José Lidón: compositor, organista y maestro de la Capilla Real (1748- 1827) (1ª Parte)

Autora: Carmen Cascón Matas

*El pasado viernes la Escuela Municipal de Música y Danza hizo pública la noticia de que a partir de ese momento pasarían a llamarse con el ilustre nombre de no menos importante bejarano: "José Lidón". Se colocó una placa y se interpretaron varias piezas de música para conmemorarlo. Es por ello que he decidido realizar una pequeña biografía sobre este músico que vivió en el siglo XVIII. 

*Al mismo tiempo quiero dedicar estas dos entradas a Josefa Montero, bejarana y especialista en el tema, colaboradora de este blog, por lo que ya sabe. 

        Volviendo a los personajes nacidos en Béjar, no puedo dejar en el tintero la vida de José Lidón Blázquez, que nació en la villa el 2 de junio de 1748 fruto del matrimonio entre Francisco Javier Lidón Moreno (nacido en Plasencia aunque de raíces francesas) y de Manuela Blázquez (natural de Baños de Montemayor). Su padre ostentaba el humilde cargo de sacristán de la iglesia de Santa María la Mayor, parroquia cuya jurisdicción englobaba el Palacio Ducal, aunque los señores de la villa casi ya no visitaban ni siquiera una vez al año sus posesiones pues su residencia estaba asentada ya permanentemente en Madrid, cerca de la corte. Cuando José vino al mundo el ducado se hallaba en manos de Joaquín I, quien aunque matrimoniando en tres ocasiones, nunca logró dar un heredero a sus dominios, al igual que su hermana Josefa de Zúñiga, marquesa de Sarria. 

            De orígenes franceses, el primer Lidón venido a España procedía de Soulac, de la región de Dordonge y es posible que emigrara a nuestro país con motivo del advenimiento al trono de Felipe V tras la Guerra de Sucesión. Jean Lidón, abuelo de José, se asentó en Plasencia y de su matrimonio le nacieron tres hijos: Francisco Javier (padre nuestro personaje), Luis y Juan, quienes ya hacia 1740 residían en Béjar.  

Músicos del Barroco

  

            El niño acompañaba a su padre probablemente cuando ejercía de organista en su parroquia. Le imaginamos extasiado ante los armónicos sonidos salidos de los tubos y del teclado que magníficamente dominaba Francisco, tarea que formaba parte de su trabajo como sacristán de la iglesia, o como voz coral en los numerosos oficios religiosos. Quizás es por esto por lo que con tan sólo 6 años fue aceptado como alumno en el Real Colegio de Niños Cantores de Madrid, cuya sede estaba en la calle Leganitos, y en cuyo ingreso no nos cabe la menor duda de que algo tuvo que ver el duque a pesar de la distancia entre Béjar y la corte. Los colegiales aprendían en esta institución solfeo, canto, Gramática, latín, religión y urbanidad, además de especializarse en un instrumento musical que el niño eligiese. Enseñaban en el colegio maestros de gran prestigio como Francisco Corselli, maestro de cámara de Felipe V, y José Negra, gran organista español y principal profesor de Lidón.  

Órgano barroco de la iglesia de Santa María la Mayor

           Tras 10 años de preparación musical, fue nombrado organista de la catedral de Orense y poco después obtenía la plaza de 4º organista de la Capilla Real de Madrid por oposición. “La Gaceta de Madrid” le dedicó esta composición poética homenajeando al joven organista que contaba entonces con tan sólo 16 años: 

         La ejecución, dulzura y fundamento

que a fuerza de tu estudio has conseguido

te presentan al mundo distinguido

en la gran profesión de tu instrumento.

         Todo músico admira en tu talento

el que en tan corta edad haya vencido

su gran dificultas, que siempre ha sido

la armonía, raíz, clave y cimiento.

         Mucho mejor que yo, podría elogiarte

ese mismo instrumento soberano

donde tu dulce numen se derrama;

pues en él, para gloria de tu arte,

tú mismo has conseguido por tu mano

dar todo a los clarines de la fama.

Capilla Rea. Foto wikipedia

            La toma de posesión se efectuó el 15 de noviembre de 1768 y un año más tarde compondría un Miserere a ocho voces con acompañamiento de violón. Desde esta fecha y hasta 1788, año de la muerte de Carlos III, escribió obras de carácter didáctico (Tratado de la Fuga, Escuela de Órgano y Compendio teórico y práctico de la modulación), ya que al rey, aunque mecenas de distintas parcelas artísticas, parece que no le atraía demasiado la música. La carrera musical no se detendría en ese punto pues en 1771 llegó a ostentar el cargo de “maestro de estilo italiano” del Real Colegio de Niños Cantores, en 1787 Organista Primero de la Capilla Palatina y en 1789 Vicemaestro de la Capilla Real por propuesta del Patriarca de las Indias Antonio Semenat. Además formó parte de los tribunales que juzgaban por oposición a los músicos que pretendían entrar a formar parte de la Real Capilla. 

(Continuará)