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29 de septiembre de 2023

28 de septiembre, el recuerdo del Béjar alzado por la Libertad (2ª Parte y final)

 Autor: Carlos Javier Salgado Fuentes

 

       Asimismo, otra figura de relevancia para la defensa de la ciudad fue el herrero de origen francés Víctor Gorzo, que impulsó la idea de reforzar las defensas de la ciudad con cañones, construyendo los revolucionarios cuatro mediante la fundición de maquinaria textil (los cuales actualmente se conservan en el Museo del Ejército, en Toledo, habiendo además un conjunto escultórico con cañones en honor de la revolución de 1868 en la parte baja de la calle Libertad de Béjar).


      En todo caso, ante el número de efectivos movilizados por el Gobierno se avecinaba un importante enfrentamiento, dado que las tropas reunidas por el Ejército para tomar Béjar sumaban 1.500 soldados, rechazando además la Junta Revolucionaria bejarana en la noche del 27 de septiembre la oferta gubernamental de rendirse a cambio del indulto y la entrega de armas.

        Se llegó así al 28 de septiembre de 1868, con el Ejército apostándose en la zona del cementerio bejarano en torno a las nueve y media de la mañana, situado sobre un alto desde el que se podía controlar el acceso hacia los puentes Viejo y Nuevo sobre el río Cuerpo de Hombre que daban acceso al casco urbano de Béjar.

22 de septiembre de 2023

28 de septiembre, el recuerdo del Béjar alzado por la Libertad (1ª Parte)

 Autor: Carlos Javier Salgado Fuentes

 

      El 28 de septiembre es una fecha marcada a sangre y fuego en la historia de la ciudad de Béjar, hecho por el cual podemos encontrarnos en esta localidad con una calle denominada ‘28 de septiembre’, alusiva al día en el que la ciudad textil, unida a la revolución de 1868 (conocida como “La Gloriosa”), vivió un cruento enfrentamiento bélico entre los bejaranos alzados y el Ejército fiel a Isabel II.


         No obstante, este no es el único recuerdo a estos hechos en el callejero bejarano: tomando por ejemplo la calle Libertad su nombre en memoria de los conocidos como ‘mártires de la libertad’, esto es, los bejaranos levantados frente al sistema isabelino en 1868 que demandaban unas mayores libertades en el país, entre los cuales se contaría un herrero de origen francés, Víctor Gorzo, que da nombre a otra de las calles de esta ciudad ducal.

          Los antecedentes a estos hechos los podemos encontrar en un primer conato revolucionario registrado en Béjar a finales de agosto de 1867, que evidenciaba un cierto descontento social y ánimo rebelde en la ciudad. Entonces, tras ser apresados dos vecinos conocidos por sus tendencias anti-gubernamentales, el 27 de agosto de 1867 un grupo de bejaranos asaltó el cuartel de la Guardia Civil, tomándolo y liberando a los dos apresados, huyendo hacia el monte el grupo de rebelados.

11 de diciembre de 2021

El monumento a Isaac Peral de Cartagena al que quiso contribuir Béjar

Autor: Carlos Javier Salgado Fuentes

Publicado: Béjar en Madrid, 2021

       Hace poco más de un siglo, la ciudad murciana de Cartagena decidió realizar un imponente monumento de homenaje a uno de sus hijos más ilustres, Isaac Peral, inventor del primer submarino funcional de la historia, para cuya construcción la ciudad de Béjar quiso aportar su granito de arena. Previamente, y dada la grandiosidad del proyecto, los costes del proyecto evidenciaron que Cartagena no podría construir por sí sola el monumento, por lo que el consistorio cartagenero decidió en 1918 pedir colaboración a otros ayuntamientos de España, entre los que se incluyó el de Béjar.

 

Primer Boceto del Monumento

        Por ello, en el pleno municipal de Béjar del 28 de mayo de 1918 se debatió la circular, enviada por el alcalde de Cartagena, mediante la cual se invitaba a contribuir para la construcción de un monumento que honrase la memoria de Isaac Peral. Ante dicha propuesta, Béjar no quiso quedarse al margen y dicho pleno municipal aprobó por unanimidad aportar la cantidad de diez pesetas de la época para la erección de dicho monumento. Por otro lado, si bien cabe reconocer que la cantidad aportada por el consistorio bejarano no era precisamente elevada (sino más bien baja), ha de recordarse el momento en el que llegó dicha propuesta, con las arcas municipales prácticamente en bancarrota, tras meses enfrentándose a una crisis de subsistencias, marcada por la escasez y la carestía de los alimentos de primera necesidad.