Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto
Es posible deducir la localización aproximada de los
vergeles que estamos estudiando, pero no resulta fácil recrear el aspecto y
contenido que tuvieron, la traza de sus parterres o la distribución vegetal. Podríamos
intuir en ellos el ordenamiento y simetría propios del Renacimiento, así como
una primera ausencia de grandes árboles (sí, en cambio presencia de frutales)
primando los setos de boj y los consabidos parrales. Quizá ciertas plantas
trepadoras hacían ya acto de presencia en el aprovechamiento del terreno
escalonado y de los altos muros que limitaban aquellos jardines, precedente de
los jardines casi colgantes hacia los
que evolucionaron en la Edad Contemporánea.

Probable espacio que ocupó el vergel de Cristóbal de Zúñiga en la actual calle de Rodríguez Vidal
Un buen ejemplo de ello podría ser el vergel de Cristóbal de
Zúñiga, localizado junto a la iglesia de Santa María, justo en el lado opuesto de
la plaza en el que estuvo el de la familia Oviedo, tal y como expresamos en el
anterior artículo.
En rojo localización posible sobre el mapa de la casa y vergel de Cristóbal de Zúñiga