Autor: Mª del Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, Marzo de 2010
Ha trascendido a los medios de comunicación la noticia de varios hallazgos arqueológicos destapados gracias a un informe que forma parte del Plan General de Ordenación Urbana recientemente dados a conocer por el concejal de urbanismo del ayuntamiento de Béjar.
Enumeremos los restos “descubiertos”: los terrenos de las desaparecidas ermitas de Santa María de las Huertas y San Lázaro, dos yacimientos calcolíticos y la calzada romana a su paso por Béjar. Y digo “descubiertos” porque para la mayoría de los especialistas tales restos y su ubicación no eran desconocidos. Simplemente mediante este informe del PGOU se detallan las áreas a proteger ante la eventual urbanización de las mismas. De esta forma se han puntualizado una serie de zonas ya conocidas por los arqueólogos, aunque no definitivamente estudiadas, en las cuales pueden comprenderse estos hallazgos arqueológicos.
Virgen de Santa María de las Huertas
Iglesia de Santiago
Quiero en este artículo puntualizar los datos que puedan hacer referencia a la situación de las ermitas de Santa María de las Huertas y San Lázaro, a la vista de errores cometidos por algunos medios de comunicación en la situación de sus restos.
La ermita de Santa María de las Huertas se alzaba en el Valle del mismo nombre y frente a lo que ahora son los chalets de la carretera de Aldeacipreste, en un prado verde al que se accede a través de un pequeño puente que salva el riachuelo de Gibraherreros. Su localización no es casual: la zona del Valle de las Huertas, lugar feraz y soleado, apto para el cultivo, era el centro de las actividades agrícolas en la Edad Media. Incluso la historiografía tradicional lo hace el primitivo asentamiento de la ciudad por sus especiales condiciones, más adecuadas que el lugar elevado y granítico donde posteriormente se alzará la villa tras su repoblación. De hecho don Juan Muñoz hace proceder la lápida sepulcral romana, que ahora se custodia en el claustro del convento San Francisco, como parte de los sillares de la primitiva ermita por encontrarse cerca de su construcción. Un documento de excepción nos la sitúa correctamente: el cuadro del veronés Ventura Lirios, pintado en 1723, nos la coloca a extramuros de la villa, en el Valle de las Huertas, más debajo de la puerta de San Pedro, casi frente a la Puerta del Pico.
Valle de las Huertas
La primera noticia que encontramos de esta advocación se remonta a la Reconquista, pues allá en 1229 el obispo don Domingo (quien la tradición hace natural de Béjar) firma un edicto por el cual se cede su templo al Cabildo Eclesiástico. De esta forma Santa María de las Huertas pasa a ser patrona de esta institución eclesiástica y su templo el centro de sus actividades religiosas. El padre Francisco Yagüe, autor de un libro dedicado a la Virgen del Castañar en 1795, otorgó el rango de colegiata a esta ermita, sin más pruebas que lo corroboren.
La fiesta de Santa María de las Huertas se celebraba el día de la Natividad de la Virgen (8 de septiembre) con vigilia, vísperas y procesión que partía desde la iglesia de Santa María de Mediavilla, pasaba por la de Santiago y San Pedro hasta su ermita donde se celebraba una misa solemne. Después partía hacia la iglesia de El Salvador y, una vez finalizada, se procedía en ese mismo día a reunirse el Cabildo Eclesiástico en su mesa capitular anual.
El fin de esta construcción se produce con el ocaso del propio Cabildo Eclesiástico, quien el 17 de marzo de 1820, decide trasladar la imagen titular a la iglesia de Santiago y, ante la el deterioro del templo, vender sus restos aprovechables, motivo por el cual no hay partes visibles en la actualidad.
Zona probable de los restos de la ermita de San Lázaro
La ermita de San Lázaro Ventura Lirios nos la sitúa a extramuros de la villa, debajo de la Puerta del Pico, pero cercana a la línea de muralla, a un lado de la cuesta de su mismo nombre. Es un templo de pequeñas proporciones al que se accede a través de un pórtico sostenido por columnas, elemento constructivo bastante común en las edificaciones religiosas. El cuadro no deja ver nada más pues concluye en ella, pero es seguro que en sus inmediaciones existiría un pequeño alojamiento para dar cobijo a personas enfermas a quienes no se dejaba entrar en la villa para evitar la proliferación de enfermedades infecciosas. De su construcción no queda nada, pero sí la denominación de “Cuesta de San Lázaro” al camino empinado por la que se accede a la Puerta del Pico y un prado próximo que lleva el evocador nombre de “Prado de las Ánimas”, lugar probable de enterramiento de personas fallecidas en el lazareto.
Sobre la Virgen de Santa María de las Huertas podréis encontrar más cosas aquí
BIBLIOGRAFÍA:
CASCÓN MATAS, Mª C: Una imagen olvidada: Historia de Nuestra Señora de las Huertas. Béjar en Madrid nº 4436, 23 de marzo de 2007.
GARCÍA MARTÍNEZ, C: Un paseo por el Béjar del siglo XVIII. Ed. Semanario Béjar en Madrid. Béjar, 1987.
MARTÍN LÁZARO, A: “Para la Historia Eclesiástica de Béjar y su comarca. Libro de regla del Cabildo Eclesiástico de Béjar” recogido en Ofrenda a la Santísima Virgen del Castañar, Excelsa patrona de Béjar y su comarca. Vol. II. Ed. Prensa española. Madrid, 1963
MUÑOZ GARCÍA, J: “Las más antiguas efigies marianas que tiene Béjar”. Ofrenda a la Santísima Virgen del Castañar, Excelsa patrona de Béjar y su comarca. Vol. II Ed. Prensa española. Madrid, 1963
YAGÜE, F: Historia de la Imagen de Nuestra Señora del Castañar, 1795. reeditada por el semanario bejarano La Victoria en Contribución al estudio de la Historia de Béjar. Colección de estudios y documentos, Béjar 1919.
Muy interesante y oportuno este trabajo, sobre todo para evitar confusiones.
ResponderEliminarSaludines.
Óscar.
Carmen bienvenida de nuevo y como siempre una entrada muy interesante y didáctica.
ResponderEliminarUn saludo.
Lastima que no quede nada de esa construccion, madame, pero el valle que nos muestra se ve maravilloso, un lugar idilico.
ResponderEliminarMadame, bienvenida de regreso, ya se la extrañaba!
Espero que haya disfrutado usted de sus vacaciones.
Buenas noches
Bisous
Muy precisas e interesantes las apreciaciones. O sea, que se han "descubierto" restos que ya estaban descubiertos.
ResponderEliminarEsperemos ahora que los responsables lo tengan en cuenta y no hagan un estropicio sobre los restos arqueológicos como es cosa frecuente entre algunos de nuestros gestores.
Un saludo y bienvenida.
¡Bienvenida, Carmen, en tu regreso! Espero que hayas disfrutado de las vacaciones.
ResponderEliminarInteresante entrada, como siempre, aunque no se conozcan los lugares.
Un abrazo
En España la arqueología siempre ha sido una chapuza hasta hace muy poquitos años. Debieron ser excelentes esas ermitas-
ResponderEliminarEspero que tras el descanso, las energías vengan renovadas. No he leído la novela de El coloso; la apunto para este verano. Saludos.
Óscar: ya sabes que he estado un poco "preocupada" con el asunto de las confusiones, jejej. He pensado si ponerlo o no, pero al final me he decidido porque es un tema candente y de primerísima actualidad.
ResponderEliminarUn saludo
Carolus II: muchas gracias. El descanso me ha venido me maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo
Cayetano: verás. Existe un cuadro de principios del siglo XVIII conservado en Sevilla pintado por Ventura Lirios, pintor italiano a las órdenes del duque de Béjar, donde aparece plasmado el Béjar de entonces. Entre los edificios que se pueden observar se distinguen las ermitas referidas, con lo cual, se pueden situar en la actualidad sus solares con un margen mínimo de error.
ResponderEliminarA lo largo del tiempo, la memoria de este cuadro desapareció, como estos edificios, pero el acervo popular mantiene ciertas ideas fijas en el tiempo, que pueden ser utilizadas por los historiadores. En el caso de las ermitas la gente mayor, sin haber visto el cuadro (redescubierto por Emilio Muñoz en los años 40), era capaz de situar estos edificios, alegando que sus muros habían sido reutilizados.
Ahora con la redacción del Plan General de Ordenación Urbana, se ha sacado a la luz que en unas zonas determinadas (las que ya se conocían) existen las posibles ruinas de los edificios y que deben ser protegidos. En todo caso las excavaciones no se han comenzado, ni creo que se lleven a efecto. La noticia ha trascendido a los medios y algunos lo han vendido como noticia novedosa.
Un saludo
Bueno, Carmen, siempre es una grata noticia el descubrimiento de restos arqueológicos. Espero que éstos que han aflorado en Béjar no sólo sean útiles para reconstruir la historia urbana de la ciudad sino para que un día, integrados en el nuevo urbanismo de la misma, puedan ser contemplados y disfrutados por todos los bejaranos.
ResponderEliminarPor cierto, me ha sorprendido el cambio de ubicación que se dió tras la repoblación, si no he entendido mal, pues al parecer no hay ninguna causa aparente y de peso que llevara a ello, ¿no?. Normalmente, según tengo entendido, estas cosas ocurren cuando se produce un cúmulo de incidencias adversas, principalmente orden climático o físico del terreno...
En fin, Carmen, completo informe y bonito paseo el que propones al tiempo un día más por Béjar...
Bienvenida de nuevo.
Que tengas una muy feliz velada.
Buenas noches.
Xibelius: muchas gracias. Mi regreso ha sido estupendo.
ResponderEliminarUn saludo
Paco Hidalgo: en Béjar muy pocos estudios arqueológicos son los que han sido puestos en marcha (me refiero al casco histórico y alrededores). Hace ahora unos años se realizaron algunos en los jardines del Palacio Ducal al construir unas pistas deportivas para el Instituto de Secundaria que allí se encuentra, por ejemplo.
ResponderEliminarPues te lo recomiendo.
Un besito
Jose: se supone que el supuesto cambio de asentamiento (aún no se han llevado a cabo excavaciones arqueológicas que nos lo confirmen) podría realacionarse con una mejor defensa durante la repoblación. La zona del Valle de las Huertas es un lugar soleado, apto para el cultivo, pero accesible fácilmente en caso de ataque. La cresta elevada donde se asentó la población en el siglo XIII, estaba más expuesta al frío y adversidades climatológicas, pero el caserío se podría refugiar en torno al castillo y una cerca defensiva difícilmente accesible.
ResponderEliminarEn cuanto a los restos, he de informarte que simplemente el PGOU alega que hay una zona protegía donde "podrían existir" esos restos, sin expecificar más, ni abrir posibles excavaciones futuras.
Muchas gracias y feliz noche para tí también
Un saludo
Me encanta verte de nuevo por aquí querida Carmen y con una interesántisima entrada basada en hallazgos arqueológicos que siempre despierta la curiosidad, me llama la atención el Prado de las Ánimas...
ResponderEliminarSiempre disfruto mucho de tu mano e imagino cada lugar y cada ermita en este caso.
Besos guapa.
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Carmensabes: el nombre del Prado de las änimas resulta muy evocador. Siempre que íbamos a la zona de Los Pañasquillos (muy cercana a las murallas, por fuera del recinto amurallado y cerca de la Puerta del Pico) mi padre me señalaba un pequeño prado verde y me lo identificaba con este nombre. Por eso digo que la memoria popular conserva parte de los lugares perdidos en la neblina del tiempo. Luego este mismo nombre fue recogido por un autor local, llamado Garci Mar en un pequeño libro sobre el Béjar del siglo XVIII.
ResponderEliminarUn besito
Puesto que es imposible recomponer las ermitas, es bueno siempre saber que en esos lugares existieron edificios religiosos que, sin duda, influyeron de manera determinante en la vida bejarana.
ResponderEliminarMe hubiese gustado ver el o los cuadros del veronés Ventura Lirios.
Abrazos y bienvenida.
Es imprescindible alejar los yacimientos arqueológicos de la rapiña edificativa... ¡Cuanto habremos perdido bajo el hormigón!
ResponderEliminarHola carmen, guapa. Después de un pequeño paréntesis debido a las fiestas de semana santa aqui estoy de nuevo. Nunca he estado en el sur y si que me gustaría conocer Córdoba, Sevilla y Granada pero no en pleno verano que debe ser agobiante por el calor. Excelente entrada con sus puntualizaciones. El tema de hallazgos arquelógicos siempre me ha interesado: restos romanos, íberos, celtas, musulmanes,visigodos etc... nuestro pais es muy rico en estos aspectos pero es una lástima que no cuidemos más nuestro patrimonio cultural.
ResponderEliminarun besito, feliz semana
Carmen...
ResponderEliminarQue evocador, documentado y exhaustivo trabajo por tu parte. Supongo que debajo de la ermita se encontrarán algún resto que corroboré definitavemente el lugar exacto de su ubicación. No se que quedará de aquellas huertas, pero sin duda debió ser un paraje singular (no muy diferente al de hoy) aunque con la salvedad de que se ven antenas y edificios que sobresalen por las murallas. Elogio tu labor de darnos a conocer a los neófitos todos estos ricones de esa bella tierra de la que día a día conozco algo más.
Un beso.
Postdata.- He de ponerme al día porque no pienso perderme ni un solo post de los tuyos...
Que pena que no quede practicamente nada de ninguna de las dos ermitas, pero no deja de sorprenderme que hayan desaparecido practicamente por completo,¿se utilizarían sus piedras para otras construcciones?
ResponderEliminarpues parece imposible que literalmente se hayan esfumado.
Me alegro que lo hayas pasado genial.
Besos.
Muy interesante la entrada.
ResponderEliminarEn Asturias también tenemos el problema de los "descubrimientos". Parece que si no se le puede sacar una rentabilidad económica el valor histórico de los hayazgos importa un bledo a las autoridades "competentes"...
Un saludo!
Enrique: no te preocupes de poder verlo. Intentaré escanear alguna imagen, aunque sea de poca calidad, para que puedas verlo en una futura entrada. Es toda una joya y aún no se ha llegado a estudiar en toda su profundidad.
ResponderEliminarUn saludo
Jose Luis de la Mata: lo malo es que, ni auqnue estemos en pleno siglo XXI, la rapiña ceja en su empeño. Primero los saqueos, luego las guerras, el paso del tiempo, los desastres naturales y ahora la especulación inmobiliaria. Todo para crear modelos icónicos de ciudades sin personalidad propia, clones unas de otras, sin pasado. Nuestros descendientes nos recriminarán todo lo que destruimos, porque no habrá posibilidad de vuelta atrás. Todo aquello que desaparezca se habrá perdido para siempre.
ResponderEliminarUn saludo
Magnolia: pues te recomiendo el sur para la primavera y el otoño (nunca el verano, excepto Cádiz, que tiene una temperatura envidiable en el estío). Por mi parte sólo conozco Sevilla, Córdoba y Cádiz, así que me queda mucho por descubrir de Andalucía.
ResponderEliminarYa quisieran los americanos tener nuestro pasado (aunque el suyo tampoco es moco de pavo, no señor)
Un besito
Félix Casanova: el Valle de las Huertas, salvo en su parte este, está todavía prácticamente sin tocas, si exceptuamos algunos chalets (de moemento). El PGOU plantea la posibilidad, no de construir en esa zona, sino la de elevar los edificios a una altura de 7 pisos en una ciudad que se va despoblando cada día mñás. O yo me he vuelto loca o no entiendo nada de lo que me rodea. La razón se ha esfumado por completo en las decisiones políticas de "nuestros representantes". Un mal que se extiende por toda la geografía española, me temo.
ResponderEliminarUn abrazo
Juana: precisamente esa fue la razón de la desaparición de las mayoría de las ermitas e iglesias desaparecidas en Béjar, y aún de los conventos. Durante el siglo XIX se reutilizaron sus solares como cantera para alzar edificios fabriles y casas. Fíjate que el claustro del convento San Francisco estuvo a punto de caer bajo la piqueta demoledora y ser sus colunas reutilizadas en otrs edificios...
ResponderEliminarUn besazo y muchas gracias
Pablo D: me parece que el mal de los expolios y de las especulaciones inmobiliarias se ha extendido como una plaga. Podríamos llamarla la peste del siglo XX y XXI cuyos efectos provocan que los representantes de la población se enriquezcan y dejen de serlo, pues desoyen los clamores de quienes les eligieron, ¿no te parece?
ResponderEliminarUn saludo
Interesante, ameno y educativo. me encantó. Besotes!!!
ResponderEliminarSilvia: muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn besote
Geniales aclaraciones para que las puedan leer las personas oportunas, para no caer en confusiones.
ResponderEliminarComo siempre un gran trabajo de investigación.
Que gran utilidad nos aporta el arte de la pintura pues dan testimonio en este caso de parajes de la época.Felicidades.
Un fuerte beso ,ya veo que vienes con las pilas cargadas ...je,je,...
Loli Martínez: tenemos la inmensa suerte de poder contemplar una instantánea de cómo era el Béjar del siglo XVIII: sus edificios, sus tendales de paños puestos a secar, una corrida de toros en la plaza, árboles frutales en pleno esplendor. El cuadro resuleve muchos enigmas y abre otros nuevos.
ResponderEliminarUn besito y muchas gracias por comentar
Carmen...
ResponderEliminarNo te has vuelto loca, no, eres de las personas más cuerdas que conozco (se que lo decias en sentido figurado :), pero lamentablemente es un mal que azota a toda España. Estos PGOU siguen siendo influenciados por el poderoso caballero don dinero. Ojalá algún día tengamos una Ley que no sea la actual, o que esta se cumpla, porque nos estamos cargando nuestro patrimonio, y por ende, nuestro pasado...
Un beso
Aquí me tienes paseando por tus cosillas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Félix Csanova: gracias por evidenciarme que el desentendimiento que tengo con el resto de la sociedad y sobre todo el desencanto político no es un mal que me afecte sólo a mí. El problema es constatar la impotencia ante el destrozo del patrimonio y la terrible sensación de juicio negativo que tendrán de nosotros nuestros herederos en este planeta que se llama Tierra y contra lo cual no hay remedio posible.
ResponderEliminarUn beso
La sonrisa de Hieprión: un abrazo también para tí y feliz domingo
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