Mostrando entradas con la etiqueta Ventura Lirios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ventura Lirios. Mostrar todas las entradas

4 de octubre de 2023

El Puente de San Albín de Béjar y un arquitecto barcelonés (1ª Parte)

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, n º 4.905 (21/IX/2022), p. 4.

 

            Con motivo de la limpieza del puente de San Albín de Béjar por la Diputación de Salamanca, se ha aprovechado para levantar una parte del firme a través de una estrecha zanja y sacar a la luz su primitivo enlosado para su catalogación y datación. Sin entrar en un estudio minucioso sobre el mismo, que ya abordó magistralmente José Ignacio Díez Elcuaz[1] y al que remito a los interesados, perfilaremos que se trata del paso principal desde el casco urbano sobre el río Cuerpo de Hombre hacia el norte desde el medievo, momento del que data su construcción, concretamente en el siglo XIV. Ventura Lirios en 1727 captó su relevancia y lo colocó en primer plano de su Vista de Béjar, pues no en vano la perspectiva de nuestra alargada villa la toma desde el norte, en las proximidades del Ventorro Pelayo. Aunque no hay que olvidar que el pintor ducal no seguía las reglas exactas en cuanto a percepción visual y no hay duda de que le otorga un mayor protagonismo del que en realidad tiene este paso granítico sobre el río Cuerpo de Hombre. 

Puente de San Albín en una fotografía antigua. 

Tomada del blog Tierra de charros

 

            El caso es que, viendo las fotografías del perfecto enlosado que aparece resguardado bajo capas de tierra, recordé un pasaje documental del que tomé nota hace tiempo en el Archivo Histórico Municipal de Béjar[2] y que dormía en el sueño de los justos en su cuna de espiral y papel. Porque en 1895 andaba el Ayuntamiento metido de «hoy y coz» con el trazado del ferrocarril y con dimes y diretes con la compañía que estaba llevando a cabo tan magna obra. En octubre[3] se dirimía la necesidad de presentar el proyecto de una gran trinchera que permitiera la llegada de los trenes a la estación de Béjar, un requisito que exigía el «Yngeniero Gefe de Caminos, Canales y Puertos de esta Provincia» y, a mayores, la División de los Ferrocarriles del Oeste de España. La compañía concesionaria había construido las obras de consolidación de la trinchera en el kilómetro 75, pero no había presentado el proyecto en tiempo y forma, así que el Consistorio se consumía ante tal demora, declarando el gran perjuicio que contra el comercio y el público en general que esto suponía. Béjar debía de estar patas arriba, con obras en varios puntos, ejecutada por una Compañía que estaba de paso y que en muchas ocasiones hacía oídos sordos a los requerimientos municipales. 

8 de octubre de 2022

El asunto del agua en la villa de Béjar en la Edad Moderna (1ª Parte). El acueducto bejarano (1597-1853)

Autor: Agustín García Gómez
Junio 2022


Tan reciente como que en mayo de 2022 se ha publicado en la red, tanto en la página de la Diputación de Salamanca como en los demás medios de comunicación salmantinos, la noticia que se llevará el agua del pantano de Navamuño en Candelario hasta la recóndita Sierra de Francia con el fin de abastecer de agua el turismo de la localidad de La Alberca, principalmente, y demás localidades de la bella comarca salmantina. Esta noticia ha removido en la memoria el abastecimiento de agua en la Edad Moderna a Béjar que en este escrito se pretende presentar.


Los investigadores bejaranos José Muñoz Domínguez y Juan Félix Sánchez Sancho son los autores de un más que interesante trabajo de investigación titulado “El acueducto de La Corredera. Abastecimiento de agua potable en Béjar entre los siglos XV y XIX” de 2015, cuya lectura de es de total recomendación. En este artículo sus autores nos relatan la historia del acueducto bejarano, detalladamente reflejado en el conocido cuadro Vista de Béjar del pintor Ventura de Lirios de 1726, que servía para abastecer de agua a la villa de Béjar desde su construcción sobre el año 1597 hasta su derribo hacia 1853.

Detalle del Acueducto en el cuadro Vista de Béjar de Ventura de Lirios en 1726. Fotografía: Juan Félix Sánchez Sancho.


12 de febrero de 2022

Avance del catálogo de pozos de nieve de Salamanca y Cáceres (2ª Parte)

 Autor: Juan Antonio Frías Corsino

Publicado: El Comercio del Frío.  Actas del II Congreso Internacional sobre la utilización tradicional del hielo y de la nieve natural. Museo Valenciano de Etnología. Diputación de Valencia, 2009pp. 237-244.   

Nieves perpetuas en la Sierra de Béjar

La sierra de Béjar, dentro del Sistema Central, forma parte del macizo occidental de Gredos. Esta masa montañosa propiamente dicha no ocupa más que una parte de la unidad morfológica y estructural intercalada entre las dos mesetas castellanas. Entre ella y la Sierra de Francia-Hurdes y Gata, con su prolongación en Portugal con la Sierra de la Estrella, se localiza el corredor de Béjar. Este conjunto tiene un glaciarismo cuaternario bastante acusado[1]. Según Hernández Pacheco se localizan 15 glaciares en el macizo bejarano. Hablamos de un desarrollo morfológico que se inicia con una altitud en el valle de Béjar de 936 m. y que culmina a 2.430 m. en el paraje de La Ceja. 

Vista de Béjar con la sierra

22 de octubre de 2021

El edificio del colegio salesiano de Béjar: del "muño maior" a doña Felisa Esteban (1ª Parte)

 Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Pocos de nuestros lectores desconocerán la existencia del pintor italiano Ventura Lirios y, sobre todo, de su obra «Vista de Béjar», pintada entre 1726 y 1727, en la que representa una amplia panorámica de la villa ducal. Muchos de ellos tendrán, además, en sus hogares una reproducción de este cuadro. Desde que don Emilio Muñoz la descubriera para el gran público hasta la actualidad no han sido escasos los investigadores que han hecho de esta pintura un recurso de primer orden para sus trabajos, no tanto por los méritos artísticos, que no son mayúsculos, sino por tratarse de un testimonio fundamental para conocer el pasado de la ciudad y tener un idea más diáfana del aspecto que tenía a principios del siglo XVIII. 

 "Vista de Béjar" de Ventura Lirios. Imagen extraída de aquí

Aparte de ello el cuadro está lleno de guiños al espectador y al patrocinador de la obra, el duque Juan Manuel II. Con un peculiar sentido del humor, que ya se trasluce en las cartas que se conservan de su puño y letra[1], el artista italiano redacta en la parte inferior derecha del lienzo una jugosa leyenda donde describe cada uno de los puntos numerados a lo largo y ancho del cuadro. El primero de ellos, el número 0, resaltado con una estrella, se describe como «punto visual primero y habitación del Muño Maior»[2]. Como se puede ver en la imagen que adjuntamos se trata de un pequeño edificio, aparentemente humilde, que asoma a la derecha del campanario de Santa María[3]. Este punto coincide exactamente con el centro geométrico del cuadro lo que implica, quizá, que el pintor inició la obra desde él o que quiso dar relevancia a tal sitio. ¿De qué se trata? ¿Quién era el Muño Maior?