Autor: Agustín García Gómez
En 1744 los vecinos de la calle de las Parrillas y los Álamos (se entiende que era la Alameda situada en la actual calle Ronda de Navarra), solicitan autorización al ayuntamiento de Béjar para abrir una conducción a su costa desde la cañería que surtía de agua a la fuente del convento de San Francisco y poner una fuente pública arriba de la calle de las Parrillas. A los ocho días de disfrutar de tan cómodo servicio, el Padre Conservador del convento se opuso al suministro para que no estorbase en la cañería que les abastecía, por lo que de nuevo se ven obligados a acudir al ayuntamiento para realizar nueva conexión de la arquilla de San Gil. Éste arbitra que la nueva conexión autorizada no perjudique al surtimiento preciso al convento, ni a las fuentes principales de la plaza Mayor y al convento de Abajo.
La signatura del ADBéjar: OSUNA,C.262,D.25 recoge y nos da detalle de estos hechos. El legajo, compuesto de la hoja de catalogación del archivero ducal y tres documentos más, no se encuentra en buen estado por lo que no ha sido posible la transcripción de algunas palabras o incluso párrafos.