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15 de septiembre de 2023

Hacia tierras ignotas: emigrantes bejaranos a América en el siglo XVI (3ª Parte y final)

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2021, pp. 22-26.

 

            Varias familias viajaron al completo. Es el caso de Francisco, apellidado Muñoz, que partió hacia lugar desconocido en 1539 con su hijo soltero Francisco. Alonso Hernández puso rumbo a Santo Domingo en 1563, acompañado tanto por su mujer, Marcela Rodríguez, como por sus hijos, naturales de otra localidad. Corría el año 1590 y Diego de Herrera tenía in mente asentarse en Nueva España a sus 44 años con su mujer, Catalina de Herrera, e hijos, Juan y Antonio, nacidos fuera de Béjar. Por su parte, Francisco de Laínez tomó una nao hacia Chile en 1580 acompañado por su esposa, María de Rivera, e hijos. Diego González Cañedo partió a Nueva España en 1637 junto a su mujer, María de Vergara, y sus hijos Diego y Pedro. El hidalgo Jerónimo de Oviedo y Tórtoles estuvo en Indias en 1615, regresó y en 1625 vuelve a partir hacia Perú. A pesar de sus 23 años estaba casado con Agustina Arias, que le acompaña en la aventura.


            La mayoría de los bejaranos que decidían emprender una nueva vida lucen en su informe su soltería. Sin ataduras familiares que les anclasen a sus tierras de origen, en las Indias pretenden medrar y, si acaso, matrimoniar con un buen partido o una bella princesa indígena. Es el caso de Fabiano de Soria (Indias, 1511), los hermanos Francisco García y Francisco Hernández (Indias, 1514), Diego de Nogales (Indias, 1514), Francisco Pérez (Indias, 1516), Diego de Valencia (Indias, 1517), Antonio de Montalvo (Indias, 1526), Alonso Martín (Indias, 1527), Pedro Hernández (1528), Pedro Romero (Perú, 1535), Francisco Martín (Indias, 1536), Bartolomé Sánchez (Santo Domingo, 1536), Toribio Sánchez (La Florida, 1538), Diego Rodríguez (Santo Domingo, 1538), Diego López (Santo Domingo, 1539), Juan de León (Nueva España, 1540), Melchor López y su criado (Nueva España, 1545), Juan de la Peña (Nueva España, 1552), Hernando del Campo (Nueva Granada, 1555), Francisco de Herrera (Chile, 1555), Juan de Herrera, mercader (Tierra Firme, 1555); Alonso Blázquez, Arnao/Francisco Segarra, Juan Nieto, Pedro González de Barrientos, Diego de Bolaños y Toribio de Bolaños (todos ellos a Nueva España, 1557); Pedro Flores (Nueva España, 1563), Martín Hernández de Herrera, mercader (Nueva España, 1564), Manuel Gómez (Nueva Granada, 1569), Diego López (Santo Domingo, 1569), Antonio Herrera (Nueva España, 1573), Pedro Rodríguez, labrador (Santo Domingo, 1574), Pedro Lorenzo (Nueva España, 1582), Martín de Herrera (Nueva España, 1590), Francisco de Olivares y Juan Rodríguez Francés (Nueva España), Ignacio González de Espinosa, vecino de Puebla de Montalbán (Indias, 1629). 

25 de agosto de 2023

Hacia tierras ignotas: emigrantes bejaranos a América en el siglo XVI (2ª Parte)

 Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2021, pp. 22-26.

        Destacan aquellos bejaranos que partieron a América siguiendo el rastro de los conquistadores Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Hernán Cortés, Rodrigo Ortiz de Zárate, Diego Hernández de Serpa, Pedro de Alvarado, o del gobernador Rodrigo de Quiroga y otros. Les imagino, la mayoría jóvenes de sangre impetuosa, soñando por nuestras callejuelas con riquezas e imperios esperando a ser dominados por la Monarquía a golpe de espada y crucifijo. 

 

Alonso de Ojeda por Augusto Ferrer Dalmau


            A Hernán Cortés, casado en Béjar con una sobrina del duque de Béjar, Juana de Zúñiga[1], le siguieron con ansias de aventura. En 1518 se enroló en su expedición Juan Rodríguez Bejarano[2] y vivió las aventuras de la conquista del imperio azteca en primera persona. Con Alvarado y hacia Guatemala, marcharon Pedro de Camargo, Francisco López, Amador Muñoz[3] y Alonso de Palacios en 1538[4]. Por las fechas vivirían junto al conquistador, natural de Badajoz, en Guatemala y Honduras durante el virreinato de Alvarado. 

7 de julio de 2023

Lugares de España y el mundo que se identifican con las armas de los Duques de Béjar

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

A mi nieto Emiliano Lapointe Zúñiga

 

Son alrededor de medio centenar, y la mayoría corresponde a municipios de España. En cuanto a la palabra armas, hace tiempo que en heráldica al menos perdió el significado bélico, pasando a constituir sólo un conjunto de señales gráficas para identificar un linaje o un apellido. Las de los duques de Béjar son las mismas de la Casa de Zúñiga, y sus componentes básicos son el campo o fondo de plata, la banda negra cruzada y la cadena de ocho eslabones de oro. Muchas de estas insignias no registran antigüedad más allá del siglo XX, otras son clásicas, pero lo importante es que la intención al crearlas fue rescatar historia. Aquí, la relación de ellas distribuidas en las provincias de España (orden alfabético y mapa al final)   

 

La matrix: Armas de la Casa de Zúñiga creadas en Navarra en el siglo XI (Breve historia del escudo de los duques de Béjar, Pinceladas de Historia Bejarana 06/03/2017)

 

Precedidas por las de Dávila, las armas de los duques de Béjar van en el segundo cuartel del escudo de Candeleda, provincia de Ávila. Caídos en desgracia real los Dávila, en 1423 Juan II entregó Candeleda al justicia mayor del reino Pedro de Zúñiga, hijo de Diego López de Estúñiga, primer señor de Béjar, y en 1457 pasó a los Zúñiga condes de Miranda del Castañar.  

9 de diciembre de 2022

Juan Rodríguez Bejarano en la conquista de Tenochtitlan junto a Hernán Cortés

  Autora: Carmen Cascón Matas

   Publicado: Béjar en Madrid, 4879 (17/IX/2021), p. 4, y 4880 (1/X/2021), p. 4.


      Allá en 2018, la Real Academia de la Historia puso en marcha un loable proyecto no exento de polémica: el Diccionario Biográfico Español electrónico[1]. Con contenido exclusivamente on line, el portal ofrece un buscador que permite al internauta indagar en las biografías de cientos de españoles de renombre a lo largo de la Historia, una delicia para el investigador. Sin embargo, y a pesar de su nunca cuestionable utilidad, omite ciertos nombres dados como relevantes a nivel local y la elección de algunos biógrafos es discutible. 

 Hernán Cortés en Tenochtitlan

       Por ejemplo, incluyen las biografías de varios duques de Béjar, del marqués de Valero, del escultor Mateo Hernández, del escritor anarquista José María Blázquez de Pedro, del marino Tomás Olleros Mansilla, del bufón y escritor Francés de Zúñiga,  del escritor Emilio Muñoz García, del conquistador Andrés Dorantes, de los políticos Andrés y José Sánchez-Ocaña, de los fabricantes textiles José y Jerónimo Rodríguez Yagüe, del coleccionista y viajero Valeriano Salas o  del organista y compositor José Lidón Blázquez. Pero de manera imperdonable omiten al filósofo Nicomedes Martín Mateos o al escritor y guionista Florentino Hernández Girbal, vaya usted a saber si porque no los consideran ilustres o porque no tenían biógrafos a mano.

1 de octubre de 2022

Un nieto de Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, mártir en Japón

 

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Los sentinelese son un puñado de habitantes ancestrales de una isla remota en el océano Índico. Por la belicosidad con que defienden su aislamiento y ser considerados "un grupo tribal particularmente vulnerable" desde el punto de vista biológico, el gobierno indio "prohibió cualquier intento de contactarlos y estableció un área restringida de tres kilómetros alrededor de la isla". El 17 de noviembre de 2018 la medida fue burlada imprudentemente por el joven proselitista cristiano estadounidense John Allen Chau, de 27 años, que pereció acribillado por flechas en el momento de desembarcar en la playa, ayudado por pescadores sobornados. La historia guarda sorprendente similitud con la del misionero agustino español Pedro de Zúñiga y Velasco, relatada extensa y detalladamente en Cristiandad del Japón y dilatada persecución que padeció, de fray José Sicardo, 1698, publicada íntegra en la red.   

  

Monumento a los mártires de Japón en Nagasaki, detalle. 

Es.gaudiumpress.org

11 de marzo de 2022

El escudo de Zúñiga y de los duques de Béjar en municipios de España y América

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Sorprende que más de medio centenar de municipios españoles contenga, en forma total o parcial, el referido emblema en su heráldica, y más aún que el fenómeno sea tan actual. La cifra es ínfima ante el total de 8.131 municipios existentes, pero significativa en comparación con la inclusión de otros blasones, y en ascenso -de acuerdo con las últimas tendencias- en el grupo de municipios que están aún por definir su armorial. La cifra actual se distribuye en 18 en Castilla y León, 14 en Extremadura, 10 en Galicia, 7 en Andalucía, 2 en Castilla-La Mancha, 1 en La Rioja y 1 en el País Vasco.

 

Comunidades autónomas de España

 

Los municipios castellano-leoneses en cuestión son Candeleda, Peñaranda de Duero, Las Casas del Conde, Cereceda de la Sierra, Ledrada, Miranda del Castañar, Monforte de la Sierra, Sanchotello, Valdelacasa, Aguilafuente, Villaverde de Íscar, Pesquera de Duero, San Martín  de Valvení, Villaco de Esgueva, Encinas de Esgueva, Neila de San Miguel, Medinilla y El Tornadizo, territorios que pertenecieron principalmente a los duques de Béjar, a los condes de Miranda del Castañar o a los sucesores de estos, los duques de Peñaranda de Duero.

18 de junio de 2021

El duque de Béjar, don Juan Manuel II, fue el introductor de la cochinilla en España

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

       Diversas páginas en la red dan cuenta de la gran importancia económica que tuvo para España la cochinilla, insecto parásito del nopal empleado durante mucho tiempo en la industria textil y reemplazado luego por tintes sintéticos, cuyo cultivo ha repuntado últimamente en favor de su uso en la producción de alimentos y cosméticos libres de contaminantes. 

 

Cochinilla parasitando paletas de nopal. Iec.cat

 

       Aprendida la explotación por los españoles en los inicios de la conquista de México, su comercio fue monopolio de la corona durante los siglos XVI y XVII, ocupando el segundo lugar después del comercio de la plata (…llegaban a España barcos cargados de metales preciosos, de perlas o de cochinillas, después de viajes que habían durado de seis a dieciocho meses. Philippe Erlanger en Carlos V, 1999).

7 de noviembre de 2020

Pedro Dorantes Arias: un conquistador bejarano en el Río de la Plata (2ª Parte)

Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.749 (18/III/2016), p. 6. 

 

       En el diccionario enciclopédico Espasa-Calpe, en su célebre edición de mediados del siglo XX que lustra tantas bibliotecas españolas, solamente encontramos referenciados a cuatro personajes bejaranos. Solo cuatro paisanos que hayan hecho méritos o logrado notoria fama como para merecer figurar en sus ilustres páginas. A saber: el marqués de Valero Baltasar de Zúñiga, Francés de Zúñiga, Mateo Hernández y Pedro Dorantes Arias, protagonista de esta serie de artículos. El personaje es descrito como gran conquistador español del siglo XVI y citados sus descubrimientos en el Nuevo Mundo, los cargos que tuvo, así como una referencia a la recopilación de los escritos en los que dejó constancia de su aventura vital en ese continente[1]. Así mismo, su presencia en toda crónica histórica de aquellos acontecimientos nos da cuenta de la notoriedad del personaje y de su importancia mayúscula dentro del Descubrimiento. 

 

 De los montes bejaranos a tierras americanas

Foto de Manuel Álvarez-Monteserín

 

31 de octubre de 2020

Pedro Dorantes Arias: un conquistador bejarano en el Río de la Plata (1ª Parte)

Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Publicado: Semanario Béjar en Madrid, nº 4748 (4/03/2016), p. 4. 

 

     La fortuna histórica de que alguien termine dando nombre a una calle, por modesta que esta sea, otorga al beneficiado algo semejante a la inmortalidad. A la inmortalidad o a la perdurabilidad de un nombre, que no de la persona ni de su historia pues ésta suele terminar devorada por la sentencia del olvido y del tiempo. Por tales decisiones en el callejero de nuestra ciudad la figura de Andrés Dorantes nos resulta hoy, al menos, familiar, mientras que la de su pariente Pedro Dorantes Arias ha quedado en el completo anonimato, por más que la historia y los hechos de este segundo sean, si cabe, más legendarios y trascendentales en la compleja y duradera etapa de la conquista de América

 

Andrés Dorantes de Carranza, el otro conquistador de la familia.

Dibujo encontrado aquí


         ¿Quién era este hombre que las crónicas de Indias recuerdan como conquistador en Méjico y Guatemala, descubridor de las tierras del río de la Plata y al que sitúan ocupando importantes cargos públicos en Paraguay? Sin duda uno de los conquistadores más renombrados en su época, prototipo de castellano entregado a la pasión de la aventura del nuevo continente, hombre de espada y sacristía, impenitente en el campo de batalla y sumiso ante Dios. Después de haber servido en España al Emperador Carlos V con su participación en la Guerra de las Comunidades, es nombrado factor u oficial real para viajar a América donde comenzaría su aventura de poder y conquista. Era el año 1529.

23 de noviembre de 2019

Doña Juana de Zúñiga, sobrina del duque de Béjar, segunda mujer de Hernán Cortés


 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

         Se la ha llamado la esposa sevillana de Hernán Cortés, pero nació en Yanguas (Soria), señorío de su padre Carlos Ramírez de Arellano, II conde de Aguilar de Inestrillas. Su madre era hermana de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar (*), y debido a la mayor importancia de este apellido -aunque ambos linajes eran de la línea real de Navarra- pasó a la historia como Juana de Zúñiga. Hermosa mujer, de carácter imperioso y arrogante, envanecida por sus noblezas, hay señales de que ella tomó la iniciativa para acercarse epistolarmente al conquistador de Nueva España, cuyas riquezas ambicionaba, con el pretexto de rehabilitarlo ante el emperador.  







          Cualesquiera fueran las influencias que movió la joven en la corte -tenía 19 años entonces y Cortés 44-, el hecho es que después de volver a España y entrevistarse con el monarca, el gobernador (y no virrey como él quería) y nuevo marqués del Valle (de Oaxaca) partió de esta corte el segundo día de Pascua Florida, que se contaron 29 de marzo;… a Béjar a casarse -con doña Juana de Zúñiga por cierto- y de allí a ver a su madre, y a Sevilla a embarcarse…  Por otra parte la reina Juana (madre del emperador) había ordenado que se concedieran honores y facilidades a la pareja en su viaje por Béjar y por Sevilla.    


24 de agosto de 2019

Virreyes y gobernadores en el linaje de los Duques de Béjar


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Al conjunto de territorios pertenecientes a la monarquía española entre los siglos XVI y XIX, que alcanzó su máxima extensión bajo el reinado de Felipe II se lo llamó Imperio Español. Es interesante notar que el símbolo que lo representaba, la Cruz de San Andrés introducida en España vía materna, permanece hasta hoy en la heráldica de la corona y que el poder que representó dio origen a la frase Dios es español.




Territorios en rojo. Es.pinterest.com



       Las autoridades fuera de la metrópoli eran los virreyes y gobernadores designados por el rey y su consejo, escogidos principalmente de entre la alta nobleza, de los cuales no pocos provenían del linaje de los duques de Béjar.         




Plato napolitano del siglo XVI con el blasón del virrey Juan de Zúñiga Avellaneda y Velasco. Contedipanico.blogspot.com


10 de julio de 2018

Curiosidades del apellido Bejarano

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

    Es necesario establecer, de partida, que según historiadores y heraldistas el apellido Bejarano tiene dos fuentes, la portuguesa y la española o bejarana. Siendo más antigua la primera, ambas tienen diferentes escudos: el portugués lleva el león rampante español, el español o bejarano un árbol arrancado y frutado (armas de Béjar, se dice), y hay al menos un tercero con torre en azur, y un cuarto con sol de gules (¿y los dragones…?) .





 Escudos del apellido Bejarano. Blasonari. 

       No paran aquí las particularidades, porque el registro más antiguo (s. XIII) del apellido está en Trujillo, Cáceres, representado en el Alcázar de los Bejarano. Se llama así porque el linaje que lo erigió provenía de Beja, Portugal, en circunstancias de que el gentilicio de tal ciudad es bejense. 

25 de abril de 2018

Algunas reseñas sobre el II Marqués de Valero, don Baltasar de Zúñiga y Guzmán (3ª Parte)

Autor: Antonio Avilés Amat
Publicado: Béjar en Madrid

     Y prosigo narrando, a quien la presente viere, leyere o escuchare, mi vida y sus avatares y sucesos que no fueron escasos ni en número ni en importancia. Después de firmada la Paz de Utrech y consolidado como nuevo rey de España mi señor don Felipe V de Borbón, fui nombrado virrey y capitán general de los reinos de Aragón, Navarra, Nápoles, Sicilia y Cerdeña además de miembro del Real Consejo y Junta de Guerra

 Retrato del marqués de Valero, virrey de Nueva España. 
Palacio de los Gobernadores. San Antonio de Texas

      Más tarde, sin duda por la gran estima en que me tenía mi soberano y también por el celo y la eficacia con que había desempeñado los cargos anteriores, se me distinguió con la titularidad del Virreinato de Nueva España en tierras del continente americano… 

12 de abril de 2018

Algunas reseñas sobre el II marqués de Valero, don Baltasar de Zúñiga y Guzmán (1ª Parte)

Autor: Antonio Avilés Amat
Publicado: Béjar en Madrid 

          El presente texto, en el que se compendia una investigación sobre la vida y la obra del 2º titular del marquesado de Valero, que da nombre a uno de los centros docentes de nuestra ciudad –el Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Marqués de Valero–, inicialmente fue concebido como una contribución personal a los actos, que en el presente año 2018, al cumplirse el cincuenta aniversario de su establecimiento, desde la dirección y el claustro de profesores del mismo se han programado. 

 Don Baltasar de Zúñiga y Guzmán, II Marqués de Valero
Juan Rodríguez Juárez, óleo sobre tela, ca. 1720. Archivo del Convento de Corpus Christi de México.

 Simultáneamente y puesto que se conmemora, también en mayo de este año, el tercer centenario del hecho más destacado emprendido por nuestro ilustre prócer, como fue la fundación de la villa de Béjar en el territorio del virreinato de Nueva España, he querido tributar, con el presente artículo, mi particular reconocimiento en su memoria. Lo he materializado, en estas páginas, como un monólogo del propio marqués en el que este, cuando ve cercano el momento de su muerte, reflexiona acerca del transcurso de su vida y sobre los hechos memorables en que, durante su agitada existencia, participó. Lo cual, sin ser un recurso demasiado original, me ha servido, como una forma de acercamiento a la singular figura y, en cierto modo, de humanizar al personaje, al concederle “la voz y la palabra” y, también, a un tiempo, el protagonismo  –protagonismo que, en ocasiones, traspasará a su hermano don Manuel, el buen duque– a tan notable dignatario, bastante desconocido e ignorado en nuestra ciudad. 

25 de julio de 2016

¿Una mestiza mexicana descendiente de un bejarano ilustre?



 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Tras la pista de Catalina Dorantes, amante del II duque de Béjar Álvaro de Zúñiga y Pérez de Guzmán que le dio los hijos que no tuvo con su tía y esposa María de Zúñiga y Pimentel, di con Andrés Dorantes y Carranza, nacido en Béjar (c. 1500), hijo de Pablo Dorantes, posible hermano de Catalina y padre de Baltasar Dorantes, autor de Sumaria relación de las cosas de Nueva España, 1604. El linaje de los Dorantes procedía de Berlanga, en Extremadura.

Escudo del linaje Dorantes

            En 1527, y con el grado de capitán, se sumó Andrés Dorantes a la fallida expedición de Pánfilo de Narváez a La Florida. A su llegada sobrevivió a un naufragio, recorrió el territorio de Nueva Galicia y Nueva Vizcaya (suroeste de EE.UU y noroeste de México) y después de tratar infructuosamente de volver a España se radicó definitivamente en México. Se casó con María de la Torre, viuda dueña de encomiendas, y al enviudar él mismo, con Paula Dorantes, iniciando así la propagación de su apellido en México.

27 de junio de 2016

"¿Dónde estás, corazón?": una novela entre la realidad y el delirio



      Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

       La realidad en esta novela está representada en parte por un imponente edificio estilo neobarroco español en avenida Juárez n° 44 de Ciudad de México, que antes fue un templo católico anexo al desaparecido convento de la Orden de Clarisas Capuchinas, y hoy es la sede metropolitana del Archivo Nacional de Notarías de México.

          La finca, sobre la que originalmente fueron construidos templo y convento, tenía ochenta mil metros cuadrados de extensión y cuatro entradas en las esquinas, pero la placa instalada en el frontis del edificio en 2004 nada dice de eso, ni de la fabulosa historia que se desarrolló allí en el siglo XVIII, ni de quiénes fueron sus protagonistas.      


Archivo Nacional de Notarías de México, ex iglesia de Corpus Christi, Ciudad de México

         Durante los trabajos de reparación realizados a principios del siglo XXI para darle un nuevo destino al edificio, se encontró entre los muros una pequeña urna que contenía un corazón humano disecado por el tiempo, con una enigmática leyenda adjunta en latín: Ubi enim est thesaurus tuus ibi est et cor tuum (Allí donde está tu tesoro estará tu corazón)

4 de mayo de 2015

Ecos de Béjar en Chile (5ª Parte)



 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


      Según Diego de Azqueta, vicepresidente de la Sociedad Geográfica Española, "A finales del siglo XVIII más de tres cuartas partes del actual territorio de los actuales Estados Unidos era español" (La Huella de España en los Estados Unidos, 2014). Esta gran extensión comprendía el estado de Texas (Tejas), en medio de la cual se encuentra el Condado de Bexar (Béjar) cuya capital es la ciudad de San Antonio (San Antonio de Valero), nombres los dos últimos que aluden directamente al virrey de Nueva España, México, Baltasar de Zúñiga y Guzmán tratado anteriormente.


Misión San Antonio de Valero, El Álamo, en la ciudad de San Antonio, Texas

       El nombre del condado estadounidense proviene de la expedición que el referido virrey encargó a un grupo de franciscanos liderados por fray Antonio de Olivares, para explorar el territorio de Texas desde el río Colorado hasta más allá del río Grande con el fin de establecer familias de colonos españoles y con base en un fuerte, alrededor del cual se formó la Villa de Bexar, o Béjar, asentamiento civil llamado así en honor del padre del virrey, el IX duque de Béjar. En el fuerte-presidio, hoy reconstruido en el centro histórico de la capital del Condado (ver art. ant.) se guardaría un retrato del virrey y su partida de bautismo. 

27 de abril de 2015

Ecos de Béjar en Chile (4ª Parte)



Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


Don Baltasar de Zúñiga nació en Béjar en 1658, hijo segundo del noveno duque Juan Manuel Diego López de Zúñiga y Mendoza por lo que no sucedió en el título a su padre (lo hizo su hermano mayor Manuel Diego López de Zúñiga y Sarmiento) y no tuvo necesidad de anteponer el Diego López al apellido Zúñiga, según lo había establecido expresamente la tercera duquesa de Béjar, doña Teresa de Zúñiga y Manrique de Lara, llamándose simplemente Baltasar de Zúñiga y Guzmán (claro que con los agregados de Sotomayor y Mendoza, como no podía ser menos)
 
Retrato de Baltasar de Zúñiga y Guzmán en la Galería Bicentenario de México



Fue duque de Arión y marqués de Valero, de Ayamonte y de Alenquer, y Grande de España y, después de tomar parte en la Guerra contra el Turco en Europa donde le tocó la triste tarea de repatriar el cadáver de su hermano,  el Buen Duque don Manuel, fue nombrado por Carlos II virrey de Navarra, luego de Cerdeña y finalmente de México (1716-1722) o Nueva España como se llamaba en la época. Dos de sus familiares, dos primos pertenecientes a las ramas colindantes de la Casa Zúñiga, habían desempeñado anteriormente el último cargo: Álvaro Manrique de Zúñiga (1585-1590), que se enfrentó a la Inquisición mexicana,  y Gaspar de Zúñiga y Acevedo (1595-1603), a quien se debe el nombre de la ciudad de Monterrey mexicana por su título de conde de Monterrey en Galicia.

16 de febrero de 2015

Ecos de Béjar en Chile (3ª Parte)



                 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

            En el palacio que edificó Hernán Cortés en Cuernavaca, México, convertido hoy en museo, se encuentra un escudo del conquistador que lleva en el segundo cuartel el de los duques de Béjar. La razón la explica Xavier López Medellín, de la Universidad Autónoma del Estado de México, en el artículo La Heráldica de Hernán Cortés, en los siguientes términos: Con la constitución del mayorazgo de Hernán Cortés hacia 1535, este modifica su heráldica uniéndola con los blasones de la familia de doña Juana de Zúñiga, su segunda esposa, perteneciente a una de las más altas y limpias estirpes españolas.




Palacio de Cuernavaca y escudo de Hernán Cortés

La historia del enlace la recogió un siglo y medio después el murciano Gaspar de Ávila en la comedia El Valeroso Español y Primero de su Casa, comentada en 1917 por el polígrafo chileno José Toribio Medina en Dos Comedias Famosas y un Auto Sacramental, que resumidamente dice así: