Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
El traslado de los
restos del VII duque de Béjar Francisco López de Zúñiga (nacido
y fallecido en Béjar) desde el convento Madre de Dios de Sanlúcar de
Barrameda a la iglesia Santiago Apóstol de Gibraleón en octubre de 2012 lleva
a preguntarse qué fue de los restos de
los once duques restantes del mismo título, linaje y apellido.
Recepción de los
restos del VII duque de Béjar en Gibraleón, 2012 (Bejar.biz)
Los restos de Álvaro
de Zúñiga y Guzmán (n. Encinas, Valladolid, f. Béjar), I
duque de Béjar, se encuentran en la
iglesia San Vicente Ferrer, que él mismo mandó construir en Plasencia, junto a los
de su sobrina y segunda esposa Leonor Pimentel y Zúñiga y los del hijo de ambos,
Juan de Zúñiga y Pimentel, maestre de la Orden de Alcántara.
Iglesia San
Vicente Ferrer en Plasencia
La III duquesa
de Béjar, Teresa de Zúñiga y Manrique de Lara (n. f. Sevilla), fue
sepultada en la capilla mayor del convento de dominicas Regina Angelorum de Sevilla, demolido en 1900. Parte de la
ornamentación del convento fue rescatada por el Museo de Bellas Artes de la
ciudad, y se supone que los restos de la duquesa están en alguna casa de la
congregación religiosa.
Azulejos del
convento Regina Angelorum en el Museo
de Bellas Artes de Sevilla
En el convento Nuestra
Señora del Vado de Gibraleón, fundado en 1587 por el IV duque de Béjar (y
marqués de Gibraleón) Francisco de Zúñiga y Sotomayor (n.
Sevilla f. Ávila), están los restos de sus sucesores Francisco Diego
López de Zúñiga y Mendoza (n. Béjar f. Madrid), V
duque de Béjar, y Alonso López de Zúñiga y Pérez de Guzmán (n. ?
f. ?),
VI duque de Béjar, y probablemente también los del duque fundador.
Nuestra Señora
del Vado, Gibraleón
El X duque, Manuel
de Zúñiga Sotomayor y Mendoza (el
Buen Duque, n. Béjar), murió en Budapest, Hungría, en 1686.
Su hermano Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero, trasladó su cuerpo al convento Nuestra Señora de la Piedad
de Béjar, hoy desaparecido, y posteriormente fue trasladado al cementerio San
Miguel de Béjar. Por disposición testamentaria suya, su corazón está en el
monasterio Santa María de Guadalupe, Cáceres.
El Buen Duque Manuel de Zúñiga en el
cementerio San Miguel de Béjar
El XII duque de
Béjar, Joaquín López de Zúñiga y Castro (n. Madrid)
último de su apellido, murió en Madrid el 2 de octubre de 1777, y también por
voluntad testamentaria fue sepultado en el Real Oratorio de San Felipe Neri,
del que era benefactor.
Oratorio San
Felipe Neri en Alcalá de Henares
Como en la
novela de Agatha Christie (And
then there were none, 1939) quedan cuatro duques por ubicar, de los
cuales es posible que el II duque de Béjar, Álvaro de Zúñiga y Pérez de Guzmán (n.? f.
Béjar), y
su tía y esposa María de Zúñiga y Pimentel, hayan sido sepultados en la iglesia
del convento de la Santísima Trinidad de Valladolid, hoy desaparecido, que
había mandado construir su abuelo Diego López de Estúñiga para que sirviera de
panteón familiar. Los restos estarían en todo caso en la iglesia de San Nicolás,
construida posteriormente sobre los terrenos del convento.
Reconstrucción
virtual del convento Santísima Trinidad y actual iglesia de San Nicolás,
Valladolid
En Valladolid
podrían estar también los restos del IX duque Juan Manuel López de Zúñiga y
Mendoza (n.
Béjar f. Béjar) y del XI Juan Manuel López de Zúñiga y Castro (n.
Béjar f. Madrid), mientras que de los del VIII Alonso López de
Zúñiga y Mendoza (n. Béjar f. Madrid) podría
deducirse que fueron llevados a Plasencia, por haber dispuesto él mismo
anteriormente el entierro allí de su hermano Francisco Felipe, muerto en
Flandes.
*******************
*Jorge
Manrique, autor de las Coplas a la
muerte de su padre, ayudó a su primo Álvaro de Zúñiga y Manrique de Lara,
tercer hijo del primer matrimonio del I duque de Béjar Álvaro de Zúñiga y
Guzmán, a recuperar el título de Prior de la Orden de San Juan de Jerusalén,
hoy Orden de Malta, en Castilla.
Por lo que veo, una gran diáspora la de este linaje en asuntos de enterramiento.
ResponderEliminarUn saludo.
Regresando… poco a poco
Como siempre,, me encuentro con un post perfectamente documentado e ilustrado.
Un placer regresar a tus letras.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Parece que no usaron un panteón o un lugar en donde enterrarse toda la saga.
ResponderEliminarUna gran documentación la que se ha usado para la entrada.
Saludos.
Pues en un momento dado, con la creación del convento de dominicas de La Piedad de Béjar, hubo un intento para crear una especie de panteón, pero no llegó a cuajar. Seguro que éste no fue el único, pues también se hicieron enterrar muchos de sus miembros en Gibraleón, por ejemplo.
EliminarSaludos
De todas ellas la única que conozco bien es la de don Manuel de Zúñiga Sotomayor y Mendoza, posiblemente la más humilde de todas ellas y puede que único Duque de Béjar enterrado en Béjar.
ResponderEliminarUn abrazo,
Que sepamos es, efectivamente, el único Duque cuya tumba se conserva en Béjar, lo cual no quiere decir que otros miembros de su linaje se enterrasen aquí y se hayan perdido sus huesos en la vorágine del tiempo.
EliminarSaludos
Vaya, la diáspora ha sido amplia. Me sorprende que no se haya usado un lugar específico para está familia.
ResponderEliminarBesos Carmen
Estoy de regreso aunque tardaré un poco en poderme poner al día de lo publicado.
ResponderEliminarUn beso Carmen
Bien repartiditos los ilustres huesos de tan noble linaje
ResponderEliminarSaludos
Me llama la atención el enterramiento tan sencillo del duque D. Manuel de Zúñiga en el cementerio S. Miguel de Béjar.
ResponderEliminarBesos
Seguro que dentro de un tiempo nos vendrás diciendo en donde reposan los cuatro duques que no se saben con exactitud donde están enterrados.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que llama la atención que tan ilustre familia no se hicieran construir un panteón familiar. Espero que en próximas entradas puedas ofrecernos los que faltan. Buenísima entrada Carmen.
ResponderEliminarBesos.
Un gran documento sobre los Duques de Béjar y los posibles lugares donde reposan sus restos mortales.
ResponderEliminarLlama la atención que una Familia de tan alto linaje y alcurnia no tenga un lugar común para Tod@s y, más aún, que cuatro de ellos se desconozca su ubicación.
Siempre es un placer visitar tu maravilloso blog.
Ahora, estos días, estoy menos por Internet, aunque siempre procuro estar en contacto con los buenos amigos como Tu, que eres un Cielo.
Sabes que te estimo y te admiro muchísimo.
Ahora, el próximo 6 de Nov, estamos organizando un comida benéfica para Manos Unidas y, de esta forma, recaudar dinero para quien peor lo está pasando.
En la mili hacia mis "pinitos" con las Poesías y Todos querían que les hiciera unas estrofas para sus respectivas novias...¡¡¡Ay!!!¡¡¡Que tiempos aquellos en Córdoba, Granada, Sevilla y Badajoz!!!
Abrazos y Besines.
Muy curioso lo del décimo duque muerto en Hungría, trasladado dos veces en Béjar y su corazón en Extremadura.
ResponderEliminarUn cordial saludo. (De vuelta por los blogs que ya llevaba tiempo).
Soy de las que pienso que, tanto en la vida como en la muerte, las familias deberían permanecer unidas y, si fuese posible, sus restos descansasen en el mismo lugar.
ResponderEliminarGracias por tu visita, de nuevo volvemos a estar en contacto tras un largo verano de descanso.
Cariños.
kasioles
Hemos conversado con Carmen la importancia de los comentarios, siempre enriquecedores, que en este caso obligan al autor a una nueva mirada sobre su propio relato. El linaje en cuestión entró en Castilla con una historia ya de varios siglos, y los vestigios más remotos de su ADN real navarro están sepultados en el monasterio San Salvador de Leyre. El auge que experimentó en los siglos siguientes entre la alta nobleza castellana, la que se esfumó con el Antiguo Régimen, dispersó la rama de Béjar y las demás por toda la geografía española hasta los límites del Imperio, lo que hizo imposible conservar la unidad. Sus descendientes, de variopinta condición, viven hoy el declive natural de todo organismo biológico y social, sumidos generalmente en el más completo desconocimiento de sus orígenes. Sic transit gloria mundi!, como decían los romanos.
ResponderEliminarGracias por la aclaraciónn, Jorge.
Eliminar"El X duque, Manuel de Zúñiga Sotomayor y Mendoza (el Buen Duque, n. Béjar), murió en Budapest, Hungría, en 1686.". Es elegíaco.
ResponderEliminarUna buena recopilación de todos ellos Carmen cuendo vuelva al cementerio, visitaré la tumba de ese Buen duque de Béjar, que también se llama Mendoza.
ResponderEliminarBesos.
Como bien dicen más arriba, es extraño el hecho de que una familia así no tuviera un panteón familiar. Muy buen documento Carmen, un abrazo.
ResponderEliminarDe nuevo felicitaciones, Carmen, y para la investigación del señor Zúñiga, que ha seguido un rastro tan disperso.
ResponderEliminarBesos.
Una entrada que salvo,el X Duque más conocido como el Buen Duque que murió en Budapest:es el único que por disposición suya quiso ser enterrado en un cementerio:choca un poco al ser un noble...Sus razones tendría, como que su corazón se encuentre en un monasterio.
ResponderEliminarUna buena documentación: de estos ilustres personajes, que algunos ya no nos son tan desconocidos: como el caso del Buen Duque en otra entrada.
Un beso y feliz semana
Pues es posible que mis proyectos me lleven próximamente a Valladolid. Lástima que parece que no encontraré a los duques. En cualquier caso, Plasencia es un lugar maravilloso que me gustaría volver a visitar también, y esta vez me acordaré del señor Zúñiga y entraré en San Vicente Ferrer.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Bisous
Pues tomo buena nota, pues estos datos suelen estar en mi cuaderno de viaje, para posibles visitas.
ResponderEliminarUn saludo.