Candelario (Salamanca), señorío de los duques de Béjar

  Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

     A solo 2.68 km de Béjar y a 4 por carretera según las guías camineras, está Candelario, que aparte de atractivos turísticos como la arquitectura urbana aplicada a la geografía de montaña (1136 msnm), las regaderas, las batipuertas, la chacinería, su folclore y el agradable carácter de sus habitantes -que le han merecido la categoría de bien de interés cultural en categoría de conjunto histórico-artístico y el reconocimiento de ser uno de los pueblos más bonitos de España-, posee también una historia de casi cinco siglos como señorío, condición que adquirió cuando Diego López de Estúñiga intercambió con Enrique III la villa de Frías por la de Béjar en 1396.  

 

Arquitectura tradicional de Candelario en una de sus calles

        Según autores, el régimen señorial se impuso en España tardíamente y tuvo características menos severas que el feudalismo en el resto de Europa, aunque su existencia se prolongó más allá del fin de los privilegios. Los excesos del ius utendi, fruendi et abutendi, por ejemplo, estuvieron moderados principalmente por los fueros, otorgados a las ciudades o villas por los monarcas.

 

Iglesia parroquial de la Asunción

        Por necesidad de repoblar el territorio adquirido, Diego López de Estúñiga gestionó también en Candelario la instalación de judíos procedentes de las aljamas de Toledo y Sevilla. Después de la expulsión, la contaduría de Álvaro de Zúñiga, II duque de Béjar, su tataranieto, reclamaba para sí las propiedades que tovieron los judíos desta villa de Béjar y del lugar de Hervás y de los otros lugares de su tierra y jurisdicción, …así como son Candelario, Becedas, Gilbuena, Solana, Santibáñez y cualesquier otros lugares en que los dichos judíos toviesen casas… 

 

Una puerta sin batipuerta

 

       El edificio más sobresaliente de la villa es la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, mandado a construir por orden y a expensas del duque de Béjar cuando la anterior colapsó en el siglo XVI. Expresión de la arquitectura culta, conserva retablos cubiertos de pan de oro y el escudo de los Zúñiga, duques de Béjar, en algunos espacios.

 

 Un rincón con encanto de Candelario

 

         Procedente del convento dominico de las monjas de la Piedad, en el siglo XIX habría llegado a la ermita del Cristo del Refugio, a la entrada de la villa, un magnífico retablo barroco. Era tal su dimensión, que los escudos con las armas ducales debieron ser desprendidos del conjunto para instalarlos separadamente en las paredes del santuario.    

 

Puerta y batipuerta de Candelario

 

        En el Archivo Histórico de la Nobleza, y otros, se encuentran interesantes documentos que dan cuenta de la interacción del ducado con el señorío, como el de 1734 en que el contador mayor de la Casa y Estado de Juan Manuel López de Zúñiga Mendoza y Sotomayor, XI duque de Béjar, (certifica) haber ajustado con la justicia, alcaldes y regidores del término de Candelario, Salamanca, las cuentas por el arrendamiento que tiene hecho de las alcabalas.  

 

Regaderas por las calles

 

       Asimismo, de pleitos, como en el que Juan Rol Palomeque, regidor de Alcántara, pide que se cumpla una ejecutoria de 1541 por la que se le deben 5.000 maravedíes de los 20.000 de juro que la condesa de Béjar, María de Zúñiga, concedió a su tío, Alonso Palomeque, del que es heredero por su servicio de maestresala. Al pleito salen y se oponen los concejos de Béjar, Candelario (Salamanca), Hervás (Cáceres) y Becedas (Ávila)…y otros consortes.

 Ermita del Humilladero

 

         Abundan las solicitudes de licencias de parte de vecinos de Candelario, para poder realizar obras y reparaciones en las propiedades del duque (y también en las particulares), que incluían informes remitidos a los contadores de la jurisdicción señorial de Béjar, donde se emite dictamen sobre las licencias a conceder. Así, la petición remitida por Melchor Hernández y Pedro Martínez de Navacarros a Joaquín Diego López de Zúñiga Sotomayor, XII duque de Béjar, solicitando les de licencia para poder construir dos casas en la plaza vieja donde antes corrían los novillos en el término de Candelario (Salamanca). 

 

 Cae la tarde en Candelario

         De antiguas actividades hortícolas da cuenta otra petición, dirigida por Pedro Rojo al mismo duque, solicitando le de licencia para poder cercar una tierra que posee en el lugar de Villarejo en el término de Candelario (Salamanca), para proteger su siembra del ganado. De semejante tenor, una más, de Pedro del Campo de Francisco, solicitando licencia para poder cercar una tierra en el término de Candelario (Salamanca), para poder convertirla en un prado.

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Lecturas:

Domínguez Blanca, Roberto et al.: Arquitectura popular en Candelario (Salamanca) 2004.

Hervás, Marciano: Noticias sobre los judíos de Candelario, Salamanca. 1997.

López Pita, Paulina: Señoríos nobiliarios bajomedievales. 1991.

Moxó, Salvador de: Los señoríos: Cuestiones metodológicas. 1973.

Sánchez-Albornoz, Claudio: España, un enigma histórico. 1953.