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20 de abril de 2015

Un pasaporte para salir de Béjar



Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº4.714 (3/10/2014), p. 4.

        Hoy día es fácil identificarnos. Cuando un policía nos pide la documentación mostramos nuestro DNI con su correspondiente fotografía o el carnet de conducir e inmediatamente nos incluyen dentro de los ciudadanos de pleno derecho. En caso de que vayamos al extranjero a un país ajeno a la Unión Europea se nos hace imprescindible el pasaporte o el visado recién expedido y con él dispondremos de la posibilidad de movernos por cualquier lugar. 


Pero imaginémonos que retrocedemos en el tiempo, que somos un bejarano o foráneo en el Béjar de 1839 y que queremos salir de la villa (hasta 1850 no se conseguirá el título de ciudad). No, no es tan fácil como coger el petate y echar a andar por el camino de los arrieros hasta el lugar de destino o cabalgar a lomos de un rocín o un caballo hasta la posada más próxima. Cual si de un país extranjero se tratase había que solicitar en el ayuntamiento, y con tiempo, un pasaporte y declarar ante el escribano municipal el lugar y fecha de nacimiento o naturaleza, el estado civil, la profesión, el lugar de destino, el tiempo de estancia y el motivo de la salida de la población. 

Béjar

La causa y razón de tan alto grado de control se explica si tenemos en cuenta de que no se disponía de documento nacional de identidad ni de otro escrito oficial que certificase la filiación y nombres y apellidos de la persona, y menos de una fotografía que mostrase los rasgos del portador. Los controles eran un quebradero de cabeza para la autoridad competente. Se contaba con la palabra dada de un detenido y con la comprobación de su declaración con la comparecencia de testigos que pudieran corroborarla, tarea compleja si se trataba de un viajero a decenas de leguas de distancia de su lugar de origen. Y a ello hemos de sumar las sacudidas políticas e ideológicas de un país siempre en tensión entre moderados y progresistas, la guerra carlista y los conflictos intestinos.