30 de julio de 2022

Mª Alberta de Castro y Portugal, duquesa de Béjar, salta el charco por segunda vez

 

*Esta es la reseña que dedica a mi discurso de ingreso JORGE ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, al que no tengo el gusto de conocer en persona porque vive en Santiago de Chile, pero que me escribió hace mucho tiempo ofreciéndose a colaborar con sus textos en "Pinceladas de Historia Bejarana". Es un entusiasta de Béjar y, sobre todo, del linaje de los Zúñiga, como no podía ser de otra manera. Su interés por el blog es tal que ya he publicado 129 entradas escritas por él y casi otras tantas esperan en el archivo de textos pendientes. Vaya para él mi agradecimiento por su generosidad y por esta reseña tan cariñosa que me dedica.

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

        Se trata, una vez más, de la gentileza y generosidad de Jerónimo Gómez-Rodulfo, bejarano-placentino, ingeniero de profesión y diplomático por naturaleza, que ha hecho llegar hasta Santiago de Chile -10.000 km de distancia mediando el Atlántico y sobrevolando Los Andes- una cuidada edición en papel -mérito del diseñador/maquetador- de “Entre vuestra excelencia y sea muchas veces bienvenida” Regocijos, versos y arquitectura efímera en la recepción de la duquesa Ma. Alberta de Castro, el discurso con que la creadora de este blog se consagró como miembro numerario del Centro de Estudios Bejaranos el sábado 28 de mayo de 2022. Vaya entonces en primer lugar una expresión de agradecimiento al remitente por medio de esta foto, tomada del mismo blog.

 

Esta es la portada que llegó a Santiago de Chile. Twitter.com/CEBejaranos


          Y ahora a la autora, de quien hay que decir, de entrada, que nadie como ella para convertir un tema eminentemente frívolo, mirado desde una perspectiva tercermilenista, en una propuesta histórica que cobra envergadura, peso y profundidad, por medio de su investigación minuciosa y profuso aporte de documentación. Toda una historiadora.

23 de julio de 2022

La Banda Municipal de Béjar: los orígenes de una banda que cumple cien años

Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar 2017.

    La Banda Municipal de Música de Béjar en este año de 2022 cumple 100 años de existencia y actividad ininterrumpida, y sobra decir que es una de las instituciones con más arraigo y presencia en el transcurrir de la actividad cultural bejarana. Desde entonces cinco directores han tomado la batuta. Todo comienza con Gonzalo Martín García, quien llega al cargo tras casi cuatro décadas de actividad musical, hasta 1932; le sustituye su hijo, Adrián Martín Moreno, que había sido subdirector con su padre y director hasta 1958. Pocos años estará en el cargo José Pernas Montero (1958-1962), sucediéndole otro maestro gallego, Antonio Vaquero, que permanecerá en esta labor hasta su muerte a finales de 1988. Meses más tarde, en 1989 y tras ocuparse de la banda el subdirector, nuestro entrañable Manolo González, tomará las riendas de una muy mermada banda el director actual, Lorenzo Torrico Hernández, quien conseguirá relanzarla y auparla a destacados niveles de calidad musical[1]

 Banda de Domingo Guijo

La historia y los orígenes de la Banda Municipal de Música de Béjar son, sin embargo, poco conocidos y sorprendentemente son escasos los textos dedicados a ella a lo largo de su trayectoria. Hay que destacar algunos recuerdos recogidos por Ruperto Fraile[2] o las investigaciones de Dolores González Canalejo[3], quien en el segundo volumen de la Historia de Béjar dedicó un capítulo a la historia de la música en Béjar, aportando datos importantes e inéditos sobre el origen y el devenir de la banda.

15 de julio de 2022

Construcción y deconstrucción de un linaje: los duques de Béjar

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


       Para entender la idea de construcción no es necesario recurrir a disciplinas auxiliares, porque el concepto construir es una vieja palabra castellana, heredada de la matriz latina, que en segunda acepción significa hacer algo utilizando los elementos adecuados. La comprensión de deconstrucción, en cambio, resulta más difícil, porque el término deconstruir ha sido introducido recientemente desde el francés por el trabajo de reflexión del filósofo franco-argelino Jacques Derrida sobre el pensamiento del alemán Heidegger. El diccionario de la Academia Española lo ha incorporado, y define deconstruir como deshacer analíticamente los elementos que constituyen una estructura conceptual. Debe tenerse en cuenta que su aplicación sobre el objeto puede arrojar resultados positivos o negativos.

 Escudo de los Zúñiga en Curiel de Duero

            Dos intelectuales españoles contemporáneos ayudarán en la mejor comprensión de los respectivos propuestos del título. El primero es Emiliano Zarza Sánchez, licenciado y máster en investigación en historia por la Universidad de Salamanca, con cursos de doctorado en la Complutense de Madrid (preparadorgeohisart.es).

9 de julio de 2022

El derrotero levantino de los duques de Béjar. La presencia de los duques de Béjar en Elche (Alicante)

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

A la muerte sin descendencia directa del XII duque de Béjar, Joaquín de Zúñiga, el título derivó a parientes con otros apellidos, a pesar de las prevenciones del fundador del mayorazgo. Así, el XVII titular fue Jaime Roca de Togores y Téllez-Girón, que aparte de la importante solera bejarana heredada de su madre, recibió de su progenitor el marquesado de Asprillas, en Elche, y una honrosa membrecía en la Real Maestranza de Caballería de Valencia.      

 

Jaime Roca de Togores y Téllez-Girón, XVII duque de Béjar y II marqués de Asprillas. Elche.me

Del hoy desaparecido patrimonio tangible que resultó de esta saga, se ha encargado la cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández de Elche, rescatando la memoria histórica de algunos edificios relacionados con el linaje por medio de la recolección y publicación en la red de fotografías de la época.

4 de julio de 2022

Una visita regia de dos horas o cómo fue el paso de Alfonso XIII por Béjar un 24 de junio de 1922

 Autora: Carmen Cascón Matas

Un 24 de junio de hace cien años Béjar vivió una jornada especial con la visita del rey Alfonso XIII en su regreso de su famoso viaje a Las Hurdes. No era el primer monarca que paseaba por las calles de la Muy Leal y Muy Noble Ciudad, pues otros le habían antecedido en el tiempo, véase Enrique IV[1] o los Reyes Católicos. Habían pasado muchos siglos, empero, para que un miembro de la familia real se interesara por nuestros montes hasta que la infanta Isabel de Borbón, La Chata[2], pusiera sus reales pies en la Fonda España en dos ocasiones, en 1916 y 1929, o la infanta Paz de Borbón lo hiciera en 1912[3]. Entre los monarcas castellanos y las dos damas, se puede enmarcar la visita de su coronado sobrino. Harían falta otros cincuenta años para que otro rey, en ese caso Juan Carlos I, regresara a la Ciudad Estrecha

 Alfonso XIII en La Corredera y el famoso reloj

Béjar en Madrid

Es el 3 de julio de 1922 cuando La Victoria[4] edita un número especial con los pormenores de tan ajetreados días. El cronista, a lo largo de tres páginas, detalla con exactitud lo acontecido en Béjar, de tal manera que podemos reconstruir a la perfección lo que dio de sí la real visita, sin perder la perspectiva de que su crónica no está exenta de una pátina o un velo de condescendencia, omitiendo errores o críticas si las hubo. También hace lo propio Béjar en Madrid[5], el periódico de la competencia, pues si La Victoria era eminentemente católica y monárquica, Béjar en Madrid se definía como liberal de orden por aquellos años. Llama la atención que uno de los primeros apuntes de La Victoria, tras recordar las visitas reales que le precedieron, es disculpar a la corporación municipal porque «no hubo apenas tiempo de preparar un recibimiento digno, hasta el extremo de que el pueblo, en confuso revoltijo de todas las clases sociales, apenas permitía marchar al automóvil real», una situación que no produce enfrentamientos y que sugería una paz social que dudo mucho de que existiera. Una descripción idílica que nos hace reflexionar[6]

2 de julio de 2022

"La máquina del tiempo. Relojes con vida". Los relojes de la familia Reig de Béjar (3ª Parte y final)

 Autor: Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo

Lo sorprendente e interesante en la vida del relojero bejarano José Ángel Reig Blasco está en que cuenta con una de las colecciones de relojes más interesantes de España, fundamentalmente de bolsillo, a la que se suman otras tipologías no menos importantes. En esta colección podemos encontrar relojes de distintas procedencias y nacionalidades: suizas, francesas, alemanas, italianas, portuguesas, españolas... por citar algunas. Dentro de esta tipología se podrían hacer dos grandes clasificaciones: caballero y señora, y asociadas a ellas otras subdivisiones por profesiones: militares, aviación, enfermería, etc. Pasaríamos a los relojes de sobremesa o chimenea (franceses normalmente) fabricados con diferentes materiales, siempre metal para la maquinaria, normalmente bronce, pudiendo estar profusamente decorados con tallas y policromía.



Los denominados relojes de pie o antesala son normalmente son de madera policromada y en otros casos decorados con diversas filigranas o motivos varios en bronce, bronce dorado o plateado, según los casos. Hay muchísimas denominaciones y clasificaciones en función del fabricante y país productor. José Ángel en los días de su jubilación ha conseguido poner en funcionamiento prácticamente la totalidad de los relojes de su colección y les sigue haciendo el mantenimiento oportuno.

24 de junio de 2022

"La máquina del tiempo. Relojes con vida". Los relojes de la familia Reig de Béjar (2ª Parte)

 Autor: Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo

 Fotografías del autor.

Sin crear escuela propia, sí supo enseñar Ángel Reig González a sus hermanos el oficio, fundamentalmente a Pedro, y a sus hijos Julia y José Ángel, siendo este último quien realmente se dedicó de lleno a esta actividad. Actualmente posee una de las mejores colecciones de relojes de la provincia, de tipologías muy diversas. Su hermana Julia fue, tal vez, la única mujer dedicada durante unos años a la relojería en Béjar.

 

Relojes de la colección de José Ángel en su emplazamiento original

La clientela de Reig era muy diversa y se extendía a prácticamente todos los sectores de la población bejarana. Siempre comentaba que a nivel particular, había en Béjar muy buenas piezas de relojería. Entre las marcas de prestigio y conocidas, tenía la exclusiva de Omega. Una manera de promocionar esta marca u otras era a través de una rifa: varios clientes se asociaban en torno a un buen reloj y cada semana entregaban una cantidad en concepto de anticipo a cuenta, y Reig les adjudicaba un número, de tal forma que el atractivo, a parte del reloj, era que alguien con la primera cuota podría llevarse el reloj y el resto seguir pagándolo.

17 de junio de 2022

"La máquina del tiempo. Relojes con vida". Los relojes de la familia Reig de Béjar (1ª Parte)

 Autor: Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo

      Desde los comienzos de la prehistoria, el hombre ha tratado de gestionar su vida y actividad controlando el transcurso de los días a través del ciclo del sol, las fases de la luna o fenómenos astronómicos, y para ello se valió de distintas observaciones en la naturaleza, teorías y artilugios. Una de las primeras referencias literarias que encontramos sobre relojes solares es el “Cuadrante de Achaz” del siglo VII a.C. y mencionado en la Biblia. Se trataba, dicho de una forma muy sencilla, de unos pequeños peldaños que, en función de la sombra que proyectaban, nos informaban del movimiento del sol y del transcurso del día.

 

            En el siglo XII aparecen algunos cuadrantes de sol con la división eclesial del día solar, y en el siglo XV comienzan a ponerse en iglesias y catedrales. Estos relojes solares se basan en la sombra que proyecta un gnomon o estilo sobre una superficie con una escala graduada que nos indica la posición del sol. Prácticamente hasta el siglo XIII el ser humano medía el tiempo con relojes e agua o clepsidra, y de arena, cuya construcción está ligada al soplado del vidrio. Los primeros relojes mecánicos aparecen pasado el año 1300. Es en el transcurso del siglo XV cuando el concepto hora tiene sentido como unidad del tiempo. El siglo XVI desmenuza aún más la hora, contemplándose las fracciones minuto y segundo. A lo largo del siglo XVII el reloj como pieza individual se incorpora al ser humano y siempre entre personas de nivel adquisitivo alto, pues también plasmaba la función de distinción entre los ciudadanos.

11 de junio de 2022

La dedicatoria de la segunda parte del Quijote, los condes de Lemos y los duques de Béjar

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Mucho se ha escrito sobre la dedicatoria de la primera parte del Quijote a Alonso de Zúñiga, VI duque de Béjar, y poco de la dedicatoria de la segunda a Pedro Fernández de Castro, VII conde de Lemos. Poco se sabe también de la relación familiar entre ambos destinatarios, unidos por el Príncipe de los Ingenios en la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, sólo superado por la Biblia (Francisco Pérez de Antón, Academia Guatemalteca de la Lengua).

Lasdoscastillas.es

 

De partida, la madre del Gran Conde de Lemos -sucedido por su hermano Francisco, ver ilustración- se llamaba Catalina de Zúñiga, segundo apellido de su padre Francisco de Sandoval, IV marqués de Denia y III marqués de Lerma, del círculo familiar de los Zúñiga condes de Miranda del Castañar, duques de Peñaranda de Duero y duques de Béjar.

3 de junio de 2022

El desaparecido Rincón del Santo y las misas del Corpus en El Salvador (3ª Parte y final)

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Semanario Béjar en Madrid, 2021.

          El Rincón, o también llamado Rincón del Santo, situado en la esquina de la fachada de la iglesia de El Salvador, mirando al sur y al oeste, justo en mitad del corredor, era utilizado al mismo tiempo como osario. En otro documento del Archivo Histórico Nacional el archivero Fray Liciniano Sáez comenta que las misas se celebraban en el Rincón del Santo «donde havia un Altar mui alto con San Pedro para que todos asistiesen a la Feria del dia la oyesen y para lo que había Bulla Apostholica. Este sitio ha poco se incorporo en la Yglesia del Salvador para meter ornamentos y maderas, y tiene puerta que da a la Plaza[1]».

 Iglesia de El Salvador. En la esquina de la derecha se puede ver el llamado Rincón del Santo, un espacio de planta cuadrada incorporado al edificio del templo.

 

            Atendiendo a esta última anotación y a la anterior de la obra transcrita en el artículo anterior, y entendiendo que era imposible la aplicación de reformas a lo largo de la fachada desde el Rincón hasta la sacristía, es posible que esta transcripción se refiera al cierre del corredor y del espacio dedicado al altar elevado y abierto a la Plaza, llamado Rincón del Santo, y su nuevo uso como tras sacristía. Este conjunto de transformaciones se acometen en 1754 de la mano del maestro cantero Francisco Sino y consistieron en desmontar una torrecilla que allí había, abrir una puerta y una ventana hacia la Plaza (las que podemos ver hoy día), y utilizar ese nuevo espacio para almacenar objetos litúrgicos. El corredor y la tribuna, por tanto, habían dejado de tener sentido por lo que se reutiliza el espacio del Rincón del Santo como almacén o tras sacristía, función que sigue en vigor hasta la actualidad. La razón de este cambio la ofreceremos al lector al final de este artículo.