Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, abril de 2025.
Si son dos los beatos oriundos de
Béjar declarados como tales por la Iglesia Católica (los sacerdotes Nicolás de
la Torre Merino y Balbino Pérez Díaz) y una única persona Venerable (esto es,
Aurora Calvo Hernández-Agero), exiguo es el número de obispos nacidos
en nuestra ciudad, reducidos a uno: el mítico don Domingo I, que lo fue de
Plasencia allá por el siglo XIII. No añadimos a esta nómina a
Toribio López, obispo de Miranda do Douro, por ser natural de Candelario
(Candelario, 1480?-Miranda do Douro, 1553)[1] o a Gonzalo de Zúñiga, obispo de Plasencia y de Jaén, hijo de Diego López de Zúñiga, señor de Béjar, que fue natural, aunque no se sabe con exactitud, de Valladolid o de Palencia. Si le citamos es porque recaló muchas veces en nuestra villa, oficiando misa en la iglesia de Santa María con la armadura puesta y viviendo en un palacio que se hizo construir frente a ella, en el mismo solar que ahora ocupa la Real Fábrica de Diego López*.
Catedral de Santa Marta (Colombia)
En esta entrada queremos desvelar la identidad de un segundo obispo bejarano: Miguel Sánchez-Cerrudo Castellano (Béjar, 1757- Santa Marta, Colombia, 1810), hasta ahora no descubierto por la historiografía local de nuestra ciudad y más reconocido allende los mares. Hace años que le persigo la pista y que incluso otro investigador local, Ignacio Coll Tellechea, me incitó a escribir sobre él, pero son tantos los temas que a veces se acumulan.