Autor: Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo
Fotografías del autor.
Sin crear escuela propia, sí supo enseñar Ángel Reig González a sus hermanos el oficio, fundamentalmente a Pedro, y a sus hijos Julia y José Ángel, siendo este último quien realmente se dedicó de lleno a esta actividad. Actualmente posee una de las mejores colecciones de relojes de la provincia, de tipologías muy diversas. Su hermana Julia fue, tal vez, la única mujer dedicada durante unos años a la relojería en Béjar.
Relojes de la colección de José Ángel en su emplazamiento original
La clientela de Reig era muy diversa y se extendía a prácticamente todos los sectores de la población bejarana. Siempre comentaba que a nivel particular, había en Béjar muy buenas piezas de relojería. Entre las marcas de prestigio y conocidas, tenía la exclusiva de Omega. Una manera de promocionar esta marca u otras era a través de una rifa: varios clientes se asociaban en torno a un buen reloj y cada semana entregaban una cantidad en concepto de anticipo a cuenta, y Reig les adjudicaba un número, de tal forma que el atractivo, a parte del reloj, era que alguien con la primera cuota podría llevarse el reloj y el resto seguir pagándolo.