Autor: Manuel Antonio Marcos Casquero
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, Julio de 2011
Para un filólogo resulta siempre apasionante el reto de rastrear hasta sus orígenes el significado de una palabra y, más aún, el intento de desentrañar el motivo último por el que algo recibió el nombre que ostenta, porque la cognición de su origen nos proporciona, al decir de San Isidoro de Sevilla (Etimologías 1,29), no sólo el conocimiento de lo denominado, sino también la aprehensión y dominio de su propia esencia, o sea, de qué es. Resulta muy elocuente la imagen del relato bíblico que, en el Génesis (2,19-20), nos muestra a Adán entregado a la tarea de imponer nombre a cuanto -animal, vegetal o ser inanimado- acaba de ser creado por Yahvé. Desde que el homo sapiens tomó conciencia de su capacidad intelectiva, que lo convertía en rey de la creación, la humanidad no ha cesado ni un momento de verse obligada a acuñar nombres para designar entidades nuevas para él. Mas a la hora de forjar un nombre ¿qué criterios se aplican en su composición? ¿Qué significa realmente? ¿Por qué decantarse precisamente por ése y no por otro? ¿Qué norma rige su empleo?
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Zona de Cantagallo (extraída de aquí) |
En el caso de los topónimos hay una serie de pautas innegables (características físicas del lugar; accidente peculiar del terreno; vegetación predominante en la zona; algún hecho histórico significativo; un suceso particular, insólito o característico; antropónimos derivados de los pobladores, de sus dirigentes, de un personaje excepcionalmente relevante; o de divinidades, en el mundo pagano, o de santos, en el ámbito cristiano…) que permiten una primera aproximación al nombre. A su comprensión ayudará también el conocimiento que se tenga de la lengua de quienes lo acuñaron, de los datos sobre el ulterior destino y de las vicisitudes históricas sufridas por la población, como puede ser la llegada de nuevos colonos o repobladores que acabaron por asentarse allí por causas muy diversas (conquista, emigración, desarrollo…). En cualquier caso, siempre será deseable tratar de encontrar la forma primigenia, que en muchas ocasiones quizá coincida con aquella que se constata en los documentos escritos más antiguos.
Casas de Cantagallo
Así las cosas, son múltiples los topónimos fáciles de explicar. Pero quizá sean más numerosos aquellos otros que entrañan serios problemas, aunque a primera vista su nombre parezca transparente, como es el caso que nos ocupa. ¿Quién no se atrevería a defender que Cantagallo alude sin duda al canto del gallo? Ahora bien, ¿qué suceso hizo que tan clarinero animal diese nombre al lugar? De inmediato veremos que las explicaciones no son tan sencillas como parecen y que quizá discurran por derroteros más intrincados. De hecho, son frecuentes los nombres en los que la etimología popular ha venido a señalar rumbos equivocados. Cualquiera pensaría que la ciudad de León se llama de ese modo por el animal del mismo nombre, que además figura en su escudo, siendo así que la denominación de la ciudad procede del hecho de haber sido desde el siglo I p.C. acuartelamiento de la Legión VII Gémina creada por Galba. En el mismo orden de cosas, el nombre de Béjar se ha emparentado con el de las abejas, que aparecen en su escudo, cuando en realidad no guarda relación alguna con tan laborioso animalillo. A ello dediqué una serie de artículos aparecidos en el Béjar en Madrid el año 1973. Los ejemplos podrían multiplicarse sin fin, pero basten estos dos para poner en guardia sobre el peligro que supone limitarse de manera exclusiva a la simple ‘etimología popular’. Y lo mismo cabe decir del recurso a la imaginación desbordada y sin base alguna que a veces lleva a peregrinas explicaciones. Así, la que ofrecía Don Juan Muñoz cuando, a propósito del nombre que nos ocupa, escribía[1]: “Cantagallo, o sea, canta-gaio, igual a ‘pueblo bonito’”.
Con respecto a Cantagallo, lo primero que hay que tener en cuenta es que esta localidad cercana a Béjar no es la única que ostenta tal nombre. Esa misma forma u otras semejantes o que se atienen a particularidades lingüísticas propias se constatan en distintos lugares, y no sólo de España. Parajes con el nombre de Cantagallo existen, además de éste, salmantino, otros en las provincias de Toledo y de Badajoz. En la provincia pacense (aparte de que en el callejero de Almendralejo encontremos la Vereda de Canta Gallo) existe un Cantalgallo a 6,5 Kms de la localidad de Baldío de la Grulla, cerca de la cual, y aún más cerca (a 2,4 kms de ella y a 5,7 de Montemolín) se ubica Gallicanta. Un Cantalgallo (o Canta el gallo), además del pacense, lo detectamos en las provincias de Lugo y de Murcia. Cantagallet se ha convertido hoy en un amplísimo parque en la ciudad de Alcoy (Alicante). El nombre de Cantagallo lo portan muy diferentes lugares esparcidos por todo Sudamérica: en Nicaragua designa una montaña a 22 kms de Condega; en Colombia es un municipio del Departamento de Bolívar; en Ecuador es un río y un pueblo en la provincia de Manabí; en Perú es un pueblo del Rimac, en la provincia de Lima; también en Perú se halla el Cantagallo más reciente: un asentamiento fronterizo en la región de Ucayali fundado el 28 de abril de 1997 por el ingeniero Alberto Vidal y Palomino (presidente de la región Ucayali) y por el mayor militar Jorge Becerra Noblecilla. En Brasil, en el Departamento de Río de Janeiro, se halla la población de Cantagalo, nombre (como era de esperar) adaptado al portugués. En Europa, un Cantagallo (pronúnciese Cantagal-lo) se halla en Italia, en la provincia de Prato, en la Toscana, cerca de Bolonia. Indudable referencia al canto del gallo la tenemos en el nombre de Chantecoq que, en Francia, designa, por un lado, a un lago (Le lac du Der-Chantecoq, entre las ciudades de Saint-Dizier y de Vitry-le-François, entre los Departamentos de La Marne y de la Haute-Marne), y, por otro, a la comuna de Chantecoq (una aldea de Gatinaix, en el valle de Cléry, en el Departamento del Loiret, distrito de Montargy, cantón de Courtenay). No detectamos compuesto similar en el mundo anglosajón, donde esperaríamos una forma como Cockcrow (que, empero, es el apellido de Sir John Douglas Cockcrow, físico nuclear galardonado con el Premio Nobel en 1951 y fallecido en 1967). Ni tampoco en al ámbito germánico, donde cabría esperar una forma como Hahnenschrei, inexistente como topónimo.
(Continuará)
[1] J. Muñoz, Ofrenda a la Santísima Virgen del Castañar, Béjar 1963, Vol. II, p.511.
¡Qué interesante!
ResponderEliminar"Ciudad bonita" me quedo con esta interpretación.
¡Oye! En Murcia está la Cresta del Gallo, pico más alto de la Costera Sur que rodea la capital haciendo de ella un valle...Pero Cantagallo, no conozco ningún topónimo...
Que cosas tan bonicas nos tras siempre y que interesantes,como te decía al principio.
Besicos salados desde mi Cabo Palos.
El nombre del pueblo es bonito pero no se como saldrá el gentilicio.
ResponderEliminarSaludos.
Oye, un interesante estudio toponímico de tu paisano. El pueblo, lo sigo diciendo, manda en los nombres, aunque a veces, el olvido haga mella en los mismos.
ResponderEliminar¡Su gentilicio es cantagallero/a?
Un fuerte abrazo desde Alba-sit...
Bueno, madame, nos tiene intrigados con eso de Cantagallo, que no sé dónde irá a parar al final, pero promete no tener nada que ver con el canto de ningún gallo, ya que el artículo dice que las explicaciones no son tan sencillas como parecen.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Carmen, me he quedado con la boca abierta, la cantidad de cosas que desconozco.
ResponderEliminarLLevo años por Múrcia y no sabía que había un Cantagallo por aquí.
Me ha gustado mucho este articulo, espero el resto con interés.
Un beso.
Me parece muy interesante y muy bien escrito. Promete...
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha interesado mucho esta introducción, pero me ha dejado con la miel en los labios, como todo escrito por entregas, esperando me descubran el verdadero sentido de ese nombre tantas veces designado en tan distintos lugares. Según leía, me ha hecho recordar aquel otro lugar de Tierra Santa llamado el Gallicanto, donde hoy se levanta un templo y se dice del lugar donde Pedro lloró por su triple negación de Cristo. ¡Espero impaciente!
ResponderEliminarMe parece, al igual que alos demas comentaristas, un artículo interesantísimo con el que nos dejas esperando la segunda parte con ansiedad.
ResponderEliminarSaludos
MUy interesante. Me acuerdo de haber investigado muchos topónimos españoles, en especial astur-leoneses y castellanos cuando estaba cursando la especialidad de filología románica. Todo este campo lingüístico me apasiona, porque va imbricado con la Historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa la Iglesia de Cantagallo.
ResponderEliminarAún ando de vacaciones y cuando puedo me conecto un ratito.
Te dejo un abrazo enorme Bejarana:)
Me voy a salir del tema pero es para comentar algo relacionado con Béjar, la Lotería Nacional del próximo jueves 25 de agosto, su billete está dedicado a Béjar, acabo de comprar uno que son a 3 euros y lo he visto.
ResponderEliminarSaludos.
EStoy sin palabras, madre mía que forma de colocar las piezas del rompecabezas... ufff, niña qué buen trabajo el de Manuel Antonio, algo sublime, cualquiera le canta al gallo!!!! je ,je...
ResponderEliminarFelicítale de mi parte y para ti, un fuerte abrazo amiga...y muchos bsukis!!
Increible, me quedo con "Pueblo bonito"
ResponderEliminarMuchos gallos hay cantando por todo el mundo.
Pero lo que más gracia me ha hecho a sido el monbre del físico John Douglas Cockcrow :))
Carmen felicidades al autor por tan buena explicación.
Y si quieres tomates ven...te regalo una caja!!
Un beso.
Pd. Eduardo. Lo inventamos ahora mismo "Pueblobonitenses" :))
Magnifico articulo, como siempre muy bien documentado, ameno, bien escrito e interesante.
ResponderEliminarEsperando la continuación, repasaremos otra vez el articulo.
Un beso.
Todo esto de la toponimia es interesante y una manera de entrar en el campo de la Historia.
ResponderEliminarSaludos.
También hay un Gallocanta, que después de leer tu entrada no me atrevería a decir qué origen etimólogico tiene. Está en la provincia de Zaragoza y es famoso por la laguna que allí hay. Besos.
ResponderEliminarQue interesante.
ResponderEliminarEsperamos la continuaciòn.
Un abrazo.
Hola Carmen:
ResponderEliminarImagino que nos darás una sorpresa con la etimología del nombre y no es de extrañar.
En América algunos nombres si vienen de ciertos accidentes geográficos o nombres indígenas.
Aun se discute el nombre de Caracas o Maracay, que siempre se asocian a tribus de autóctonos americanos.
Saludos
Pues si... muchas veces nos dejamos llevar por una primera impresión equivocada, o nos dejamos llevar por la más común de las explicaciones sin pararnos a pensar si esto es correcto o no...
ResponderEliminarSobre Cantagallo, también existe el nombre al revés como la laguna de Gallocanta..
Esperaremos al desenlace del origen del nombre...
Saludos,
Cabopá: está claro que el mundo es un pañuelo, pues es evidente que abruma la cantidad de "Cantagallos " y derivados que existen en nuestra geografía española y en otros lugares del planeta.
ResponderEliminarUn abrazo grande, tocaya
Eduardo: pues me has pillado... Tengo que consultarlo...
ResponderEliminarSaludos
Javier Peralta: podría ser una opción, auqnue no me suena nada de nada. Si hay por ahí algún natural de Cantagallo que responda a nuestra duda...
ResponderEliminarSaludos
Madame Minuet: no quiero adelantarme a la resolucióin del enigma. Todavía quedan unas cuentas partes por leer.
ResponderEliminarBesos
Wendy: habrá que buscar ese misterioso Cantagallo de Murcia. Lo msimo está más cerca de tu lugar de residencia de lo que te imaginas, jejeje
ResponderEliminarBesos
Valverde: me alegro de que te guste.
ResponderEliminarUn abrazo
Francisco Espada: ¡ah!, pues esta posibilidad que comentas no se ha sido tenido en cuenta por Manuel Marcos. ¿Tendrá algo que ver con la localidad de Cantagallo? Tierra Santa y Salamanca unidas por un topónimo...
ResponderEliminarSaludos
Joaquín Sierra: le comentaré a Manuel Marcos que estudie el topónimo de Candelario, aunque me parece que ése está bastante claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Rosa Cáceres: el mundo de la toponimia está siempre inmerso en el misterio a veces y otras se nos hace tan evidente que a veces pensamos que es imposible. En este último caso podemos clasificar a nuestro Cantagallo... ¿o no?
ResponderEliminarSaludos y gracias por comentar
Katy: espero que estés pasando unas vacaciones relajasdas y lejos dle mundanal ruido, por ejemplo en una hermosa ciudad al lado del mar...
ResponderEliminarBesos
Eduardo: sí, van a sacar un décimo de lotería, un cupón de la ONCE y un sello de correos con la imagen de nuestra Plaza de Toros de Béjar que cumple este 2011 nada más y nada menos que 300 añitos. Espero que tengas suerte y te toque un pellizquín.
ResponderEliminarSaludos
Mari Cari: seguro que queda felicitado, y de tu parte, porque lee con asiduidad este espacio.
ResponderEliminarBesos para ti
Laura M.: jejeej me gusta el gentilicio que has creado para los nacidos en Cantagallo. La verdad es que me han pillado porque no tengo idea de cómo es. Espero que alguno del pueblo lo lea y nos saque de dudas.
ResponderEliminarGracias por los tomates, guapa. A ver si un día enseño los de mi "suegro", jejej
Besos
Iglesiasoviedo: me alegra que te haya parecido interesante. A veces las cosas relativas a otros pueblos lejanos a nuestro entorno no parecen interesarnos.
ResponderEliminarSaludos
Desde la terraza:seguro que hay muchos más topónimos relacionados con los gallos cantarines por España y el mundo. Con estas entradas nos enteraremos.
ResponderEliminarSaludos
Gacuho: bienvenido a este espacio.
ResponderEliminarSaludos
Manuel: la etimología americana debe ser desquiciante, pues habría que conocer los idiomas perdidos de las tribus habitantes de aquellas tierras antes de la llegada de los occidentales.
ResponderEliminarPor cierto, el trabajo no es mío, sino de un tocayo tuyo, jeje
Saludos
Jose Luis: sí, la misma idea ha sido sugerida por Desdelaterraza. Habrá que ver dónde está esa laguna, si es mañica o no.
ResponderEliminarSaludos
Retablo: perdona por saltarte. Un lapsus lo tiene cualquiera. A mi la toponimia me parece realmente atractiva porque nos habla de la vida, usos y costumbres de otros pueblos, culturas o lenguas que han vivido en el mismo territorio que nosotros pisamos.
ResponderEliminarSaludos
La foto Zona de Cantagallo, de bonita que es, no parece real. Se parece más a los telones de las antiguas películas, simulando paisajes, que a ese maravilloso colorido.
ResponderEliminarLos gallos, parece se han prodigado en toda la Geografía. En Morón de la Frontera (Sevilla) Cuando llegas a esa Ciudad, lo primero que ves, es el Monumento al Gallo de Morón. "Que se quedó sin pluma pero cacareando".
Ya tienes uno más en la cola de los que esperamos esa segunda parte. Saludos.
Interesantísimo Carmen, a ver en que acaba todo jejeje, pues parece que la cosa es complicada...de Lagunilla dicen que es por una pequeña laguna que había en el lugar, abundante en agua pero vaya usted a saber.
ResponderEliminarBesos desde Viena.
Carmen me ha encantado, es muy lindo pero me deja intrigado gracias por su visita.
ResponderEliminarQue pase buen fin de semana
Un cordial saludo desde…
Abstracción textos y Reflexión.
Manolo: y es que el paisaje de Béjar, en general, es de los que quitan el hipo. Si se comenta que estamos en Salamanca nadie se hace a la idea de que aquí haya sierras pobladas de bosque, pero así es. No toda la provincia son dehesas de toros, no. Sólo hay que acercarse a Béjar o a la zona de las Arribes del Duero, por ejemplo.
ResponderEliminarCurioso lo de la escultura en honor de un gallo.
Saludos
Carolus: quizás un día le plantee el asunto del topónimo de Lagunilla a Mnauel Marcos. El asunto de Cantagallo empezó de la siguiente manera: me encontré por la calle a una amiga residente en Cantagallo que me preguntó el origen del topónimo. Como no era experta en el tema, pensé en decírselo a Manuel con la esperanza de que me aclarara en unas líneas el asunto y le envié un correo electrónico. La respuesta fue el envío de este completo artículo. ¿Qué te parece?
ResponderEliminarBesos
Jose Ramón: gracias por tu visita a ti también. Me alegro de que te haya gustado.
ResponderEliminarBesos
Hola Carmen!! Qué interesante amiga. me gustó mucho y me pareció muy bien explicado.
ResponderEliminarBesosssss
Gabriela: qué alegría tenerte por aquí, amiga.
ResponderEliminarBesos también para ti
Me gusta mucho este tema de la formacion de nombres, es una de mis materias favoritas. Esperare a ver que se le atribuye, entonces.
ResponderEliminarSaludos!
Siempre estupenda.
ResponderEliminarSaludos y a pasar un buen sábado.
Curiosa aportación del amigo Manuel y estupendo análisis del origen de ciertos topónimos.
ResponderEliminarY es que cuando el gallo canta,algo tiene en la garganta.
Yo, por mi parte, casi casi reponiéndome del periodo vacacional.
Ahora sólo queda ir poniéndome al día con los amigos blogueros.
Un saludo.
Carolina: todavía faltan por colgar algunas partes mas sobre el tema del topónimo, querida amiga.
ResponderEliminarBesos
Hiperión: igual que tú, jejeje
ResponderEliminarSaludos
Cayetano: te has reincorporado a punto para poder disfrutar de la mano de un verdadero maestro en el estudio de los topónimos de esta zona. Espero que tu regreso no resulte traumático.
ResponderEliminar¡Ah!, y pórtate bien en los exámenes de los chicos. Imagino que ya tendrás que volver a la carga con el instituto.
Un abrazo y bienvenido
Documentadísimo artículo del profesor Marcos Casquero. Esperamos la continuación, aunque yo ya sé cuál es la conclusión final, jejejej...
ResponderEliminarUn saludo!
Roberto: claro, tú juegas con ventaja, pero no te adelantes a los acontecimientos. Shhhhhh...
ResponderEliminarSaludos
Más sobre aves de corral.
ResponderEliminarHay un dicho, que según creo recordar, que se le achacaba a un milagro de un Santo que dió nombre a la aldea.
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, QUE CANTÓ LA GALLINA UNA VEZ ASADA.
Por cierto Carmen, puedes leer ya tu/mi nueva entrada "Carmen B ......
Un afectuoso saludo y gracias por la idea.
Manolo: pues tienes razón. Qué leyenda más hermosa relacionada con los gallos cantores, jejej
ResponderEliminarMe paso en cuanto pueda por tu blog.
Saludos y feliz sábado