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4 de marzo de 2022

Sobre los tejidos de la duquesa Teresa de Zúñiga

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

Así titula el académico Gumersindo Bravo González, doctor en Historia y miembro del grupo de Estudios sobre Patrimonio, Cultura y Ciencia Medievales de la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada, su trabajo publicado en 2017 en la revista de la asociación, que puede encontrarse completo en internet.

 

Armas de Zúñiga y Guzmán bordadas en hilo de oro sobre raso. Todocoleccion.net

El trabajo de investigación se centra en las piezas de tejido inventariadas en las disposiciones testamentarias del III duque consorte de Béjar, Alonso Francisco de Sotomayor y Portugal, V conde de Belalcázar y V vizconde de Puebla de Alcocer, que asumió el apellido y el título de su prima y consorte Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar. A su muerte, su esposa tuvo que pleitear ante las deudas póstumas dejadas por su esposo. 

6 de febrero de 2021

El primer tratado de psicología moderna fue dedicado por Vives al duque de Béjar

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


     En Tratado del Alma de Luis Vives, publicado por la Biblioteca Virtual Universal en 2003, el doctor en filosofía por la Universidad de Sevilla y II Premio Nacional de Poesía "Jorge Manrique", Alejandro Martín Navarro, dice que si en la historia de la filosofía española quisiéramos buscar un nombre que representara en ella un valor semejante al de Descartes, Bacon o Kant en la de Francia, Inglaterra o Alemania, seguramente habríamos de acordarnos de Luis Vives    

 


       Apologista católico de familia conversa -su padre fue quemado por la Inquisición-, Juan Luis Vives nació en Valencia en 1492. Se educó en París, en la Universidad de la Sorbona, y fue invitado por Catalina de Aragón a la corte londinense para dar lecciones a su hija María Tudor, futura reina de Inglaterra. Allí coincidió con Tomás Moro y con el cardenal Íñigo de Zúñiga, enviado como embajador por Carlos V para defender a su tía en la causa de divorcio entablada por Enrique VIII. Después volvió a Brujas y a la universidad de Lovaina, en donde ya había trabado con anterioridad relación epistolar con Erasmo de Rotterdam.

9 de enero de 2021

Teresa de Zúñiga, duquesa de Béjar: una mujer triunfante en un mundo de hombres

  Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


    Teresa de Zúñiga (c.1502-1565) era hija única de Francisco de Zúñiga, I marqués de Ayamonte, y sobrina de Álvaro de Zúñiga, II duque de Béjar (el más rico señor que había en Castilla…), y de su esposa María de Zúñiga, duquesa viuda de Béjar, y de todos fue única heredera, acumulando una fabulosa fortuna.

  

Estatua orante y sepulcro del padre de Teresa de Zúñiga

en el monasterio de San Lorenzo de Trasouto, 

Santiago de Compostela Wikipedia

Los sepulcros y del altar del monasterio proceden de Sevilla

 

       Desde muy joven adquirió experiencia en litigios judiciales: casada a los dieciséis años con su primo Alonso Francisco de Sotomayor, conde de Belalcázar,  a los veintitrés, al morir su padre, partió bienes con su madre, hija del duque de Nájera; a los veintinueve tuvo que disputar el título ducal de Béjar y otros estados con Pedro de Zúñiga, marqués de Aguilafuente, y con Diego López de Zúñiga, abad de Santa María la Real de Parraces, ambos hijos legitimados de su tío y de su padre respectivamente.

28 de febrero de 2020

El duque consorte de Béjar en el primer Sitio de Viena (1532)


Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez     

     Por lo que en rigor debiera llamarse el Segundo Sitio de Viena y el Décimo Duque de Béjar, remítase el lector al libro La participación del X duque de Béjar, D. Manuel de Zúñiga, en el sitio de Buda (1686), de Emiliano Zarza Sánchez, publicado por el Centro de Estudios bejaranos.






        La épica de los hechos recogidos por Zarza –el duque Manuel de Zúñiga murió heroicamente en batalla-, opacó a los que, con otros resultados, protagonizó un ascendiente del noble poco más de siglo y medio antes, en el escenario del primer asalto de los turcos a Viena, o más bien en sus postrimerías.




Fronteras del imperio otomano en 1395, 1520 y 1683.  
Grandes batallas.es

28 de abril de 2019

De los doce Duques de Béjar que pudieron ser diecisiete

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

      Tal vez por el arquetipo de los Doce Pares de Francia u otra razón, éste ha sido el número con que tradicionalmente se ha contado a los individuos de la misma familia y apellido que desde 1485 hasta 1777 se sucedieron como titulares del ducado de Béjar. La causa de tan singular y estricta progresión procede de casi un siglo antes, 1397, cuando Diego López de Estúñiga y Orozco (Diego López era el nombre de pila y el apellido Estúñiga, antes también Stúñiga y en 1476 castellanizado Zúñiga), primer señor de Béjar y de muchas otras villas, instituyó sobre todas ellas un mayorazgo que condicionaba legalmente el usufructo al apellido y lo estableció en su testamento. Más adelante, en 1565, doña Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, declararía en el suyo lo siguiente: 

        Yten declaro y señalo por sucesor en la casa de Béjar y estado con el derecho de presencia a don Francisco de Zúñiga mi hijo mayor, el cual (sic) y sus sucesores encargo, así hayan mi bendición, que cumplan todos mis vínculos y condiciones que la dicha Casa tiene, y especialmente de traer las armas y apellido de Zúñiga a solas, sin traer otras ni otro apellido, porque haciendo lo contrario pierde la sucesión, según lo instituyó y mandó Diego López de Zúñiga, mi señor, institutor de la dicha Casa, en su testamento… (Rojo Vega, Anastasio: Documentos sobre los seis primeros duques de Béjar, 2008) Ambos testamentos están en el Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza, etiqueta OSUNA, y el de Diego López de Estúñiga/Zúñiga se puede leer completo en la red  

Primer folio, de 102, del testamento de Diego López de Estúñiga/Zúñiga, Valladolid 24/02/1417. BNE 


7 de enero de 2019

Béjar, o el afán de llamarse Zúñiga

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

      Tomándolo de una villa de Navarra que se llamaba Stúñiga (hoy Zúñiga), el primero en apellidarse con este nombre en 1080 y transmitirlo a su posteridad fue Íñigo Ortiz (por ser hijo de Ortún, según Koldo Mitxelena, cuando aún no existían los apellidos en la península) de Stúñiga, descendiente del primer rey de Pamplona Íñigo Arista, y señor y duque de la villa

      En 1274 el apellido pasó a Castilla con otro Íñigo del mismo linaje, cuyo nieto Diego López de Estúñiga (primera castellanización del apellido; Diego López era nombre de pila), primer señor de Béjar, se convirtió en el patriarca de la Casa de Zúñiga (segunda y definitiva castellanización).

 

Escudo de la Casa de Zúñiga, con historia desde el siglo XI, y de los duques de Béjar con la corona ducal 

       En 1485 los Reyes Católicos elevaron a ducado el estratégico señorío de Béjar en favor de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, nieto de Diego López de Estúñiga, y los sucesores, del mismo linaje y apellido, fueron doce hasta 1777 (trece si se considera el período en que gobernó la duquesa viuda doña María de Zúñiga). La Casa de Zúñiga se diversificó en muchas ramas con títulos de nobleza (duques, marqueses, condes) que reconocían a los duques de Béjar como Parientes Mayores (de hecho la castellanización definitiva del apellido la hizo Álvaro de Zúñiga y todos la acataron), y la de estos y la de los condes de Miranda del Castañar, recibieron en 1520 la Grandeza de España instituida por el emperador Carlos V (del conjunto surgieron virreyes, diplomáticos y gobernadores, que representaron al poder central por todo lo ancho del Imperio Español) 

5 de noviembre de 2018

La Segunda Celestina y el duque de Béjar

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

        No fue la duda sobre la identidad de su autor lo que retrasó en un siglo el éxito editorial de La Celestina, ni tampoco la censura inquisitorial de que fue objeto más adelante (“Celestina lena, nequitiarum parens”. De institutione feminae christianae, Juan Luis Vives) lo que frenó su difusión. 

       Lo cierto es que hubo una Segunda Celestina (en realidad hubo varias, alguna atribuida a sor Juana Inés de la Cruz, y hasta una tercera y una cuarta), escrita y publicada en 1543 en Medina del Campo por Feliciano de Silva, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca. 

 Todocoleccion.net, editorialgradiente.com y mercadolibre.com.ar 

3 de julio de 2017

Pila bautismal de la iglesia de Santa María de la Encina de Burguillos del Cerro: una obra de arte esculpida en la piedra



Autor: Antonio Surribas Parra

         Estimados amigos,

        Los burguillanos, a mediados del siglo XVIII, encabezados por don Juan de Liaño y Sánchez-Arjona, tuvieron un sueño:

   Levantar una iglesia tan grande como su castillo.

        A fe que lo consiguieron, construyendo una de las mayores iglesias de Extremadura. La nueva iglesia parroquial de Santa María de la Encina y San Juan Bautista fue consagrada en el año 1800. Su construcción se inició en 1745 y finalizó en 1795.

 
        En cincuenta años, se levantó una maravillosa iglesia neoclásica, que guarda en su seno un magnífico patrimonio artístico procedente de las dos antiguas iglesias templarias: de Santa María de la Encina y de San Juan Bautista -cerradas al culto al consagrarse la nueva parroquia-; de los dos conventos desamortizados en el s. XIX: el de las Llagas de San Francisco y el de la Concepción; así como los de las ermitas de San Vicente, Ntra. Sra. Encarnación de Torres y Santa María del Valle, que fueron cerradas al culto en siglos anteriores.

10 de abril de 2017

Belalcázar, a la sombra de los Duques de Béjar



    Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

      Belalcázar es un municipio de la sierra de Córdoba de carácter monumental por las importantes edificaciones que conserva. En 1444 Gutierre de Sotomayor, maestre de Alcántara, recibió el territorio de Juan II como señorío junto con otras villas, y al casarse su hijo Alfonso con Elvira de Zúñiga, hija del I duque de Béjar, Enrique IV lo elevó a condado en la persona del hijo de ambos, Gutierre de Sotomayor y Zúñiga. De 1544 a 1777 el título pasó a poder de los Zúñiga duques de Béjar por el matrimonio de Francisco de Zúñiga y Sotomayor, antes Francisco de Sotomayor y Portugal, bisnieto de Elvira de Zúñiga, con su prima Teresa de Zúñiga y Manrique de Lara, III duquesa de Béjar.   




Belalcázar actual, Castillo e Iglesia. Pueblos-espana.org



         Situada a 330 kilómetros al sur de Béjar y fundada por los árabes en el siglo VIII, Belalcázar se llamó originalmente Gafiq o Gahet. El cambio de nombre se atribuye a la reina Isabel, que en visita al titular habría exclamado: ¡Qué bello alcázar tenéis, señor conde!, y es paradigma de edificios que le dieron nombre a la localidad. Como sede del condado fue capital de Hinojosa del Duque y de Villanueva del Duque, nombres que aluden a los duques de Béjar, y de Fuente la Lancha, municipio que hasta hoy incluye en su heráldica el escudo ducal bejarano.