Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
En respuesta a Miguel Vallejera
Se trata de
Diego López de Zúñiga y Velasco, que llevaba el apellido de su madre Francisca
de Zúñiga, III condesa de Nieva, en primer lugar, para asegurar la sucesión del
título que venía de Diego López de Zúñiga, hermano de Álvaro de Zúñiga, primer
duque de Béjar; y de Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco, hijo de Jerónimo de
Zúñiga Acevedo y Fonseca, IV conde de Monterrey, sobrino nieto del mismo Álvaro
de Zúñiga. A ambos, el servicio postal peruano les dedicó sellos en las series Virreyes del Perú, de 2004 y 2007 respectivamente*.
Serpost Perú. Stampsperu.com
A causa de tempranas
tendencias lúdicas y galantes que manifestó Diego, a los veintidós años le casó
su padre con María Enríquez de Almanza, hija del marqués de Alcañices, a quien luego
abandonó para acompañar a Carlos V en las campañas de Túnez e Italia, y al
príncipe Felipe en sus viajes por Flandes y Alemania. Sin que él mismo lo advirtiera,
no obstante, la separación definitiva sobrevino cuando fue nombrado virrey del
Perú, y dejó nuevamente a su esposa en España.