Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Para Antorelo, seguidor de PdeHB
Justo cuando el alcalde Florencio Pollo Martin partía con una cuadrilla para derribar a la brava la tapia de doña Teresa (PdeHB 28/07/2023), llegó el fallo del Consejo de Estado que daba el favor a esta (el decano del Colegio de Abogados de Salamanca, Eduardo de No García, la había representado en la demanda) y el ayuntamiento tuvo que pagarle un importe de indemnización de 96.800,31 pesetas por el total de las dos propiedades.
El Ilustre Colegio de Abogados de Salamanca celebra el día de su patrona, santa “Teresa” de Ávila Salamanca24horas.com
La madre de doña Teresa se llamaba Petra Cornejo de Paz Rascón de Zúñiga (hay firmas suyas con estos cuatro apellidos en la red), mujer de negocios con una gran fortuna -aunque con fama de tacaña y especuladora- pues era la heredera de varios vínculos y mayorazgos (al menos cuatro) y uno de los mayores compradores de bienes de la desamortización (Madoz 1855) después del duque de Alba. El 29 de septiembre de 1868, con motivo de la revolución para derrocar a Isabel II, un grupo armado asaltó su casa (ya era viuda) disparando a su hija Teresa, que en aquel momento estaba en el balcón, y robándole la caja fuerte en la que se custodiaban ochenta mil duros e intentando matarla, pero ella huyó por los tejados salvando su vida.
Por los tejados de Salamanca. Freepik.es
El padre era Cayetano de Zúñiga y Linares, Consejero Real Ordinario y Senador del Reino entre otros títulos y cargos importantes, una de las personas que gestionó ante el Ministerio de Fomento la vuelta de la Facultad de Medicina a la Universidad de Salamanca, que había sido suprimida por un plan del Ministerio (la supresión duró de 1857 a 1868, pero la recuperación no se logró plenamente hasta 1903).
Según el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (Plaza del Mercado Viejo s/n), el 25 de octubre de 1909 quedó registrado un Panhard matrícula SA 23, propiedad de doña Teresa de Zúñiga y Cornejo, vizcondesa de Garcigrande, la primera mujer dueña de un vehículo a motor en España. El automóvil de doña Teresa era anterior incluso a los dos que compró el obispo de Salamanca, Julián de Diego y García Alcolea, que tenían matrículas SA 72 y SA 73 (en este museo se exhibe el Ford T Speedster, matrícula SA 19, del empresario catalán Luis Izard, afincado en Béjar).
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Doña Teresa de Zúñiga y Cornejo falleció en 1912, pero varias informaciones la hacen gestora, diez años más tarde, de la venta de la localidad de Hondura de Huebra (45 km. SO de Salamanca y 49 km. NO de Béjar) de que era dueña, a sus renteros, por un millón de pesetas. Las circunstancias de la venta, por demás extrañas, habrían sido el temor a la revolución rusa de 1918, y el hecho insólito de que, casi en el mismo acto de entrega de la propiedad, doña Teresa regaló una tercera parte del terreno a la localidad vecina de Escurial de la Sierra, por antipatía que sentía a sus renteros de Hondura, los compradores.
La venta pudo haberla hecho en realidad su sobrina Teresa de Zúñiga y Laporta, quien no solo habría heredado entonces el nombre y el apellido de su tía, sino también su carácter; o más bien otra sobrina, María de la Concepción de Zúñiga y Clavijo, esposa del V vizconde de Garcigrande, acorde a la mención que se hace del inexistente título de condesa de Garcigrande en una placa conmemorativa de la venta en el Centro Cultural de Hondura de Huebra. Ambas sobrinas murieron coincidentemente en 1933.
Doña Teresa de Zúñiga y Laporta. Candaira.es
Doña Teresa de
Zúñiga y Cornejo aparece igualmente en los legajos del largo y encarnizado pleito
familiar y ciudadano que trató de desestabilizar la Caja de Socorro para
Ganaderos y Labradores de Salamanca, creada por su pariente Mariano Crespo
Rascón, I conde de Crespo Rascón (el nombre de la calle en plural lo
recuerda a él y a su esposa), declarando incapacitado al fundador.
En la red figura la fotografía de una casa de piedra edificada sobre una ermita y cercana a la plaza de Hondura de Huebra, que habría pertenecido a doña Teresa de Zúñiga, la Corneja; mientras el historiador Víctor García Moreno consigna a esta, en su trabajo de investigación, personaje del centenario de la compra de Hondura, 1912-2022:
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Finalmente, no faltan publicaciones en la red, como Salamancaentresierras.com y otras, que vinculan parental y representativamente a doña Teresa de Zúñiga y Cornejo con la también poderosa Casa de Alba, nexo que no se logró establecer para esta nota.
Otras lecturas:
Rentero Mateos, Raúl: Un millón de pesetas para comprar Hondura. 2017
Soria, Javier: Pioneros de las cuatro ruedas: los primeros coches que circularon por Salamanca. 2019
Universidad de Salamanca: Facultad de Medicina. Reseña histórica. 2023
Me he detenido a leerte Sin duda alguna sabes escribir
ResponderEliminarUn saludo desde Miami
La eterna lucha de los ayuntamientos y los propietarios. En esta ocasión, no consiguieron cumplir los propósitos que se habían marcado.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Olé por doña Teresa La Corneja. Por su arrojo, por su amor a Salamanca, por no arredrarse ante las leyes que le eran adversas, por ser la primera mujer titular de un automóvil. Y por su buen gusto escogiendo el vehículo, que para mí lo quisiera. Saludos y Buen Verano.
ResponderEliminarTubo un buen gabinete de abogados ya que esa cantidad no era pequeña para la época.
ResponderEliminarTodo una pionera si aparte de ser dueña conducía el coche.
Saludos.
Una mujer valiente y moderna que supo defender los suyo. Muy interesante y bien escrito. Saludos
ResponderEliminarEn mi comentario de la primera parte te decía que Teresa era una persona de armas tomar, y en esta segunda parte veo que tenía a quien salir, a su madre Petra, persona que defendía lo suyo, sin temor a las consecuencias.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta historia, y como la has documentado gráficamente.
Un abrazo, amiga Carmen.
Buenas posesiones tenía. Con respecto a Ayamonte y a Lepe, pude conocer esa poblaciones, En Ayamonte estuve cuando me alojaba en un hotel de Isla Cristina y a Lepe me desplacé en mi estancia desde Islantilla. las visitas las hice por mi cuenta y sin la asistencia de ninguna guía. Por lo que me fui ignorando todo eso que ahora nos cuenta.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.