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11 de octubre de 2014

Por fin, luz para nuestros queridos réprobos

Nada más venir de esta semana de asueto me encuentro con una magnífica noticia en relación a nuestros queridos réprobos del pueblo de Talaván (Cáceres). Recordaré que en su día Gabriel Cusac nos advirtió del mal estado de conservación de una ermita que presentaba unos esgrafiados realmente inquietantes que estaban a punto de desaparecer por el mal estado de conservación de la estructura que les servía de cobijo. A partir de ese moemento, y teniendo como alma del movimiento a Gabriel, diversas asociaciones tales como el Centro de Estudios Bejaranos decidieron apoyar su campaña ante las administraciones para que su deterioro no fuera a más. Y éste es el feliz resultado que podeis leer en su blog http://gabrielcusac.blogspot.com.es/

Réprobo (foto de Jesús López)
José Muñoz González (no confundir con José Muñoz Domínguez, otro colaborador en la cadena en favor de la ermita del Santo Cristo), secretario del ayuntamiento de Talaván, me comunicó ayer una preciosa noticia. Copio literalmente: 
 
Quería informarte que esta mañana el alcalde ha recibido una llamada de la directora de patrimonio del gobierno extremeño anunciando, por un lado, que a petición nuestra van a incluir la capilla del cementerio viejo en el Catálogo de Bienes de Interés Cultural de Extremadura, cosa que el pleno acordó solicitar hace algunos meses. Por otro lado, nos ha pedido que le presentemos una memoria valorada con las actuaciones que consideramos urgentes para preservar de modo urgente la integridad del santuario, memoria que ya hemos encargado a los técnicos de nuestra mancomunidad.

2 de noviembre de 2013

Recapitulación sobre la campaña "Salvemos a los condenados de Talaván"


*Desde el blog os damos a todos las gracias por apoyarnos para conseguir las 400 firmas en Change. org en defensa de la ermita del Santo Cristo de Talaván que el Centro de Estudios Béjaranos se había puesto como objetivo a la hora de concienciar y hacer presión ante las administraciones. ¿Se conseguirá salvar a "los ángeles malos" de Talaván?

Gabriel Cusac nos lo cuenta así en su blog:


Foto de Eloy Díaz Redondo

19 de septiembre de 2013

El hombre de la gorra de visera


Autor: Gabriel Cusac Sánchez
Publicado en su blog personal  
Fotos: Hoy.es

 

**Aunque inspirado en algunas referencias verídicas, este relato es ficticio.

 

Acaso en vano, quijotescamente, me empeñé hace unos meses en la defensa de una olvidada ermita cacereña donde perviven los más insólitos esgrafiados de la iconografía nacional. En la cúpula de su capilla, entre grietas obscenas y contaminada por la purulencia verdosa de la humedad, desfila circularmente una serie de extrañísimos bustos alados. Tan excepcional escuadrilla está gobernada por el anatema. Los rostros, de dientes filosos y ojos desorbitados, se descomponen en una mueca terrorífica, metáfora visual del horror que les espera: la condenación eterna. Son una veintena de réprobos, todos coronados por un gorro con borla que quizás sea una alusión, aunque distorsionada, de la coroza inquisitorial. O quizás no; porque nada se sabe sobre la identidad de estos personajes. El gorro, por ejemplo, con su borla colgante, parece más propio de los tontos de capirote de la antigua comedia española. En todo caso, apoyando la especulación de que representan almas condenadas, un friso inmediato, caligrafiado en latín y remitiéndonos al libro de Isaías, parece reprocharles, a modo de fatal recordatorio, su torpe desprecio al sacrificio de Cristo. Los réprobos, enigmáticos, grotescos, sin duda creación de un artista mediocre (empero valiosísimos por su exclusividad), pueden caer abatidos después de un vuelo de casi cuatrocientos años. El templo que los acoge, ruinoso, abandonado, sometido a la incuria de las autoridades patrimoniales, constituye otro ejemplo más de la España cazurra y desidiosa,  siempre ingrata con su legado cultural.


20 de junio de 2013

El origen de los Arcos de San Juanito de Béjar



 Autora. Carmen Cascón Matas

          El lunes, como es tradición en Béjar, los niños volverán a disfrutar con la festividad de los Arcos de San Juanito[1]. Desde prontas horas de la mañana, incluso desde el día anterior, grupos de chavales se confabulan para alzar el arco más hermoso de la ciudad, punto de reunión y encuentro a partir del cual la bandada se dispersa a la caza del transeúnte magnánimo que quiera regalar con un pequeño donativo a esas caritas de ángel a la cantinela de “una pesetita para San Juanito”. La estructura de los arcos se conforma regularmente de metal y se forra con hiedra y adornos variados: flores, cadenetas de colores, farolillos, dibujitos, por decir algunos. Bajo ella se coloca una mesa a modo de altar en la que no falta la imagen de San Juanito, a poder ser en escultura, y los sempiternos caramelos y cestas o bandejas para las monedillas. A partir de ahí la imaginación manda y no es extraño encontrar peluches, maquetas, alfombras de flores, dibujos y hasta cordero de verdad. Durante la mañana un jurado recorre cada arco para premiar a los más bonitos por la tarde, en una ceremonia festiva que tiene como punto de encuentro el Parque Municipal. 




            La tradición, olvidada durante décadas, fue recuperada por la empresa Carbónicas Molina y la parroquia de San Juan Bautista en los años 60 y ambos mecenas siguen hoy organizando la fiesta con ilusión y generosidad. Pero, ¿de dónde viene? Siguiendo las pistas atesoradas en las hemerotecas es claro que al menos procede de finales del siglo XIX o principios del siglo XX. San Juan se celebraba desde antiguo como festividad plenamente religiosa y durante la noche había baile, fuegos artificiales y música en el atrio de la iglesia de San Juan Bautista, incluso se habla de un arco y de una imagen de San Juan. 


18 de abril de 2013

Pasos para la defensa de un tesoro artístico rural y una exposición de escultura en Gijón


El asunto de Talaván al que tanto nos estamos refiriendo en este blog parece que mejora por momentos. Y, como no os quiero dejar fuera de los acontecimientos, voy a hacer un resumen de cómo están las cosas y cómo se ha desencadenado la defensa de una ermita arruinada y perdida de Extremadura. 

1. Hace cosa de un par de meses se dirigió a mí Gabriel Cusac para contarme la existencia de una ermita arruinada en Talaván, pueblo que había visitado en compañía de un buen amigo y fotógrafo. El impacto que había recibido del lugar, de sus extraños esgrafiados e iconografía y del espíritu que allí parecía morar que había resuleto defender como sea la pervivencia de aquella ilustre ruina. Hicimos un pacto tácito de compartir en nuestros respectivos blogs todo lo relacionado con ella con el fin de darlo a conocer al mayor número de gente. De aquello resultó esta primera entrada en el blog. Una petición de ayuda. También llegó a saber que el programa Cuarto Milenio había tratado el tema de la ermita con fines más de misterio que de investigación histórica, icoográfica o artística. Con el llamativo nombre de "Los ángles malos de Talaván" se había subido un vídeo a youtube el 06/10/2012.

2. Poco a poco Gabriel fue emprendiendo su ya no tan solitaria cruzada en defensa del patrimonio talavaniego. Así envió correos electrónicos al ayuntamiento de Talaván y a la Diputación de Cáceres que no fueron contestados en un principio. Aún así no cejó a la hora de investigar sobre los misteriosos réprobos que tanto le obsesionaban. Les dedicó incluso una creación literaria surgida de su pluma, publicada digitalmente con el título de Cuentos desquiciados. Sin embargo, se dió cuenta de que su lucha en solitario no iba a ser posible sin el apoyo de otra gente y de alguna institución que hiciera más oficial su petición.



3. Así, Gabriel se dirigió a la Junta Directiva del Centro de Estudios Bejaranos explicándoles la situación de desaparición inminente de una ruina, cuyos esgrafiados destacaban por su rareza. Dos miembros del CEB y él mismo volvieron a visitar Talaván con el fin de comprobar con sus propios ojos el estado del templo. De aquel viaje se dieron cuenta de la rapidez con que tenían que reaccionar si querían mantener en pie un tesoro desconocido para la mayoría. Rápidamente se hiceron las llamadas pertienentes, se enviaron cartas por escrito al ayuntamiento y a la Directora General de Patrimonio de la Junta de Extremadura y uno de sus miembros, Roberto Domínguez Blanca, licenciado en Historia del Arte, comenzó a investigar el valor artístico de tales esgrafiados. De su trabajo surgió un pequeño trabajo, anuncio de otro más concienzudo, que compartimos en este blog: La ermita del Santo Cristo de Talaván (Cáceres), otro episodio de patrimonio artístico a punto de desaparecer. 


30 de marzo de 2013

La Ermita del Santo Cristo de Talaván (Cáceres), otro episodio de patrimonio artístico a punto de perderse para siempre


*Hace ahora unas semanas que en este mismo blog compartimos con vosotros nuestra preocupación por la ermita de Talaván (Cáceres) y hacíamos una llamada de atención con el texto que Gabriel Cusac había colgado en su blog. Hoy hacemos más amplias las informaciones recabadas desde entonces de la mano de Roberto Domínguez Blanca, quien ha estudiado los inquietantes y extraños esgrafiados de iconografía fuera de lo común.

     Talaván es una localidad cacereña de unos mil habitantes ubicada a medio camino entre las ciudades de Cáceres y Plasencia. Al igual que Béjar pertenece a la diócesis de Plasencia, y entre su patrimonio artístico destacan la iglesia parroquial y la ermita del Santo Cristo, que contiene una colección de esgrafiados en sus paredes de peculiarísima iconografía.

 
 Réprobos de Talaván


La puesta en valor de este interesantísimo legado pictórico de inusual temática, y alertar sobre el peligro que corre de desaparición por la situación de abandono que padece la ermita, son el objetivo fundamental de este breve artículo, de forma que no se repita el triste destino de los esgrafiados de la ermita del Cristo de Horcajo de Montemayor (Salamanca).

24 de enero de 2013

Una petición de ayuda, un anuncio y un vídeo



*Ayer mi buen amigo Gabriel Cusac me enviaba a mi correo electrónico una petición de S.O.S. en relación a una capilla de cementerio situada en Talaván (Cáceres) que está en riesgo de desaparecer y, aunque este pueblo no pertenece a Salamanca, creo que no está de más hacer un llamamiento a quien corresponda y  desde cualquier plataforma, por ejemplo ésta,  sin atender a divisiones administrativas sobre el papel.Os recomiendo entrar a su blog que se llama excatamente igual que su autor, Gabriel Cusac Sánchez.

Esta carta es una petición de auxilio.

No sé si conocerás Talaván, un pueblo cacereño a hora y media de Béjar por la A-66. Pues bien, en Talaván existe un cementerio abandonado, el llamado Cementerio Viejo, uno de los lugares más siniestros que puedas imaginar. El principal ingrediente que hace especial, muy especial, este cementerio son las pinturas murales de la ya ruinosa capilla, construida a base de mortero y pizarra. Porque allí, desfilando por la bóveda, hay una veintena de condenados. Contempla las fotos. Alucinante. Estas almas extrañas no tienes referente. Que yo sepa, al menos. Aladas (las alas nos dicen que son almas), con sus dientes vampíricos, su expresión horripilante sus gorritos enigmáticos, forman un desfile grotesco de difícil, quizá imposible, parangón iconográfico. Esto, y no su factura técnica, es lo que les da valor. Son rarísimos, incomparables, únicos. Bajo sus alas, la leyenda del friso, recordando (aunque creo que no literalmente) Isaías o Levítico, les reprocha: "Fue ofrecido porque Él lo quiso. Y Él cargó con nuestros pecados". También en el friso figura la data, ni más ni menos que marzo de 1624. Van camino de los cuatro siglos. Unos longevos, encantadores y peripatéticos condenados que en internet, a raíz del epígrafe de un programa de Cuarto Milenio, han sido mediatizados como "los ángeles malos de Talaván". No son la única sorpresa del cementerio; bastante más posteriores, posiblemente del s. XX, hay un hombre y una mujer "gatos", de rasgos felinos e incógnita identidad. También hay sorpresas macabras que ahora no importan. En realidad, el Cementerio Viejo de Talaván es una veta virgen que precisa de su explotación historiográfica. Me gustaría que a Roberto Domínguez Blanca, por ejemplo, se le afilasen los dientes como a los propios condenados, y le entrase la urgencia de emprender un trabajo de investigación sobre estos peculiares viajeros al infierno.