Amigos de Béjar y sus historias

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9/19/2025

¿Quién fue Fernando Aguilar y Álvarez?

Autor: José Antonio Sánchez Paso

Publicado: Béjar en Madrid, septiembre de 2025.

          En el pasado mes de junio se presentó en Béjar el libro Fernando Aguilar y Álvarez. Vida, obra y pasión (1849-1891), ganador del Premio Girbal 2024, editado por el Grupo Cultural San Gil y del que quien esto firma es el autor.


 

       ¿Quién fue Fernando Aguilar y Álvarez? Digamos de entrada, para tranquilizar al lector al que la pregunta le haya pillado de espaldas, que un auténtico desconocido para los bejaranos. Vivió apenas 42 años. Falleció a principios de la última década del siglo XIX y durante los siguientes ciento treinta años apenas su nombre ha sido mencionado en ninguna parte. Movido a la curiosidad por esa ausencia, comencé a interesarme por él y recoger todo lo que me iba encontrando, para ver hasta dónde llegaba que el olvido fuera justificado. Y a la postre, no lo era. Reconstruida su biografía y su obra literaria, ha resultado un personaje fascinante, digno de mejor suerte que el limo de las aguas del río Leteo.

       Nació mediado el siglo en la calle de las Armas, hijo de un burgués bejarano que llevaba su mismo nombre, fue hermano de un fraile y una monja, pero cuando se fue a Madrid una temporada en su adolescencia se convirtió en la oveja negra de la familia: allí se hizo republicano y socialista, y más tarde, ya en Béjar de nuevo, anticlerical y masón. Y no por ello perdió la buena relación con todos sus familiares.

9/12/2025

La Gota de Leche en Béjar (1927-1945)

Autora: Mª Teresa López Hernández

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar 2023, pp. 34-37. 

 

       Las instituciones llamadas Gota de Leche nacieron de la necesidad de combatir la desnutrición y fomentar los cuidados higiénicos para evitar la alta tasa de mortalidad infantil que, en España a principios del siglo XX, era de un doscientos por mil. La primera de ellas se fundó en 1894 por el doctor León Dufour en Francia y fue consecuencia del desarrollo de los métodos para la esterilización de la leche y la maternalización de la misma propiciados por Pasteur y Gaetner, que permitieron su distribución entre aquellos lactantes que por diversas causas no podían tener una lactancia natural[1]

 La institución en cualquier lugar de España. Foto sacada de aquí 

       Desde los primeros años del siglo XX voces autorizadas clamaron porque se instaurara la Gota de Leche en Béjar. El doctor Pinilla, que ostentaba la Cátedra de Enfermedades Infantiles de la Facultad de Medicina de Salamanca, ante la creación de una Junta de Damas de la Buena Prensa en esta ciudad, afirmaba que, aunque estaba muy bien evitar que maridos y hermanos leyeran cosas dañinas, mejor era salvar la vida de un niño y abogaba por constituir una asociación que se encargara de ello[2].

         Pero fue desde 1917, a raíz de la gran crisis que atravesaba la industria textil de la ciudad, cuando se incrementaron las demandas en este sentido. El empresario Francisco Gómez-Rodulfo, en una conferencia en el Salón Variedades, como respuesta a la exposición que ante el Ayuntamiento habían hecho los obreros, propuso un proyecto social que en su punto 4º sugería establecer una escuela para los hijos de los obreros hasta los siete años en la que estuviera integrada la Gota de Leche[3]

9/05/2025

Felipe Rodríguez de Ledesma (Béjar, 1676- México, 1728), letras y mitras entre Perú y Méjico

Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Publicado: Béjar en Madrid.  


       A veces la investigación en archivos históricos depara sorpresas que terminan por hacernos olvidar la materia de estudio primera alejándonos de ella. Esto me sucedió hace unos meses al encontrar de modo casual una referencia a un bejarano desconocido, al menos para mí, pero cuyos apellidos no me resultaron en absoluto inéditos.  Una vez estirado el hilo de sus, en principio, escasos datos biográficos, comprobé que no se trataba de un individuo sin mayor trascendencia sino, quizá, uno de los bejaranos más ilustres entre los siglos XVII y XVIII en que vivió. La llamada de atención se desveló al recitar la ristra de apellidos con que se presentaba: Felipe Rodríguez de Ledesma Núñez de Prado y Zúñiga, a partir de los cuales, deduje, no sería ajeno familiarmente a la familia Núñez de Prado, bejarana, y vinculada durante varios siglos a la llamada casa Clavijo, desde donde ahora, precisamente, redacto estas líneas. Como sabemos, aquella prolífica estirpe de hidalgos estuvo formada por individuos destacables dentro del organigrama del poder local: tesoreros de la casa ducal, regidores del estado noble, abogados del Santo Oficio, alféreces mayores, etc.

Ciudad de México en el siglo XVII 

       Ahora, como veremos, le tocaba el turno a la religión. Pero vayamos por partes: los datos sobre este tal Felipe Rodríguez de Ledesma aparecieron en un memorial genealógico sobre su persona que él mismo mandó redactar y que fue reproducido por la imprenta “Viuda de Ortega”, de Puebla de los Ángeles[1], en Méjico, en 1714. En él, y tras el inevitable despliegue heráldico, su protagonista nos desvela, primero, que es nacido en Béjar, territorio de Salamanca y obispado de Plasencia, que es canónigo y licenciado, y después los motivos por los que ha investigado su ascendencia y ha hecho redactar ese memorial, y que no eran otros que agradecer al rey Carlos II los nombramientos que en su persona habían tenido lugar: primero como tesorero de la catedral de Arequipa, en Perú, y después como canónigo de la Puebla de los Ángeles, en Méjico. Esto es, que le venía a decir algo así como: “Majestad, no se ha equivocado usted al elegirme a mí, pues mire quiénes son mis antepasados…”.

8/29/2025

El ferrocarril Astorga-Palazuelo: una expectativa transversal en el olvido

Autores: José Muñoz Domínguez y Juan Antonio Frías Corsino

Publicado: 'El Cuadernillo, papeles ociosos, nº 9', revista del Museo Pérez Comendador-Leroux de Hervás, 1995.

Actualizado: 29/08/2025.

       Este artículo fue publicado en 1995 -hace ya treinta años, por tanto- en El Cuadernillo. Papeles ociosos, nº 9, revista del Museo Pérez Comendador-Leroux de Hervás, con motivo de unas jornadas culturales que, bajo el nombre de "Trazas III", se dedicaron a las vías de comunicación históricas que atraviesan nuestra zona, entre ellas la centenaria vía del tren. Ofrecemos este breve artículo en memoria de nuestros abuelos, que tanto lucharon por que llegara el ferrocarril a Béjar y comarca.

 

  Tren saliendo por el túnel que atraviesa Béjar. Foto de Todocolección


       Las gentes asentadas en las tierras del lejano Oeste español, y entre ellas las que se encuentran en el valle del Ambroz, en la comarca de Béjar y en tantos pueblos del corredor del Alagón, acostumbradas al olvido de los astros desde los tiempos de Trajano, no pudieron menos que recibir con alborozada esperanza las noticias difusas y desorientadas que se prodigaron en favor de un proyecto de ferrocarril para la zona, mediado ya el siglo XIX.

8/22/2025

Los festejos de Doñana de 1624 y los Zúñiga

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Sede de la Reserva Biológica Doñana del Centro Superior de Investigaciones Científicas y ubicado en pleno corazón del parque nacional homónimo, el núcleo primitivo del edificio fue mandado construir a fines del siglo XVI por Alonso de Guzmán y Zúñiga, VII duque de Medina Sidonia, una de las mayores fortunas de Europa y nieto de  Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, para su esposa Ana de Mendoza y Silva.      

 

Andaluciainformacion.es

 

      En febrero de 1624 su hijo Manuel Alonso, VIII duque de Medina Sidonia, recibió aviso del rey Felipe IV que visitaría sus Estados ducales, por lo que el titular mandó fabricar en el desierto del bosque una ciudad capaz al hospedaje de su majestad y la corte, alrededor de 700 personas, según relata el poeta y testigo presencial de los hechos, Pedro Espinosa, en su obra Bosque de Doña Ana a la presencia de Felipo Quarto..., etc.