Los esclavos de los duques de Béjar

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

        "Cuando el barco del mercader  iba hacia Portugal, al pasar cerca de la costa de Huelva era costumbre que recalasen algunos días en Gibraleón, ya que al mismo tiempo que reponían fuerzas de la travesía, y como el Duque de Béjar tenía negocio de esclavos, era aprovechada la parada para la venta de algunos entre los que acudían al pueblo onubense. Esto ocurría alrededor de 1526…".

 

Esclavos en Huelva. Reportaje. Elmundo.es

 

      Así señalan algunas fuentes las actividades de Álvaro II de Zúñiga en su marquesado andaluz y agregan: "Al llegar a Gibraleón nos encontramos con Pablo Dorantes, hombre de confianza del Duque de Béjar y que al parecer era una de las personas que llevaban la administración de los bienes del Duque, y por ello las compraventas de esclavos…", revelando que en ellas incluía el noble ni más ni menos que al hermano de su amante.

 

Revista Triunfo, 1966. Juanpablorodriguez.blogspot.com

          En Cecilia de Castro, la esclava de doña Teresa de Zúñiga, Pinceladas de Historia Bejarana 10 y 14 de noviembre 2008, desveló Carmen Cascón la manumisión de una esclava blanca que estuvo al servicio de la hija de Francisco de Zúñiga, IV duque de Béjar, pero el empleo de negros en esta condición, procedentes del tráfico comercial de la costa andaluza desde el siglo XV, era corriente en el linaje en cuestión, como en toda la alta sociedad española.

   

Negros bailando en Sevilla, de Carro del aire, Domingo Martínez, 1748. Museo de Bellas Artes Sevilla. Elpaís.com

 

        Al morir Juan Alonso de Guzmán, III duque de Medina Sidonia, el palacio sevillano de su viuda Leonor de Zúñiga, hija de Pedro de Zúñiga, I conde de Ayamonte, y hermana de Álvaro de Zúñiga, II duque de Béjar, contaba con "216 esclavos de los cuales 121 eran hombres y 95 mujeres…", los que más adelante "se redujeron al servicio doméstico en el palacio ducal de Sanlúcar de Barrameda, adonde los duques habían trasladado su residencia.

        La mayoría eran negros, pero había también moros y guanches, provenientes estos últimos de la conquista de islas Canarias: "Ya en 1495, don Juan de Guzmán había destinado una buena partida de gastos para vestir y calzar a estos canarios, siete de los cuales fueron empleados como cazadores".

 

Esclavo guanche vendido en Sevilla. Iglesiaguanche.blogspot.com

 

       Sobre las relaciones entre los duques y sus esclavos, "hubo esclavos que llegaron a alcanzar una alta estima en la consideración de los duques, y tuvieron la consideración de criados como podían ser los pajes o lacayos, incluso aquellos que, gozando de la confianza de sus señores, se les encomendaban importantes tareas y recados".    

 

Cádiz. Eltrotedelaculebra.com

 

             "Ya desde los primeros años del siglo XVI sobresale un esclavo llamado Pedro de Zúñiga que se caracterizó por la confianza que los duques depositaron en él… Pero, de entre todos los esclavos por los que don Juan Alonso de Guzmán (y Zúñiga) y su mujer llegaron a sentir una especial predilección, tenemos que nombrar a Juan de Guzmán –tenía incluso el mismo nombre y apellido que su dueño–. Las atenciones que el duque tuvo para con su esclavo negro fueron realmente numerosas, según se puede rastrear a través de los libros de cuentas de los años treinta y cuarenta del Archivo ducal".

       "En favor de los duques hay que decir que siempre mostraron interés y preocupación por sus sirvientes. Su alimentación, su salud, su aspecto, su bienestar, siempre estuvieron presentes en la consideración de sus dueños. En 1503, desde Sevilla, la duquesa requería al esclavo Pedro de Zúñiga para que a los esclavos y esclavas que quedaban en Sanlúcar a su cargo no les faltaran las raciones, así como a los que trabajaban en la construcción de la iglesia del puerto de Barrameda". 

 

Estevanico el Moro. Elalfaylaomega.blogspor.com

 

       Entre los africanos que se vendían en Gibraleón figuraba Estevanico el Moro, que pasó al Nuevo Mundo como esclavo de Andrés Dorantes, hijo del socio del II duque de Béjar Álvaro de Zúñiga, y prestó grandes servicios a las expediciones españolas que recorrían el territorio norteamericano: "Era hombre grande y de gran alcance, con una mente rápida. Aprendió fácilmente los dialectos usados por los indios, ya que tenían cierta similitud con los utilizados en África, y aunque comenzó la expedición como esclavo, se convirtió en el hombre clave de la cruzada… Iba adornado como en su tribu, con abalorios y colgantes que sonaban como cascabeles y bailaba en plan ritual ante los enfermos. A ello se unía que por su atractivo físico y por ir muchas veces materialmente desnudo, era muy codiciado por las indias que gustaban de estar con él".

 Lecturas:

Franco Silva, Alfonso: La esclavitud en Sevilla y su tierra a fines de la Edad Media. 1979.

Izquierdo Labrado, Julio: La esclavitud en Huelva y Palos a fines del siglo XVI. 1997; El comercio de esclavos: Gibraleón. 1999;  La esclavitud en la Baja Andalucía y su proyección atlántico-africana. Huelva, Palos y Moguer (siglos XV-XVIII) 2004; La esclavitud en la Baja Andalucía: el difícil camino hacia la libertad. 2004.

Ladero Quezada, Miguel Ángel: Los esclavos de la casa ducal de los Medina Sidonia 1492-1511. 1991.

Larrea, Arcadio de: Los negros de la Provincia de Huelva. 1952.

Márquez Reviriego, Víctor: Gibraleón, los negros andaluces. 1966.

Moreno Ollero, Antonio: Los esclavos del duque de Medina Sidonia en la primera mitad del siglo XVI.

Morgado García, Arturo: Una metrópoli esclavista. El Cádiz de la Modernidad (1650-1750). 2013.

  

***En al revista Estudios Bejaranos 2022 acaba de salir un artículo escrito por el investigador Miguel Sánchez González precisamente con este mismo tema. https://www.cebejaranos.com/publicaciones/revista-estudios-bejaranos/estudios-bejaranos-no-26