Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Especial "Béjar en Madrid" de diciembre de 2010.
I. La iglesia de San Juan y el arte
La
iglesia de San Juan pasa por ser la menos afortunada de entre los templos
bejaranos en cuanto a interés artístico, opinión generalizada que no tendría
que ser tan tajante. Es verdad que nos ha llegado sin la riqueza que atesora
Santa María, ni la que tuvo El Salvador antes del incendio de 1936, o que
palidece frente a la riqueza de la capilla mayor del santuario del Castañar, pero
otra guerra, la de la
Independencia contra el francés, y discutibles modas más
modernas se han encargado de esquilmar su patrimonio.
Interior de la iglesia de San Juan Bautista. Béjar
Aún
así, pese a la sensación de vacío que a uno le invade cuando entra en la
iglesia, ésta conserva un conjunto de obras artísticas y arquitectónicas más
que interesantes en espera de ser puestas en valor. No es el momento de entrar
en detalle, pero en lo arquitectónico podemos llamar la atención de su ábside y
de su torre (con unas inquietantes grietas que la recorren verticalmente
moliendo los sillares), tardorrománicos, la capilla de los Aguilar del siglo
XVII, el arcosolio de recuerdo escurialense del canónigo Bartolomé López Dávila a juego con los lucillos de los altares laterales, o la soberbia techumbre
de la nave.