año 1577 el Ayuntamiento, en reunión ordinaria, determina «se compre la casa de Villafañe»[3]. El licenciado Luis de Villafañe, como hemos dicho, tenía un par de viviendas colindantes entre sí: la más oriental hacía esquina con la salida de la plaza hacia la calle de las Armas, y la otra, la que iba a comprar el Ayuntamiento, lindaba a su vez con el resto de propiedades consistoriales.

15 de mayo de 2021

El largo proceso de construcción del edificio consistorial de Béjar: el Ayuntamiento versus Villafañe (1ª Parte)

 Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto
Publicado: Béjar en Madrid, 2021

A lo largo de la Edad Media y del siglo XVI se desarrolla en Béjar, como en otras villas castellanas, el proceso de consolidación de su Concejo que tuvo que confrontarse con los organigramas de poder de los señoríos jurisdiccionales y de los cabildos eclesiásticos, estos últimos en el orden espiritual. El Concejo equivalía al actual Ayuntamiento, es decir a la administración pública representante del interés vecinal, frente a la defensa parcial que de los privilegios de un solo estamento realizaba la nobleza[1]. Antes de generalizarse el uso del término «Ayuntamiento» se lo conocía indistintamente como concejo o justicia y regimiento, y sus miembros eran llamados regidores[2]. Del mismo modo durante aquellos años, además de las pugnas locales, los concejos competían por obtener su espacio de  representatividad en las Cortes frente al poder del rey.

El edificio consistorial un día de Corpus, al sur de la Plaza Mayor

 

8 de mayo de 2021

¿Fue Cervantes quien plagió una dedicatoria de Fernando de Herrera para El Quijote o acaso fueron las prisas de sus impresores?

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


Sorprende que algunos estudiosos duden de la atribución de la dedicatoria de Cervantes al duque de Béjar, asunto que sólo comenzó a cobrar relevancia con la publicación de Las 1633 Notas a la Primera Edición del Quijote de Juan Eugenio Hartzenbusch en 1874.


Fernando de Herrera. Cervantesvirtual.com

Entre las inculpaciones está la de ser un plagio, ni más ni menos, de la que el sevillano Fernando de Herrera dirigió al III marqués de Ayamonte cuando  publicó sus Obras de Garcilaso de la Vega en 1580. 

1 de mayo de 2021

Historia de la Cruz Roja en Béjar (1896-2020) (3ª Parte y final)

Autor: Francisco Tejeda Blázquez

Publicado: Béjar en Madrid, 2021.

En 2000, 130 jóvenes de España, Latinoamérica y Portugal participaron en el encuentro “Atalaya 2000” con el lema Un encuentro para todos, que se desarrolló en el                   albergue de Llano Alto. Durante el encuentro se pusieron sobre la mesa diferentes técnicas para el entretenimiento de los niños y se intercambiaron experiencias. Además de seguir con las actividades de años anteriores, también se trabaja con diferentes colectivos como drogodependientes, inmigrantes y refugiados. Se continúa con el programa de socorro y emergencias y se dispone de vehículos para traslados.

 

24 de abril de 2021

Historia de la Cruz Roja en Béjar (1896-2020) (2ª Parte)

      Autor: Francisco Tejeda Blázquez

      Publicado: Semanario Béjar en Madrid, 2021

 

      Durante los siguientes años las actividades no cesan. El tiempo pasa y llegamos a 1972. Un jueves de principios del mes  de febrero, el presidente-delegado de esta asamblea, Rafael       Calzada Diego, que tomó las riendas en 1971, convoca una reunión para constituir y presentar a la nueva asamblea: vicepresidente Ángel Olleros Petit, secretario Jorge Martínez Herrero, vocales Jesús Cid Cid, Benito González Fiz, Concha Goñi, Concha Palomo, Juana Muñoz Díaz y los demás componentes. A esta reunión acude el alcalde Pedro Carbajo.  En ella el delegado informa de las gestiones hechas en Madrid para la concesión de la tan necesaria ambulancia que sería donada al 50% por la Asamblea Suprema de la Cruz Roja, corriendo el otro 50% por cuenta de la asamblea. También se hacen constar las gestiones que se están haciendo para la implantación de una Clínica de Urgencias que constará de dos plantas: en la superior se instalaría la clínica con quirófano, sala de curas y camas, y en la inferior, el cuartelillo. Carbajo gestiona para  este proyecto un local en la calle Flamencos o en Padre Roca.

 


         En abril de este mismo año, el presidente, Rafael Calzada Diego crea el cuerpo de tropas de socorro con servicio de camilleros, que entrará en funcionamiento a lo largo de 1973. Este servicio estaría formado por camilleros, semioficiales y oficiales voluntarios, y por miembros del ejército de tierra elegidos entre los jóvenes bejaranos y comarcanos, una forma para que puedan hacer el servicio militar en la asamblea de Béjar. El objetivo es que exista un número aproximado de unos 40 componentes. En este año de 1972 hay 320 socios y las aportaciones siguen siendo voluntarias.