Un nuevo libro da a conocer la Historia de San Miguel de Valero (Salamanca)

 Autor: Roberto Domínguez Blanca

        El pasado miércoles 4 de julio se presentó en San Miguel de Valero (Salamanca) el libro de José Luis Zarza Sánchez “Crónica Histórica de San Miguel de Valero”, un profuso trabajo de investigación que viene a ampliar la bibliografía de la comarca de Entresierras. Editado por la Diputación de Salamanca y el Ayuntamiento de San Miguel de Valero, se suma a otras recientes publicaciones auspiciadas por la Diputación en su serie Ayuntamientos, como la de título tan sugerente de Diego Navarro Pérez “San Miguel de Valero. El misterioso reino de Quilama”, o el libro “Valero: Una villa serrana en el valle del Quilama”, magistral en todos los aspectos del colaborador de este blog José Ignacio Díez Elcuaz.

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            Con 351 páginas, en las que se incluye un apéndice final con imágenes a color, el libro de José Luis Zarza es un concienzudo estudio que no pasa por alto ninguna de las etapas históricas del lugar, ni tampoco el análisis de sus vestigios arquitectónicos y artísticos. Quien conozca el pueblo y se adentre en las páginas del libro sin saber mucho de su historia, va a quedar maravillado por el rico pasado de San Miguel de Valero, del que ha subsistido un patrimonio bien escaso (su humilde iglesia, el arco de entrada al pueblo -antiguo arco triunfal de la ermita de Santa María de la Cabeza-…). Esta circunstancia nos revela la dificultad añadida que tuvo el autor a la hora de ponerse a desentrañar el pasado del pueblo.

San Miguel de Valero

            La articulación de los contenidos en capítulos es la clásica en este tipo de libros, y la más apropiada a la hora de divulgar los conocimientos y el resultado de las investigaciones. Comienza el autor detallando el medio geográfico (orografía, hidrografía y vegetación), para continuar con los asentamientos humanos y su evolución, que constituyen el grueso del texto. La parte histórica se inaugura dedicando un capítulo a la Prehistoria y a la Edad Antigua (del Neolítico a la invasión romana), para adentrarse seguidamente en la Edad Media, donde se detiene, como no podía ser de otra forma, en las historias en torno a la legendaria Reina Quilama. Tras tratar asuntos como la llegada de los musulmanes y la repoblación, es entonces cuando se explica el origen de San Miguel de Valero y del llamado castillo viejo antes de detallar lo que acontece durante el siglo XV. El capítulo de la Edad Moderna expone asuntos tan interesantes como la venta de San Miguel de Valero, la creación del pequeño marquesado de Valero, o los datos extraídos de esa jugosísima fuente documental que es el Catastro del Marqués de la Ensenada de mediados del siglo XVIII. Como era de esperar, el apartado reservado a la Edad Contemporánea es amplísimo gracias a la obvia abundancia de fuentes documentales, lo que permite al autor recrearse en numerosísimos episodios de la vida del municipio.

Monumento a la Reina Quilama 
Foto extraída del Blog literario y fotográfico

            Detalles de la vida religiosa se exponen tras un análisis del edificio más notable de San Miguel de Valero: su iglesia. Muy modesta y sin grandes pretensiones artísticas, se trata, no obstante, de un edificio de época de los Reyes Católicos que encierra una joya, como es el artesonado mudéjar que cubre la capilla mayor. Y en este punto de la investigación fue cuando conocí a José Luis Zarza, quien me localizó sabiendo mi interés por la carpintería mudéjar. Y así, el año pasado estuvimos in situ estudiando la techumbre para incluirla en el libro. Una modesta colaboración al lado de la de reconocidos profesores e investigadores como Ramón Martín Rodrigo, Antonio Casaseca o el recientemente fallecido José Ramón Nieto González. De paso, nos percatamos de la existencia de dos piezas de plata, un cáliz y una concha bautismal, que no por sencillas debían ser obviadas, pues el primero es un elegante recipiente neoclásico y la segunda se puede fechar en las últimas décadas del siglo XVIII.

Techumbre mudéjar de la iglesia

            El libro concluye con el apéndice documental, la nutrida bibliografía y las imágenes a color, pero antes queda espacio para explayarse con el escudo de San Miguel de Valero, de confección reciente por el mismísimo José Luis Zarza, en el que justifica el porqué de los elementos que lo componen. Este estudio fue el origen del libro, el cabo de la madeja del que tirando y desenredándolo con paciencia fue tomando forma tan ardua investigación.

            Desde este blog deseamos al autor mucho éxito con la difusión de su libro, y que los vecinos de San Miguel de Valero y de Entresierras sepan valorar el trabajo tan concienzudo que hay tras estas páginas, imprescindibles en su lectura y consulta para cualquier interesado en la historia de Salamanca y su provincia.