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14 de febrero de 2023

Desvelado el origen napolitano y ducal de los bustos del Ecce Homo y La Dolorosa de San Juan Bautista de Béjar

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, 4.893 (20/IV/2022), p. 5.


Madrid se cocía en su propio jugo bajo el sol inclemente de julio. Mientras los arrapiezos se refugiaban a la sombra de los aleros de los tejados y los matasiete esperaban a que cayera la noche para sacar las espadas de sus vainas, la duquesa viuda de Béjar Mª Alberta de Castro y Portugal yacía en su lecho de muerte. La que fue recibida con todo regocijo por sus súbditos bejaranos a su llegada a Béjar, la que había matrimoniado con el Buen Duque don Manuel de Zúñiga y Guzmán, la que había gozado de los lujos de la corte, la que había presumido de marido por su ardor guerrero y su piedad, la que había llorado incontables lágrimas por su muerte en el asalto de Buda (Hungría), la que había recibido pésames de reyes, emperadores y papas, la que había posibilitado la llegada de los maestros flamencos a Béjar, comprendió que se moría a sus 41 años y dictó testamento ante el escribano público Agustín López Cabezas el 19 de julio de 1709[1]

 

 

La monarquía pendía de un hilo y los españoles se hallaban inmersos en una guerra que parecía no tener fin en aquel año. Felipe V, el nieto de Luis XIV, defendía el trono que le había legado en su testamento el último Habsburgo, Carlos II, un hecho que no admitía el partidario austracista, el archiduque Carlos de Austria. Los reyes de Europa luchaban por una hegemonía que a todas luces parecía acaparada por Francia.

30 de julio de 2022

Mª Alberta de Castro y Portugal, duquesa de Béjar, salta el charco por segunda vez

 

*Esta es la reseña que dedica a mi discurso de ingreso JORGE ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, al que no tengo el gusto de conocer en persona porque vive en Santiago de Chile, pero que me escribió hace mucho tiempo ofreciéndose a colaborar con sus textos en "Pinceladas de Historia Bejarana". Es un entusiasta de Béjar y, sobre todo, del linaje de los Zúñiga, como no podía ser de otra manera. Su interés por el blog es tal que ya he publicado 129 entradas escritas por él y casi otras tantas esperan en el archivo de textos pendientes. Vaya para él mi agradecimiento por su generosidad y por esta reseña tan cariñosa que me dedica.

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

        Se trata, una vez más, de la gentileza y generosidad de Jerónimo Gómez-Rodulfo, bejarano-placentino, ingeniero de profesión y diplomático por naturaleza, que ha hecho llegar hasta Santiago de Chile -10.000 km de distancia mediando el Atlántico y sobrevolando Los Andes- una cuidada edición en papel -mérito del diseñador/maquetador- de “Entre vuestra excelencia y sea muchas veces bienvenida” Regocijos, versos y arquitectura efímera en la recepción de la duquesa Ma. Alberta de Castro, el discurso con que la creadora de este blog se consagró como miembro numerario del Centro de Estudios Bejaranos el sábado 28 de mayo de 2022. Vaya entonces en primer lugar una expresión de agradecimiento al remitente por medio de esta foto, tomada del mismo blog.

 

Esta es la portada que llegó a Santiago de Chile. Twitter.com/CEBejaranos


          Y ahora a la autora, de quien hay que decir, de entrada, que nadie como ella para convertir un tema eminentemente frívolo, mirado desde una perspectiva tercermilenista, en una propuesta histórica que cobra envergadura, peso y profundidad, por medio de su investigación minuciosa y profuso aporte de documentación. Toda una historiadora.

29 de abril de 2022

Un día de caza y fiesta en El Bosque madrileño del duque de Béjar (1ª Parte)

Autora: Carmen Cascón Matas

Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2020, pp. 30-36. ISSN 1889-6421.


            Érase una vez un pequeño duque, huérfano de padre, cuyos héroes no eran El Cid, ni el Gran Capitán, ni siquiera don Juan de Austria, sino su padre fallecido. De él apenas recordaba un atisbo de ternura guardado al otro lado de la memoria. A falta de progenitor se encargaron de su crianza sus parientes femeninas más próximas. De su abuela, Teresa Sarmiento de la Cerda, heredó su recio carácter y el gusto por las artes, y de su madre, Mª Alberta de Castro y Portugal, quizá la ternura y el saber estar. Si existía un espejo masculino de carne y hueso en el que reflejarse, una especie de padre redivivo, éste era su tío. Baltasar de Zúñiga y Guzmán, marqués de Valero (1658-1727), había tomado las riendas de la educación de su sobrino tras la muerte en 1686 de su hermano don Manuel, X Duque de Béjar (1657- 1686) en el sitio de Buda[1], como sus dos tíos, Ruy Gómez de Silva y Diego Sarmiento de la Cerda, lo habían hecho con ellos mucho tiempo atrás. El marqués aunaba la inteligencia con la diplomacia y el gusto por las armas, cualidades que inculcaría a su querido sobrino.

Cacería en la Moraleja organizada por el Duque de Béjar en honor de los hijos de Felipe V en 1729. Palacio de Riofrío de Segovia. Foto Alamy 

 

            Armas y religión, los dos pilares de su crianza, y un sueño por delante: engrandecer el nombre de la Casa aún más si cabe. Bajo el paraguas y los atentos consejos del marqués de Valero, don Juan Manuel II (1680-1747) recorría las calles de Béjar admirando las trazas de su palacio Ducal, maravillado por el trajín de los maestros extranjeros contratados para implantar el arte de la pañería fina, escuchando el toque brillante de las campanas, apreciando el verde fragante del monte del Castañar tras un día de lluvia, paseando por sus jardines de El Bosque, soñando con batallas en defensa de la cruz, apreciando el arte de la mano de su abuela, escuchando de boca de su madre las excelencias de su progenitor, recordando los hechos de armas de sus antepasados en el ducado[2]

1 de abril de 2022

El fabricante de bayetas y mantas palentino que quiso venir a Béjar en 1691

 Autor: Agustín B. García y Gómez

 Marzo de 2022

      De sobra es conocido que el 27 de agosto de 1691 las duquesas de Béjar María Alberta de Castro Portugal Borja y Teresa Sarmiento de la Cerda, como tutoras del que fue XI duque de Béjar, Juan Manuel López de Zúñiga Mendoza Sotomayor, firman en Madrid una escritura ante escribano público con Francisco Simoni y Ana Buru, marido y mujer, Pedro Rusel y Tomás Romo, Juana y Magdalena Simoni, hijas del dicho Francisco Simoni, Aldegonda de Croque y Margarita Langel, para encargarse de la Fábrica de Paños Finos de Béjar y enseñar a sus habitantes, siendo este el primer origen de la industria textil de paños finos bejarana. Según refleja la escritura, se trata de un matrimonio, sus dos hijas y sus maridos y dos mujeres más; en total ocho flamencos. En esta escritura firma como testigo de la misma, el flamenco Juan Bissón persona fundamental en la implantación de la fábrica de paños finos en Béjar. (ADBéjar, OSUNA,C.265,D.33, año 1691).


 


            El inicio de su actividad fue difícil por la falta de experiencia empresarial de los flamencos, que no por falta de calidad en su trabajo, de tal manera que en apenas dos años ya se habían trasladado a Plasencia con la expectativa de un empleo en una fábrica real de tejidos que se quedó en proyecto. Hay un informe de junio de 1693 firmado por Juan del Carpio, tesorero ducal, dando cuenta que ha visto y reconocido en Plasencia a los maestros flamencos, que no tenían fábrica propia y estaban malviviendo de un escaso salario (ADBéjar, OSUNA, C.256, D.1317, 1693). Más tarde llegarían otros flamencos que continuaron con la implantación de la fábrica de paños finos en Béjar.

5 de junio de 2017

Dos representaciones teatrales modernas sobre los Duques de Béjar



Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez 

    Con el objetivo de recuperar para el presente, mezclando rigor histórico y ficción literaria, un hecho revolucionario de notable trascendencia para nuestro país el Ayuntamiento de Ávila y el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua impulsan anualmente desde 2012 la representación teatral de La Farsa de Ávila, episodio histórico que en junio del año 1465 protagonizó un grupo de nobles levantiscos para deponer en efigie al rey Enrique IV y poner en su lugar al infante Alfonso el Inocente, según informa en su edición del 30 de noviembre 2015 el diariodeavila.es
 
 


“Atentado de Ávila contra Enrique IV”. Litografía de Marcelino de Unceta, 1880, en la Biblioteca Nacional de España



       Como se sabe, el grupo de nobles levantiscos estaba formado por Juan Fernández Pacheco, marqués de Villena (antepasado del fundador de la RAE Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga); Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo; Álvaro de Zúñiga, conde de Plasencia (más tarde I duque de Béjar); Rodrigo Alonso Pimentel, conde de Benavente (tío de Leonor Pimentel y Zúñiga, segunda esposa de Álvaro de Zúñiga); Diego López de Zúñiga, conde de Miranda del Castañar (hermano menor de Álvaro de Zúñiga) y otros.