Autor: Ramón Martín Rodrigo
En este artículo veremos el recorrido que hicieron la condesa de las Navas y sus acompañantes de Mogarraz a La Aberca y su prolongación a la Peña Francia. La narración incluye trozos originales de la propia condesa, que pongo entrecomillados, y explicaciones que posiblemente le hacían sus compañeros durante el viaje y que luego las introdujo el escritor. Por eso en ocasiones tales comentarios parecen digresiones del relato. Los añadidos he procurado obviarlos para ser más breve. Sin embargo, he de poner algunas observaciones mías, que van entre corchetes para que todo se entienda mejor.
La Alberca
“Al día siguiente, restablecida la Condesa de las Navas por una noche de descanso [la pasada en Mogarraz] y como se encontraba en perfecta disposición de continuar el viaje [además de poseer gran riqueza, era de fuerte salud y de decidido ánimo], haciendo un sol magnífico, volvimos a tomar el camino de La Alberca. Al subir una preciosa colina, sembrada de encinas y castaños, que todavía toca a Mogarraz, oímos a lo lejos una canción del país que cantaban voces frescas y sonoras. No podíamos comprender de dónde salían, pero no bien llegamos a lo alto de la colina, encontramos siete u ocho muchachas, que, al concluir su canción, nos saludaron, deseándonos buen viaje”. [Era una forma de sencilla y grata despedida preparada sigilosamente en Mogarraz].