21 de abril de 2019

Los saltos hidráulicos de la cuenca alta del río Cuerpo de Hombre y sus propietarios (3ª parte y final)

Autor: José Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2009

LA FÁBRICA DE PAPEL DE TINA DEL ARROYO BARQUILLO 

        En el Navazo, se produce la unión del Cuerpo de Hombre con otras corrientes que bajan de la sierra. Nos desviaremos ahora, levemente, hacia ellas. En 1858 el Ministerio de Fomento autorizó a Juan Berguío Muñoz para que aprovechara las aguas de los arroyos Navaluenga, Gargantilla y Barquillo, que vierten en el río Cuerpo de Hombre, con el objetivo de dar movimiento a una fábrica de papel que intentaba construir en el término de Candelario. Acompañaba su solicitud con un proyecto de las obras que pretendía realizar. La concesión se otorgó con algunas condiciones, entre las que recogemos las tres primeras:

 Dintel fábrica de El Barquillo

      “Primera. Los dueños de los predios superiores podrán hacer uso de las aguas de dichos arroyos para los riegos que hoy tienen establecidos siempre que los necesiten, pero sin distraerlas en otros objetos que aquellos para que estén autorizados”. 


    “Segunda. Don Juan Berguío sólo podrá utilizar en el movimiento de su fábrica las aguas sobrantes de los riegos cuando estos se verifiquen” 

      “Tercera. Las aguas deberán volver al arroyo de que se tomaron, de manera que no perjudiquen a los predios inferiores”. 

        Es probable que la explotación no resultara muy rentable, pues cuatro años después, en abril de 1862, el propietario la ofreció en alquiler. Este era el anuncio publicado en la prensa de la época: “Se arrienda un molino de papel en el término del pueblo de Candelario, partido de Béjar y sitio del Barquillo, no muy distante de la población; es propio de D. Juan Berguío, vecino del mismo pueblo, a quien deberán dirigirse los que quieran hacer proposiciones desde esta fecha hasta el último día de junio venidero. El molino consta de cuatro edificios y en ellos 2 tinas, 2 miradores y las demás dependencias necesarias”. 

 Instalaciones abandonadas de la fábrica de papel

       Probablemente el propietario no encontró quien pudiera estar interesado en su instalación, pues en el mes de julio ya no la anunciaba en alquiler sino en venta. Entonces la información era más detallada. Así nos decía que los cuatro edificios contaban con dos “espaciosos” miradores; desconocemos cómo serían, pero cabe pensar que se tratara de galerías o corredores similares a los que se pueden ver en Béjar o Candelario. Además de las dos tinas, se indicaba que había espacio para colocar otra. Disponía además de “dos cilindros, buenas y abundantes aguas y buen trapo”. Aún se conservan las ruinas, situadas poco antes de la confluencia de los ríos mencionados con el Cuerpo de Hombre. 

      Juan Berguío Muñoz pertenecía a una familia asentada en Candelario al menos desde 1752. Figura como contribuyente con derecho a voto desde 1848. En 1865 vivía en la calle Mayor de Candelario y contribuía a Hacienda con 80 escudos (800 reales) anuales. Tres años después, seguía figurando como elector; pero ya desaparece en los listados posteriores. 




LA ACEÑA DE BONIFACIO RODRÍGUEZ 

         Anteriormente, hemos apuntado la posibilidad de que los edificios que antecedieron a Labasa estuvieran vinculados con las concesiones otorgadas a la sociedad Luis Olleros y Hermanos en el Navazo. Veremos a continuación cómo entre ambas instalaciones hubo además otros lazos de unión, al margen de los geográficos. 

      En lo que hoy se conoce como Labasa hubo, al menos desde 1888, un molino harinero con dos piedras, que era propiedad del industrial Bonifacio Rodríguez Hernández. Este empresario pertenecía a una destacada familia de fabricantes textiles, entre cuyos miembros destacaron Bonifacio y Jorge Rodríguez Vidal, su padre y tío respectivamente, o sus primos José y Jerónimo Rodríguez Yagüe. Por otro lado, Bonifacio Rodríguez Hernández se casó con Dolores Olleros Gómez, hija de Ramón Olleros Mansilla y de Carmen Gómez-Rodulfo Yagüe (que citamos en la entrada anterior dedicada a El Navazo), miembro de la tantas veces citada familia bejarana. Impulsó afanosamente, pero sin éxito, la construcción de una presa en Navamuño, que permitiera regular las aguas del Cuerpo de Hombre. Murió en 1919, acompañado de una numerosa descendencia

 Labasa

     En septiembre de 1897, Bonifacio Rodríguez Hernández consiguió autorización para derivar 800 litros de agua del río Cuerpo de Hombre en el sitio del Barquillo, donde había una presa de su propiedad, con el fin de que los utilizara como fuerza motriz para producir energía eléctrica con destino al alumbrado y a otros usos industriales, en un artefacto que pretendía construir en la margen derecha, dentro del término de Candelario. Se le autorizó además a seguir aprovechando las aguas después en su fábrica de harinas, a través de un canalizo que estaba construyendo. Las aguas de esta conducción salvarían el río Cuerpo de Hombre a través de una tubería que se instalaría en un puente-acueducto, en el que el intradós de la clave se elevaría dos metros y medio sobre el fondo del cauce. Se le obligó además a dar un espesor a los estribos del puente de 1,7 metros. No tenemos constancia de que la fábrica de electricidad se construyera, a diferencia de los restantes elementos que sí se edificaron. 

         En 1905 se calculaba la renta anual de la aceña en 618 pesetas. Había además una casa, un cebadero y una cuadra que sumaban 236 pesetas. Algunos años después, en 1929, el molino se había reconvertido en un batán y se movía con aguas procedentes de la tubería que cruzaba el río y del canal que atravesaba las instalaciones de los Olleros. Posteriormente, el lugar sería reformado y ampliado para las instalaciones fabriles de Labasa.

10 comentarios:

  1. Navaluenga, Gargantilla, el Barquillo... Buena forma de repasar la toponimia del lugar gracias a ese hilo conductor formado por los saltos hidráulicos.

    Saludos.

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  2. Las condiciones que se pusieron recogian los intereses de los agricultores para que no se desatara una guerra del agua. Todo estaba bien previsto.

    Besos

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    1. En la zona que comentamos, junto al río Cuerpo de Hombre, hay escasa agricultura, por no decir nula.Si acaso huertos en bancales por encontrarnos en un ámbito serrano.
      Saludos

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  3. Todo hay que intentarlo para el bien estar de los interesados en el proyecto aunque hay veces que los resultados no siempre son los esperados.
    Feliz lunes de Pascua.

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  4. Una comarca que estuvo organizada y planificada y rindió interesantes frutos.

    Besos Carmen

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  5. Una pena que todo esto desapareciera por la riqueza que dio a la zona.

    Saludos.

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  6. Es penoso pero hay muchas zonas de España que están desapareciendo su riqueza anterior. Un saludo desde Almería

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  7. Me ha llamado la atención como las condiciones anteponen los intereses de los regentes. Un saludo.

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  8. ·.
    Muy juiciosas las condiciones que se ponen, al principio del artículo.
    Siempre es interesante conocer detalles de instalaciones y edificios que vemos abandonada, y su utilidad pública en tiempos pretéritos.
    Sobre el comentario que me has dejado en el post 854, el lugar está en Escocia, es el Neist Point Lighthouse. E todos formas, en mis posts hay un pie de página que sitúa la foto y, también, ocasionalmente, enlaces siempre en color rojo con información complementaria.
    Un abrazo Carmen

    LMA · & · CR

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  9. Hay que ver la cantidad de fábricas movidas por la fuerza hidráulica que se han abandonado, aceñas, molinos, fábricas textiles, etc. Aunque ya no sean rentables, sí se podían haber conservado algunas. Estoy poniéndome al día en tu blog. Buen fin de semana.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.