Autor: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, 4.753 (20/05/2016), p. 6.
Con
respecto al artista del retrato del general Pardiñas que se conserva diremos que en julio de 1871 se encarga a Juan Gómez de la
Torre en Madrid, un representante del Ayuntamiento bejarano en la Corte, que
contrate a un pintor, barajándose los nombres de Cappa y Acosta. Gómez de la
Torre se inclina por este último por ser “persona
muy capaz para llenar los deseos que se apetecen, no solo me fundo en las obras
que tiene en su estudio, que he visto, sino en los premios que ha ganado tanto
en el Reino como en el Extranjero, considerando persona más autorizada para
informar con más acuerdo[1]”.
Por carta de Marcos Giráldez Acosta sabemos que se iba a tratar de un retrato “de vara y media (poco más o menos) con
manos, tamaño natural, y con uniforme. 4.000 reales, mínimo, 9.000 máximo[2]”.
Y pregunta si puede elegir con libertad si plasmarle en traje de gala o de
campaña, o decidirá el Ayuntamiento. Como sabemos le representará en uniforme
de gala y se estimará el precio menor, es decir 4.000 reales.
Retrato del general Pardiñas que se conserva en el sala de concejales del Ayuntamiento de Béjar
Una vez obtenido el consenso de los miembros del
Ayuntamiento y elegido al artista, el defendido Acosta, se procede a dar los
pasos siguientes con respecto al encargo del retrato. Y una pregunta asalta
tanto a los concejales como al artista. ¿Cómo eran los rasgos faciales del
militar fallecido hacía ya tantos años?