Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.848 (5/06/2020), p. 4.
Para responder a la
pregunta del origen de la fiesta de los Arcos de San Juanito de Béjar debemos
remontarnos a 1871 y viajar con la imaginación hasta Sigüenza (Guadalajara). El
28 de mayo de ese año nace un infante del matrimonio formado por Raimundo
Santamera y Petra Tejedor, a quien bautizaron con el nombre de José María. La
familia podía considerarse de mediana posición para la época por regentar una
carpintería y muy devota. No en vano el primo de Raimundo era don Eladio Mozas
Santamera[1],
sacerdote al que el papa Francisco ha declarado no hace mucho “venerable”. La
educación cristiana recibida de sus padres y el contacto con otros sacerdotes
de la familia hicieron que la vocación religiosa surgiera pronto en José María.
Eladio Mozas Santamera
Conocida su inclinación sacerdotal por don Eladio,
canónigo entonces de la catedral de Plasencia, no esperó a que su sobrino se
echara atrás en sus sanas intenciones y le invitó a viajar a la ciudad
extremeña para que cursase sus estudios en el seminario.