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29 de agosto de 2023

Nuevos datos sobre "El pino de Béjar" de Darío de Regoyos

        Autora: Carmen Cascón Matas    

    Hace unos días volvía a la palestra digital el lienzo El pino de Béjar, del pintor impresionista Darío de Regoyos, expuesto en el Museo del Prado. En su red social de twiter la pinacoteca lo elegía “obra del día” de su colección expuesta a ojos del público. Su estancia en el Prado es relativamente reciente al haber sido donada por el coleccionista Hans Rudolf Gernstenmaier junto a otras once obras pictóricas en 2019. La tela recoge como centro de la composición un pino fuertemente iluminado por la luz, de tal manera que la sombra de su tronco destaca sobre la pared de un murete que se desarrolla por detrás, ocupando sus sillares la mitad del lienzo. En la mitad derecha, tras el muro que concluye, se abre la sierra de Béjar, nevada a trechos, con el monte del Castañar verde y frondoso a sus pies y una línea de chopos enmarcando, suponemos, un camino. A las plantas del árbol gigante, se ampara una humilde huerta, quizá de patatas, ya en sombra. 

 El pino de Béjar. Darío de Regoyos. Museo del Prado

            Contamos hace un tiempo[1] que el artista, uno de los máximos exponentes del impresionismo en España, había recalado en Béjar y en Candelario en el año exacto de 1900, llegando a nuestra ciudad en tren desde Salamanca. Gustaba de viajar y recorrer distintos puntos del país, cuyos pueblos, gentes y costumbres dejaba plasmadas en el lienzo. En su obra no eran ajenos temáticas tales como el choque de la modernidad con la tradición y eran frecuentes elementos novedosos como el ferrocarril, los puentes de hierro y los avances de la técnica.

25 de febrero de 2023

Zarzuelas en Béjar a comienzos del siglo XX (2ª Parte y final)

Autora: Josefa Montero García

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2022, pp. 54-56.


Escenarios y entidades culturales

El Colegio Salesiano celebraba habitualmente veladas donde participaban sus jóvenes alumnos. En febrero de 1904 hubo una función de teatro, donde los niños representaron distintas “obritas”, como la zarzuela burlesca titulada La muerte del Carnaval, de José Pujol, profesor del mismo colegio. El redactor de La Victoria subrayaba el éxito de los niños y alababa la labor social y cultural de los salesianos en Béjar[1]. El colegio tenía, además, su propia banda de música, que actuó algunas veces en el Círculo Católico, donde interpretó una sinfonía en abril de 1905 como comienzo de una velada, donde hubo discursos y dos zarzuelas en un acto (La escuela de la aldea y El deshollinador), además de la comedia El mejor premio.

                       Foto extraída de Archivo fotográfico y documental de Béjar

        En las funciones del Círculo Católico, alternaban las zarzuelas con obras instrumentales, como la tanda de valses Los hidrópatas, con que comenzaba el programa de la velada literario-musical, que se anunciaba para la noche del 15 de abril de 1906[2]. El evento continuaba con una conferencia de Salvador Cuesta Martín, vicerrector y catedrático de la Universidad de Salamanca, a la que seguiría un arreglo para violín y piano de La sonámbula de Bellini, un pasodoble de Chueca adaptado para sexteto y piano y, finalmente, la zarzuela anteriormente mencionada Música clásica, del conocido Ruperto Chapí, que fue arreglada para la ocasión. Por fallecimiento de un socio, la velada se aplazó para el día siguiente y los intérpretes fueron muy aplaudidos[3].

4 de julio de 2022

Una visita regia de dos horas o cómo fue el paso de Alfonso XIII por Béjar un 24 de junio de 1922

 Autora: Carmen Cascón Matas

Un 24 de junio de hace cien años Béjar vivió una jornada especial con la visita del rey Alfonso XIII en su regreso de su famoso viaje a Las Hurdes. No era el primer monarca que paseaba por las calles de la Muy Leal y Muy Noble Ciudad, pues otros le habían antecedido en el tiempo, véase Enrique IV[1] o los Reyes Católicos. Habían pasado muchos siglos, empero, para que un miembro de la familia real se interesara por nuestros montes hasta que la infanta Isabel de Borbón, La Chata[2], pusiera sus reales pies en la Fonda España en dos ocasiones, en 1916 y 1929, o la infanta Paz de Borbón lo hiciera en 1912[3]. Entre los monarcas castellanos y las dos damas, se puede enmarcar la visita de su coronado sobrino. Harían falta otros cincuenta años para que otro rey, en ese caso Juan Carlos I, regresara a la Ciudad Estrecha

 Alfonso XIII en La Corredera y el famoso reloj

Béjar en Madrid

Es el 3 de julio de 1922 cuando La Victoria[4] edita un número especial con los pormenores de tan ajetreados días. El cronista, a lo largo de tres páginas, detalla con exactitud lo acontecido en Béjar, de tal manera que podemos reconstruir a la perfección lo que dio de sí la real visita, sin perder la perspectiva de que su crónica no está exenta de una pátina o un velo de condescendencia, omitiendo errores o críticas si las hubo. También hace lo propio Béjar en Madrid[5], el periódico de la competencia, pues si La Victoria era eminentemente católica y monárquica, Béjar en Madrid se definía como liberal de orden por aquellos años. Llama la atención que uno de los primeros apuntes de La Victoria, tras recordar las visitas reales que le precedieron, es disculpar a la corporación municipal porque «no hubo apenas tiempo de preparar un recibimiento digno, hasta el extremo de que el pueblo, en confuso revoltijo de todas las clases sociales, apenas permitía marchar al automóvil real», una situación que no produce enfrentamientos y que sugería una paz social que dudo mucho de que existiera. Una descripción idílica que nos hace reflexionar[6]

22 de abril de 2022

Candelario (Salamanca), señorío de los duques de Béjar

  Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

     A solo 2.68 km de Béjar y a 4 por carretera según las guías camineras, está Candelario, que aparte de atractivos turísticos como la arquitectura urbana aplicada a la geografía de montaña (1136 msnm), las regaderas, las batipuertas, la chacinería, su folclore y el agradable carácter de sus habitantes -que le han merecido la categoría de bien de interés cultural en categoría de conjunto histórico-artístico y el reconocimiento de ser uno de los pueblos más bonitos de España-, posee también una historia de casi cinco siglos como señorío, condición que adquirió cuando Diego López de Estúñiga intercambió con Enrique III la villa de Frías por la de Béjar en 1396.  

 

Arquitectura tradicional de Candelario en una de sus calles

        Según autores, el régimen señorial se impuso en España tardíamente y tuvo características menos severas que el feudalismo en el resto de Europa, aunque su existencia se prolongó más allá del fin de los privilegios. Los excesos del ius utendi, fruendi et abutendi, por ejemplo, estuvieron moderados principalmente por los fueros, otorgados a las ciudades o villas por los monarcas.

12 de febrero de 2022

Avance del catálogo de pozos de nieve de Salamanca y Cáceres (2ª Parte)

 Autor: Juan Antonio Frías Corsino

Publicado: El Comercio del Frío.  Actas del II Congreso Internacional sobre la utilización tradicional del hielo y de la nieve natural. Museo Valenciano de Etnología. Diputación de Valencia, 2009pp. 237-244.   

Nieves perpetuas en la Sierra de Béjar

La sierra de Béjar, dentro del Sistema Central, forma parte del macizo occidental de Gredos. Esta masa montañosa propiamente dicha no ocupa más que una parte de la unidad morfológica y estructural intercalada entre las dos mesetas castellanas. Entre ella y la Sierra de Francia-Hurdes y Gata, con su prolongación en Portugal con la Sierra de la Estrella, se localiza el corredor de Béjar. Este conjunto tiene un glaciarismo cuaternario bastante acusado[1]. Según Hernández Pacheco se localizan 15 glaciares en el macizo bejarano. Hablamos de un desarrollo morfológico que se inicia con una altitud en el valle de Béjar de 936 m. y que culmina a 2.430 m. en el paraje de La Ceja. 

Vista de Béjar con la sierra

1 de mayo de 2021

Historia de la Cruz Roja en Béjar (1896-2020) (3ª Parte y final)

Autor: Francisco Tejeda Blázquez

Publicado: Béjar en Madrid, 2021.

En 2000, 130 jóvenes de España, Latinoamérica y Portugal participaron en el encuentro “Atalaya 2000” con el lema Un encuentro para todos, que se desarrolló en el                   albergue de Llano Alto. Durante el encuentro se pusieron sobre la mesa diferentes técnicas para el entretenimiento de los niños y se intercambiaron experiencias. Además de seguir con las actividades de años anteriores, también se trabaja con diferentes colectivos como drogodependientes, inmigrantes y refugiados. Se continúa con el programa de socorro y emergencias y se dispone de vehículos para traslados.

 

23 de enero de 2021

Curiosidades en las que fijarse durante un paseo entre los soportales de la Plaza Mayor de Béjar (2ª Parte)

Autor: Roberto Domínguez Blanca 

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2020, pp. 10-13.

En el ángulo noreste de la plaza, tras el ábside de la iglesia de El Salvador, se paralizaron las obras y nunca se volvieron a continuar por el lado norte, pese a que se preparó el arranque de un arco para seguir prolongando los pórticos en dirección a la calle Víctor Gorzo. Cuando las obras se retomaron mucho más adelante se hizo salvando esta esquina de la plaza, que aún mantiene el carácter popular y pintoresco que caracterizaría a la plaza mayor anterior a la dieciochesca

Traseras de la iglesia de El Salvador

 Traseras de la iglesia de El Salvador

19 de diciembre de 2020

De cuando en Béjar llovieron millones mientras se lanzaba el Apolo VIII a la Luna

 Autor: Ignacio Coll Tellechea

Publicado en http://collcenter.es/50-anos-del-segundo-premio-del-sorteo-de-navidad-en-bejar/

 Título original: "50 años del segundo premio del Sorteo de Navidad en Béjar"

Las Navidades de 1968 no se olvidan en Béjar. Ese año el gerente de Seguros Santa Lucía repartió en la ciudad y comarca el equivalente a 35 millones de euros a través del segundo premio de la lotería de Navidad, que vendió íntegramente. Es el más importante obtenido en la provincia de Salamanca en toda la historia del sorteo.


Fue un sorteo atípico, entre otros detalles porque hacía el número 150 y porque no se celebró el día habitual, sino uno antes, al caer el 22 en domingo. Coincidió, además, con el lanzamiento de la misión Apolo VIII a la Luna.

15 de mayo de 2020

Un conflicto de escudos en Baños de Montemayor: los Zúñiga frente a los Carvajal (2ª Parte)

Autor: Miguel Sánchez González

Hasta aquí lo publicado en Castillejos. A partir de ahora ampliaremos la información sobre lo ocurrido. Las líneas transcritas proceden de la ejecutoria realizada a petición del obispo de Plasencia por la Audiencia de la Real Chancillería de Valladolid. Vamos a ampliar su contenido [1]



“Excutoria a pidimyento del obispo de Plazençia

Don Carlos y doña Joana[2] etc... sepades que pleito paso e trato [...] entre el reverendo y  padre don Gutierre de Carvajal, obispo de Plazençia, acusador de la una parte, e Françisco de Ribera alcalde mayor que fue de la villa de Vejar e Lope de Valmaseda alguazil e Françisco Martin escrivano reos acusados della [...] en la dicha villa de Valladolid a diez y nueve dias del mes de hebrero de myl e quinientos e quarenta y syete años

 Inicio de la ejecutoria 778-9

...por parte del dicho don Gutierre de Carbajal obispo de Plazençia e por una petiçion e acusaçion que presento con protestaçion que ante todas cosas hizo que para virtud de la dicha acusaçion no se siguyese hefusion de sangre ny mutilaçion[3] [...] dixo que tenyendo el dicho su parte e los demas obispos que por tienpo abian sido del dicho obispado de tienpo ynmemorial aquella parte sus armas puestas e pintadas en unas casas prinçipales que heran propias del dicho obispo que estaban en la villa de Bejar e asy mismo en algunas de las yglesias e torres de su obispado, los dichos duque e los demas por su mandado con acuerdo y caso pensado dandose favor e ayuda de noche por fuerça e clandestinamente en desamor de Dios nuestro señor e menospreçio de nuestra justiçia podra aver tres años poco mas o menos quytaron e mandaron quytar e raer las armas del dicho obispo su parte e las de los demas obispos que por tienpo avian sido de las dichas casas e de çiertas yglesias e de los altares donde estaban puestos...

11 de enero de 2020

Artilugios, pócimas, remedios, ungüentos y brebajes en la farmacia de Félix Diego Alonso (1760) (1ª Parte)

Autora: Carmen Cascón Matas 

Publicado: Semanario Béjar en Madrid, nº 4.769 (20/01/2017), p. 4.



Ejercer la profesión de boticario en el siglo XVIII significaba ser tratado como un personaje notable por sus conciudadanos, un erudito, un sabio, sobre todo a raíz del desarrollo en campos de la investigación tan interesantes como la botánica, la medicina y la química durante el siglo de la Ilustración

 Farmacia del siglo XVIII. Museo de Teruel

Aún con todo, la amalgama entre saberes tradicionales y los nuevos descubrimientos con métodos “modernos” se efectuó de manera progresiva sin que se abandonasen del todo las prácticas antiguas. Hay que tener en cuenta que lo que hoy día nos parecen, en cuanto a botánica o farmacopea, ingredientes cuasi acientíficos entonces su aplicación se consideraba probada por la ciencia y comprobable empíricamente (véase el caso del “cuerno de unicornio” que luego veremos). 



De los boticarios que ejercieron en Béjar en el setecientos tenemos la suerte de conocer algunos nombres como los de Manuel Aguado, José de Oliva y Félix Diego Alonso[1]. En el Archivo Histórico Provincial de Salamanca se guarda el inventario de bienes al fallecimiento de este último (fechado el 20 de abril de 1760[2]), al que dedicaremos esta serie de artículos, y del que se extraeremos jugosos datos derivados de los artilugios, pócimas, brebajes, libros y ungüentos que atesoraba en su casa a la hora de su muerte. Como curiosidad iré desgranando y explicando cada uno de ellos siguiendo los manuales de botánica y farmacopea que Félix Diego Alonso poseía en su interesante biblioteca

La Botica de Ximeno de Peñaranda de Duero.
Foto extraída de aquí



Nuestro boticario gozaba de un establecimiento de farmacopea abierto al público en la calle Mayor de San Gil, frente al entonces hospital, a la altura de la casa donde vivió don Nicomedes Martín Mateos. El dato nos lo ofrece Óscar Rivadeneyra en su trabajo sobre el catastro del Marqués de La Ensenada (1753)[3]. Sabemos por el inventario de bienes que la casa en la que situaba era la principal de su morada, donde murió Félix Diego Alonso, nacido por cierto en Toro (Zamora) y en la que había habitado con su mujer Josepha Domínguez de Barrientos y sus numerosos hijos[4]

  Disponía de un corral y una bodega, describiéndola el escribano como “casa de mucha vivienda” y tasándola por la nada desdeñable suma de 17.000 reales. El negocio le procuraba unos beneficios de 50 ducados de oro al año [5] y se desplegaba con su conjunto de armarios o armazones en el portal con “estantes de la sal, incluidas las vidrieras”. Lucía entonces sus artículos de la misma forma que hasta hace breve tiempo, en botes ordenados detrás de cristaleras y debidamente organizados en armarios y estanterías. No faltaba “el mostrador que sirve para el despacho con tres cajones” y “la escalera de paso para subirse en caso de no poder alcanzar “las 42 cajas para yerbas, flores y emplastos”, los 142 “votes para gomas, rraices y simientes”, los 41 “votes de ungüentos y los 65 “frasquitos para espíritus, tinturas y aceites”.

 Instrumentación de botica del siglo XVIII
Foto sacada de aquí


 El portal disponía también de “dos bancos pequeños de castaño para que los clientes pudieran descansar mientras demandaban sus artículos. El boticario poseía también 4 redomas de 8 libras cada una y 148 redomas pequeñas. Según El Diccionario de Autoridades redactado en 1737[6] una redoma era una “vasija gruessa de vidro, de varios tamaños, la qual es ancha de abaxo, y vá estrechándose y angostándose hácia la boca”. Es posible que las utilizase para fabricar los ungüentos, pomadas y remedios.

En cuanto a los libros especializados en temas farmacéuticos, Félix Diego Alonso lucía en su biblioteca[7] la Farmacopea de Loeches (Juan de Loches fue un boticario de principios del siglo XVIII, autor de Tyrocinium pharmaceuticum), la Farmacopea Matritense, el Libro de Jerónimo de la Fuente (Jerónimo de la Fuente Piérola ejerció la disciplina farmacéutica en Sigüenza a finales del siglo XVII y publicó en 1863 Tyrocinio pharmacopeo), la Farmacopea de Palacios (se refiere a Félix Palacios y Bayá, farmacéutico de Madrid que vivió entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, autor de Palestra farmacéutica, químico-galénica), el Dioscórides Ilustrado (aquí hay que remontarse al siglo I d.C., momento en el que redactó un manual de farmacopea que le sobrevivió durante siglos, su De Materia Medica), el Libro de Juan Duidos y la Farmacopea de Juher (dos autores extranjeros de los cuales no hemos podido extraer más datos, probablemente porque el escribano transcribió sus nombres de manera errónea), y Las Perlas Occidentales
 


En el último apartado del inventario recoge los clientes de los distintos pueblos a los que administraba recetas, entre otros Candelario, La Hoya, Peñacaballera, Valdefuentes, Puerto, Peromingo, Fuentebuena, Vallejera, Navacarros, La Nava, Valverde, Navalmoral, La Calzada, Fresnedoso, Valdesangil, Sorihuela, Sanchotello, Colmenar o Valdehijaderos.

Continuará


[1] Béjar, 1753. Según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada. Introducción de Pedro GARCÍA MARTÍN. Tabapress y Ayuntamiento de Béjar. Madrid, 19990, p. 91.

[2] AHPSA. PN. 884. 20 de abril de 1760, fol, 319.

[3] RIVADENEYRA PRIETO, Óscar. “Plano del entorno de Santa María y El Salvador según el Catastro de La Ensenada (1753)”. El autor otorga a la casa y negocio de Félix Diego Alonso el número 199. Revista Estudios Bejaranos, nº XX, desplegable y pp. 63-70. Ayuntamiento de Béjar y CEB, 2016.

[4] Los datos familiares pueden ser consultados en el Archivo Parroquial de El Salvador. Libros Sacramentales de Casados, Bautizados y Difuntos.

[5] Béjar, 1753. Según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada. Introducción de Pedro GARCÍA MARTÍN. Tabapress y Ayuntamiento de Béjar. Madrid, 19990, p. 91.

[6] El Diccionario de autoridades se publicó entre 1726 y 1739 por la Real Academia de la Lengua Española y como tal es el primer compendio realizado por la institución. Para el artículo me he servido del buscador facilitado por la RAE en su web http://web.frl.es/DA.html (consultado en diciembre de 2016). A partir de ahora lo llamaremos DA para abreviar.


[7] La mayoría de los títulos que ofrecemos a continuación pueden ser descargados gratuitamente a través de Google Libros.

12 de octubre de 2019

Los saltos hidraúlicos de la cuenca media del río Cuerpo de Hombre (1ª Parte). La Eléctrica de Navahonda


Autor: José Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar 2010. 

            En la Revista de Fiestas de 2009 se revisaron los saltos hidráulicos del río Cuerpo de Hombre en su cuenca alta, por lo que en esta ocasión vamos a referirnos a los primeros de su curso medio, en concreto, a los que se encuentran en el área de Navahonda, por donde el desnivel del río aún es importante y, en consecuencia, el aprovechamiento motriz de la corriente es importante, como pone de manifiesto la siguiente tabla con la altura de los saltos en 1934:


            Eléctrica de Navahonda                    20 metros

            Fábrica de paños Navahonda            20      ”

            Batán de Arriba                                 5,50   ”


         La altura de los saltos es, en promedio, inferior a los del curso alto del río; pero hay que tener en cuenta que el caudal del río aumentaba con el mayor número de afluentes y por tanto, aunque las cantidades de agua que se podían tomar estaban limitadas a un tope máximo, éste estaba garantizado durante un mayor período de tiempo en los tramos inferiores, es decir, sufrían un estiaje menor[1].

 Edificio en ruinas de la Central Eléctrica Navahonda



9 de junio de 2019

Uso, consumo y arquitectura de la nieve en torno al jardín (5ª parte y final)

Autor: Juan Antonio Frías Corsino
Publicado: Actas de las IV Jornadas El Bosque de Béjar y las Villas de Recreo en el Renacimiento. Béjar, 2002. Grupo Cultural San Gil. Salamanca, 2003.


Simititud con otros países en torno a esta industria 

      La cámara de Lisboa en 1619 establece un contrato de abastecimiento con el neveiro real Paolo Domíngues, fijando que dispusiera diariamente al menos de 96 arrobas de nieve para que el rey y su corte pudiesen consumir, “dulces helados y beber agradables refrescos” allí donde estuvieren del 1 de junio al 30 de septiembre. Las residencias reales en esta epoca del año estan fuera de la capital en unos entornos jardineros espectaculares, como Queluz, Sintra, etc. Otras villas como Fronterira, Villareal y numerosas quintas lusitanas se beneficiaron de las nieves de la Sierra de la Estrella, Montejunto y Lousa. 

    Francia, con un organizado comercio del frío, estableció numerosas rutas comerciales por la gran parte de su territorio, favorecido por un medio físico que le garantiza el recurso. Posee un catalogo importante de pozos, de los que sólo citaremos algunos de los que cumplen la condición de estar en posesiones relacionadas con los jardines. Estas construcciones ponen de manifiesto los gustos estéticos del momento, e incluso las fantásticas, tanto de constructores como de propietarios, en la zona visible de la obra, pues la parte de la denominada arquitectura subterránea no es objeto de análisis ahora. Estos rasgos arquitectónicos se deben al interés de integrar la construcción del pozo en el medio natural, de que participe en el juego de armonías estéticas del jardín, es decir la propia arquitectura del jardín; como en el Palacio de los Papas de Avignon en el vergel de Urbano V, el jardín de Monceau en París, con características de un pequeño templo gótico. Y los directamente relacionados con el châteaux destacando el que ordena construir M. De Monville junto al bosque de Marly (Yveline) de forma piramidal emulando una capilla sepulcral, el de los jardines del Château de Postdam con aspecto de una ermita, y el del Gran Duque de Bade presenta un aspecto de cenador estilo turco, destacando el de Versalles con un aspecto de pabellón de jardín de estilo rústico, documentado ya en el s. XVII. 

 Glaciar o pozo de nieve de Versalles (Francia) 

21 de abril de 2019

Los saltos hidráulicos de la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre y sus propietarios (3ª parte y final)

Autor: José Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2009

LA FÁBRICA DE PAPEL DE TINA DEL ARROYO BARQUILLO 

        En el Navazo, se produce la unión del Cuerpo de Hombre con otras corrientes que bajan de la sierra. Nos desviaremos ahora, levemente, hacia ellas. En 1858 el Ministerio de Fomento autorizó a Juan Berguío Muñoz para que aprovechara las aguas de los arroyos Navaluenga, Gargantilla y Barquillo, que vierten en el río Cuerpo de Hombre, con el objetivo de dar movimiento a una fábrica de papel que intentaba construir en el término de Candelario. Acompañaba su solicitud con un proyecto de las obras que pretendía realizar. La concesión se otorgó con algunas condiciones, entre las que recogemos las tres primeras:

 Dintel fábrica de El Barquillo

      “Primera. Los dueños de los predios superiores podrán hacer uso de las aguas de dichos arroyos para los riegos que hoy tienen establecidos siempre que los necesiten, pero sin distraerlas en otros objetos que aquellos para que estén autorizados”. 

14 de abril de 2019

Los saltos hidráulicos de la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre y sus propietarios (2ª Parte). El Navazo

Autor: José Ignacio Díez Elcuaz 
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2009


LAS INSTALACIONES DEL NAVAZO 

     Poco después de la fábrica de papel se encuentra la presa y la bocamanga de un canal que conduce el agua a la actual central de Samuel Solórzano, antiguo molino harinero que, en 1752, era propiedad de Juan Martín, sacerdote residente en La Garganta. En 1905, la aceña era propiedad de los herederos de Estefanía Bejarano Bejarano y era la única, de las seis que había en Candelario, con actividad continua a lo largo del año, pues las demás sólo molían en la temporada de lluvias. Su renta anual se calculaba en 309 pesetas. En 1929 se la denominaba ya fábrica de harinas. A ella volveremos más adelante

 Vista aérea de El Navazo

        Estamos ya en el Navazo, paraje estrechamente relacionado con la familia Olleros. Veamos cómo surgió este vínculo. La presencia de la familia Olleros en el Navazo se inició en 1812, cuando Pedro Antonio Olleros adquirió las primeras posesiones en el lugar, enajenadas por el Ayuntamiento de Béjar para hacer frente a las contribuciones impuestas durante la guerra de la Independencia. Se casó con Isabel González (quien falleció viuda hacia 1830). De este matrimonio nacieron tres hijos: Antonio María, Ángela y Vicenta

7 de abril de 2019

Los saltos hidráulicos de la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre y sus propietarios (1ª Parte)

Autor: José Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2009.

      A lo largo de este artículo vamos a explicar el proceso de construcción de los saltos hidráulicos que han surgido en la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre. Es una aproximación inicial sobre un tema apenas explorado y sobre el que se irán conociendo más datos en el futuro, por lo que somos conscientes del carácter incompleto de este artículo. Por otro lado, hemos obviado los acontecimientos más recientes, pues sin duda son los más conocidos a través de la historia oral y de la memoria colectiva. En el comentario seguimos un orden topográfico, que puede facilitar la identificación de los espacios y de los edificios a los que nos referimos. 

LA ABEJA 

       El primer aprovechamiento hidráulico en el curso del río Cuerpo de Hombre es el de la central eléctrica La Abeja. En 1919, la sociedad empresarial homónima obtuvo autorización para instalar una línea de energía eléctrica para alumbrado y otros usos industriales en la ciudad de Béjar, aprovechando el salto de agua que la compañía tenía en Candelario. Las obras de construcción habían comenzado en 1917, con la construcción de una presa, a la que siguieron un edificio hidráulico y un puente anexo. Tal vez ocupara el lugar de un antiguo molino con tres piedras al que aludía Madoz en 1848. 

 Central de La Abeja hoy en ruinas

      La autorización oficial establecía que la línea eléctrica arrancase de la fábrica La Abeja en Candelario y siguiese en línea recta hasta el transformador situado en la entrada de Béjar, en las inmediaciones de la calle La Solana. Los postes habrían de ser de castaño de ocho metros de altura y la tensión de la línea sería de 6000 voltios, que en el transformador se reduciría a 110 voltios. 

8 de febrero de 2018

Visión del siglo XVIII de Béjar y otros lugares cercanos



Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

     Por encargo de Pedro Rodríguez, conde de Campomanes y ministro de Hacienda de Carlos III, el historiador y pintor Antonio Ponz Piquer recibió el encargo de inspeccionar los bienes artísticos de la Compañía de Jesús recién expulsada (1), experiencia que vertió en su Viage (sic) de España o Cartas en que se da Noticia de las Cosas más Apreciables y Dignas que hay en Ella, publicado en dieciocho volúmenes entre 1767 y1794. 


 


Antonio Ponz, autorretrato en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid



      En el volumen octavo, y viniendo Ponz de Hervás y Baños de Montemayor, localidad esta última que anota como jurisdicción del duque de Béjar, pasa por Puerto de Béjar y Cantagallo dedicándoles algunas líneas y describiendo el camino con mucho recreo de la vista por entre arroyuelos, castañares y otros diferentes árbolescopioso de aguas y regaladas frutas, pero de una penosísima subida, no tanto por su rapidez como por el indigno piso que tiene hasta llegar a lo alto.   


26 de diciembre de 2016

La revista número XX de Estudios Bejaranos fue presentada en el Casino Obrero con la inclusión de cinco desplegables y doce trabajos de investigación



 Autora: Carmen Cascón Matas

            Un año más el Centro de Estudios Bejaranos ha tenido el privilegio de presentar su revista anual de Estudios Bejaranos en su edición número XX. El acto transcurrió en el Casino Obrero de Béjar el miércoles 21 de diciembre a las 8 de la tarde y se inició con unas palabras de bienvenida pronunciadas por el presidente esta  institución cultural más que centenaria, Ramón Hernández Garrido. 



Tras su intervención, tomó la palabra Josefa Montero García, presidenta del Centro de Estudios Bejaranos, quien desglosó brevemente el contenido de la revista. Sin demorarse dio paso a distintos colaboradores de este año, entre los cuales se encontraba la autora de la portada de la publicación y artista, Charo Jiménez (Mundo Sirasul), quien fundamentó  a los asistentes el motivo principal de ésta: una vista del castillo de Montemayor del Río, su localidad natal, para ella siempre una inspiración, una de las tres propuestas que envió ante la amable invitación del CEB de participar en este número y en las que estaba trabajando en ese instante para ilustrar un libro de cuentos que verá pronto la luz. 

21 de diciembre de 2015

Los nombres de la nieve




Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto
Publicado: Béjar en Madrid, 2 de noviembre de 2014, nº 4.720.

Frente a los tradicionales bienes muebles e inmuebles de los que suelen constar  los inventarios de la  propiedad, se añadía en siglos pasados lo que podríamos denominar la propiedad de lo etéreo y de lo efímero que, pese a su condición, por ser materia altamente lucrativa, fue muy disputada por los poderosos. Nos estamos refiriendo a la nieve, el meteoro por excelencia del invierno, que no ha dejado de seducir por su belleza y por su rentabilidad a partes iguales. No es exclusiva cosa del presente el mirar al cielo en busca de lo proclive de las nevadas, consultando arreboles y calendarios zaragozanos antes y geopotenciales en la actualidad. 

Sierra de Béjar con nieve

Un invierno henchido de precipitaciones es tan solicitado hoy por los esquiadores como lo fue desde el siglo XVI en España, cuando comenzó la explotación del blanco elemento como producto de refrigerio, conservación de alimentos y delicatessen de caprichosos. Tan rentable llegó a ser su almacenamiento y su venta que fue gravado por el Estado con un impuesto de la quinta parte de su valor y que por ello llevó el curioso nombre del “quinto y millón de la nieve”. 

 La Sierra desde un paraje próximo a Candelario