Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
*A Penélope Ramírez Benito, del Área de
Historia y Cultura Popular del Instituto de Estudios Riojanos y la Universidad
Nacional de Educación a Distancia de España.
Según José Luis
Gómez Urdáñez, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de La Rioja, la
producción de vino regional llegó a una fase culminante de desarrollo a
principios del siglo XVIII, período en que también adquirió la denominación de Rioja de los Hidalgos, al constituirse en Logroño la Real Junta de Cosecheros que englobaba a más de cincuenta pueblos y
estaba dirigida por Miguel Damián Manso de Zúñiga, conde de Hervías (El Rioja, 500 años de historia social y
cultural de un gran vino español. 2015)
Contrastes de
colores en viñedos de La Rioja. Foto Wine
Taste Lovers Blog
Hijo de Íñigo
Manso de Zúñiga y Arista de Zúñiga, 6º conde de Hervías, padre e hijo eran continuadores
del mismo antiguo linaje de los duques de Béjar que se había establecido en La
Rioja en las etapas iniciales de su paso desde Navarra a Castilla. Del origen
común y la relación familiar entre ambas ramas da testimonio el escudo partido
del apellido Manso de Zúñiga, que en el campo de la izquierda lleva las
tradicionales banda y cadena características del escudo de los Zúñiga bejaranos
(nótese
en los apellidos que una práctica habitual del linaje era la endogamia).
Sepulcros en
alabastro de Pedro Manso de Zúñiga, obispo de Calahorra, y sus sobrinos del
mismo apellido, en el monasterio de La Asunción, Santo Domingo de la Calzada,
La Rioja, con sus escudos a los pies
En La Rioja se
conservan las primeras manifestaciones arquitectónicas de la estirpe, entre las
cuales están el castillo de Bañares, lamentablemente en ruinas, y la torre a la
que posteriormente se adicionó un palacio, situada en Torremontalbo. Los duques
de Béjar fueron condes de Bañares desde la creación del título en 1460 por
Enrique IV en favor de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, y la torre del palacio de
Torremontalbo, propiedad del linaje desde el siglo XIII, ostenta hasta hoy el
escudo de los Zúñiga en un pilar de la pared oeste.
Torre y palacio
de los Manso de Zúñiga, condes de Hervías, en Torremontalbo, La Rioja, vistos
desde la capilla
En el año 1500 la
torre fue enajenada por su propietario de entonces, Juan Arista de Zúñiga, pero
la recuperó Francisco Manso de Zúñiga, casado con su sobrina e hija del
anterior, Magdalena Arista de Zúñiga. Otra relación familiar interesante
acaecida en La Rioja en 1150, fue el matrimonio de Sancha de Stúñiga (forma
anterior del apellido) con el infante de Navarra Alonso
Ramírez, cuyos cuatro hijos continuaron el linaje con el apellido materno.
Sancha era hija única del mariscal de Navarra Íñigo de Stúñiga y como tal su heredera
en bienes y apellido, y Alonso era hijo de García Ramírez el Restaurador, rey de Navarra, por lo que ambos cónyuges se unían
en línea de ascendencia compartida con Íñigo Arista, primer monarca de Pamplona,
de quien Sancha descendía directamente.
Estatua de
García Ramírez en Pamplona y de Íñigo Arista en Madrid. Fueron parte de la
serie Monarcas de España que se
pretendió instalar sobre el Palacio Real de Madrid en el siglo XVIII
De todos los
anteriores desciende Íñigo Manso de Zúñiga Ugartechea, actual conde de Hervías,
propietario de viñedos en La Rioja y productor de vinos con la marca de su
título, entre las cuales no sería tal vez mala idea crear una nueva que haga
alusión a sus parientes los duques de Béjar.
Íñigo Manso de
Zúñiga Ugartechea, conde de Hervías, entre sus viñedos en La Rioja
En la misma
línea de ascendencia del actual conde de Hervías no puede dejar de mencionarse
a su antepasado Nicanor Manso de Zúñiga, que en 1892 fundó la Estación
Enológica que funciona en la localidad de Haro (43 kms al NO
de Logroño)
y posee un Centro de Interpretación del Vino.
Estación
Enológica de Haro. Foto Saint-Aniol
Recuerdo haber leído en el libro de Luis Suarez "Fundamentos de la Monarquía", que las luchas intestinas entre los Zúñiga por los derechos patrimoniales fueron muchas y que hasta los Reyes Católicos intervinieron en su resolución . Muy interesante esta entrada.
ResponderEliminarUn beso
En los sepulcros de alabastro de ve claramente el escudo para que no haya lugar a ninguna duda.
ResponderEliminarBesos
Magnífica la documentación que habla de lo intrincado de esta noble familia entre Béjar y La Rioja, sin desdeñar las buenas y bellas imágenes. Siempre es un placer visitar esta ilustre casa.
ResponderEliminarBesos.
Un buen vino de una buena cuna.
ResponderEliminarLos sepulcros estupendas obras.
Un abrazo.
Como siempre Béjar me sorprende con todo el papel jugado en la historia.
ResponderEliminarBesos Carmen
Por más de 6000 años una constante en la historia del vino ha sido la construcción de edificios magníficos para su depósito y estudio. Por sí mismos constituyen un género dentro de la arquitectura y celebro que esta línea de bejaranos también tuviera algo que ver en ese campo. Saludos.
ResponderEliminarInteresante recorrido por la familia de los Zúñiga y sus ramas.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Vaya, hombre! Yo que hace años abandoné los vinos de Rioja y me pasé a los Ribera del Duero o los Somontano, ahora, como buen bejarano, tendré que volver a los de Rioja.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues ya sabes, a volver a los riojanos, ejeje
EliminarAunque no soy de Béjar, los vinos de la Rioja tienen un bouquet característico, digno de apreciar y degustar con una buena comida de carne, aunque no todos los aromas son iguales, ya que dependen de los procesos de elaboración, fermentación etc, yo aconsejaría probarlos.
ResponderEliminarVivo en tierras de Ribera de Duero, me encanta este vino, pero tampoco hay que olvidar los buenos riojas.
La historia, regada con un buen vino, se valora mucho más.
Cariños.
kasioles
Como soy buen bebedor de vinos, me ha encantado este artículo.
ResponderEliminarSaludos
Muy interesante. Nunca se me hubiera ocurrido pensar que el rioja tuviera algo que ver con Béjar. Lo que me gusta es la denominación de origen. Suena bien eso de Rioja de los Hidalgos, para nombre comercial, aunque rioja a secas es lo que bebemos.
Buen trabajo nos has presentado hoy.
un abrazo
· LMA · & · CR ·
Muy interesante la vida de los Zúñiga Carmen, con tus entradas estoy adquiriendo muchos conocimientos. Gracias!!
ResponderEliminarBesos.
De nuevo nos traes un gran trabajo sobre esta familia. No es raro que esta familia debido a su ascendencia navarra tuviese dominios por tierras riojanas entre otras cosas por ser durante siglos tierra de frontera entre Castilla y Navarra.
ResponderEliminarSaludos.
No sabía la relación entre Béjar y la Rioja. Hace poco entré en Santo Domingo de la Calzada, pero no en el Monasterio. La verdad es que esos sepulcros son una auténtica joya. Muy buen trabajo Carmen. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarHabiéndose instalado en La Rioja una rama del linaje, no resulta extraño que poseyera extensas tierras, y hayan sido convertidas en viñedos hoy productores de caldos tan reputados. Saludos.
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