30 de enero de 2021

Curiosidades en las que fijarse durante un paseo entre los soportales de la plaza Mayor de Béjar (3ª Parte y final)

Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas, 2020, pp. 10-13. 

   

Esta parte oriental de la plaza Mayor queda dividida en su mitad por la desembocadura de la calle Mayor, que a su vez marca las dos fases en las que se construyeron los edificios de este lado. Los más antiguos son los del lado norte, lado que quedó inconcluso, pues los arranques de algunos arcos indican la previsión de seguir construyendo la plaza, algo que finalmente no se hizo, hacia la calle Víctor Gorzo, por lo que los edificios actuales de la posada del Peso y la casa de Francés de Zúñiga hubieran desaparecido. 

 

 Paños de teja árabe en los muros para protegerlos de la humedad

 

        En el lado que hace esquina con la calle Mayor, tenemos una vivienda que se prosiguió al margen del proyecto inicial, empleando materiales más modestos en lugar de granito. Recientemente ha sido restaurada tras presentar problemas de estabilidad. Que se construyó al margen del proyecto inicial dan fe el arco del soportal (distinto, peor trazado y más tendido) y la ausencia del arco que, al inicio de la calle Mayor, comunicaría esta calle con el espacio bajo los soportales. Esta vivienda se tenía que haber construido con materiales y proporciones nobles como en las adyacentes, y de este modo lo atestigua el arranque del arco que se dejó preparado en la vivienda vecina, para que, con el tiempo y renovados recursos económicos,  se prosiguiera el proyecto de regularización de las fachadas de la plaza.

 

Casas orientales de la plaza Mayor

 

            Separado por la calle Mayor se erigió en el lado sur de la parte oriental el último edificio de la plaza con soportales, y en este punto se paró definitivamente el proyecto de plaza barroca. Es un edificio tardío que se puede fechar a finales del siglo XIX o principios del XX por su empaque y por la ausencia de escudos ducales. Se levantó salvando el desnivel del suelo hacia la calle de las Armas y sobre su cornisa se añadieron unos jarrones decorativos de cerámica vidriada de color blanco que recuerdan más a modas extremeñas y portuguesas que castellanas. En este caso sí se trazó el arco que comunica la calle Mayor con el espacio bajo los soportales.

            Aunque sin pretenderlo, y fuera del recinto y del proyecto de la plaza Mayor, forman parte del paisaje urbano de la Plaza las fachadas laterales de los edificios de la calle Mayor que, elevándose por encima de los de la plaza, muestran sus muros laterales cubiertos de teja árabe en las partes altas, aportando un cromatismo y una estética muy singulares y con mucha personalidad.

 El Ayuntamiento, a la derecha, y a la izquierda uno de los edificios del lado oriental

 

      Estos paños de tejas se solían colocar para proteger de la humedad y de las malas condiciones climatológicas a los muros altos, pues estaban construidos con entramado de madera con adobe o ladrillo. Las tejas iban clavadas una a una con puntas a unos listeles de madera sujetos en el muro.

       Es una característica común en localidades cercanas a la frontera entre las provincias de Salamanca, Ávila y Cáceres, y a medida que nos alejamos de ese punto geográfico de convergencia resulta más difícil ver estos paños; son frecuentes en Candelario, Hervás o El Barco de Ávila, pero menos en lugares más alejados como la zona del marquesado de Montemayor y la Sierra de Francia. El origen de esta costumbre puede rastrearse en el sur de Galicia, donde también se empleaban. Seguramente llegó a nosotros por la documentada presencia de maestros canteros gallegos procedentes de La Guardia (Pontevedra) que durante dos siglos (desde principios del XVIII hasta principios del XX) vinieron todos los años a trabajar en la construcción de viviendas, iglesias, empedrados de calles y todo aquello que tocara a su oficio.

Edificio del Ayuntamiento un día de Corpus

 

            El lado sur de la Plaza comienza junto a la calle de las Armas con su edificio más emblemático: la casa consistorial. Es uno de los monumentos más interesantes, bellos y armónicos de Béjar, especialmente su fachada principal, y sin embargo es poco admirado y querido por los propios bejaranos. Su construcción comenzó en 1578, encargándose la obra al maestro cantero Juan de la Torre, cántabro vecino de Laredo. Lo más renacentista es su fachada, aunque su diseño es conservador para ese momento, cuando el severo estilo escurialense comienza a extenderse por Castilla.

 

     Inscripción de ampliación del Ayuntamiento (calle de Las Armas)

      La decoración escultórica nos cuenta muchas cosas de este palacete. En las enjutas de la galería inferior se dispusieron dos escudos de los duques (cuyas armas fueron picadas con la abolición de los señoríos por la constitución de 1812) y dos escudos de Béjar ovalados sobre superficies que imitan pieles enrolladas según la moda renacentista. Los antepechos de la galería superior se decoran con escamas, que es un motivo que se deja ver en la arquitectura del siglo XVI, si bien tuvo su apogeo a finales de la centuria anterior. En las enjutas de la galería superior se decidió tallar cuatro medallones de superficie convexa con una orla de ovas y flechas, pero algo salió mal, puesto que en la actualidad sólo está terminado el segundo. El primero parece que se labró y algo falló, pues se termino por picar el relieve, quedando los medallones tercero y cuarto pendientes de ser ejecutados hasta el día de hoy.

   El edificio sufriría una gran reforma en el siglo XVIII que no afectaría a la fachada actual (si exceptuamos un gran balcón de forja que ocupaba el exterior de la galería superior y que se puede ver en fotografías antiguas). Una inscripción en la fachada lateral nos recuerda esta reforma. Dice así:

 

AÑO DE

1739

SE IÇO ESTA OBRA POR Q[UEN]TA DE

VILLA Y TIER[R]A SIENDO CORREJIDOR

D[O]N JUAQ[U]IN MORANTE Y COMISAR[IO]S

 D[O]N MIGVEL RAMIREZ Y ALONSO JIL

 Y POR LA TIER[R]A FRANCISCO FRAILE.

 


 

   El resto de edificios del lado sur de la plaza carecen de soportales y, aunque encontramos edificios antiguos (se pueden fechar entre el siglo XVIII y principios del XX) su morfología, con fachadas altas y estrechas, se aparta del tipo de edificación propia de una plaza Mayor.

 

13 comentarios:

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  2. Esa es la variedad de las arquitecturas que hay en España, no se constuyen iguales los edificios en el que abundan la lluvia y la nieve en la región, con los que predomina mayormente el calor...mucho tiene que ver el clima en su construcción.

    Besos

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  3. Como nos dices la plaza mayor se parece poco a las que hay en otros lugares.
    En lo que si me fije fue en las tejas de los laterales de los edificios pero no tanto como estaban sujetas, pero creo que en edificios mas modernos también los vi.

    Saludos.

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  4. Detallado y prolijo estudio el que en varias sesiones nos has ofrecido de la plaza. No es de extrañar que recibas premios como yo ahora te otorgo por el placer de leerte.
    Un abrazo.

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  5. Ya tiene que llover en Béjar para justificar esas paredes recubiertas de tejas.
    Un saludo para Roberto, el autor del trabajo.
    Un abrazo, Carmen.

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  6. Me llama la atención lo de las tejas árabes en los laterales para proteger de la humedad y colocadas por gallegos, porque en Sanabria, límite con Galicia hay paredes así pero con pizarra, debido a la humedad de la zona y los tejados también con pizarra por las nevadas. Interesante entrada. Un saludo.

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  7. ·.
    Decididamente, esa Plaza Mayor, tan bien documentada en tus tres posts, es realmente hermosa. Con tan detallada guía bien merecerá la pena detener en ella, con la calma que nunca tuve, a disfrutar de todos esos detalles.

    Un abrazo Carmen

    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

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  8. Interesantes artículos sobre la Plaza Mayor y sus detalles, auténticas páginas de la historia de la plaza y de la ciudad, como el nombre del boticario, titular un tiempo de la farmacia, escrito en el dintel de la puerta de su establecimiento. Y muy curiosas en esta parte de las fachada laterales de los edificios alicatadas con teja árabe.
    Un saludo.

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  9. Una plaza que visité hace algunos años y que no reparé en todo esto.
    Muy bueno Carmen

    Besos

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  10. Una parte muy importante de una construcción y más en esas fechas que se carecía de elementos para acondicionar dentro de los muros en épocas frías como puede ser en esa zona de Salamanca.

    Los gallegos ,de humedades saben mucho y sobre todo han sido unos estupendos canteros.Los oficios se han ido perdiendo con las máquinas .Espero que alguien vuelva a resurgirlos en todo su esplendor hechos a mano...

    Feliz febreo Carmen.

    Besos

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  11. Béjar no me queda tan lejos y todavía no he pisado sus calles, cuando se pueda volver a viajar, no dejaré de ver y perderme entre esos soportales de tan histórica y preciosa plaza Mayor, al salir de ellos, me detendré para admirar esos edificios antiguos que mencionas.
    Cariños.
    Kasioles

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  12. Los paños de teja árabe en los muros son un lujo, sólo había visto esa técnica con uralitas o espumas plásticas, la teja árabe tiene un precio y es escasa, casi siempre se compra procedente de derribos y está muy solicitada, como tuve ocasión de comprobar.
    Un conjunto armonioso el de la plaza Mayor.
    Un abrazo, Carmen.

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  13. Alguien sabe el nombre de las tejas

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.