23 de enero de 2021

Curiosidades en las que fijarse durante un paseo entre los soportales de la Plaza Mayor de Béjar (2ª Parte)

Autor: Roberto Domínguez Blanca 

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2020, pp. 10-13.

En el ángulo noreste de la plaza, tras el ábside de la iglesia de El Salvador, se paralizaron las obras y nunca se volvieron a continuar por el lado norte, pese a que se preparó el arranque de un arco para seguir prolongando los pórticos en dirección a la calle Víctor Gorzo. Cuando las obras se retomaron mucho más adelante se hizo salvando esta esquina de la plaza, que aún mantiene el carácter popular y pintoresco que caracterizaría a la plaza mayor anterior a la dieciochesca

Traseras de la iglesia de El Salvador

 Traseras de la iglesia de El Salvador

  Junto a la desembocadura de la mencionada calle Víctor Gorzo (eje principal de Barrionuevo, la auténtica judería bejarana), nos encontramos con cuatro edificios muy singulares, sólo uno de ellos sin porticar, y de los porticados, dos lo hacen con un esquema adintelado y uno con un arco de medio punto sobre pilares muy bajos. Uno de los más interesantes es el inmediato a las casas nuevas. Presenta un pórtico adintelado con la singularidad de que sus soportes son diferentes entre sí, lo que hace sospechar que se reutilizaron de una construcción diferente


  El de la izquierda es una columna muy simple, sin orden claramente definido, mientras que el de la derecha remata en una zapata de piedra, únicamente ornada en la cara que mira a la plaza con un florón entre tornapuntas que permite fechar el soporte en el siglo XVI. También llamativo es el éntasis de la columna (distinto diámetro a lo largo del fuste).  


  Bajo este pórtico se halla el acceso al edificio y en él nos encontramos con una de las portadas más originales y decorativas de la plaza. El perímetro interior de la misma tiene tallada una decoración con forma de sogueado retorcido o contario sogueado en el que se alternan formas circulares y alargadas. La decoración de sogueado (sogas, cordones) nos remite al siglo XV, pero la que recuerda a las cuentas de un collar es típica del XVI; así que por esta combinación de sogueado y contario en este momento podemos fechar la portada en el ultimo siglo mencionado. Lo curioso es que este tipo de decoración se ha conservado en otros tres lugares del antiguo ducado de Béjar. En la calle Mansilla de nuestra ciudad en una portada coronada con los restos de un escudo ilegible rodeado por corona de laurel. En Candelario hay otra portada parecida en el antiguo hospital, y en Baños de Montemayor en la fachada oeste de la antigua iglesia de Santa Catalina rodeando un vano circular. 

Sogueado de la portada bejarana de la Plaza Mayor

 

Sogueado de la portada bejarana de la calle Mansilla

Sogueado de la puerta candelariense

Originariamente la portada era más ancha como revela el dintel, en el que se grabó la siguiente inscripción de propiedad: SOY, DE MANVEL AGVADO. Es una inscripción que se ejecutó mucho más tarde, en el siglo XVIII, puesto que Manuel Aguado era boticario por entonces y allí tenía su botica. En este rincón nos encontramos con algunas de las portadas más antiguas de la plaza y si prestamos mucha atención podemos advertir grabadas algunas cruces en sus jambas, que tenían la función de proteger del mal a los moradores; creencias en la que lo religioso y la superstición solían ir de la mano. 

Marcas de cantero

Antes de proseguir con la obra de la plaza mayor, hemos de volver un momento nuestra mirada hacia el ábside de la iglesia de El Salvador porque, si tenemos suerte de que la iluminación es la adecuada, seremos capaces de distinguir diversas marcas que identifican a los maestros canteros que construyeron las iglesias bejaranas durante el medievo (también hay marcas en las de San Juan y Santa María). Eran algo así como su firma (cada uno tenía la suya) y cada sillar lleva una de ellas grabada en su cara externa.

Ábside de la iglesia de El Salvador

La plaza se continuó construyendo por el lado de levante mucho tiempo después, si bien se salvaron dos antiguos edificios: los más cercanos a la calle Víctor Gorzo. Haciendo esquina está la Posada del Peso, edificio sin porticar pero que tiene un gran vano de acceso decorado con una sucesión de molduras planas típicas del renacimiento, por lo que se puede fechar en el siglo XVI. Seguidamente hay un edificio con un pórtico adintelado y sin balcones. Lo más llamativo son sus dos columnas góticas, en cuyos capiteles aparecen los escudos de los Zúñiga sin corona ducal. Sobre la función y propiedad del edificio se llegó a pensar que pudo ser el que alojaba las sesiones concejo bejarano hasta la construcción del actual ayuntamiento; hoy se admite que fue una vivienda propiedad de Francés de Zúñiga, el afamado literato y bufón de Carlos I, lo que explicaría la presencia del escudo de los Zúñiga sin corona.

 


Continuará

 

      

12 comentarios:

  1. Todos estos detalles que pormenorizas, Carmen, delatan el desencuentro de las diferentes familias que no fueron capaces de perder para ganar.
    Un abrazo.

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  2. Habrá que fijarse la próxima vez que pase por allí. La última vez, hará la friolera de trece o catorce años, solo me fijé en un lugar que vendían productos ibéricos y me compré una paletilla.
    Saludos.

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    1. Buena elección, Cayetano. Nuestros embutidos, provenientes de las carcanas Guijuelo o Ledrada, son inmejorables.
      Saludos

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  3. No conozco Béjar, pero le tengo ganas. Cuando se pase esta mala racha y podamos salir es una de mis cosas pendientes. Me encantan los lugares con historia, conocer sus callejuelas y el pasado que encierran. Vivo en una ciudad que está plagada de ellas, quizá por ello me gustan tanto y aprecio las que hay en otros lugares.
    Un abrazo y feliz finde

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    1. Te recibiremos con los brazos abiertos, ya lo verás.
      Un beso

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  4. Tiene mucho que ver , tu precioso pueblo.

    Besos

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  5. Como te dije que recordaba haber paseado por los soportales de la plaza mayor pero no tengo constancia en mi archivo. Tendrá que ser otra visita ya que me falta de ver cosas entre ellas la cámara oscura por las condiciones climatológicas y el bosque por obras.

    Saludos.

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    1. Pues ya son dos opciones por las que merece la pena regresar. Te recomiendo primavera u otoño, cuando la naturaleza despliega todo su esplendor, o invierno con su sierra nevada.
      Un saludo

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  6. Detalles que un neófito como yo, desconoce.
    Muy interesantes descripciones de los soportales.

    Besos Carmen. Hace ya mucho que no voy por Béjar.

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  7. Estupenda explicación y con este paso a paso vamos comprendiendo el desarrollo de estas obras.

    -Esperando conocer más en la siguiente entrada.

    Feliz domingo Carmen.

    Un abrazo.

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  8. Construcciones completamente distintas de las de hoy en día que tenían toda su gracia y buen arte de hacer.
    Una buena semana.

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  9. Dan ganas de darse una vueltecilla por esos porches rebuscando detalles. Hay juegos de rol para chavales que si tuvieran la posibilidad de conocer tantos motivos de su tierra, cada uno con su historia añadida, seguro que se interesarían por ellos.
    Besos, Carmen.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.