Mostrando entradas con la etiqueta Mudéjar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mudéjar. Mostrar todas las entradas

24 de julio de 2012

Un nuevo libro da a conocer la Historia de San Miguel de Valero (Salamanca)



 Autor: Roberto Domínguez Blanca

        El pasado miércoles 4 de julio se presentó en San Miguel de Valero (Salamanca) el libro de José Luis Zarza Sánchez “Crónica Histórica de San Miguel de Valero”, un profuso trabajo de investigación que viene a ampliar la bibliografía de la comarca de Entresierras. Editado por la Diputación de Salamanca y el Ayuntamiento de San Miguel de Valero, se suma a otras recientes publicaciones auspiciadas por la Diputación en su serie Ayuntamientos, como la de título tan sugerente de Diego Navarro Pérez “San Miguel de Valero. El misterioso reino de Quilama”, o el libro “Valero: Una villa serrana en el valle del Quilama”, magistral en todos los aspectos del colaborador de este blog José Ignacio Díez Elcuaz.

Añadir leyenda


15 de abril de 2011

Clama al cielo

Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid


El legado material de nuestros antepasados sigue cayéndose a pedazos, uno tras otro, sin que los vecinos se percaten de ello, quizás sumidos en el sopor de la crisis general, quizás abstraídos por los problemas particulares. El casco antiguo de Béjar, testigo privilegiado del pasado, se arruina mientras los bejaranos pensamos que únicamente nos salvará La Covatilla. Pero, ¿es que no entendemos que el turismo engloba igualmente naturaleza, deporte alpino, museos, patrimonio religioso y civil, oferta gastronómica y hotelera?



24 de febrero de 2010

La techumbre mudéjar de la iglesia de El Tejado (Salamanca)

Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Béjar en Madrid
, nº 4.464. 2007


No hace mucho, en este mismo blog, ya dedicamos unas líneas a otra interesante obra de carpintería Mudéjar como es la tribuna del coro de la parroquia de Valdefuentes de Sangusín, tratando con ello aportar nuestro granito de arena para divulgar y dar a conocer aspectos del patrimonio artístico de la comarca de Béjar, a nuestro juicio no suficientemente valorados. Siguiendo en esta línea, hoy centra nuestro interés la techumbre de la iglesia de El Tejado.

Este sencillo templo parroquial consta de una única capilla mayor que se abre a la nave de la iglesia. La torre granítica de planta rectangular se levanta a los pies de la iglesia, pero separada de la misma, como ocurre en las de Fresnedoso o La Cabeza de Béjar. Tanto el presbiterio como la nave, y siguiendo una práctica común en toda la comarca bejarana, se cubren con techumbres de madera. La del presbiterio es muy sencilla, en cambio la de la nave es un interesante ejemplo de carpintería Mudéjar que sigue algunas pautas de este tipo de obras localizadas en la Sierra de Béjar y su entorno.

Detalle de la techumbre.
Lacerías cruzándose para formar formas estrelladas

La parte central de la armadura de la nave no responde a una tipología concreta de las conocidas, al tratarse de una armadura asimétrica (de ahí su originalidad); de forma que junto al presbiterio adopta la tipología de par y nudillo (los faldones de la cubierta convergen en la parte central de la misma en una superficie plana y alargada llamada almizate), mientras que a los pies es de limas o de artesa (techumbre similar a una artesa invertida). Así, por el aspecto resultante, se podría denominar a esta techumbre de media artesa. El resto de la armadura, los faldones que crea la doble vertiente del tejado, es muy sencilla; a base de simples pares o viguetas paralelas y transversales al eje de la iglesia.

20 de abril de 2009

El ábside de Santa María de Béjar (2ª Parte)



Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Béjar en Madrid, enero de 2008. Nº 4.480



Por otro lado, Valdés Fernández clasifica el mudéjar castellano en tres modelos en función de las arquerías de los ábsides: el vallisoletano, el zamorano y el sahagunino. Nuestro ábside pertenecería al primer modelo, muy frecuente en las provincias de Valladolid, Segovia, Ávila y Salamanca, y que se define por la superposición de tres arquerías de proporciones diferentes y disposición constante, en simetría bilateral . Para Gómez Moreno la arquitectura mudéjar de la provincia de Salamanca tiene su origen en el foco de Alba de Tormes , difundiéndose por toda ella a medida que avanzaba el proceso de repoblación llevado a cabo por los monarcas Alfonso VI (Salamanca y Alba de Tormes), Alfonso VII (La Armuña), Fernando II (Ledesma y Ciudad Rodrigo) y Alfonso VIII (Béjar). También se situaría dentro de este foco albense la iglesia de Galisteo, localidad repoblada hacia 1217.

Detalle de los paños del ábside de Béjar


Centrándonos en el ábside de Santa María, llama la atención el desproporcionado zócalo de mampostería y su mal acoplamiento con el cuerpo de ladrillo. Esta base pétrea sirve tanto para alejar la humedad del frágil ladrillo, como para nivelar la construcción en solares irregulares. En aquellos sitios donde la climatología lo permite la obra de ladrillo arranca directamente del suelo.

13 de abril de 2009

El ábside de Santa María de Béjar (1ª Parte)


Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.479. Enero de 2008.



       Volvemos desde estas páginas a ocuparnos de nuevo de un monumento mudéjar, aunque esta vez bien conocido por los bejaranos. El ábside mudéjar de la iglesia de Santa María es obra fechable en el siglo XIII y, junto con los cuerpos bajos de la torre, la única estructura conservada de la primitiva iglesia de tiempos de la repoblación. Su gran nave es ampliación del siglo XVI, como sucederá en otras parroquias de Béjar.


Si reparamos en el aspecto externo del ábside, no hay duda que se trata de una de las construcciones más exóticas de nuestro centro histórico, tanto por el empleo masivo del ladrillo (en una ciudad levantada con el granito de su entorno), como por el marcado carácter decorativo que se imprime a sus paramentos (que contrasta vivamente con la austera arquitectura religiosa bejarana). Sin embargo, hoy en día este venerable testigo de nuestro pasado medieval, se muestra abandonado y cada vez más deteriorado ante los ojos perplejos de los turistas y la indiferencia de buena parte de los naturales.



Ábside y campanario de la iglesia de Santa María. Béjar.

En el área castellana el mudéjar se dejó influir claramente, primero por el románico y más tarde por el gótico. El ábside de Santa María es un ejemplo del primer tipo, en lo que algunos especialistas han dado en llamar románico mudéjar, románico de ladrillo o albañilería románica. La arquitectura mudéjar arraigará con fuerza en zonas meseteñas carentes de piedra o de buena piedra, pero con suelos arcillosos. De esta forma este estilo se desarrollará en comarcas como Tierra de Campos, Tierra de Pinares o en la Moraña abulense, con importantes centros de arquitectura mudéjar en Arévalo, Cuéllar, Alba de Tormes, Toro o Toledo.


3 de enero de 2009

La tribuna mudéjar de Valdefuentes de Sangusín



Autor: Roberto Domínguez Blanca.
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.443. 11 de mayo de 2007.

El llamado estilo Mudéjar es una de las aportaciones más genuinamente hispana a la historia del arte, puesto que por sus características no se da en ningún otro país que no sea España, con la salvedad del continente americano, al que se exportó con otros estilos artísticos contemporáneos de la metrópoli. El vocablo Mudéjar es un término étnico que deriva de la voz árabe Mudayyan que significa aquél a quien se ha permitido quedarse , aplicándose a los musulmanes que siguieron viviendo entre los cristianos en los territorios conquistados por éstos durante el proceso de la Reconquista. A las manifestaciones artísticas de esta población y a las derivadas de las mismas realizadas por la población cristiana también se las denomina mudéjares, desde que en 1859 don José Amador de los Ríos adoptara el término para la historia del arte español en su discurso de ingreso El estilo Mudéjar en arquitectura, pronunciado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando . Así, el estilo Mudéjar convivió y transcurrió paralelo al desarrollo de estilos artísticos cristianos como el Románico y el Gótico, produciéndose una contaminación recíproca de los segundos con el primero. El Mudéjar fue madurando y aceptándose como algo propio y genuino del arte español, que si bien sus formas van desapareciendo con la llegada de la Edad Moderna, conceptualmente muchos de sus principios subyacen aún en la creación de obras artísticas del Gótico final y del Plateresco.
Simplificando mucho, en arquitectura el Mudéjar se caracteriza por el empleo masivo del ladrillo (lo que no significa que toda arquitectura de ladrillo sea Mudéjar), pudiéndose combinar con otros materiales como la mampostería o el tapial. Los mudéjares fueron hábiles maestros en el arte de la yesería, en el de la cerámica vidriada (muy empleada para decorar el exterior de los edificios principalmente en Aragón), y sobre todo en el de la carpintería artística (techumbres, puertas, tribunas, etc.).

El Mudéjar en la comarca bejarana es menos escaso de lo que en un principio pudiera parecer. Bien es cierto que arquitectónicamente no es terreno propicio para la arquitectura de ladrillo al contar por doquier con buena piedra berroqueña, y así todavía contamos con el ábside de Santa María la Mayor de Béjar y algún elemento de la ermita de Horcajo de Montemayor. Al parecer también podría entrar en este inventario la desaparecida iglesia bejarana de San Pedro . Mucho más numeroso es el listado de obras artísticas en madera conservadas en la comarca de Béjar, habida cuenta de la, ahora sí, generosa disponibilidad de la materia prima. Contamos con techumbres mudéjares en las iglesias de La Cabeza de Béjar, Candelario, Valdelacasa, Fuentes de Béjar y Santibáñez de Béjar, y en la ermita de Horcajo de Montemayor, catalogadas y estudiadas por Belén García de Figuerola , a las que se deben de añadir las de las iglesias de El Tejado y Bercimuelle. A este grupo de carpintería artística habría de sumarse la tribuna del coro de la parroquia de Valdefuentes de Sangusín, en este caso, única en su género en toda la comarca.