Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Noble, y caballero de la Orden de Santiago, Alonso de Sotomayor vino a Chile por expresa voluntad de Felipe II a poner fin a la Guerra de Arauco "y cristianizar a los indios. Acá le hicieron el mismo cortejo que Lima hace a sus virreyes, y no se ha repetido este ejemplar". Realizó más bien labor administrativa –envió a su hermano Luis a luchar contra los indios-, y al ofrecérsele el cargo por segunda vez, lo rechazó. No había nacido en Béjar, nadie es perfecto, pero es el primer gobernador de Chile al que se le vincula con el linaje ducal bejarano: "Nació en 1546 en la ciudad de Trujillo, reino de Extremadura, hijo tercero de don Gutierre, que fue descendiente de don Gutierre fundador de la casa de los condes de Venalcázar (sic), después duques de Véjar (sic), marqueses de Ayamonte y Villamanrique".
Alonso de Sotomayor y Valmediano, óleo de autor anónimo en la Galería de Gobernadores de Chile del Museo Histórico Nacional.
Con un monolito en la plaza principal lo recuerda Rere, "el pueblo de las campanas de oro", atribuyéndole la fundación del fuerte Nuestra Señora de la Buena Esperanza.